Por Chalo
Agnelli
Presentado en las 13ªJornada Fotográfica e Histórica en Quilmes
Prov. de Bs. As. Sábado, 23 de agosto de 2014
POLÍTICA Y
JUSTICIA
"La historia es la realidad del hombre, no tiene otra"
...
"El pasado no está ahí
y no se ha tomado el trabajo de pasar para que lo neguemos,
sino para que lo integremos."
Ortega y Gasset
INTRODUCCIÓN
– ACONTECIMIENTOS PREVIOS – LA ÉPOCA- EL CRIMEN – ECOS DEL CRIMEN- REACCIÓN DE
ALMAFUERTE – CONCENTRACIÓN DE PROTESTA – PROHIBICIONES – EL “MITIN” – LA CAUSA
JUDICIAL – NOTA DE “EL TRIBUNO” DEL 1 DE NOVIEMBRE DE 1013 – EL PROCESO –
CONCLUSIÓN.
INTRODUCCIÓN
Comencé
esta nota pocos meses antes de cumplirse los cien años de este crimen político
que cubrió con un poncho de sombras la vida pueblerina del Quilmes de las dos
primeras décadas del siglo XX. Muchos fueron los años que debieron transcurrir
para disolver los rencores que nacieron con esta muerte. Pues los unos y los
otros tenían en el pequeño pueblo de aquel entonces, un diminuto círculo de
convivencia para moverse socialmente y las actividades culturales y
ocasionalmente hasta las deportivas, se suspendieron taxativamente, silenciando
causas ni efectos.
La
sombra superó el tiempo y hoy es muy difícil encontrar en algún periódico de
épocas posteriores una referencia, a este crimen, un homenaje o conmemoración
ni pública ni privada a la víctima. Ni siquiera el partido socialista lo hizo.
El
“Quilmes a través de los años” el Dr.
Craviotto, muy riguroso en sus investigaciones, no lo menciona ni tampoco otros
historiadores que fueron contemporáneos a los hechos (Craviotto tenía 13 años
en ese entonces) El profesor Juan Carlos Lombán le dedica un párrafo en su
libro “Nueva historia de Quilmes”,
cuando se refiere a la fundación, en 1909, del periódico socialista “El Ariete”: “A propósito de este periódico, conviene recordar que todavía estaba
lamentablemente vigente una manera muy incivilizada de hacer política, como se puso de manifiesto muy dolorosamente en nuestra ciudad el 24 de octubre de 1913, al finalizar un acto de ese partido en el teatro Colón, fue asesinado uno de sus protagonistas, el docente, poeta y político Alberto De Diego.”[1]
En
lo local “El Ariete” del partido
socialista y “El Tribuno” del partido
radical fueron los periódicos locales que dedicaron varias páginas a los
hechos.
El
diario La Nación atendió el
acontecimiento y las reacciones que produjo entre los estudiantes solidarios
con un docente prestigioso. En Quilmes aún no había una institución secundaria
y varios jóvenes de familias locales iban a estudiar a La Plata y a la Capital,
en esta última al Colegio Nacional Bernardino Rivadavia, entre otros. También
le dio notoria publicidad la revista “Caras
y Caretas”, cuyas fotos acompañan esta nota. No así los medios capitalinos
que abordaron los hechos como una mera noticia policial, cuando realmente tenían
un oscuro trasfondo político.
ACONTECIMIENTOS PREVIOS
Sucedió
durante un acto del Partido Socialista de Quilmes, que se realizó en el teatro
de la Sociedad Italiana Cristóforo Colombo, ubicado en la calle Centenario como
se llamaba desde 1910, la actual avenida Hipólito Yrigoyen.
Frente
a la plaza Wheelwright (hoy Hipólito Yrigoyen)
, el teatro Colón - luego también cine – que se había
inaugurado el 12 de setiembre de 1909, hacía apenas 4 años, tuvo un mal
comienzo por el desafortunado crimen del que luego se recuperó, dando a
Quilmes, durante 60 años, el Centro Cultural y Social de mayor trayectoria de
todo el Partido, junto con la actual Casa de la Cultura, en ese entonces
Municipalidad que se había fundado el año anterior.
[2] Asistieron
a ese mitin: trabajadores, delegados de otras agrupaciones socialistas de
localidades vecinas, de La Plata y la Capital Federal. Entre los más
renombrados se encontraban: Alfredo Palacios, Enrique Dickmann, [3]
y el ingeniero Rodríguez de Vicente. El disertante por Quilmes criticó sin tapujos ni eufemismos a las autoridades municipales y especialmente al intendente Pablo Castro. También habló el Dr. Alberto De Diego, educador, vicerrector del Colegio Nacional Bernardino Rivadavia de la Capital [4] y además: poeta, periodista y militante socialista, quien vivía en Bernal.
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El ex-intendente Dr. don Pablo Castro |
Concluido
el acto, De Diego y amigos se reunieron en la confitería Colón, ubicada en la
esquina de Gaboto y Rivadavia, frente a la estación.
La
confitería Colón,
[5] gerenciada
por la familia Rebolé, era un lugar de encuentros obligados en el Quilmes de
esos años (y casi hasta los ’60), donde confraternizaban hombre y mujeres de
todas las parcialidades políticas y sala de espera de los vecinos que aguardaba
a los viajeros que traía el Ferrocarril del Sud (hoy Roca)
Confitería Colón en Gaboto y Rivadavia
En
el momento que De Diego y sus amigos ingresan en la Colón, se hallaban en la
misma el intendente y otros correligionarios, quienes habiendo retornado de La
Plata, ingresaron en la confitería para informarse del acontecimiento político
que se estaba desarrollando.
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Bar "Oriente", ex Colón |
Así se enteraron de las diatribas que se habían
lanzado sobre la gestión municipal en el teatro Colón. Esto sobreexcitó al Dr. Castro,
quien interpeló a De Diego y lo amenazó con su bastón. Dice el diario La Nación
del sábado 25: “En ese momento sonaron
varios tiros y el Dr. De Diego cayó herido gravemente en la cabeza por un
proyectil”. Según algunos testigos, agrega La Nación: “…el intendente habría confundido a De Diego con el orador de la localidad
que pronunciara el discurso en la conferencia socialista […] Requiriendo información del suceso esta madrugada a la comisaría de Quilmes, se nos informó que el hecho había tenido origen, probablemente, por resentimientos anteriores entre el Dr. De Diego y el intendente.”
En la comisaría, al reportero le cambian la versión afirmando
que según los testigos, quien blandió el bastón fue el Dr. De Diego y que en el
tiroteo que se desencadenó resultó herido también el policía Oscar Machado, con
un balazo en un pie “Los autores del
disparo no son conocidos, según se dice.” El agente sería un custodio del
intendente.
Efectivamente,
unas semanas antes, en ese mismo lugar, hallándose por la tarde De Diego y amigos
departiendo, ingresó el Dr. Castro acompañado por el señor Horacio Ithuralde y otros
conservadores, cuando uno de los socialistas hizo un comentario sardónico sobre
la función ejecutiva del intendente, en voz tan alta como para ser escuchado,
lo cual fue respondido con una expresión soez de parte de los acompañantes de
Castro. Hubo nuevas increpaciones, exhibición de armas - cosa muy frecuente en
esa época entre militantes políticos - y de Diego advirtió a Castro que evitará
una situación que se saldría de cause y lo perjudicaría. A esta altura de los
acontecimientos los parroquianos de la confitería como los que esperaban el
tren, habían acudido a presenciar la trifulca; otros, asomados a las ventanas
de la confitería vociferaban en favor de unos y de otros contendientes. De modo
que Castro rápidamente cruzó hacia la esquina de plaza Wheelwright, donde lo
esperaba un automóvil.
Así
comenzarse la situación hasta el trágico suceso del jueves 23 de
octubre.
LA ÉPOCA
Quilmes
aún era un pueblo. Recién tres años después sería declarado Ciudad por la ley Nº3627 del 28 de julio de 1916 y es promulgada el 2 de agosto por el gobernador conservador Marcelino
Ugarte.
El 10 de febrero de 1912 se sancionó la Ley Sáenz Peña o Ley 8.871, que estableció el voto universal secreto y obligatorio para los ciudadanos argentinos varones nativos o naturalizados, mayores de 18 años de edad.
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El presidente Sáenz Peña y Marcelino Ugarte |
El 20 de octubre de 1901, se produjo el
primer mártir del movimiento obrero. En
la ciudad de Rosario se produjo un multitudinario reclamo por derechos
laborales dignos a la Refinería Argentina por un grupo de 200 trabajadores.
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Refinería Argentina de Rosario |
La
multitud fue reprimida por la policía que asesinó de un disparo en la nuca al
obrero austríaco Cosme Budislavich de
34 años. El hecho derivó el 23 de octubre, en una huelga general en Rosario y
el día 24 durante el sepelio del obrero asesinado se junto una multitud de casi
8000 personas, entre quienes estuvieron: figuras socialistas y anarquistas como
: Juan B. Justo, Enrique Dickmann, Adrián Patroni, Virginia Bolten –
trabajadora de la refinería - [6] entre
otros. [7]
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Palacio Municipal hoy Casa de la Cultura. |
Los conservadores por medio de elecciones amañadas venían sustentando el poder desde hacía varios años, liderados localmente, entre otros, por los Castellanos, los Ithuralde, los Ponce de León
y el Dr. Pablo Castro. Este
último había asumido el ejecutivo municipal en 1911, sucediendo a don Manuel
Agustín Ramella; y lo sostuvo hasta 1917, en que gracias a elecciones
realizadas bajo la flamante ley del voto universal, desde el 2 de mayo de 1918,
asumió el primer intendente radical, el Dr. don Pedro Elustondo. Castro
fue, y aún hoy se lo considera, el primer intendente quilmeño que permaneció 7
años el poder.
En
la fecha del acontecimiento que ocupa esta historia integraban el Honorable
Concejo Deliberante: Luis José Bacciadone, Juan Antonio Escobar, Víctor F.
Fornabaio, Ignacio Pfaffemberger, Tristán Villarruel, Federico von Werniche, [8]
presidente José N. Ungaro, vicepresidente primero, Valerio Ponce de León,[9]
vicepresidente segundo Norberto Chavarri; era secretario de gobierno Carlos María
Castellanos [10] y secretario
del H.C.D. don Antonio Barrera. [11 Era
presidente de la Nación desde 1910, Roque
Sáenz Peña. En la provincia de Buenos Aires había sido elegido gobernador
para el período 1910-1914, José
Inocencio Arias, pero murió en 1912 (tenía 66 años de edad), sucediéndolo
el entonces vicegobernador, Ezequiel de
la Serna - quien había tenido un papel importante en la represión de la
revolución radical de 1893, secundando al nefasto coronel Ramón L. Falcón -.
Pero de La Serna también murió en el cargo, el 15 de junio de 1913 (tenía 58
años) El entonces presidente del Senado provincial, Eduardo Arana que se hizo cargo de la gobernación por unos días,
suponemos que alarmado por la mala racha, apresuradamente convocó elecciones
para consagrar una fórmula que concluyese el período que le correspondía
originalmente a José I. Arias, es decir, para que gobernase hasta mayo de 1914.
A dichas elecciones solo se presentó el partido conservador, pues los radicales
se abstuvieron, consagrándose así automáticamente la fórmula Juan Manuel Ortiz de Rosas - Luis García,
quienes tomaron el poder el 2 de julio de 1913.
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Sepelio de Sáenz Peña |
Pero la guadaña trabajaba a
fondo en la magistratura provincial pues Ortiz de Rosas (nieto del Restaurador)
falleció imprevistamente el 1º de setiembre de ese mismo años, gobernó tan sólo
61 días (tenía 74 años), sucediéndole Luis
García hasta el 1º de mayo de 1914, volviendo así el “conservadurismo” al poder con Marcelino
Ugarte, quien ya lo había sido entre 1902 y 1906.
La pasada digresión - que parece nota necrológica si agregamos que Sáenz Peña
murió en el cargo el 9 de agosto 1914 - es necesaria para entender el
conflictivo clima político que se vivía en la provincia de Buenos Aires… y en
el país, a pesar de la mentada propaganda de, “… el país del ganado y de las mieses”…
EL CRIMEN
Fue
cuantioso el público que por la capacidad de la sala no había podido ingresar
al teatro, custodiados por numeroso personal policial entre quienes estaba el
oficial Cornet y el escribiente Oscar Machado. Estaba a cargo de la Comisaría
1ª el comisario Gallo, quien tomó las primeras declaraciones a los testigos e
imputados. El
gobierno de turno se apresuró a afirmar que no era un crimen político, que eran
otras las causales que lo motivaron, pues según estos, el profesor De Diego no
era afiliado al partido socialista, sino “nada
más que un adherente”… “Y nada menos”, retrucaron los oponentes.
Una sospecha cayó sobre el intendente Pablo Castro, por la disputa a la vera de
la estación que había tenido con De Diego;
presunción que creció cuando la administración municipal intervino
indirectamente en el proceso a los criminales y a través del periódico
conservador “La Comuna”.
ECOS DEL CRIMEN
Variadas
fueron las reacciones que se suscitaron ante el asesinato del profesor De
Diego. En un Pehuajó un grupo de ex alumnos suyos, se manifestaron dolidos en
el diario La Prensa, por la trágica
muerte de un “… educador cuya
preparación, intelectualidad y excelentes condiciones de carácter…
El
lunes 27 en una asamblea que el Partido Socialista realizó en La Plata, a la
cual asistieron: Enrique del Valle Ibelucea (1877 – 1921), Mario Bravo (1882 –
1944), Enrique y Adolfo Dickmann y el ex diputado Alfredo Lorenzo Palacios
(1878 – 1965), quien comenzó su exposición “…
formulando una severa protesta por el asesinato del Prof. De Diego que creía la
obra del caudillismo dominante.”
El
martes 28, informa La Nación que docentes de la localidad de Lobos, elevaron su
repudio y aflicción por la muerte de De Diego ante la Dirección General de
Escuelas de la Provincia.
Estas
manifestaciones son una muestra de la repercusión que tuvo este asesinato y el
reconocimiento y renombre que tenía este educador.
REACCIÓN DE ALMAFUERTE
Almafuerte
(Pedro B. Palacios), amigo íntimo de la víctima, acudió prontamente a Quilmes hondamente conmovido permaneció en la sala mortuoria varias horas. Habló únicamente con los familiares luego permaneció en un doloroso mutismo.
|
Pedro Bonifacio Palacios "Almafuerte" (1854 - 1917) |
Se
le había solicitado que despidiera al amigo en el sepelio de sus restos, pero
en el instante en que debía iniciar su oración fúnebre, las palabras no
acudieron; extraño en él que era un maestro de las palabras, un sollozo
incontenible fue el único tributo para un alma noble como la de Alberto De
Diego.
[12]
En
el funeral cívico que los estudiantes iban a realizar en el mismo teatro Colón,
el 1º de noviembre de 1913,
Almafuerte prometió expresar lo que en la anterior ocasión la emoción no le
permitió, pero la policía prohibió este nuevo mitin y otra vez su palabra sobre
el joven poeta asesinado y “su anatema contra
la miseria moral de los poderosos no pudieron ser oídos.” [13]
Fue entonces que escribió el breve, pero rotundo trozo, en forma de
declaración, con su literatura dura confesional y despiadada, publicado por el
periódico "El Ariete", de Quilmes, y dice así: “Creo que la muerte de Alberto de Diego
es un asesinato alevoso; uno de aquellos asesinatos cuyo instigador queda en la
sombra convencional, y cuyo autor material apenas sufre una leve condena, o no
sufre ninguna. Creo que es tiempo ya de que toda la prensa del país, todo el
pueblo de la República se conmueva en presencia de estos actos de absoluta
barbarie, y entiendan que una nación donde ocurra uno solo de ellos, ha quedado
deshonrada, ha quedado señalada como un pedazo secundario de humanidad, como un
país semicivilizado.Creo que no hay razón ninguna de orden
político, para mantener al frente de una situación local – aunque esta
situación esté ubicada en pleno campo - a hombres sin ningún sentido moral, sin
ningún respeto por la vida, el honor, la tranquilidad, los derechos y los
intereses ajenos. Creo que si nuestro desarrollo hacia lo mejor, debiera ser
comprobado ahora mismo, en presencia de un jurado compuesto de las naciones más
civilizadas de la tierra, quedaría demostrado que nuestro avance es tan lento,
tan insensible, tan intangible que no habría instrumento con que medirlo, ni
elocuencia bastante para evidenciarlo. Creo que no es muy notoria la diferencia
entre la época de Rosas, en que se vendían cabezas humanas por las calles de
Buenos Aires, y la época actual, en que se mata a un ciudadano, en que
cobardemente se lo asesina, en presencia misma del comisario de policía, sin un
gesto de éste, sin un solo ademán de este funcionario para evitar el crimen. Creo que un país donde hay "razones
políticas" para mantener al frente de una ciudad –de un pueblo, de un
pueblecito cualquiera - a hombres sin escrúpulos, a analfabetos sanguinarios y
viciosos, es un mal país, es una tierra maldita que debiera ser sembrada de
sal. Creo que lo no puede hacerse en la
Avenida de Mayo o en la calle Florida, no puede hacerse tampoco en el último
rincón de la República.
Almafuerte, Pedro Bonifacio Palacio. [14]
CONCENTRACION DE PROTESTA
En
un local de la calle Piedras 1049 de la Capital, el lunes 27, se reunieron los
delegados de los estudiantes de los colegios nacionales y otros
establecimientos secundarios con el fin de organizar una concentración y marcha
en repudio del atentado sufrido por el profesor De Diego.
Se
formó una junta organizadora integrada por: presidente, Alejandro Terrera;
vicepresidentes Valentín Platero y Rodolfo Mongiardini; secretario, R.
Petarietti; tesorero, Arturo S. Berrino; protesorero, Mariano Arnoburrena;
vocales: Roque Olivier, Antonio Valón, Julio Velázquez, M. A. Figgari, Gustavo
Pittaluga, Oscar Noriega Britos y
Santiago Garroechena.
La
marcha se realizaría en Quilmes el sábado siguiente para lo cual se extendió el
permiso correspondiente a la policía de la provincia. Se diseñaron panfletos
para anoticiar al vecindario de Quilmes explicando el sentido de la protesta a
la cual se la excluyó de todo tipo de carácter político y partidario, de todos
modos distintas fracciones políticas que tenían actuación en Quilmes anunciaron
que enviarán representantes.
La
comisión mencionada volvió a reunirse por la tarde en las instalaciones del
colego Sadi Carnot.
En
Quilmes el único establecimiento de enseñanza secundario era la Escuela Normal
que se había creado el 23 de octubre del año anterior a instancias del maestro
Atanasio A Lanz y gran parte de la comunidad. La mayor parte de los alumnos
eran mujeres que difícilmente hayan participado de esta reunión. Pero sí lo
deben haber hecho muchos jóvenes del pueblo que estudiaban en instituciones de
La Plata y de la Capital Federal. El comercio local también adhirió anunciado
que cerrará sus puertas a la hora que se realice el acto. [15]
PROHIBICIÓN
La
jefatura de policía que parecía, en un principio, permitir la manifestación en
Quilmes, resolvió a los pocos días prohibirla “por razones de orden público”. Se alarmaron cuando se enteraron que
“se repartían profusamente pasajes
gratuitos hasta Quilmes, desde esta Capital y que no eran estudiantes
exclusivamente los que aprovechaban la franquicia.” Según informa “La Nación.”
Las
críticas severas provocadas por la prohibición, obligó a la Jefatura de Policía
de la Provincia, a elaborar un texto con los fundamentos aducidos para
justificarla. La misma dice
: “Vista la
precedente solicitud presentada por D. Valentín Platero y D Luis P. Tatarietti,
diciéndose presidente y secretario respectivamente de una junta organizadora de
un mitin proyectada para el día 1º de noviembre próximo en Quilmes como acto de
protesta por el homicidio perpetrado en la persona del Dr. Alberto De Diego y
considerando: Que la referida solicitud está fechada en la capital federal y
que el funcionario encargado de la comisaría de Quilmes, al elevar aquella a la
consideración de la jefatura expresa que los firmantes no son vecinos de la
provincia y que se trata de jóvenes estudiantes y que es posible no dominen en
toda su amplitud, por su corta edad o por desconocimiento del ambiente, las
ulterioridades que puedan traer manifestaciones de este género. Que según el
manifiesto publicado por los órganos de la prensa diaria el propósito
fundamental de dicho mitin es exigir la exoneración de todas las autoridades
comunales y policiales del partido de Quilmes. Que dada la agitación que ha
producido aquel suceso, muy especialmente en el vecindario de la referida
localidad, es deber de esta Jefatura preservar el orden público […]
Considerando que esta manifestación
organizada por jóvenes de corta edad podría degenerar en tumultuosa y pueda
llegar a infringirse la disposición del artículo 228 del código penal
ordinario. Que como ya lo ha dicho la jefatura en los considerandos de la
resolución reglamentando el derecho de reunión, la que fue aprobada por el
superior gobierno: `es función primordial de la policía velar por la conservación
del orden público, garantizando con su acción tutelar la seguridad de la vida y
de la propiedad de todos los habitantes de la provincia; que para que sea
eficiente en la acción que le corresponde en tal sentido, debe la jefatura de
policía dentro de sus atribuciones,
dictar
todas las medidas que considere oportunas y que tiendan a consolidar por medios
e prevención suficiente, el poder de la autoridad que invite. Que por otra
parte, el señor juez del crimen que intervino en aquel hecho, no ha terminado
aún la investigación correspondiente y es prudente esperar que la justicia de
término a su cometido. Por lo tanto, atendiendo a los fundamentos aducidos en
los considerandos que precede en los que existe de por medio una razón de orden
público, el jefe de policía resuelve: No hacer lugar a la petición formulada
para organizar un mitin de protesta el día 1º de noviembre en Quilmes. Hágase
saber a los recurrentes. Comuníquese al comisario de la referida localidad y
archívese.” [16] La
clase gobernante, sujeta a la oligarquía terrateniente y libre-exportadora,
venía siendo golpeada año a año, en lo que iba del siglo, por la clase obrera y
toda agitación popular la asustaba. Por otra parte pareciera que ya en aquella
época ser joven era peligroso, como se ha visto en muchas coyunturas políticas
en nuestra historia, hasta hoy en alguna medida.
Finalmente,
los estudiantes resolvieron realizar el acto en la Capital. El encuentro
comenzó en la plaza Constitución, desde donde la columna partió el sábado a la
1:30 hs., siguiendo por Salta, Avenida de Mayo, Callao y Avenida Quintana hasta
la Recoleta.
EL “MITIN”
Vemos
que la noticia tuvo amplia repercusión en su momento, pues el diario La Nación no la abandonó durante toda la
semana subsiguiente al hecho criminal, esta es la nota publicada el domingo 2
de noviembre de 1913, sobre el acto que los jóvenes estudiantes e integrantes
del P.S. realizaron el la Capital tras la prohibición establecida por la
Jefatura de la Policía de la provincia de Buenos Aires, quizá presionada por el
intendente Castro ante el gobernador para no incrementar el desprestigio
creciente de su imagen en la localidad.
“EN MEMORIA DE ALBERTO DE DIEGO (hay una foto que al pie
dice: Los estudiantes conduciendo una
corona de flores) Ayer por la tarde
se realizó el acto que un grupo de estudiantes había organizado como un homenaje
a la memoria de D. Alberto De Diego, a la vez que como protesta por el
asesinato de que fue víctima. Como es sabido, la manifestación debió efectuarse
en Quilmes, pero habiendo sido denegado el correspondiente permiso los organizadores resolvieron que ella tuviera efecto en esta Capital. Esta determinación, adoptada a último momento, impidió que el acto de protesto revistiera las proporciones que en aquel caso hubiera alcanzado, pues no fue posible realizarlo aquí sin el permiso necesario, en la forma de un mitin público.
|
Alberto De Diego
|
En atención a estas razones el comité
organizador había procurado antes, que la policía e la provincia dejara sin
efecto la resolución denegatoria recaída en la solicitud anterior, para
así poder realizarla en la localidad
primitivamente designada. En respuesta al telegrama que en tal sentido se le
enviara, el jefe de policía contestó con otro en el que dice que inspirado,
entre otros, por un elemental sentimiento de prudencia y atendiendo la
excitación de los ánimos latente aún como consecuencia del doloroso suceso que
costó la vida del Sr. De Diego, se había visto en la necesidad de denegar el
permiso. Agrega que su resolución está fundada en una razón de orden y en la
conveniencia de que serenados los ánimos, una vez que la justicia termine el
sumario que aun instruye, permita deslindar con pleno conocimiento las
responsabilidades de cada uno y se ejerciten entonces los derechos con acuerdo
a las leyes que nos rigen, en la seguridad de que la policía antes que un
obstáculo ha de ser siempre el más fiel guardián y amparo de aquellos.
Termina el jefe de policía diciendo que
no le era posible revocar la denegación así fundad y haciendo notar que se
incurre en error al afirmar que la jefatura retiró un permiso ya concedido pues
la primera contestación fue en el sentido de que presentaran una solicitud por
escrito a la comuna de Quilmes.
En la imposibilidad de realizar el mitin
en la forma proyecta, los manifestantes se reunieron en la plaza Constitución y
de allí en grupos aislados se trasladaron a la Recoleta.
Una vez congregado en torno de la tumba
que guarda los restos del Sr. De Diego se procedió a la colocación de una
corona de flores naturales.
En este acto D. Alejandro Ferrera, en
nombre de la Federación de estudiantes recitó varias poesías ensalzando la
memoria del extinto. Le siguió en el uso de la palabra D. Humberto Barraza,
quien pronunció un discurso en representación de los estudiantes de La Plata, D.
UIbaldo Isnardi dijo luego una sentida oración terminando la serie de discurso D.
E, Marini que habló en representación de sus compañeros del colegio nacional
Bernardino Rivadavia.”
Transcribir
en forma íntegra la nota permite entrever el vínculo entre la autoridad, en
esos años, con cierto sector de la población que era la clase media cuyos
hijos, estudiantes, organizaron la manifestación y el uso periodístico de los
hechos.
LA CAUSA JUDICIAL
El
mismo lunes 27, los funcionarios responsables comenzaron la labor para el
esclarecimiento del crimen. “Desde las
primeras horas de la mañana hasta las 12 de la noche - según telegrafió el corresponsal de La Nación - el escribano Ponsati tomó declaraciones a unas catorce personas.” Entre
estas, también prestó declaraciones ante el juez y ante el fiscal Dr. Marcelo
Idoyaga Molina, el comisario Baldomero Gallo. Hasta el momento había dos
detenidos, Carlos Ranazzo y Jorge N. Godoy, este último recusó sin causa al
juez del crimen Dr. Míguez, por cuya razón el magistrado pasó el sumario al Dr.
Ocampo. En circunstancias que Ocampo se disponía a trasladarse a Quilmes, fue
recusado por Ranazzo, por lo cual la causa pasó al juez Frutos. Entre tanto seguía actuando el secretario Ponsati.
|
El diputado socialista Francisco Cuneo |
A
primera hora del día siguiente Francisco
Cuneo [17]
pidió al juez sumariante que le tomara nuevas declaraciones a fin de ampliar
las anteriores. Cúneo, también vecino de Bernal y militante socialista, era un
“¡Un técnico electricista, un hombre
humilde, de barrio!”, con un gran predicamento entre los trabajadores que,
en 1914, lo llevarán a la Cámara de diputados. Trabajaba en la papelera
Celulosa Argentina y en 1909 había fundado el periódico “El Ariete”, [18]
que se ocupará consecuentemente del caso.
NOTA DE “EL TRIBUNO” DEL 1 DE NOVIEMBRE DE 1913.
El
periódico radical “El Tribuno” [19]
de Pedro Rotelo del 20 de setiembre de 1914, se expide sobre el asesinato de
Alberto De Diego, bajo el título, “POLÍTICA
Y JUSTICA”.
“Hace tiempo que habíamos oído decir que
las autoridades locales tenían interés en el juicio que se sigue los presuntos
asesinos del Dr. Alberto de Diego, Srs. Ranazzo
y Godoy. Nosotros entendíamos que la política nada tenía que hacer con esa
lamentable desgracia desde que el Dr. de Diego no militaba en partido alguno y
que entregado el caso a la justicia ha determinado la misión de las
agrupaciones políticas locales que protestaron por el hecho vandálico de la
muerte de un hombre en una forma cobarde, sin inmiscuirse por eso en señalar
autores, instigadores o cómplices, propio del comentario del pueblo, pero no
de los partidos político.
Así pensábamos que nada teníamos que
hacer los Radicales, como agrupación política, y en consecuencia tampoco podía
tener interés el partido conservador en un asunto que podrá afectar a algunos
de sus miembros, pero nunca agregar una
mancha al partido conservador por no tener un sitio limpio para ello. [20] Conste que cuando hablamos del partido
conservador no hacemos distingo alguno entre ramas del mismo tronco o sean
fracciones en que se divide en la localidad.
Pues bien hechas las consideraciones que
anteceden, vemos que hemos estado en un craso error, pues el abogado defensor de Ranazzo, más se preocupa de la faz política del
asunto que de la defensa misma y así hace el elogio del partido conservador, de
las autoridades locales etc. A tal extremo que más parece que fueran las
autoridades comunales quienes le hubiera encomendado su propia defensa y no el
encausado. [21] Y lo curioso es que el defensor, según se
nos ha dicho, es empleado de la municipalidad y por añadidura miembro del la
magistratura provincial; y por ende, inhabilitado para inmiscuirse en política.
Hemos leído el escrito de defensa
profusamente distribuido por el colega “La
Comuna”
[22]
uno
de los tres órganos del partido conservador y aunque no entendemos de
cuestiones jurídica nos ha parecido una defensa pobre, pero sí llena de
improperios que no cuadran a un profesional, por más conservador que sea. Hemos solicitado la opinión de varios
abogados entre ellos uno de la misma filiación política que el defensor y
todos han confirmado nuestro pálpito de que como pieza jurídica es pobrísima y
que ha demostrado poco tacto y menos aun habilidad profesional.
Hay un párrafo en esa defensa que dice
así… ‘que los opositores al gobierno
local, lo mismo que al gobierno general, se hayan (han) valido de este hecho poco
común por lo no frecuente, para atacar al partido político dominante en la
provincia, no tiene nada de extraño y si no se justifica por lo menos se
explica. Es necesario explotar cualquier acontecimiento por insignificante que
sea para hablar en locales cerrados o en plazas públicas de derechos
conculcados, de libertades pisoteadas, de desgobierno, de la concupiscencia
política.’ Los que nos sentimos radicales protestamos de tamaña
inculpación, pues jamás el partido a que pertenecemos, se ha valido de la muerte
de un hombre para hacer triunfar sus principios, ni ha mistificado en forma
alguna.
Para nosotros que perseguimos un ideal,
los hombres todos son un accidente que pasa, mientras que los principio continúan
batallando hasta encontrar debida satisfacción. Así entendemos la política, así
la practicamos y poco no interesa lo que ha otros tanto preocupa.” Así decía el diario de la UCR “El Tribuno” de Pedro Rotelo. [23]
EL PROCESO
Como
amañadas eran las elecciones políticas, también lo fue el proceso que se le
siguió a los delincuentes Ranazzo y Godoy. El 22 de abril de 1915,
El Tribuno pone en su tapa una breve
nota: “LA Muerte del Dr. A. De Diego: El juez del crimen doctor Arturo R.
Fruto, por la secretaria Ponce, falló ayer en la causa seguida contra Carlos
Ranazzo y Jorge Godoy, acusados como autores del homicidio perpetrado en
Quilmes en la persona del Dr. Alberto de Diego. El juez condena a Ranazzo a 12
años y 6 meses de presidio, y absuelve de culpa y cargo a Godoy.”
El
malevo a sueldo que ultimó a de Diego, cumplió una condena de seis años de
reclusión, en los que llevó una vida holgada, con licencias semanales, que
seguramente le ha hecho meditar sobre las excelencias y comodidades personales
de ciertos oficios. La condena no se dictó, sino después de una intensa campaña
llevada sin desmayos por los vecinos de Quilmes y del repudio y la indignación
de todo el país. Se constituyó una comisión especial para requerir justicia.
Los persecución a los miembros de esta comisión hizo que alternaran sus visitas
a los estrados judiciales con reparadoras vacaciones en los calabozos. El
proceso mostró la habilidad malabarista de los funcionarios, consumados
artistas del arte del escamoteo.
De
Diego dejó una hija, Ana y tenía a su cargo la subsitencia de tres de sus hermanos
menores, huérfanos, uno de ellos, Rafael se distinguió también como poeta y
periodista.
CONCLUSIÓN
Cosme
Budislavich
fue el primer mártir obrero asesinado por reclamar sus derechos, De Diego fue el primer
educador y el primer poeta víctima de pensar distinto en un país donde aún se
discutía si la libertad de pensamiento y de palabra eran posibles, de ello dio
fecunda cuenta el senador del Valle Iberlucea en 1922, ante la Cámara Alta, en
su defensa contra el desaforo que intentó aplicarle un juez de Bahía Blanca por
pensar y opinar distinto. [24] Sin
ahondar fino podemos inferir cierta semejanza, cierto paralelismo, décadas de
por medio, entre el asesinato de De Diego y el de Carlos Fuentealba, docente,
sindicalista y militante socialista
asesinado por la espalda a quemarropa el 5 de abril de 2007, por un policía de
la provincia del Neuquén durante un operativo que buscaba impedir un corte de
ruta, en el marco de una huelga docente.
Y por último vale observar que también fue la primera marcha estudiantil de alumnos de escuelas secundarias después del levantamiento realizado en 1863, por los alumnos del Colegio Nacional de Concepción del Uruguay en defensa de su director Alberto Larroque que había sido exonerado por el gobierno de Urquiza por promover una serie de importantes reformas.
Investigación
y compilación Chalo Agnelli
Noviembre,
2013.
Publicado en el libro "Quilmes, 350 años, un Bicentenario y un Centenario - 14 autores para 3 homenajes" de la Asociación Historiadores Los Quilmeros. Ed. Buenos Aires Books, CABA 2016
FUENTES
Diarios La Nación, (Capital
Federal), El Tribuno, El Ariete (Quilmes) El Día (La Plata), Caras y Caretas.
Lombán, Juan Carlos. “Nueva Historia de Quilmes”. Ed. El
Monje, Quilmes
NOTAS
[1] Pág. 178 de la 3ª edición.
[2] El 26 de Octubre
de 1969, comenzó a derribarse el palacio del Teatro-Cine de la
Sociedad Italiana Cristoforo Colombo a pesar de la repulsa de gran parte de los
descendientes de sus fundadores y de sus socios. [3] (1874-1955) Médico, director del periódico socialista “La Vanguardia”.
En 1952, luego de su expulsión del Partido Socialista, fundó junto con su hijo
Emilio y otros socialistas disidentes el Partido Socialista de la Revolución
Nacional.
[4] Empezó a funcionar el 4 de mayo de 1891, en el local que en San Juan y
Pichincha ocupa actualmente la escuela Gervasio A. Posadas, facilitado por el
Consejo Nacional de Educación. En 1911 llegó
a la rectoría el doctor Mariano de Vedia y Mitre, con quien actuó como
vicerrector Alberto De Diego http://preceptortoday.8m.com/historia_8.html [5] Luego se transformó en el bar y pizzería Oriente.
[6] Virginia Bolten, nació en San
Luis en 1870 y falleció en Montevideo en 1960. Fue militante anarquista
y feminista. Dirigió en Buenos Aires el periódico anarcofeminista “La Voz de la
Mujer”.
[7] Este acontecimiento motivaría el cuadro “Manifestación” de Antonio
Berni.
[8] Era vicepresidente de la
Deutscher Schelverelo, la Sociedad Educacionista Alemana de Quilmes que dio origen al Inst. Holmberg. [9] Había sido intendente desde el 17 de mayo de 1907 hasta el 22 de
diciembre de 1908. Durante su administración se inauguró el cementerio de
Ezpeleta.
[10] Hijo de Mariano Castellanos, ministro de gobierno, juez y diputado
nacional por Corrientes; en la provincia de Buenos Aires fue senador provincial
y procurador de la Suprema Corta de la Provincia, además de intendente de
Quilmes en 1902, y de doña María del Pilar Guido Spano y Lavalle, hija del
poeta Carlos Guido Spano. Ver: El Sol del domingo 5 de mayo de 1940; o en este
blog http://elquilmero.blogspot.com.ar/2012/11/el-sol-y-sus-85-anos-stella-marys-segui.html [11] Ver de: Agnelli, Chalo. “Migraciones
– Cuatro colectividades quilmeños – cinco familias para una historia social”
Ed. Jarmat, Quilmes, 2006. Pág. 43 a 58
[12] "La vida emotiva",
Alfredo Palacios, página 209.
[14]
Almafuerte. “Obras completas” –
Evangélicas – Poesías – Discuros”. Estudio preliminar de Luis Alberto Ruiz.
Ediciones Antonio Zamora. Buenos Aires, 4ª edición, julio de 1970. Pág. 410. Y
en http://laplaza.org.ar/topf/almafuerte/obras/dediego.htm [15] La Nación, 29 de octubre de 1913.
[16] La Nación viernes 29 de octubre de 1913
[18] "El
Ariete" – Contemporáneo
de los periódicos conservadores "El
Platense" o ''La Comuna",
fue fundado a instancias de Francisco Cúneo, órgano del partido socialista. El
primer número apareció el día 5 de Julio de 1909, habiendo publicado diversas
ediciones extraordinarias los días 1º de
Mayo. En esta hoja, que es la segunda por su antigüedad en el orden actual del
periodismo quilmeño del siglo XX, han colaborado los señores Humberto Barraza, Luis Ricagno, Antonio Zamora, José M.
Lemos, Luchelli, Gallo y muchos otros. Periódico de combate, sostiene
airosamente la bandera que empuñara
39 años atrás, actuando en su redacción desde hace largos años don Raimundo Cavagnolo. En 1927, se
llevaban publicados 615 números. http://elquilmero.blogspot.com.ar/2011/07/historia-de-la-prensa-quilmena-nota-de_19.html [19] Colección de su bisnieto Néstor Rotelo. Hubo un periódico “Tribuna” fundado
por Juan Carlos Buceta Basigalup en 1930 aparece a mediados de 1931 apareció diariamente durante
dos años, volvió luego a aparecer semanalmente, y luego quincenalmente. Ha
publicado varias ediciones especiales de características modestas, siendo un
periódico informativo, y de intereses generales. http://elquilmero.blogspot.com.ar/2011/07/historia-de-la-prensa-quilmena-nota-de_5246.html
[20] En negrita el investigador y compaginador de la página señala la ironía
y el sarcasmo del periodista. [21] Da a entender que el abogado de Ranazzo fue puesto por los
conservadores para desligarlos de la causa judicial.
[22] Periódico local de tendencia conservadora. En los primeros meses de 1909 hace su aparición "El Platense - diario de la
tarde", rebautizado después "La
Columna", órgano del Partido Conservador, escrito por elementos
de dicha agrupación política y administrado por don Lucas García. Su redacción y administración estaban situadas en
Alsina y Lavalle; "La Columna" contaba con abundancia de
avisos oficiales ya que precisamente servia los intereses del partido
gobernante por aquel entonces. Desarrollaba no obstante una interesante acción
vecinal ya que en sus páginas figuraban las "notas sociales"
que eran lo más sabroso para las familias de antaño. http://elquilmero.blogspot.com.ar/2011/07/historia-de-la-prensa-quilmena-nota-de_19.html
[24] Del Valle Ibelucea, E. “La libertad de pensar – Mi desaforo”
(Discurso pronunciado en el Senado de la Nación) Segunda Edición. Buenos Aires
1922. (Ver en Biblioteca Popular Pedro Goyena)
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