martes, 1 de julio de 2014

ALBERTO DE DIEGO - UN ASESINATO POLÍTICO EN QUILMES – 24 DE OCTUBRE DE 1913



Por Chalo Agnelli
Presentado en las 13ªJornada Fotográfica e Histórica en Quilmes
Prov. de Bs. As. Sábado, 23 de agosto de 2014
POLÍTICA Y JUSTICIA
"La historia es la realidad del hombre, no tiene otra"
...
"El pasado no está ahí
y no se ha tomado el trabajo de pasar para que lo neguemos,
sino para que lo integremos."
Ortega y Gasset

INTRODUCCIÓN – ACONTECIMIENTOS PREVIOS – LA ÉPOCA- EL CRIMEN – ECOS DEL CRIMEN- REACCIÓN DE ALMAFUERTE – CONCENTRACIÓN DE PROTESTA – PROHIBICIONES – EL “MITIN” – LA CAUSA JUDICIAL – NOTA DE “EL TRIBUNO” DEL 1 DE NOVIEMBRE DE 1013 – EL PROCESO – CONCLUSIÓN. 

 

INTRODUCCIÓN
Comencé esta nota pocos meses antes de cumplirse los cien años de este crimen político que cubrió con un poncho de sombras la vida pueblerina del Quilmes de las dos primeras décadas del siglo XX. Muchos fueron los años que debieron transcurrir para disolver los rencores que nacieron con esta muerte. Pues los unos y los otros tenían en el pequeño pueblo de aquel entonces, un diminuto círculo de convivencia para moverse socialmente y las actividades culturales y ocasionalmente hasta las deportivas, se suspendieron taxativamente, silenciando causas ni efectos.
La sombra superó el tiempo y hoy es muy difícil encontrar en algún periódico de épocas posteriores una referencia, a este crimen, un homenaje o conmemoración ni pública ni privada a la víctima. Ni siquiera el partido socialista lo hizo.
El “Quilmes a través de los años” el Dr. Craviotto, muy riguroso en sus investigaciones, no lo menciona ni tampoco otros historiadores que fueron contemporáneos a los hechos (Craviotto tenía 13 años en ese entonces) El profesor Juan Carlos Lombán le dedica un párrafo en su libro “Nueva historia de Quilmes”, cuando se refiere a la fundación, en 1909, del periódico socialista “El Ariete”: “A propósito de este periódico, conviene recordar que todavía estaba lamentablemente vigente una manera muy incivilizada de hacer política, como se puso de manifiesto muy dolorosamente en nuestra ciudad el 24 de octubre de 1913, al finalizar un acto de ese partido en el teatro Colón, fue asesinado uno de sus protagonistas, el docente, poeta y político Alberto De Diego.”[1] 

En lo local “El Ariete” del partido socialista y “El Tribuno” del partido radical fueron los periódicos locales que dedicaron varias páginas a los hechos.

El diario La Nación atendió el acontecimiento y las reacciones que produjo entre los estudiantes solidarios con un docente prestigioso. En Quilmes aún no había una institución secundaria y varios jóvenes de familias locales iban a estudiar a La Plata y a la Capital, en esta última al Colegio Nacional Bernardino Rivadavia, entre otros. También le dio notoria publicidad la revista “Caras y Caretas”, cuyas fotos acompañan esta nota. No así los medios capitalinos que abordaron los hechos como una mera noticia policial, cuando realmente tenían un oscuro trasfondo político.


ACONTECIMIENTOS PREVIOS 
Sucedió durante un acto del Partido Socialista de Quilmes, que se realizó en el teatro de la Sociedad Italiana Cristóforo Colombo, ubicado en la calle Centenario como se llamaba desde 1910, la actual avenida Hipólito Yrigoyen.
Frente a la plaza Wheelwright (hoy Hipólito Yrigoyen), el teatro Colón - luego también cine – que se había inaugurado el 12 de setiembre de 1909, hacía apenas 4 años, tuvo un mal comienzo por el desafortunado crimen del que luego se recuperó, dando a Quilmes, durante 60 años, el Centro Cultural y Social de mayor trayectoria de todo el Partido, junto con la actual Casa de la Cultura, en ese entonces Municipalidad que se había fundado el año anterior. [2] 
Asistieron a ese mitin: trabajadores, delegados de otras agrupaciones socialistas de localidades vecinas, de La Plata y la Capital Federal. Entre los más renombrados se encontraban: Alfredo Palacios, Enrique Dickmann, [3] y el ingeniero Rodríguez de Vicente. El disertante por Quilmes criticó sin tapujos ni eufemismos a las autoridades municipales y especialmente al intendente Pablo Castro. También habló el Dr. Alberto De Diego, educador, vicerrector del Colegio Nacional Bernardino Rivadavia de la Capital [4] y además: poeta, periodista y militante socialista, quien vivía en Bernal.
El ex-intendente Dr. don Pablo Castro

Concluido el acto, De Diego y amigos se reunieron en la confitería Colón, ubicada en la esquina de Gaboto y Rivadavia, frente a la estación.
La confitería Colón, [5] gerenciada por la familia Rebolé, era un lugar de encuentros obligados en el Quilmes de esos años (y casi hasta los ’60), donde confraternizaban hombre y mujeres de todas las parcialidades políticas y sala de espera de los vecinos que aguardaba a los viajeros que traía el Ferrocarril del Sud (hoy Roca)
 Confitería Colón en Gaboto y Rivadavia

En el momento que De Diego y sus amigos ingresan en la Colón, se hallaban en la misma el intendente y otros correligionarios, quienes habiendo retornado de La Plata, ingresaron en la confitería para informarse del acontecimiento político que se estaba desarrollando. 
Bar "Oriente", ex Colón
Así se enteraron de las diatribas que se habían lanzado sobre la gestión municipal en el teatro Colón. Esto sobreexcitó al Dr. Castro, quien interpeló a De Diego y lo amenazó con su bastón. Dice el diario La Nación del sábado 25: “En ese momento sonaron varios tiros y el Dr. De Diego cayó herido gravemente en la cabeza por un proyectil”. Según algunos testigos, agrega La Nación: “…el intendente habría confundido a De Diego con el orador de la localidad que pronunciara el discurso en la conferencia socialista […] Requiriendo información del suceso esta madrugada a la comisaría de Quilmes, se nos informó que el hecho había tenido origen, probablemente, por resentimientos anteriores entre el Dr. De Diego y el intendente.”
 En la comisaría, al reportero le cambian la versión afirmando que según los testigos, quien blandió el bastón fue el Dr. De Diego y que en el tiroteo que se desencadenó resultó herido también el policía Oscar Machado, con un balazo en un pie “Los autores del disparo no son conocidos, según se dice.” El agente sería un custodio del intendente.
Efectivamente, unas semanas antes, en ese mismo lugar, hallándose por la tarde De Diego y amigos departiendo, ingresó el Dr. Castro acompañado por el señor Horacio Ithuralde y otros conservadores, cuando uno de los socialistas hizo un comentario sardónico sobre la función ejecutiva del intendente, en voz tan alta como para ser escuchado, lo cual fue respondido con una expresión soez de parte de los acompañantes de Castro. Hubo nuevas increpaciones, exhibición de armas - cosa muy frecuente en esa época entre militantes políticos - y de Diego advirtió a Castro que evitará una situación que se saldría de cause y lo perjudicaría. A esta altura de los acontecimientos los parroquianos de la confitería como los que esperaban el tren, habían acudido a presenciar la trifulca; otros, asomados a las ventanas de la confitería vociferaban en favor de unos y de otros contendientes. De modo que Castro rápidamente cruzó hacia la esquina de plaza Wheelwright, donde lo esperaba un automóvil.
Así comenzarse la situación hasta el trágico suceso del jueves 23 de octubre.    


LA ÉPOCA 
Quilmes aún era un pueblo. Recién tres años después sería declarado Ciudad por la ley Nº3627 del 28 de julio de 1916 y es promulgada el 2 de agosto por el gobernador conservador Marcelino Ugarte.
El 10 de febrero de 1912 se sancionó la Ley Sáenz Peña o Ley 8.871, que estableció el voto universal secreto y obligatorio para los ciudadanos argentinos varones nativos o naturalizados, mayores de 18 años de edad.
El presidente Sáenz Peña y Marcelino Ugarte

El 20 de octubre de 1901, se produjo el primer  mártir del movimiento obrero. En la ciudad de Rosario se produjo un multitudinario reclamo por derechos laborales dignos a la Refinería Argentina por un grupo de 200 trabajadores.
Refinería Argentina de Rosario
 La multitud fue reprimida por la policía que asesinó de un disparo en la nuca al obrero austríaco Cosme Budislavich de 34 años. El hecho derivó el 23 de octubre, en una huelga general en Rosario y el día 24 durante el sepelio del obrero asesinado se junto una multitud de casi 8000 personas, entre quienes estuvieron: figuras socialistas y anarquistas como : Juan B. Justo, Enrique Dickmann, Adrián Patroni, Virginia Bolten – trabajadora de la refinería -  [6] entre otros. [7]

Palacio Municipal hoy Casa de la Cultura.
Los conservadores por medio de elecciones amañadas venían sustentando el poder desde hacía varios años, liderados localmente, entre otros, por los Castellanos, los Ithuralde, los Ponce de León y el Dr. Pablo Castro. Este último había asumido el ejecutivo municipal en 1911, sucediendo a don Manuel Agustín Ramella; y lo sostuvo hasta 1917, en que gracias a elecciones realizadas bajo la flamante ley del voto universal, desde el 2 de mayo de 1918, asumió el primer intendente radical, el Dr. don Pedro Elustondo. Castro fue, y aún hoy se lo considera, el primer intendente quilmeño que permaneció 7 años el poder. En la fecha del acontecimiento que ocupa esta historia integraban el Honorable Concejo Deliberante: Luis José Bacciadone, Juan Antonio Escobar, Víctor F. Fornabaio, Ignacio Pfaffemberger, Tristán Villarruel, Federico von Werniche, [8] presidente José N. Ungaro, vicepresidente primero, Valerio Ponce de León,[9] vicepresidente segundo Norberto Chavarri;  era secretario de gobierno Carlos María Castellanos [10] y secretario del H.C.D. don Antonio Barrera. [11 
Era presidente de la Nación desde 1910, Roque Sáenz Peña. En la provincia de Buenos Aires había sido elegido gobernador para el período 1910-1914, José Inocencio Arias, pero murió en 1912 (tenía 66 años de edad), sucediéndolo el entonces vicegobernador, Ezequiel de la Serna - quien había tenido un papel importante en la represión de la revolución radical de 1893, secundando al nefasto coronel Ramón L. Falcón -. Pero de La Serna también murió en el cargo, el 15 de junio de 1913 (tenía 58 años) El entonces presidente del Senado provincial, Eduardo Arana que se hizo cargo de la gobernación por unos días, suponemos que alarmado por la mala racha, apresuradamente convocó elecciones para consagrar una fórmula que concluyese el período que le correspondía originalmente a José I. Arias, es decir, para que gobernase hasta mayo de 1914. A dichas elecciones solo se presentó el partido conservador, pues los radicales se abstuvieron, consagrándose así automáticamente la fórmula Juan Manuel Ortiz de Rosas - Luis García, quienes tomaron el poder el 2 de julio de 1913.
Sepelio de Sáenz Peña
 Pero la guadaña trabajaba a fondo en la magistratura provincial pues Ortiz de Rosas (nieto del Restaurador) falleció imprevistamente el 1º de setiembre de ese mismo años, gobernó tan sólo 61 días (tenía 74 años), sucediéndole Luis García hasta el 1º de mayo de 1914, volviendo así el “conservadurismo” al poder con Marcelino Ugarte, quien ya lo había sido entre 1902 y 1906.
La pasada digresión - que parece nota necrológica si agregamos que Sáenz Peña murió en el cargo el 9 de agosto 1914 - es necesaria para entender el conflictivo clima político que se vivía en la provincia de Buenos Aires… y en el país, a pesar de la mentada propaganda de, “… el país del ganado y de las mieses”…


EL CRIMEN 
Fue cuantioso el público que por la capacidad de la sala no había podido ingresar al teatro, custodiados por numeroso personal policial entre quienes estaba el oficial Cornet y el escribiente Oscar Machado. Estaba a cargo de la Comisaría 1ª el comisario Gallo, quien tomó las primeras declaraciones a los testigos e imputados. El gobierno de turno se apresuró a afirmar que no era un crimen político, que eran otras las causales que lo motivaron, pues según estos, el profesor De Diego no era afiliado al partido socialista, sino “nada más que un adherente”…  “Y nada menos”, retrucaron los oponentes. Una sospecha cayó sobre el intendente Pablo Castro, por la disputa a la vera de la estación que había tenido con De Diego;  presunción que creció cuando la administración municipal intervino indirectamente en el proceso a los criminales y a través del periódico conservador “La Comuna”. 

ECOS DEL CRIMEN 
Variadas fueron las reacciones que se suscitaron ante el asesinato del profesor De Diego. En un Pehuajó un grupo de ex alumnos suyos, se manifestaron dolidos en el diario La Prensa, por la trágica muerte de un “… educador cuya preparación, intelectualidad y excelentes condiciones de carácter…
El lunes 27 en una asamblea que el Partido Socialista realizó en La Plata, a la cual asistieron: Enrique del Valle Ibelucea (1877 – 1921), Mario Bravo (1882 – 1944), Enrique y Adolfo Dickmann y el ex diputado Alfredo Lorenzo Palacios (1878 – 1965), quien comenzó su exposición “… formulando una severa protesta por el asesinato del Prof. De Diego que creía la obra del caudillismo dominante.” 
El martes 28, informa La Nación que docentes de la localidad de Lobos, elevaron su repudio y aflicción por la muerte de De Diego ante la Dirección General de Escuelas de la Provincia.
Estas manifestaciones son una muestra de la repercusión que tuvo este asesinato y el reconocimiento y renombre que tenía este educador. 

REACCIÓN DE ALMAFUERTE 
Almafuerte (Pedro B. Palacios), amigo íntimo de la víctima, acudió prontamente a Quilmes hondamente conmovido permaneció en la sala mortuoria varias horas. Habló únicamente con los familiares luego permaneció en un doloroso mutismo.
Pedro Bonifacio Palacios "Almafuerte" (1854 - 1917)
Se le había solicitado que despidiera al amigo en el sepelio de sus restos, pero en el instante en que debía iniciar su oración fúnebre, las palabras no acudieron; extraño en él que era un maestro de las palabras, un sollozo incontenible fue el único tributo para un alma noble como la de Alberto De Diego. [12] 
En el funeral cívico que los estudiantes iban a realizar en el mismo teatro Colón, el 1º de noviembre de 1913, Almafuerte prometió expresar lo que en la anterior ocasión la emoción no le permitió, pero la policía prohibió este nuevo mitin y otra vez su palabra sobre el joven poeta asesinado y “su anatema contra la miseria moral de los poderosos no pudieron ser oídos.” [13] Fue entonces que escribió el breve, pero rotundo trozo, en forma de declaración, con su literatura dura confesional y despiadada, publicado por el periódico "El Ariete", de Quilmes, y dice así: “Creo que la muerte de Alberto de Diego es un asesinato alevoso; uno de aquellos asesinatos cuyo instigador queda en la sombra convencional, y cuyo autor material apenas sufre una leve condena, o no sufre ninguna. Creo que es tiempo ya de que toda la prensa del país, todo el pueblo de la República se conmueva en presencia de estos actos de absoluta barbarie, y entiendan que una nación donde ocurra uno solo de ellos, ha quedado deshonrada, ha quedado señalada como un pedazo secundario de humanidad, como un país semicivilizado.Creo que no hay razón ninguna de orden político, para mantener al frente de una situación local – aunque esta situación esté ubicada en pleno campo - a hombres sin ningún sentido moral, sin ningún respeto por la vida, el honor, la tranquilidad, los derechos y los intereses ajenos. Creo que si nuestro desarrollo hacia lo mejor, debiera ser comprobado ahora mismo, en presencia de un jurado compuesto de las naciones más civilizadas de la tierra, quedaría demostrado que nuestro avance es tan lento, tan insensible, tan intangible que no habría instrumento con que medirlo, ni elocuencia bastante para evidenciarlo. Creo que no es muy notoria la diferencia entre la época de Rosas, en que se vendían cabezas humanas por las calles de Buenos Aires, y la época actual, en que se mata a un ciudadano, en que cobardemente se lo asesina, en presencia misma del comisario de policía, sin un gesto de éste, sin un solo ademán de este funcionario para evitar el crimen. Creo que un país donde hay "razones políticas" para mantener al frente de una ciudad –de un pueblo, de un pueblecito cualquiera - a hombres sin escrúpulos, a analfabetos sanguinarios y viciosos, es un mal país, es una tierra maldita que debiera ser sembrada de sal. Creo que lo no puede hacerse en la Avenida de Mayo o en la calle Florida, no puede hacerse tampoco en el último rincón de la República. Almafuerte, Pedro Bonifacio Palacio. [14] 

CONCENTRACION DE PROTESTA 
En un local de la calle Piedras 1049 de la Capital, el lunes 27, se reunieron los delegados de los estudiantes de los colegios nacionales y otros establecimientos secundarios con el fin de organizar una concentración y marcha en repudio del atentado sufrido por el profesor De Diego.
Se formó una junta organizadora integrada por: presidente, Alejandro Terrera; vicepresidentes Valentín Platero y Rodolfo Mongiardini; secretario, R. Petarietti; tesorero, Arturo S. Berrino; protesorero, Mariano Arnoburrena; vocales: Roque Olivier, Antonio Valón, Julio Velázquez, M. A. Figgari, Gustavo Pittaluga,  Oscar Noriega Britos y Santiago Garroechena.
La marcha se realizaría en Quilmes el sábado siguiente para lo cual se extendió el permiso correspondiente a la policía de la provincia. Se diseñaron panfletos para anoticiar al vecindario de Quilmes explicando el sentido de la protesta a la cual se la excluyó de todo tipo de carácter político y partidario, de todos modos distintas fracciones políticas que tenían actuación en Quilmes anunciaron que enviarán representantes.
La comisión mencionada volvió a reunirse por la tarde en las instalaciones del colego Sadi Carnot.
En Quilmes el único establecimiento de enseñanza secundario era la Escuela Normal que se había creado el 23 de octubre del año anterior a instancias del maestro Atanasio A Lanz y gran parte de la comunidad. La mayor parte de los alumnos eran mujeres que difícilmente hayan participado de esta reunión. Pero sí lo deben haber hecho muchos jóvenes del pueblo que estudiaban en instituciones de La Plata y de la Capital Federal. El comercio local también adhirió anunciado que cerrará sus puertas a la hora que se realice el acto. [15] 

PROHIBICIÓN 
La jefatura de policía que parecía, en un principio, permitir la manifestación en Quilmes, resolvió a los pocos días prohibirla “por razones de orden público”. Se alarmaron cuando se enteraron que “se repartían profusamente pasajes gratuitos hasta Quilmes, desde esta Capital y que no eran estudiantes exclusivamente los que aprovechaban la franquicia.” Según informa “La Nación.”
Las críticas severas provocadas por la prohibición, obligó a la Jefatura de Policía de la Provincia, a elaborar un texto con los fundamentos aducidos para justificarla. La misma dice: “Vista la precedente solicitud presentada por D. Valentín Platero y D Luis P. Tatarietti, diciéndose presidente y secretario respectivamente de una junta organizadora de un mitin proyectada para el día 1º de noviembre próximo en Quilmes como acto de protesta por el homicidio perpetrado en la persona del Dr. Alberto De Diego y considerando: Que la referida solicitud está fechada en la capital federal y que el funcionario encargado de la comisaría de Quilmes, al elevar aquella a la consideración de la jefatura expresa que los firmantes no son vecinos de la provincia y que se trata de jóvenes estudiantes y que es posible no dominen en toda su amplitud, por su corta edad o por desconocimiento del ambiente, las ulterioridades que puedan traer manifestaciones de este género. Que según el manifiesto publicado por los órganos de la prensa diaria el propósito fundamental de dicho mitin es exigir la exoneración de todas las autoridades comunales y policiales del partido de Quilmes. Que dada la agitación que ha producido aquel suceso, muy especialmente en el vecindario de la referida localidad, es deber de esta Jefatura preservar el orden público […] Considerando que esta manifestación organizada por jóvenes de corta edad podría degenerar en tumultuosa y pueda llegar a infringirse la disposición del artículo 228 del código penal ordinario. Que como ya lo ha dicho la jefatura en los considerandos de la resolución reglamentando el derecho de reunión, la que fue aprobada por el superior gobierno: `es función primordial de la policía velar por la conservación del orden público, garantizando con su acción tutelar la seguridad de la vida y de la propiedad de todos los habitantes de la provincia; que para que sea eficiente en la acción que le corresponde en tal sentido, debe la jefatura de policía dentro de sus atribuciones, dictar todas las medidas que considere oportunas y que tiendan a consolidar por medios e prevención suficiente, el poder de la autoridad que invite. Que por otra parte, el señor juez del crimen que intervino en aquel hecho, no ha terminado aún la investigación correspondiente y es prudente esperar que la justicia de término a su cometido. Por lo tanto, atendiendo a los fundamentos aducidos en los considerandos que precede en los que existe de por medio una razón de orden público, el jefe de policía resuelve: No hacer lugar a la petición formulada para organizar un mitin de protesta el día 1º de noviembre en Quilmes. Hágase saber a los recurrentes. Comuníquese al comisario de la referida localidad y archívese.” [16] 
La clase gobernante, sujeta a la oligarquía terrateniente y libre-exportadora, venía siendo golpeada año a año, en lo que iba del siglo, por la clase obrera y toda agitación popular la asustaba. Por otra parte pareciera que ya en aquella época ser joven era peligroso, como se ha visto en muchas coyunturas políticas en nuestra historia, hasta hoy en alguna medida.
Finalmente, los estudiantes resolvieron realizar el acto en la Capital. El encuentro comenzó en la plaza Constitución, desde donde la columna partió el sábado a la 1:30 hs., siguiendo por Salta, Avenida de Mayo, Callao y Avenida Quintana hasta la Recoleta. 

EL “MITIN” 
Vemos que la noticia tuvo amplia repercusión en su momento, pues el diario  La Nación no la abandonó durante toda la semana subsiguiente al hecho criminal, esta es la nota publicada el domingo 2 de noviembre de 1913, sobre el acto que los jóvenes estudiantes e integrantes del P.S. realizaron el la Capital tras la prohibición establecida por la Jefatura de la Policía de la provincia de Buenos Aires, quizá presionada por el intendente Castro ante el gobernador para no incrementar el desprestigio creciente de su imagen en la localidad. 
“EN MEMORIA DE ALBERTO DE DIEGO (hay una foto que al pie dice: Los estudiantes conduciendo una corona de flores) Ayer por la tarde se realizó el acto que un grupo de estudiantes había organizado como un homenaje a la memoria de D. Alberto De Diego, a la vez que como protesta por el asesinato de que fue víctima. Como es sabido, la manifestación debió efectuarse en Quilmes, pero habiendo sido denegado el correspondiente permiso los organizadores resolvieron que ella tuviera efecto en esta Capital. Esta determinación, adoptada a último momento, impidió que el acto de protesto revistiera las proporciones que en aquel caso hubiera alcanzado, pues no fue posible realizarlo aquí sin el permiso necesario, en la forma de un mitin público.
Alberto De Diego
En atención a estas razones el comité organizador había procurado antes, que la policía e la provincia dejara sin efecto la resolución denegatoria recaída en la solicitud anterior, para así  poder realizarla en la localidad primitivamente designada. En respuesta al telegrama que en tal sentido se le enviara, el jefe de policía contestó con otro en el que dice que ins­pirado, entre otros, por un elemental sentimiento de prudencia y atendiendo la excitación de los ánimos latente aún como consecuencia del doloroso suceso que costó la vida del Sr. De Diego, se había visto en la necesidad de denegar el permiso. Agrega que su resolución está fundada en una razón de orden y en la conveniencia de que serenados los ánimos, una vez que la justicia termine el sumario que aun instruye, permita deslindar con pleno conocimiento las responsabilidades de cada uno y se ejerciten entonces los derechos con acuerdo a las leyes que nos rigen, en la seguridad de que la policía antes que un obstáculo ha de ser siempre el más fiel guardián y amparo de aquellos.
Termina el jefe de policía diciendo que no le era posible revocar la denegación así fundad y haciendo notar que se incurre en error al afirmar que la jefatura retiró un permiso ya concedido pues la primera contestación fue en el sentido de que presentaran una solicitud por escrito a la comuna de Quilmes.
En la imposibilidad de realizar el mitin en la forma proyecta, los manifestantes se reunieron en la plaza Constitución y de allí en grupos aislados se trasladaron a la Recoleta.
Una vez congregado en torno de la tumba que guarda los restos del Sr. De Diego se procedió a la colocación de una corona de flores naturales.
En este acto D. Alejandro Ferrera, en nombre de la Federación de estudiantes recitó varias poesías ensalzando la memoria del extinto. Le siguió en el uso de la palabra D. Humberto Barraza, quien pronunció un discurso en representación de los estudiantes de La Plata, D. UIbaldo Isnardi dijo luego una sentida oración terminando la serie de discurso D. E, Marini que habló en representación de sus compañeros del colegio nacional Bernardino Rivadavia.” 
Transcribir en forma íntegra la nota permite entrever el vínculo entre la autoridad, en esos años, con cierto sector de la población que era la clase media cuyos hijos, estudiantes, organizaron la manifestación y el uso periodístico de los hechos.

LA CAUSA JUDICIAL 
El mismo lunes 27, los funcionarios responsables comenzaron la labor para el esclarecimiento del crimen. “Desde las primeras horas de la mañana hasta las 12 de la noche -  según telegrafió el corresponsal de La Nación - el escribano Ponsati tomó declaraciones a unas catorce personas.” Entre estas, también prestó declaraciones ante el juez y ante el fiscal Dr. Marcelo Idoyaga Molina, el comisario Baldomero Gallo. Hasta el momento había dos detenidos, Carlos Ranazzo y Jorge N. Godoy, este último recusó sin causa al juez del crimen Dr. Míguez, por cuya razón el magistrado pasó el sumario al Dr. Ocampo. En circunstancias que Ocampo se disponía a trasladarse a Quilmes, fue recusado por Ranazzo, por lo cual la causa pasó al juez Frutos. Entre tanto seguía actuando el secretario Ponsati.
El diputado socialista Francisco Cuneo

A primera hora del día siguiente Francisco Cuneo [17] pidió al juez sumariante que le tomara nuevas declaraciones a fin de ampliar las anteriores. Cúneo, también vecino de Bernal y militante socialista, era un “¡Un técnico electricista, un hombre humilde, de barrio!”, con un gran predicamento entre los trabajadores que, en 1914, lo llevarán a la Cámara de diputados. Trabajaba en la papelera Celulosa Argentina y en 1909 había fundado el periódico “El Ariete”, [18] que se ocupará consecuentemente del caso. 

NOTA DE “EL TRIBUNO” DEL 1 DE NOVIEMBRE DE 1913.
El periódico radical “El Tribuno[19] de Pedro Rotelo del 20 de setiembre de 1914, se expide sobre el asesinato de Alberto De Diego, bajo el título, “POLÍTICA Y JUSTICA”.
“Hace tiempo que habíamos oído decir que las autoridades locales tenían interés en el juicio que se sigue los presuntos asesinos del Dr. Alberto de Diego, Srs. Ranazzo y Godoy. Nosotros entendíamos que la política nada tenía que hacer con esa lamentable desgracia desde que el Dr. de Diego no militaba en partido alguno y que entregado el ca­so a la justicia ha determinado la mi­sión de las agrupaciones políticas loca­les que protestaron por el hecho vandá­lico de la muerte de un hombre en una forma cobarde, sin inmiscuirse por eso en señalar autores, instigadores o cómplices, propio del comentario del pue­blo, pero no de los partidos político.
Así pensábamos que nada teníamos que hacer los Radicales, como agrupación política, y en consecuencia tam­poco podía tener interés el partido con­servador en un asunto que podrá afec­tar a algunos de sus miembros, pero nun­ca agregar una mancha al partido con­servador por no tener un sitio limpio para ello. [20] Conste que cuando hablamos del partido conservador no hacemos distingo alguno entre ramas del mismo tronco o sean fracciones en que se divide en la localidad. 
Pues bien hechas las consideraciones que anteceden, vemos que hemos estado en un craso error, pues el abogado defensor de Ranazzo, más se preocupa de la faz política del asunto que de la defensa misma y así hace el elogio del partido conservador, de las autoridades locales etc. A tal extremo que más parece que fueran las autoridades comunales quienes le hubiera encomendado su propia defensa y no el encausado. [21] 
Y lo curioso es que el defensor, según se nos ha dicho, es empleado de la municipalidad y por añadidura miembro del la magistratura provincial; y por ende, inhabilitado para inmiscuirse en políti­ca.
Hemos leído el escrito de defensa profusamente distribuido por el colega “La Comuna[22]  uno de los tres órganos del partido conservador y aunque no entendemos de cuestiones jurídica nos ha parecido una defensa pobre, pero sí llena de improperios que no cuadran a un profesional, por más conservador que sea. 
Hemos solicitado la opinión de vari­os abogados entre ellos uno de la mis­ma filiación política que el defensor y todos han confirmado nuestro pálpito de que como pieza jurídica es pobrísima y que ha demostrado poco tacto y menos aun habilidad profesional.
Hay un párrafo en esa defensa que dice así… ‘que los opositores al go­bierno local, lo mismo que al gobierno ge­neral, se hayan (han) valido de este hecho po­co común por lo no frecuente, para ata­car al partido político dominante en la provincia, no tiene nada de extraño y si no se justifica por lo menos se explica. Es necesario explotar cualquier acontecimiento por insignificante que sea para hablar en locales cerrados o en plazas públicas de derechos conculcados, de libertades pisoteadas, de desgobierno, de la concupiscencia política.’ Los que nos sentimos radicales protestamos de tamaña inculpación, pues jamás el partido a que pertenecemos, se ha valido de la muerte de un hombre para hacer triunfar sus principios, ni ha mistificado en forma alguna.
Para nosotros que perseguimos un ideal, los hombres todos son un accidente que pasa, mientras que los principio continúan batallando hasta encontrar debida satisfacción. Así entendemos la política, así la practicamos y poco no interesa lo que ha otros tanto preocupa.”  Así decía el diario de la UCR “El Tribuno” de Pedro Rotelo. [23] 

EL PROCESO 
Como amañadas eran las elecciones políticas, también lo fue el proceso que se le siguió a los delincuentes Ranazzo y Godoy. El 22 de abril de 1915, El Tribuno pone en su tapa una breve nota: “LA Muerte del Dr. A. De Diego: El juez del crimen doctor Arturo R. Fruto, por la secretaria Ponce, falló ayer en la causa seguida contra Carlos Ranazzo y Jorge Godoy, acusados como autores del homicidio perpetrado en Quilmes en la persona del Dr. Alberto de Diego. El juez condena a Ranazzo a 12 años y 6 meses de presidio, y absuelve de culpa y cargo a Godoy.”

El malevo a sueldo que ultimó a de Diego, cumplió una condena de seis años de reclusión, en los que llevó una vida holgada, con licencias semanales, que seguramente le ha hecho meditar sobre las excelencias y comodidades personales de ciertos oficios. La condena no se dictó, sino después de una intensa campaña llevada sin desmayos por los vecinos de Quilmes y del repudio y la indignación de todo el país. Se constituyó una comisión especial para requerir justicia. Los persecución a los miembros de esta comisión hizo que alternaran sus visitas a los estrados judiciales con reparadoras vacaciones en los calabozos. El proceso mostró la habilidad malabarista de los funcionarios, consumados artistas del arte del escamoteo.
De Diego dejó una hija, Ana y tenía a su cargo la subsitencia de tres de sus hermanos menores, huérfanos, uno de ellos, Rafael se distinguió también como poeta y periodista.


CONCLUSIÓN 
Cosme Budislavich fue el primer mártir obrero asesinado por reclamar sus derechos, De Diego fue el primer educador y el primer poeta víctima de pensar distinto en un país donde aún se discutía si la libertad de pensamiento y de palabra eran posibles, de ello dio fecunda cuenta el senador del Valle Iberlucea en 1922, ante la Cámara Alta, en su defensa contra el desaforo que intentó aplicarle un juez de Bahía Blanca por pensar y opinar distinto. [24] Sin ahondar fino podemos inferir cierta semejanza, cierto paralelismo, décadas de por medio, entre el asesinato de De Diego y el de Carlos Fuentealba, docente, sindicalista  y militante socialista asesinado por la espalda a quemarropa el 5 de abril de 2007, por un policía de la provincia del Neuquén durante un operativo que buscaba impedir un corte de ruta, en el marco de una huelga docente.
Y por último vale observar que también fue la primera marcha estudiantil de alumnos de escuelas secundarias después del levantamiento realizado en 1863, por los alumnos del Colegio Nacional de Concepción del Uruguay en defensa de su director Alberto Larroque que había sido exonerado por el gobierno de Urquiza por promover una serie de importantes reformas. 
Investigación y compilación Chalo Agnelli
Noviembre, 2013.
Publicado en el libro "Quilmes, 350 años, un Bicentenario y un Centenario - 14 autores para 3 homenajes" de la Asociación Historiadores Los Quilmeros. Ed. Buenos Aires Books, CABA 2016

FUENTES
Diarios La Nación, (Capital Federal), El Tribuno, El Ariete (Quilmes) El Día (La Plata), Caras y Caretas.
Lombán, Juan Carlos. “Nueva Historia de Quilmes”. Ed. El Monje, Quilmes


NOTAS
[1] Pág. 178 de la 3ª edición. 
[2] El 26 de Octubre de 1969, comenzó a derribarse el palacio del Teatro-Cine de la Sociedad Italiana Cristoforo Colombo a pesar de la repulsa de gran parte de los descendientes de sus fundadores y de sus socios. 
[3] (1874-1955) Médico, director del periódico socialista “La Vanguardia”. En 1952, luego de su expulsión del Partido Socialista, fundó junto con su hijo Emilio y otros socialistas disidentes el Partido Socialista de la Revolución Nacional. 
[4] Empezó a funcionar el 4 de mayo de 1891, en el local que en San Juan y Pichincha ocupa actualmente la escuela Gervasio A. Posadas, facilitado por el Consejo Nacional de Educación. En 1911 llegó a la rectoría el doctor Mariano de Vedia y Mitre, con quien actuó como vicerrector Alberto De Diego http://preceptortoday.8m.com/historia_8.html 
[5] Luego se transformó en el bar y pizzería Oriente. 
[6] Virginia Bolten, nació en San Luis en 1870 y falleció en Montevideo en 1960. Fue militante anarquista y feminista. Dirigió en Buenos Aires el periódico anarcofeminista “La Voz de la Mujer”. 
[7] Este acontecimiento motivaría el cuadro “Manifestación” de Antonio Berni.
[8] Era vicepresidente de la Deutscher Schelverelo, la Sociedad Educacionista Alemana de  Quilmes que dio origen al Inst. Holmberg. 
[9] Había sido intendente desde el 17 de mayo de 1907 hasta el 22 de diciembre de 1908. Durante su administración se inauguró el cementerio de Ezpeleta. 
[10] Hijo de Mariano Castellanos, ministro de gobierno, juez y diputado nacional por Corrientes; en la provincia de Buenos Aires fue senador provincial y procurador de la Suprema Corta de la Provincia, además de intendente de Quilmes en 1902, y de doña María del Pilar Guido Spano y Lavalle, hija del poeta Carlos Guido Spano. Ver: El Sol del domingo 5 de mayo de 1940; o en este blog http://elquilmero.blogspot.com.ar/2012/11/el-sol-y-sus-85-anos-stella-marys-segui.html 
[11] Ver de: Agnelli, Chalo. “Migraciones – Cuatro colectividades quilmeños – cinco familias para una historia social” Ed. Jarmat, Quilmes, 2006. Pág. 43 a 58 
[12] "La vida emotiva", Alfredo Palacios, página 209. 
[13] Antonio Zamora. 
[14] Almafuerte. “Obras completas” – Evangélicas – Poesías – Discuros”. Estudio preliminar de Luis Alberto Ruiz. Ediciones Antonio Zamora. Buenos Aires, 4ª edición, julio de 1970. Pág. 410. Y en http://laplaza.org.ar/topf/almafuerte/obras/dediego.htm 
[15] La Nación, 29 de octubre de 1913. 
[16] La Nación viernes 29 de octubre de 1913 
[18] "El Ariete" – Contemporáneo de los periódicos conservadores "El Platense" o ''La Comuna",  fue fundado a instancias de Francisco Cúneo, órgano del partido socialista. El primer número apareció el día 5 de Julio de 1909, habiendo publicado diversas ediciones extraordinarias los días 1º de Mayo. En esta hoja, que es la segunda por su antigüedad en el orden actual del periodismo quilmeño del siglo XX, han colaborado los señores Humberto Barraza, Luis Ricagno, Anto­nio Zamora, José M. Lemos, Luchelli, Gallo y muchos otros. Periódico de combate, sostiene airosamente la bandera que empuñara 39 años atrás, actuando en su redacción desde hace largos años don Raimundo Cavagnolo. En 1927, se llevaban publicados 615 números. http://elquilmero.blogspot.com.ar/2011/07/historia-de-la-prensa-quilmena-nota-de_19.html 
[19] Colección de su bisnieto Néstor Rotelo. Hubo un periódico “Tribuna” fundado por Juan Carlos Buceta Basigalup en 1930 aparece a mediados de 1931 apareció diariamente durante dos años, volvió luego a aparecer semanalmente, y luego quincenalmente. Ha publicado varias ediciones especiales de características mo­destas, siendo un periódico informativo, y de intereses generales. http://elquilmero.blogspot.com.ar/2011/07/historia-de-la-prensa-quilmena-nota-de_5246.html 
[20] En negrita el investigador y compaginador de la página señala la ironía y el sarcasmo del periodista. 
[21] Da a entender que el abogado de Ranazzo fue puesto por los conservadores para desligarlos de la causa judicial. 
[22] Periódico local de tendencia conservadora. En los primeros meses de 1909 hace su aparición "El Platense - diario de la tarde", rebautizado después "La Columna", órgano del Partido Conservador, escrito por elementos de dicha agrupación política y ad­ministrado por don Lucas García. Su redacción y administración estaban situadas en Alsina y Lavalle; "La Columna" contaba con abundancia de avisos oficia­les ya que precisamente servia los intereses del partido gobernante por aquel entonces. Desarrollaba no obs­tante una interesante acción vecinal ya que en sus páginas figuraban las "notas sociales" que eran lo más sabroso para las familias de antaño. http://elquilmero.blogspot.com.ar/2011/07/historia-de-la-prensa-quilmena-nota-de_19.html 
[23] Ver en EL QUILMERO: “PEDRO FÉLIX ROTELO UN FOTÓGRAFO DE LAS COSAS NUESTRAS” martes, 2 de julio de 2013, en http://elquilmero.blogspot.com.ar/2013/07/pedro-felix-rotelo-un-fotografo-de-las.html 
[24] Del Valle Ibelucea, E. “La libertad de pensar – Mi desaforo” (Discurso pronunciado en el Senado de la Nación) Segunda Edición. Buenos Aires 1922. (Ver en Biblioteca Popular Pedro Goyena)

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