Prof. Chalo Agnelli
Don Mariano Giaimo tenía un importante bazar-ferretería en la Av. Centenario 633 al 649 (luego J. F. Uriburu, hoy H. Yrigoyen U.T.: 0040) y Alsina. Junto con los establecimientos de Angelletti, Fornabaio, Deyá, Marchissotti, la 'Casa Mariano Giaimo' fue a principios del siglo XX, de las de mayor movilidad comercial de Quilmes. Era importador e incluso hacía envíos a todos los rincones del partido y localidades vecinas. La razón comercial de don Mariano Giaimo en Quilmes era vasta.
Se caracterizaba por la extraordinaria variedad de mercancía: artículos de juguetería, electricidad, bazar, menaje, artículos para regalos de todo tipo.
Don Mariano Giaimo con los atributos de su logia |
Fue un vecino estrechamente vinculado al progreso local, promotor de notables iniciativas. Su nombre estuvo ligado a la instalación de la sucursal del Banco de la Nación, a la Sociedad Italiana "Cristóforo Colombo" y a la organización del Cuerpo de Bomberos. En 1911, integró el grupo que respondió a la propuesta de Guillermo Ithurzarry (o Ithursarri) para formar la Sociedad de Bomberos Voluntarios de Garibaldi, como se llamó en sus orígenes la Sdad. de Bomberos Voluntarios de Quilmes. El 31 de octubre de ese año firmó el acto fundacional como vicepresidente, presidiendo la entidad don Miguel Oliveri. Será vocal de la primera asamblea que eligió las nuevas autoridades de la Comisión Directiva, realizada el 16 de octubre de 1912, efectuada en el local social de la calle Garibaldi 90. [1]
En 1928, fue tesorero de la Comisión Directiva de la Soc. Italiana, responsable de los festejos del cincuentenario de su fundación, durante la presidencia de Vicente Vaccaro. [2]
El crecimiento industrial que vivió Quilmes a partir de la segunda década del siglo XX, con las consiguientes expansiones demográfica y comercial exigió de la clase dirigente instrumentar nuevas instituciones. En 1925, Mariano Giaimo fue co-fundador del Centro Comercial,
Industrial y Propietarios de Quilmes, integrado por las más representativas firmas comerciales e industriales del distrito, con el propósito de velar por los intereses de los asociados, frente a ordenanzas o resoluciones impositivas. El 21 de diciembre de 1925, obtuvo la personaría jurídica y en 1927, Giaimo fue electo presidente de la misma.
En la década de 1880, había adquirido un solar (1/4 de manzana) en el loteo de la chacra de don Celestino Risso (Vte. López, 12 de Octubre, A. Baranda y C. Pellegrini) en lo que luego sería el barrio 'La Colonia', y en un terreno sobre la calle Córdoba N°314 (actual Pte. Perón) entre Andrés Baranda y Manuel Quintana, vereda sur, de entre 30 x 80 m, con otra entrada en 12 de Octubre, hizo levantar un depósito de harina, cereales, todo tipo de bebidas alcohólicas y herramientas de la agro-industria que aún era fuerte en Quilmes. Allí se proveían todas las panaderías, vinerías y vecinos del pueblo. Mandó cavar un extenso sótano con varias dependencias divididas por amplias arcadas donde se almacenaba la mercadería. Un túnel conducía, en un carro carril (sistema Decauville), los productos de las ventas, hacía la calle 12 de Octubre. Sobre el sótano estaba el despacho comercial, oficinas y vivienda de los serenos. La mercadería se subía con un montacarga manual. En numerosas oportunidades se vio en problemas por las napas de agua que emergían del acuífero Puelche. Eso determinó que ese importante depósito cayera en desuso. En ese establecimiento, desde 1880 hasta 1910, llegaron a trabajar más de 80 personas en su mayoría inmigrantes. Años después hizo construir, a cada lado del establecimiento ocho departamentos - cuatro de un lado y cuatro del otro - de dos ambientes muy amplios y confortables, con patio-galería, dependencias y jardín al frente.
Los departamentos fueron
habitados por varias familias de arraigo en La Colonia: a la derecha los
Mergassi-Piazzardi; Yori-Baunelle; Yori Faggiano; Ruesta-Jordán y Seredi y del
otro lado, las familias Mezzullo, Ferrari-Celasco (que tenían una churrasquería
frente a la entrada de la Cervecería, sobre 12 de Octubre, donde se levantó el
Centro de Salud de esa empresa) los Perata y los Cabezas, que vivían en el
cuarto y último del ala izquierda, a esta última familia pertenece el ingenioso
miniaturistas de automóviles fabricados con cartapesta, Délfor Arsenio
Cabezas. En las puertas de calle de hierro forjado que permiten ingresar a los corredores que conducen a las viviendas aún hoy se pueden ver las iniciales de su propietario original.
En lo que fue el despacho de mercadería se instaló en 1919 el cine La Paz [3] la firma Marrero & Mergassi. Como se puede leer en la la nota de este Blog editada el viernes 28 de mayo de 2010 en: “El cine La Paz – Del arcón
de la abuela”.
En los sótanos hubo entre otros fines que se le dio una "academia" de tango, donde los muchachos aprendían entre ellos las primeras piruetas tangueriles que luego les darían lustre ante los ojos de las señoritas en las pistas de baile, de los clubes de la zona, de los té-danzantes que organizaba la Municipalidad o el Club Universitario. También allí se hicieron las primeras reuniones para la fundación de clubes del barrio y hubo una sala de juego a donde llegaban apostadores de todo Quilmes y pueblos aledaños.
La
casa familiar de don Mariano se hallaba próxima a la esquina SO de Andrés
Baranda y Santa Fe (hoy Rodolfo López), construida sobre terrenos
anegadizos que adecuó con un relleno sólido, pero las lluvias y quizá la tierra extraída para hacer ladrillos para la vivienda, produjo una cava que en el barrio llamaban "la laguna de Giaimo". Años después en esa esquina hubo un almacén de la familia Abiricha. Fue su esposa Dominga Zito, otro apellido muy resonante en La Colonia, y sus hijos: Ángel,
Sara y María Elena. Esta última puntal de otra empresa que hasta hoy persiste en Quilmes.
TRAS LAS HUELLAS
En el año 1953, al perder María Elena Giaimo a su esposo, Enrique
Castro, decide dejar la Capital Federal, donde vivía, y volver a Quilmes. Eran
años difíciles ya que la abuela tenía que enfrentar la vida con sus 3 hijos: Enrique,
Emilio y Mariano Castro Giaimo, que aún eran pequeños. Pocos años después los
hermanos Castro comienzan a trabajar para su primo Ernesto Scrocchi, que poseía uno de las
pocas funerarias en La Colonia (C. Pellegrini 311 U.T.: 1347). Alcanzada la experiencia y los conocimientos en
los servicios fúnebres los hermanos Castro inauguran la Cochería Castro Hnos.
en Andrés Baranda 269. En los primeros tiempos la actividad se desarrollaba
bajo la razón social 'Scrocchi,' pero por disposición municipal debieron
desarrollar la actividad como Castro Hnos. que hasta hoy persiste.
IDENTIDAD
Genuina muestra, esta última, de cómo aquella fuerza inusitada de la inmigración creó espíritu de lucha y transformación que dieron a nuestra Argentina una identidad indeleble que, aún con todos los contratiempos, lo bueno y lo malo, persiste y se trasmite de generación en generación.
Don Mariano Giaimo fue pionero y patriarca de una numerosa familia y de una comunidad que se expandió por todo Quilmes y la región 'gransudbonaerense' en redes y rieles que aún prevalecen.
Prof. Chalo Agnelli
Periódico El Plata, colaboración: Mora Camarero Deprati, Délfor Cabeza y Hugo Yori
Revista “Cien ciudades argentinas – Quilmes” 1927. Pp. 22 y 37
Foto de Don Mariano Giaimo gentileza de Hernan Castro, bisnieto
Foto de Don Mariano Giaimo gentileza de Hernan Castro, bisnieto
chaloagnelli@yahoo.com.ar
BIBLIOGRAFÍA
Schbib, Claudio "Fuego y agua". Ed Tiempo Sur. Quilmes, 2000.
NOTAS
Schbib, Claudio "Fuego y agua". Ed Tiempo Sur. Quilmes, 2000.
NOTAS
[1] Ver “Fuego y Agua” de Claudio Daniel Schbib, Pp. 29; 33 y 170
[2] Ver: “Un nombre para la historia de Quilmes” de Carlos Eusebi.
[3] Ver “La Colonia de Valerga – historia social del segundo barrio de Quilmes” del autor de este blog.
3 comentarios:
HERNAN CASTRO DICE: Muy emocionante encontrar este artículo brillante sobre mi bisabuelo Mariano Giaimo, uno de los tantos inmigrantes que hicieron grandes este "Pueblo", hoy Ciudad de Quilmes... Agradezco al Profesor Chalo Agnelli, Una alegría poder compartirlo en 2016 con Mi Viejo..
Creo que usaban un sistema (al menos en las minas) que se llama Decauville, que son rieles desmontables con un ancho determinado, fáciles de armar y desarmar. Alejandro Gibaut
Son rieles de ferrocarril, se usaron como estructura en reemplazo de los tirantes de madera porque cubrían grandes luces y tenían menos sección, los ladrillos también son de revolución industrial, no son coloniales y si analizamos el mortero de asiento lo podemos corroborar. Este sistema constructivo se utilizó hasta la llegada del H°A° (década del 20/30)Marta Oliva.
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