miércoles, 31 de julio de 2013

HILDA JOSEFINA BRYCE, MAESTRA (1925-2013)

La docencia, como todas las actividades de servicio, requiere, para cobrar valores en ella y alcanzar un puntos altos en los resultados de la función, dos actitudes esenciales: profesionalismo y calidad humana. Al profesionalismo se llega con capacidad, constancia, replanteo de conocimientos, compromiso, responsabilidad y amor por la tarea y los seres humanos en quienes estos valores se conjugan.  La calidad humana es una cuestión de familia, de solidaridad y de pertenencia comunitaria. Todas estas condiciones reunió Hilda Josefina Bryce, maestra.

Casona de los Bryce-Waith, donde se crió nuestra biografiada y su hermana, esta casa ya no existe, en enero de 2016, comenzó su demolición para levantar un símbolo del capitalismo, un banco, que contribuye a diluir el perfil, la esencia, la cultura y la tradición de lo que un día fue una barrio tradicional, de trabajadores y familias de largo arraigo en La Colonia a la allá por 1880 dio impulso don Santiago Valerga luego la Cervecería y sobre todo la inmigración.

LOS BRYCE 
En la esquina de 12 de Octubre y Andrés Baranda hay una antiguo casona que revive un Quilmes que quedó muy atrás en el tiempo y del que son muy pocas los hitos históricos que lo reviven. Fue y es la casa de los Bryce, donde Hilda Josefina nació el 31 de marzo de 1925, hija de Arturo Bryce, abogado, nacido en La Plata, y de María Emilia Waith, oriunda de Las Violetas, un paraje cercano a Arrecifes. Ambos de origen inglés. Williams Bryce, abuelo de Hilda, llegó de Inglaterra con su familia en 1872. 
Después de casados, Arturo y María Emilia, vinieron a Quilmes donde ya se hallaba un hermano de don Arturo, Alejandro Bryce, gerente de la firma Fiorito Hnos., empresa que tenía la concesión de los tranvías a caballo y propietarios de gran parte de las tierras de La Ribera. Ambos hermanos Bryce fueron propietarios también, de la casa aledaña, donde vivió el ingeniero Alejandro Bryce, que durante tantos años se arrendó para la Escuela N° 13 y luego expropió el estado para levantar el edificio actual. [1] 
 Escuela Primaria Nº 13 "Gabriela Mistral"
EDUCACIÓN 
Hilda hizo sus estudios primarios en el Colegio San José con sus hermanos, Héctor, luego abogado, y Haydée Bryce de Alaimo quien también recorrerá un largo trayecto en la docencia, como maestra en la Escuela N° 30 y profesora de música. Su esposo Gaspar Alaimo fue un notable corredor automovilista, fundador del Club La Espumita ubicado en La Colonia.
Hilda permaneció once años en ese Colegio; fueron algunas de sus inolvidables maestras: las hermanas Eufrasia, Mercedes, Isaura, la hermana Edelmira, alma máter de esa institución centenaria y la señora Rosarito Stezzen de Valle, quien, a partir de 1942, fue vicedirectora de la escuela N° 30. Entre sus compañeras guardó un recuerdo especial por María Malichesqui y por Isaura Gómez, de renombrada trayectoria en la educación quilmeña. 
Desde pequeña sus miras estaban en la tiza y el pizarrón y a pesar de que su familia la estimulaba  a hacer alguna carrera superior prefirió el magisterio primario por sobre todo. 
TRAYECTORIA 
En 1946 dio sus primeros pasos en la docencia en el Quilmes High School, siendo directora la
América Gregorini
benemérita América Gregorini y a fines de ese mismo año fue nombrada en una escuela Láinez [2] en la localidad de Merlo. Los transportes en esos años no tenían la frecuencia ni la variedad de hoy en día, ni los caminos eran apropiados, Hilda tenía tres horas de viaje de ida y otras tantas de vuelta. Afortunadamente concluido el ciclo lectivo logró una permuta y la designaron en la escuela Láinez N° 36, la vieja escuela de Castelli, en la esquina de Carlos Pellegrini y Urquiza, que al pasar a la dirección de escuela de la provincia de Buenos Aires recibió el número 83. La escuela Láinez 36, se había fundado el 14 de junio de 1919, a 11 cuadras de la estación de Quilmes en un rincón donde proliferaban las quintas y chacras y algunos pobladores obreros de la Cervecería, entre los barrios de La ColoniaVilla Armonía; su primera directora fue la señora Ester Cresci de Tesón. Si bien el establecimiento estaba a ocho cuadras de la casa de los Bryce, Hilda, cuando las calles estaban lodosas, después de las lluvias, sin veredas y con grandes zanjas, hacía el camino a caballo.
 
Escuela Láinez Nº 36, hoy provincial Nº 83
Desde 1958 hasta 1966, simultáneamente, se desempeñó en la Escuela N° 48, fundada el 6 de agosto de 1957, pero que venía funcionando desde 1953, en la Sociedad de Fomento Villa Montero, sector de Quilmes encuadrado entre las avenidas Los Quilmes, Zapiola, Mosconi y la calle Montevideo. 
 Hilda Bryce en una nota para el periódico Enfoques, con motivo del cincuentenario de la Escuela Nº 36 (hoy 83) junto a la vicedirectora señora Silvia Ocampo de Russo. Sábado 14 de junio de 1969. (Foto Scott)
En 1967, Hilda Bryce comenzó a trabajar en el nivel adultos, ingresando en la escuela que funcionaba en el actual edificio de la N° 1 de Berazategui (ex N° 4), luego pasó a la 705 (edificio de la N° 20, en la calle Zapiola) y continuó en la 708 (primaria N° 31, en Dardo Rocha y Chaco),  donde fue secretaria y directora durante tres años. 
GESTIÓN DIRECTIVA 
En 1964, aunque se sentía conforme con sus dos cargos, instigada por su familia para hacer carrera se presentó en uno de los primeros concursos de antecedentes y oposición y convocada por el profesor Gregorio Estévez, director en esos años de la 36 Láinez, cuando le llegó la oportunidad de elegir cargo, optó por la vicedirección de la escuela de su vecindad. Obtiene el nombramiento el 23 de diciembre de 1964, sustituyendo al señor Carlos A. Gallo, que actuaba como interino. Alternativamente ocupó por largos períodos la dirección de forma interina.

LA ESCUELA Nº 55 
Al provincializarse las Láinez en 1978, pasó a la dirección de la N° 55 donde permaneció poco más de 20 años hasta su jubilación en 1992, tenía 67 años. En esa escuela dejó una huella imborrable de afecto en toda la comunidad, docentes y alumnos. Aún hoy su nombre se repite en los ecos de la historia de esa escuela del Barrio Los Cooperarios. 
Cuarenta y seis años en el ejercicio de la docencia. Más de la mitad de su vida. De los cuales, la mayor parte, con cargos directivos. Con todos los avatares cotidianos, éxitos y fracasos, logros y frustraciones, gratificaciones e ingratitudes, día a día, año tras año en la constante tarea de dar, de formar, de trascender a través del otro.
Hilda Josefina Bryce falleció el 4 de junio de 2013, a los 88 años en esa, perdida ya, casa natal de La Colonia donde transcurrió toda su vida rodeada del afecto de su familia, de los que fueron sus alumnos y de sus vecinos de siempre. También, recientemente falleció su hemana, quedando ya la casona de 12 de Octubre despoblada definitivamente cerrámdose una época.
A la izquierda Hilda, de pie su hermana Haydée Bryce de Alaimo y una prima hermana.
Chalo Agnelli, 2002 – junio 2013
colaboración Estela Ana Alaimo

FUENTES

Agnelli, Chalo. “Maestros y Escuelas de Quilmes” Ed Jarmat. Quilmes, 2004.
NOTAS

[1] Decreto-Ley 9585/80 La Plata, 26 de Agosto de 1980. Visto lo actuado en el expediente número 5600-100.783/64 y el Decreto Nacional número 877/80, en ejercicio de las faculta­des legislativas conferidas por la Junta Militar, el Gobernador de da Provincia de Buenos Aires sanciona y promulga con fuerza de Ley: Artículo 1.- Decláranse de utilidad pública y sujetos a expropiación con todo lo plantado y adherido al suelo los siguientes inmuebles ubicados en la ciudad y Partido de Quilmes; 1) Fracción de terreno designada catastralmente como: Circunscripción III, Sección B, Manzana 5, Parcela 19 b., con una superficie de Novecientos quince metros cuadrados con cuarenta y un decímetros cuadrados (915,41 m2) y dominio inscripto ­en la Matrícula 53.403 (86) a nombre de Alejandro Guillermo ­Raúl BRYCE, Raquel Violeta BRYCE y Dora Zulema BRYCE; y 2) Fracción de terreno designada catastralmente como: Circunscripción III, Sección B, Manzana 5, Parcela 20 a., con una superficie de quinientos trece metros cuadrados con seis decímetros cuadrados (513,06 m2), y dominio inscripto en el Número 5947 del año 1947 del Registro del Partido de Quilmes, a nombre de María Emilia White De Bryce, Héctor Diego Bryce E Hilda Josefina Bryce; propiedad de los nombrados o de quién o quiénes resulten ser sus legítimos titulares de dominio.[2] La Ley Lainez o “de escuelas rurales o de campaña”, Nº 4874 de 1905, estableció que el Estado Nacional fundase escuelas primarias allí donde los gobiernos provinciales no tuvieran la capacidad necesaria para ofrecerlas a toda la población. En 1978 se llevó a cabo la transferencia a las provincias.




5 comentarios:

Teresita Del Longo dijo...

Paso casi a diario por esa esquina de Quilmes Oeste, y siempre me llamó la atención la casa. Sabía, me imaginaba, una historia en esa casona tan bella, rodeada de plantas, del cerco vivo. De rosales y magnolias.. Sabía que allí vivía una MAESTRA. Nada más. Un día empecé a verla abandonada y triste. Algo había pasado. En esta semana empecé a ver su demolición.Siento una profunda pena. Por sus habitantes, por su historia, por esas paredes , por las plantas. Sabía que no pasaría mucho tiempo sin saber . Y así está ocurriendo. Las historias me llegan una vez más a través de Chalo. Gracias.

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
rafael estevez dijo...

El banco de la esquina ( soneto)
Esa imagen de banco que me observa
imponiendo presencia y desafio
con su puerta girando ,que preserva
el control en la entrada del gentio

Con sus paredes grises no conserva
de la casa anterior el señorio
ni los arboles altos ni la hierva
del patio con calandrias y sombrio

Ventanas que llegaban hasta el cielo
amaba yo esa casa y no es consuelo
regodearme en mi mente que imagina

Las veredas gastadas de ladrillos
la entradas de los carros , los pasillos
y el cerco alrededor de ligustrinas
Rafael Estevez

rafael estevez dijo...

LA CASA DE LA ESQUINA
Unos pinos que verdes cobijaron,
como es comun en las mansiones viejas
junto a los sauces que tambien talaron
cayeron entre el polvo con las rejas

Cuando sus altas puertas arrancaron,
algunos ruidos imitaban quejas,
y en el fondo del lote se abrazaron
como amigas antiguas con las tejas.

Y esa pila de escombros y argamaza
que a la tarde de ayer fuera la casa
hoy gorriones le envian su demanda

Se reclaman los nidos y se acusa
y comienza el pasado donde cruza,
Doce de octubre con Andres Baranda.
Rafael Estevez

rafael estevez dijo...

12 DE OCTUBRE Y BARANDA
Cuando pasados siglos se pretenda,
de esa esquina las huellas del pasado
derrumben todo les dira la agenda,
y arrojen los escombros a un costado

No importaran tus cosas ,que trasienda,
y aun si hubiera un algo conservado,
nada que sirva ,les dira el que entienda,
un tacho de basura ,y abollado.

Se escucharan entre los restos tuyos,
ladra de perros ,y andara en los yuyos,
con su rencor la gente que habitaba

Y nada quedara que nos inquiete,
ni la mirada verde de un billete,
ni esa estupida frace de tu ochava.
Rafael Estevez