La nota anterior sobre la Casa Deyá, gentil colaboración del
historiador del grupo “Orígenes” de Berazategui, Juan Carlos Grassi, reseña la vida de
la empresa en el año 1935. La siguiente nota está tomada del suplemento
extraordinario del diario El Sol, realizado en 1966 - 31 años después - con
motivo del Tricentenario de la primera fundación de Quilmes. Con ambas notas
podemos observar el rápido y sustancioso progreso que en medio siglo hizo este
comercio de muebles y artículos para el hogar, la Casa Deyá. Además, entre
líneas, podemos percibir el impulso progresista que trajo la inmigración a
nuestra Argentina; llegada de todas partes del mundo observaron y se pusieron a
realizar aquellas empresas que el hombre argentino de esos año, no hacía; como
hoy, una nueva inmigración emprende los trabajos que ningún hombre o mujer
argentinos abordan.
Así dice el artículo del suplemento
extraordinario de El Sol, en la extensión de toda una página (28 x 40 cm), bajo el título "Deya, tres generaciones propulsando desarrollo en las actividades del comercio de este partido". Chalo Agnelli
DEYA
TRES GENERACIONES – 1966
Existen empresas comerciales que por su
identificación espiritual y material con el medio donde se desarrollaron, están
consubstanciadas con su propia historia; viven las mismas inquietudes y
comparten idénticos anhelos que la comunidad que las prohíja y a la que
entregan el fruto de sus esfuerzos.
Tal es el caso de la Casa Deyá, una empresa, con más de 53 años de vida fecunda, cuyo
extraordinario desarrollo ha sido propulsor del progreso económico de Quilmes,
creando fuentes de trabajo a través de sus numerosas sucursales; estimulando el
movimiento comercial de plaza con el giro de sus operaciones y sentando las
bases de una política empresarial moderna y dinámica, de ejemplarizador sentido
social y humano, cuyos más elocuentes resultados los traduce la evolución experimentada
desde la instalación de la modesta colchonería de los esposos Sebastián Deyá – Coloma Genestar hasta
el emporio comercial de muebles y artículos del hogar que es
hoy Casa Deyá S. A.
MODESTOS COMIENZOS
La
historia de la evolución experimentada por Casa Deyá, desde su fundación el 28 de mayo de 1913 es vivo testimonio
del trabajo honrado, sostenido y entusiasta, más si este es alentado por la fe
en el porvenir de la sociedad y en el convencimiento de que el triunfo personal
no es sino el reflejo que nos devuelve aquella cuando la servimos honestamente.
El
espíritu de aventura, la decisión y las ansias de lograr un mundo mejor, lanzó
a dos almas jóvenes, los esposos Sebastián
Deyá - Coloma Genestar, animados por el mallorquino Bartolomé Fullana - que tuviera librería y casa de música en Quilmes
- a cruzar el océano y tentar fortuna en las ubérrimas playas donde se asentara
otrora la Reducción de la Santa Cruz de los Quilmes, convertida ya en próspera
ciudad gracias al esfuerzo de sus hijos.
Aquí
los jóvenes mallorquines se instalaron con un modesto comercio artesanal, una
colchonería en la calle San Martín entre
Rivadavia y Alsina. Una cardadora de lana, una mesa y una simple estantería
constituían todo el activo de aquella semilla echada sobre esta tierra fecunda
que con el correr de los años, germinaría en espléndidos frutos de prosperidad.
Y
ello fue posible por el esfuerzo mancomunado de la familia Deyá, pues dos hijos:
Sebastián Roberto y José, nacidos en
ese mismo solar, a medida que fueron creciendo, colaboraban con sus padres en
engrandecimiento del modesto taller.
PORVENIR Y GRANDEZA
Aquel
esfuerzo pronto plasmó en una pujante empresa hasta convertirse en una de las
más importantes firmas comerciales de esta plaza.
Así
en 1918 cinco años después, Casa
Deyá ocupa la esquina de San Martín y
Alem donde el ritmo impuesto a las actividades los lleva a
centralizar la venta de muebles y artículos del hogar con una amplitud y
envergadura pocas veces intentada en el tradicional comercio de principios
del siglo.
Esto
mueve a Casa Deyá a ocupar, en 1923 otro local en Alem 114. Y en plena marcha ascensional instalarse con planta baja
y primer piso en San Martín 636 [1] anexando
amplios depósitos de mercadería en Alem
y Moreno y en Alem 75.
Fueron
años de trabajo fructífero, durante los cuales la clientela trascendió los límites
del partido expandiéndose por otras localidades del Gran Buenos Aires.
En 1948, se abre otro local de ventas en Alem e Hipólito Yrigoyen (esq. NO). El abastecimiento de mercadería para uno de sus
principales rubros, el mueble en todos sus estilos, los mueve a instalar una
fábrica de muebles y accesorios en Nicolás
Videla casi esquina San Martín.
Se
hacían ventas a crédito y la demanda hace que abra una sucursal en Bernal, en
la calle 9 de Julio 18; y otra en Berazategui, avenida Hudson 327, las
que van consolidando la empresa.
Corona este esfuerzo la inauguración de
la casa central en Rivadavia y Lavalle donde se nucleaban
las tareas administrativas y se instala la dirección de las distintas
sucursales. Don Sebastián, el pionero, no vio este avance pues había fallecido
poco tiempo antes. Pero a despecho del infortunio y como alentados por su recuerdo
ejemplar, los hijos, junto a quienes, desde los primeros años, compartieron
inquietudes y desvelos como don Juan
José Cavanna, que fue habilitado por don Sebastián en 1940, fue incorporado
como socio a la firma en 1946.
En 1966, en los que Quilmes celebra su Tricentenario
se abre otra sucursal en la esquina de Rivadavia
y Moreno.
Los grabados que ilustran dos estudios en la evolución comercial
experimentada por Casa Deya desde su fundación en mayo de 1913 hasta el presente.
Tres generaciones sirviendo a la grandeza y prosperidad del comercio quilmeño
y promoviendo el desenvolvimiento de una fuente de trabajo que ha dado normas
rectoras en relaciones laborales y sensibilidad social social con sus dependientes.
DINÁMICA
EMPRESARIAL
La dinámica económica de Casa Deyá está
expresada por cuatro sucursales suntuosas y muy bien provistas. Su radio de
acción comercial abarca desde La Plata hasta la Capital Federal, incluyendo
todo el Gran Buenos Aires. Su fábrica de muebles con 600 m2 de superficie
cubierta y modernas maquinarias abastece gran parte de los muebles y artículos
hogareños que vende.
En Casa Deyá más de 100 personas han
encontrado una fuente permanente de trabajo. Las relaciones entre personal y
empresa se han desenvuelto siempre armónicamente. Algunos empleados tienen ya
más de 28 años de antigüedad. Esta modalidad de trabajo está patentizada por
las acertadas decisiones de los continuadores de don Sebastián, como fue la
incorporación en carácter de socios y en forma definitiva a los hijos de Roberto Deyá, Alberto y Roberto, y al de
José Deyá, Horacio.
Asimismo,
sus directivos participan activamente de la vida social del distrito. Juan
Cavanna y José Deyá integran distintas asociaciones comerciales e instituciones
de bien público, donde su desinterés y espíritu de colaboración es ponderable.
Por su parte Roberto Deyá, ha prestado y presta su valioso concurso a
instituciones tales como el hospital de Quilmes, el Centro Comercial,
cooperadoras policiales, sociedades de fomento, instituciones culturales y
deportivas; siendo en la actualidad gobernador del distrito 491 del Rotary Club
Internacional.
Tal
es en grandes rasgos la dimensión material y moral de una empresa que desde los
más modestos orígenes, se ha proyectado por el esfuerzo de sus propulsores
hacia elevados planos de prosperidad constituyendo sus actividades un vigoroso
aliento al desarrollo social y económico y un legítimo orgullo para el pueblo
de Quilmes.
Sucursal de Moreno y Rivadavia
Compilación y compaginación Chalo Agnelli
FUENTE
El Sol, suplemento extraordinario 1966.-
NOTAS
[1] En la nota
sobre Casa Deyá colaboración de Juan Carlos Grassi hay una foto de este local,
ayer y hoy: http://elquilmero.blogspot.com.ar/2013/12/casa-deya-1935-colaboracion.html/
2 comentarios:
Muy buena nota Chalo, me encanta que se divulguen las modestas pero a la vez fantásticas epopeyas de los luchadores que hicieron punta en nuestra ciudad... algunos fueron únicos e irrepetibles. Abrazo, Gustavo Castignola
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