Colaboración de don Domingo Araujo
De “Eliaq Magazine” Abril/1995
Recorrer las tranquilas y arboladas calles de Bernal en este otoño que se insinúa tímidamente en el amarinar de las hojas, es encontrar un remanso en el activo trajinar de la vida Quilmeña.
De pronto, llegando a la esquina de Dorrego y Zapiola, aparece una vieja casona, rodeada de plátanos. Se trata nada más y nada menos de una antiquísima construcción, se calcula de 1850.
Para ese entonces vivían muchos actores de la Revolución de Mayo. Los veteranos de la guerra de la Independencia se mantenían en la plana activa. Larrea, último sobreviviente de la Junta de Mayo se suicidaba en 1847 y Sarratea moría en Limoges en 1849. Rodríguez Peña vivía en Santiago de Chile. El 7 de marzo de 1850 era reelegido don Juan Manuel de Rosas, y el 17 de agosto moría el General San Martín.
Y esta, hoy vieja casona ya estaba allí. Fue mandada a construir por uno de los primeros pobladores de Bernal, el norteamericano Melville Sewell Bagley, quien arribó a la Argentina en 1862 y creó un elixir que llamó la "Hesperidina", una bebida tónica a base de corteza de naranjas,
amargas o agrias y dulces de frutos inmaduros que posee propiedades medicinales,
que crecían en su quinta de Bernal con semillas traídas de EEUU. Su ingenio lo lleva a lanzar una novedosa
campaña de propaganda; enormes letreros pintados con las palabras “Se viene la Hesperidina”, nada más, solo esa frase, y un carro con el mismo
texto en sus laterales, tirado por un caballo pinto, no muy común en Buenos
Aires, traído por Bagley de EEUU, se paseaba por las calles porteñas.
El 24 de diciembre de
1864, en vísperas de Navidad, se devela la incógnita en el periódico “La
Tribuna”: “El mejor y más original aperitivo del mundo
nacía en la Argentina y ya se podía comprar”. En los medios de prensa se le adjudicaba
propiedades salutíferas, muy beneficiosa para las funciones digestivas y
circulatorias. El nombre Hesperidina recuerda al Jardín de las Hespérides donde se encontraba mágicas naranjas doradas (que en
realidad eran manzanas) Curiosamente fue la primera marca en ser patentada en Argentina. El 27 de octubre de 1876 el presidente
Avellaneda, convencido por Bagley de su necesidad, crea el Registro de Marcas y
Patentes.
Melville S. Bagley, en 1873, integró la sociedad que instaló el tranvía a caballo en Quilmes, que iba de la estación hasta la Ribera, pero tuvo poca duración.
Poco después, Bagley fundó la fábrica de galletitas de su nombre en la Capital Federal. Falleció el 14 de julio de 1880 a los 42 años, después de haber dejado un legado que aún perdura en el tiempo, salvo su vieja casona que siempre se ve amenazada por la picota.
ALFREDO DE MARCHI
Con el andar del tiempo la residencia bernalense fue vendida el Ingeniero Alfredo De Marchi (1835-1934), presidente de la Unión Industrial y luego Ministro de Agricultura de la Nación.
De Marchi era hermano del Barón Antonio de Marchi, casado con una sobrina del Gral. Julio A. Roca, y se menciona que en más de una oportunidad el General Roca visitó la finca.
LOS VIOLA-DE LORENZO
Poco después fue subastada en la suma de $ 10.000 y fueron sus compradores Pedro Viola y Rosa De Lorenzo, siendo sus sucesores durante varias décadas a los cuales les debemos que esta reliquia histórica permanezca en pie durante varias décadas, hasta que la implacable picota cayó sobre ella. En esa casa vivió y creó el artista plástica Héctor Viola y la plagó de música el guitarrista Julio Urruty, figuras imprescindibles del Capital Social quilmeño.
El Duende (seudónimo del autor)
Compilación y actualización Chalo Agnelli / 2015
Compilación y actualización Chalo Agnelli / 2015
2 comentarios:
Soy Venezolano, y estoy estudiando Arquitectura en la Argentina. Estoy viviendo en una de las residencias estudiantiles en capital federal, y realmente me encantaría poder ir a ver esa muy buena casona!!. Alguien podría decirme como llegar desde el barrio de Palermo???
Luís
Si estás en Palermo tomá algún colectivo que diga Constitución o el subte y en esa estación tomás el tren Vía Quilmes, bajás en la estación de Bernal y allí preguntas por estas casas y cualquiera te podrá informar, si bien están distantes unas de otras. Caso contrario escibime a mi correo y te doy las direcciones exactas. Un abrazo. chaloagnelli@yahoo.com.ar
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