jueves, 19 de abril de 2012

LOS COCHES DE ALQUILER

Prof. Chalo Agnelli
El 1° de enero de 1860 el Dr. Wilde, como municipal planteó la necesidad de contratar los servicios de una volanta que fomentara el crecimiento del pueblo facilitando el acceso a la ciudad de Buenos Aires. Se concilió con la idea, pero recién el 19 de enero de 1868 Avelino Susviela establece el servicio subvencionado con $12.000 por dos años.
Nos cuenta don José Andrés López en su libro “Quilmes de antaño”, que los primeros vecinos que tuvieron línea de volantas o diligencias desde la ciudad de Buenos Aires (todavía no era Capital de la República) fueron Marcelino Córdoba y Melitón Acuña, [1] quienes según la calidad del cliente, en las oportunidades que el tiempo se presentaba escabroso lo llevaba hasta la puerta de su casa.
La parada de las volantas estaba a la sombra de unos ombúes que había en la actual esquina de Alsina y Mitre en diagonal con la plaza San Martín. Recordemos que la entrada al pueblo antes del ferrocarril era por la calle Mitre o del “Progreso”, nombre que llevaba en ese entonces.
La llegada del ferrocarril el 18 de abril de 1872, arruinó el negocio, si bien por algún corto tiempo perduraron sus viajes y más tarde sus vehículos fueron usados como “coches de punto”. Finalmente ya que eran coches pesados que requerían cuatro caballos y como “de punto” resultaban onerosos:  “… no fueron profanados en ningún otro oficio, tal vez porque su condición de reliquia de tiempos pasado para no volver, los hacía respetables a los ojos de sus dueños. Y a la intemperie permanecieron largos años soportando inertes las incurias del tiempo.” [2]
El 1º de enero de 1873 comenzó a hacer su trayecto de la estación a la Ribera el tranvía a caballo de la empresa que habían formado Jorge Batte, Maxwll Sewell Bagley, Frank Livingston y Francisco Younger. 
 CARRUAJE DESCUBIERTO
Dice el segundo periódico de Quilmes “El Quilmero”, 6 de enero de 1881, bajo el título, CARRUAJE DESCUBIERTO”
"Todos los días de fiesta y cualquier otro a la hora que se desee, está a disposición del público el carruaje descubierto de Felipe Terrazas. Elegante, cómodo, con buenos tiros y caballos excelentes. Y se ofrece a precios módicos, garantido el servicio exacto. Por ordenes a la estación cada hora de trenes o a casa del dueño en cualquier otra hora. Felipe Terrazas,"
 
“DE DION BOUTON”,
Según el Dr. Craviotto el primer automóvil que cruzó las polvorosas calles quilmeñas en 1909 fue el de Antoninio Cambaceres que tenía su residencia en el actual hospital de quilmes, bautizada quinta “La Elisa”. [3] Era de la marca “De Dion Bouton”, con transmisión a cadena, CONSTRUIDO EN Francia en 1900 de modo que puede ser que haya sido traído por los Cambaceres después de esa fecha.
En 1909  un publicitario accidente en el cual el flamante vehículo mató a Jazmín el perro del vecino José Sosa, pero es muy probable que Cambaceres que en realidad visitaba Quilmes durante los veranos y algunos fines de semana hubiera llegado al pueblo con el De Dion Bouton aproximadamente en 1905. Y ya había otros vehículos automotores que atravesaban el pueblo con menor bambolla. 
De Dion Bouton
EL COCHE DE PUNTO
Existía desde, aproximadamente 1905 un  coche de punto, [4] o taxi. Una especie de berlina. Coche cubierto de cuatro plazas interiores y el pescante para cochero y acompañante. Con parada en la estación. Los cocheros eran Felipe Firpo y Rodolfo Mayol. 
Luego fueron famosos los taxis de Gaete, de Gatti y de Curtis que además regenteaba por invitación del director Juan Manuel Pedro Cotta el quiosco de la Escuela Normal de Quilmes.

Investigación Prof. Chalo Agnelli



[1] En “Quilmes de antaño” Ed A.B.C., 1934, Pág. 56
[2] Ib. anterior.
[3] En “Quilmes a través de los años” Ed de la Municipalidad de Quilmes, 2ª edición 1969, Pág.264
[4] Hay una foto perteneciente a la colección Alcibíades Rodríguez de 1923.

 Dice: Iris Ivonne Gardelliano - viernes, 20 de abril de 2012 10:04
Cuando yo era muy pequeña, recuerdo que mi mamá usaba el taxi de Gatti para llevarnos desde mi casa de B. Pérez Galdoz esquina B. de Irigoyen hasta la quinta de mis abuelos, frente al colegio San Jorge.
Lo que nunca pude saber es cómo mi madre se conectaba con Gatti ya que nosotros no teníamos teléfono. Tal vez, se me ocurre ahora, mi mamá lo comprometía para el próximo viaje y así sucesivamente...
El taxi de Gatti creo que era un Ford T del año 1928, pero no estoy segura...
Casualmente, la flia. Gatti vivió hasta no hace muchos años en la calle O. de Ocampo entre Paz y Sarmiento.

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