Prof. Chalo Agnelli
El año
1919, fue de grandes cambios para la historia nacional y del mundo. Acababa de
cerrarse el triste capítulo de la Primera Guerra. Los trágicos acontecimientos
que se sucedieron entre el 7 y el 14 de enero de ese año, entre el proletariado
pauperizado y la patronal capitalista dejaron un antecedente significativo para
el desarrollo de la clase obrera en un país que a partir de la Ley Sáenz Peña
había incorporado a la vida social,
cultural y educativa del país variables
nuevas. La movilización estudiantil en la ciudad de Córdoba que impuso la
Reforma Universitaria se extendió por toda Latinoamérica.
Quilmes
apenas tenía tres años de Ciudad y transcurría su segundo año al frente de la
intendencia el Dr. Pedro Elustondo, el primero, en ese cargo, del partido Radical que tuvo
este distrito.
Ese año,
un 9 de octubre, Ana Inés. Su madre fue María Luisa
Landi, profundamente católica, y su padre Vicente Manzo. Ella y su hermano
Leandro Hipólito se criaron en un hogar donde se estimulaba con ahínco la
educación, el arte y especialmente la lectura.
La pequeña
Ana Inés se inició en declamación e intérprete del cancionero folklórico desde
muy temprana edad. El periódico A.B.C. del domingo 14 de octubre de 1928,
da cuenta de esta particularidad bajo el título: “Ana Inés Manzo Triunfa A Los
8 Años. Será Una Gran Artista” “A los
ocho años de edad, la simpática vecinita Ana Inés Manzo, ha logrado un
significativo triunfo en su presentación como intérprete de la Canción Nativa
en el festival realizado últimamente en el Teatro Cervantes de la Capital
Federal, organizado por el Centro de Estudiantes de Ciencias Económicas. Una
verdadera ovación recibió Ana Inés como premio de su impecable técnica y
desenvoltura que a su edad equivale a una revelación de las condiciones que
posee para triunfar plenamente en un futuro próximo ¡Qué persevere y estudie
siempre son los augurios de A.B.C.!”
Nada tuvo
que ver con la canción luego, pero sí fue estímulo en las artes de la música y básicamente en todo lo referente al Folklore Nacional.
El 30 de
diciembre de 1936, Ana Inés egresó como maestra de la Escuela Normal de Quilmes
e ingresó en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la
Universidad Nacional de La Plata donde,
el 19 de diciembre de 1941, se recibió de
Profesora Secundaria Normal y Especial en Letras, título registrado con
el número 8191. Años después realizaría el Doctora en Letras en dicha
Universidad.
CARRERA DOCENTE
El 23 de abril de 1942, al año siguiente de su promoción, comenzó la carrera docente como profesora de castellano y literatura en la misma Escuela Normal donde había transcurrido la adolescencia, .
CARRERA DOCENTE
El 23 de abril de 1942, al año siguiente de su promoción, comenzó la carrera docente como profesora de castellano y literatura en la misma Escuela Normal donde había transcurrido la adolescencia, .
También otras
escuelas de Quilmes la tuvieron como educadora. El 16 de marzo de 1946 y hasta el
30 de junio de 1951 se desempeñó en el Colegio Nacional como profesora de
literatura; regresaría con un cargo provisorio el 1º de octubre 1959
hasta el 30 de junio de 1961. Ejerció en la ENET Nº 1 “Gral. Enrique Mosconi” desde el 16 de julio de 1963 hasta el 20 de
julio de 1964 y desde el 16 de marzo de 1966 hasta el 22 de setiembre de 1968.
Dejó el Colegio
Nacional en 1951 por traslado a la Escuela Normal de Maestros Nº 1 “Mary O´Graham” de La Plata donde comenzó a ejercer el 1º de julio; además de castellano dictaba filosofía. Permaneció hasta el 1º
de julio de 1955 en que pasó al liceo “Víctor
Mercante” de la Universidad de La Plata, donde trabajó del 1º de agosto de
ese año hasta el 31 de octubre de 1962.
Los
alcances de formación, capacitación y perfeccionamiento educativo que alcanzó
la profesora Manzo fueron poco reconocidos, pues era una persona que no
cuantificaba públicamente sus conocimientos, sí los aplicaba sin ostentación.
Su pasión
por la lectura y los libros le llevó a sumar, a las atestadas estanterías de su hogar,
una importante bibliografía de carácter
didáctico y pedagógico. Así fraguó la idea de fundar una
biblioteca pedagógica al alcance de toda la comunidad. Para ello se preparó adecuadamente en
la Escuela Nacional de Bibliotecarios de la Biblioteca Nacional donde obtuvo el 11 de abril de 1959, el
certificado Nº 5724 de Bibliotecaria Nacional.
Con dicho
título fue becada por el gobierno de Brasil para estudiar
durante 1961 en el Instituto Brasilero de Bibliografía y Documentación. País al
que regresó becada por el Fondo Nacional de las Artes para estudiar “El estado de la novela contemporánea en
Brasil”.
Tiempo
después obtuvo una nueva beca de la Universidad Central de Ecuador para asistir
al “Vº Ciclo Internacional de Verano” que
se realizó en la Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de esa Nación.
LA BIBLIOTECA
La bibliotecología fue un tema recurrente en su vida. Hizo cursos de catalogación bibliográfica, dicto jornadas sobre este tópico en Río Gallegos del 13 al 17 de marzo de 1961, y en 1963 dio conferencias radiales en el programa que la Comisión Protectora de Bibliotecas Populares tenía en Radio Nacional.
LA BIBLIOTECA
La bibliotecología fue un tema recurrente en su vida. Hizo cursos de catalogación bibliográfica, dicto jornadas sobre este tópico en Río Gallegos del 13 al 17 de marzo de 1961, y en 1963 dio conferencias radiales en el programa que la Comisión Protectora de Bibliotecas Populares tenía en Radio Nacional.
Pero su
obra máxima fue la creación de la Biblioteca Popular “Pedro Goyena”. Previamente, como integrante de la Acción Católica,
desde el Centro Manuel Estrada, había sido parte, en 1944, de la
creación de una entidad similar con el mismo nombre.
En
1958 formó una comisión de vecinos pro-biblioteca. El 28 de
febrero de ese mismo año, reunida la cantidad de libros y cumplidas
las exigencias establecidas por la Comisión Protectora de Bibliotecas
Populares, obtuvo un subsidio y el asesoramiento específico. Se constituyó una
comisión directiva provisional, y quedó fundada la anhelada Biblioteca, de la
que fue presidenta durante varios años. La acompañaron en aquella primer
movilización: Carlos Canale, Raquel Sánchez, Darío Mosso, Lola Maciel, María
Luisa Bonetti, Hélice Tagliapetro, María Esther Schuler, Ada Ester Pestana,
Ernesto Carrasco y Carmen Mandile. El 15
de agosto de 1959, la Biblioteca Popular “Pedro Goyena” abrió sus puertas oficialmente, instalándose
provisoriamente en una casa de la calle Videla 321 de Quilmes, local cedido por
la comisión directiva del Círculo de Obreros Católicos.
Primera sede en La Colonia, San Luis 885, 1988 |
En 1961 debió
cambiar de domicilio. La profesora de Torrico, anhelando obtener un espacio definitivo para sus libros, llegó hasta el intendente Rodolfo A.
López quien le cedió un espacio perimetral del
Actual sede la Goyena |
entonces Mercado Municipal, el local estaba ubicado la calle Moreno casi Olavarría.
Mucha fue
la pasión que puso en esta Institución, horas de trabajo y estremo esfuerzo.
En 1988 hubo una nueva mudanza a un casa en la calle San Luis 885, entre Larrea y Azcuénaga de la Colonia, pero por corto plazo pues debió trasladarse a una propiedad de la vereda de enfrente, su actual sede en San Luis 984, donde llegó gracias al Club Alberdi que le cedió en comodato la propiedad, gracias a la comisión directiva de ese momento y fundamentalmente a su presidente, en esos años, el benemérito señor don Raúl J. Mazariegos (foto izquierda)
En 1988 hubo una nueva mudanza a un casa en la calle San Luis 885, entre Larrea y Azcuénaga de la Colonia, pero por corto plazo pues debió trasladarse a una propiedad de la vereda de enfrente, su actual sede en San Luis 984, donde llegó gracias al Club Alberdi que le cedió en comodato la propiedad, gracias a la comisión directiva de ese momento y fundamentalmente a su presidente, en esos años, el benemérito señor don Raúl J. Mazariegos (foto izquierda)
LA ESCUELA NORMAL
Su
trayectoria educativa siguió incólume. En 1970 tras la jubilación del director de la Escuela Normal, profesor
Alfredo José Eliseo Dunet, asumió como directora provisoria, cargo que luego
titularizó por concurso.
Durante el
período en que estuvo al frente de la dicha institución
Prof. Dunet |
Un nuevo paradigma educativo que puso en marcha con notable destreza pedagógica. El segundo desafío fue a partir del 1° de setiembre de 1978, en que comenzaron a levantar el nuevo edificio, con todas las dificultades que a una gestión agrega una obra edilicia de tal magnitud.
La Sra. de Torrico se jubiló en 1982, la sucedió en el cargo la profesora Nélida Sanchini de Montórfano, también docente relevante, de extensa trayectoria.
PUBLICACIONES
Realizó numerosas publicaciones, entre ellas: “Mayo y los orígenes de la Biblioteca Nacional” en el libro “La Cultura Literaria de Mayo” editado en 1960 por el Departamento de Letras de la Facultad de Humanidades de La Plata (Pág. 161 a 186); ese mismo año publicó “Un bibliotecario prócer” en la “Revista de Educación” del Ministerio de Educación de la provincia (Vol. 5, Nueva serie, Pág. 44 a 52); “Visita a la casa de Jorge Isaac”, en la Revista de la Universidad de La Plata Nº 19, aparecida en 1965 (Pág. 183 a 187)
La Sra. Manzo junto a Leonor Lezcano - su sucesora - durante un acto con descendientes de Pedro Goyena. |
Presidió
el Instituto Belgraniano de Quilmes cuando se fundó el 19 de junio de 1970, por iniciativa de la
Asociación Cultural Sanmartiniana presidida en la ocasión por el profesor Orlando Cella.
El Instituto funcionó durante varios
años en la biblioteca “Goyena”.
Empeñosa, decidida, pero sin ruido, callada, y hasta sigilosamente, pero sin pausa, lograba su cometido. Un persona condescendiente y sumamente sociable. Como educadora era abordable y creía con unción en los logros del docente absolutamente comprometido con su tarea.
Empeñosa, decidida, pero sin ruido, callada, y hasta sigilosamente, pero sin pausa, lograba su cometido. Un persona condescendiente y sumamente sociable. Como educadora era abordable y creía con unción en los logros del docente absolutamente comprometido con su tarea.
Una característica del buen docentes es tener conocimientos sólidos sobre la
materia que transmite con claridad expositiva, pero fundamentalmente, ser
modelo de sus alumnos y conocerlos, motivarlos, crear buena convivencia y
potenciar el componente autónomo de todo el aprendizaje creando espíritus
libres, inquisitivos y críticos. Estas condiciones y atributos reunía Ana Manzo, Pola como se la llamaba afectuosamente.
LEGADO
Estaba
casada con Joaquín Crisóstomo Torrico Aguilar, no tuvo hijos. Falleció en su casa de la calle Sarmiento 429,
el 11 de febrero de 1997. Pero fiel a su biblioteca, "su hija", según afirmaba,
cuando comenzó a sentir su partida definitiva, legó la presidencia a otra mujer
providencial que supo reemplazarla con auténtica entrega, la señora Leonor Lezcano que estuvo a
cargo de “la Goyena” hasta el Cincuentenario de su creación en el 2009, once años de trabajo pródigo.
Hoy un
grupo de quienes fueron sus alumnos, colegas y amigos (los goyenos) continúan la obra de educación y cultura que
ella diseñó e impulsó en dicha Biblioteca Popular y le dieron a su "hija" una "nieta" al crear el Centro Cultural Hilda Perata el 8 de septiembre de 2018, subsede de "la Goyena".
Una institución sin fines de
lucro, exclusivamente abocada al libro, la lectura con la inclusión de todos
los medios técnicos que contribuyan a la divulgación y propulsora de todo tipo
de acciones culturales; laica, sin conexión con culto religiosa alguno ni
postulados partidarios, artísticos o historiográficos; ampliamente abierta a
toda la comunidad por igual sean cuales fueren sus pensamientos e ideas;
siempre dentro de los parámetros de suma tolerancia, solidaridad y respeto a
toda condición humana “pues nada de lo
humano nos es ajeno”.
Currículum profesional de Ana Inés Manzo postulándose para el cargo de directora (Folio 1 - Copia tomada del Archivo de la Escuela Normal "Silvia Manuela Gorleri") |
Biografía de Prof. Chalo Agnelli
Colaboración, señoras Cristina Secco y Leonor Lezcano
Colaboración, señoras Cristina Secco y Leonor Lezcano
FUENTE
Archivo
Histórico de la Escuela Normal de Quilmes: http://archivo104.blogspot.com.ar/
Biblioteca
Popular Pedro Goyena.
La Prof. Ana Inés Manzo de Torrico presidente de la Biblioteca Pedro Goyena en una muestra de arte.
Filmación del Sr. Alejandro Re - 1991
2 comentarios:
Qué fuerte es escuchar de nuevo a Ines Manso de Torrico !!!!la tuve como profesora en 4to y 5to año ; siempre nos hacía relacionar la vida personal de los autores con su obra, costumbre que no perdí hasta el día de hoy.
Gracias Chalo por estos recuerdos ...
Adriana
Fui alumna de Manso en cuarto año. Yo estudié en el Colegio Normal el nivel primario y el secundario, así que una etapa de su historia la conozco. Los profesores que más me marcaron fueron Ángel Antonio Castellán y Héctor (Bocha) Ciarlo. Leticia Corsiforti me hizo conocer el teatro Luz y Sombra y Aldo Severi me alentó para que leyera libros sobre arte. A todos ellos he quedado muy agradecida. LIDIA CASTELLINI
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