Colaboración del Lic.
Juan Corvalán
EL RECORTE DE LA HISTORIA LOCAL
Al momento de elaborar la
conclusión de mi tesis de graduación, titulada Escenarios Quilmeños, Análisis
de la Historia
de Quilmes hasta 1916 a
través de una Concepción de Cultura, la palabra que hallé para sintetizar
aspectos recurrentes en la historia del distrito es paradoja. Paradoja por lo
curioso, llamativo u incomprensible de sucesos y acciones que aquí fueron llevadas
a cabo. Una de esas paradojas es que en el año 2012 se conmemore el 63º
aniversario de la localidad de San Francisco Solano y aún se mantenga en el
ostracismo a la familia que fuera dueña de estas mismas tierras durante 141
años.
Aquel loteo del 15 de mayo de
1949 dejaba atrás la propiedad unifamiliar y daba lugar a los 500 lotes fundacionales
de San Francisco Solano. Sin lugar a dudas es un hito de la historia Quilmeña,
no sólo solanense. Esto es así, por la envergadura que alcanzó el acto y por el
consiguiente impacto de mutación del ambiente rural a un incipiente centro
urbano. Más allá de las necesidades habitacionales que indirectamente forzaron
la decisión en los descendientes de la Familia Obligado
Claypole de vender su propiedad, significó el final de la titularidad
propietaria más extensa que haya existido sobre esta tierra que hoy
habitamos.
En este sentido, rescatar del sorprendente
olvido a Manuel Alejandro Obligado es una tarea ineludible. Lo paradójico es
porque la efectiva presencia de Manuel Alejandro Obligado y de al menos cuatro
generaciones se encuentra ampliamente documentado. En cualquier mensura de los
siglos XIX y XX, como así también, en todo libro de historia del conurbano Sur
existe al menos una mención sobre este antepasado solanense. Como si fuera, además
el Profesor Víctor Gullotta en su libro "San Francisco Solano Una Historia para
Contar 1580-1993" dedica siete capítulos a la figura de Manuel Obligado y su
influyente familia.
Podemos observar que existe una
clara separación entre los sucesos contemporáneos y lo ocurrido anterior al 15
de mayo de 1949. Es como que no reconocemos lo anterior, lo diferente a nuestro
estilo de vida. Este es un error que debemos comenzar a enmendar. Ya que la
historia barrial y la “académica”, que por lo general, posee su objeto de
estudio en un tiempo remoto, se encuentran estrechamente vinculadas y ambas son
generadoras del presente. Debemos remarcar que ambas “historias”, son
igualmente nuestras, sólo las diferencia la ubicación temporal y de ninguna
manera son ajenas a nosotros. Este antagonismo es solucionable a través de un
genuino proceso que integre corrientes historiográficas. Si negamos la historia
reciente seremos incapaces de implementar proyectos arraigados a la comunidad y
sustentables en el tiempo. En tanto, si soslayamos la historia anterior a
nosotros, nos perderemos la oportunidad y privaremos al resto de rescatar y
conocer nuestra frondosa historia que aún estamos a tiempo de preservar, con la
cual también se puede articular proyectos de desarrollo local.
SAN FRANCISCO SOLANO Y SU HISTORIA SEGÚN SOLANENSES
La Localidad de San
Francisco Solano se integró historiográficamente al Partido de Quilmes con las
investigaciones de Luis Gerardo Barbieri y Víctor Gabriel Gullotta. Con un
Barbieri que desde sus dos libros y un inminente tercero hace foco en la
historia reciente, mientras que Gullotta logró reconstruir los vaivenes de San
Francisco Solano desde aquel mítico reparto de suertes de estancias realizado
por Juan de Garay en 1580. Ambos autores aportaron a la historia del distrito la
experiencia de una comunidad alejada del eje Quilmes-Bernal.
LOS OBLIGADO EN NUESTRO DÍAS
Retomando el tema de Manuel
Obligado se me ocurre una pregunta ¿Por qué no enseñar que vivimos en lo que
fuera la propiedad de una familia aristocrática? Que al fin de cuenta la
decisión de mantener indivisa su propiedad por cerca de un siglo y medio, configuró
nuestra historia comunal, desde el mismo momento en que nuestros padres o
abuelos se asentaron en terrenos ubicados a cierta distancia de la colosal
Ciudad de Buenos Aires y de un Quilmes que atravesaba su época dorada
industrial. Es aquella decisión la que aglutinó una población deseosa de
construir mancomunadamente un espacio vital agradable para ellos y futuras
generaciones. Ante esta realidad, creo que es difícil que algún solanense de
Almirante Brown ó de Quilmes pueda eludir el influjo que la familia Obligado
Claypole haya tenido.
Por el lado simbólico, el
Profesor Gullotta agrega el detalle a nuestra historia, la familia mantuvo un
estrecho vínculo con la Orden
de San Francisco, relación demostrada al momento de la toma de posesión de la
propiedad, que había pertenecido a aquella Orden religiosa, la cual se produjo
ceremonialmente el 4 de octubre de 1815, día del santoral de San Francisco de Asís.
Fecha verdaderamente histórica porque a partir de ella comienza el último
período de posesión privada anterior a la fundación a la localidad [1].
Estas líneas pretenden que la
familia Obligado ocupe el lugar correspondiente en la secuencia histórica que
desencadenó la fundación de San Francisco Solano.
Un recuerdo de mi infancia es mi
padre haciendo alusión a la actual Avenida Guillermo Enrique Hudson (893) como
Claypole identificación que conservó durante años hasta que se la cambió por la
actual denominación. Esta es la única referencia que recuerdo que alguna vez
existiera vinculada a la familia Obligado.
Juan Corvalán,
Licenciado en Administración y Gestión Cultural
[1] Gullotta, V. (1994), San Francisco Solano: una historia para contar.
Quilmes: El Monje Editor.
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