Colaboración:
Juan Carlos Grassi
El
establecimiento fabril de los señores Alonso Hermanos, fue instalado en el año 1919 en la
calle Sánchez
2023, de la Capital
Federal, donde funcionó por espacio de doce años, dedicados exclusivamente
a la fabricación de baúles de diferentes clases y tipos, vendibles dentro del
país y, gran parte, con destino a la exportación.
La bondad de los artículos fabricados obligó a los hermanos Alonso a aumentar la producción para dar cumplimiento a la cantidad de pedidos que, a medida que pasaba el tiempo, aumentaban más y más.
El triunfo alcanzado por los baúles la fábrica Alonso Hermanos se debía a las inmejorables materias primas empleadas en su construcción y a la excelencia de la manufactura, la que estaba a cargo de expertos profesionales de larga actuación en esta industria. La dirección del establecimiento estaba a cargo de Segismundo y Ramiro Alonso, ambos socios fundadores y propietarios, quienes se dedicaron con todo cariño a esta industria, dedicación que les permitió conquistar en el comercio un lugar destacado, desplazando a casi todos los productos similares, llegando épocas en que el monto de producción no alcanzó a cubrir la demanda de las casas vendedoras.
La bondad de los artículos fabricados obligó a los hermanos Alonso a aumentar la producción para dar cumplimiento a la cantidad de pedidos que, a medida que pasaba el tiempo, aumentaban más y más.
El triunfo alcanzado por los baúles la fábrica Alonso Hermanos se debía a las inmejorables materias primas empleadas en su construcción y a la excelencia de la manufactura, la que estaba a cargo de expertos profesionales de larga actuación en esta industria. La dirección del establecimiento estaba a cargo de Segismundo y Ramiro Alonso, ambos socios fundadores y propietarios, quienes se dedicaron con todo cariño a esta industria, dedicación que les permitió conquistar en el comercio un lugar destacado, desplazando a casi todos los productos similares, llegando épocas en que el monto de producción no alcanzó a cubrir la demanda de las casas vendedoras.
Esta fábrica contaba con un local de ventas ubicado en la
capital federal, el que se dedicaba exclusivamente a la venta de los baúles
fabricados en Bernal
Oeste, los que se transportaban al local de la capital federal al efecto de
su comercialización.
Un índice de la potencialidad económica de esta empresa es el
amplio local donde estaba situado, Montevideo 79, Bernal
Oeste, con modernas máquinas y la cantidad de operarios suficientes
dedicados a la fabricación de estos baúles; y en cuanto a la actividad puede
asegurarse que la producción anual sobrepasaba, con toda facilidad, al decir de
sus dueños: “a casi todas las restantes pequeñas fábricas del país”.
Alonso Hnos. era uno de los establecimientos que
contribuyeron al desarrollo y mejor propulsión del populoso barrio de Bernal
Oeste. La cooperación generosa de los propietarios, a cuanta
iniciativa noble tenía lugar en ese barrio, les granjeó innumerables simpatías,
rodeándolos de un merecido prestigio, al que bien se hicieron acreedores.
Esta fábrica se radicó en Bernal Oeste en el
año 1931,
con actividades que le permitieron constituirse en el establecimiento de mayor
movimiento en la zona, debido a la especial dedicación de los hermanos Alonso
que continuamente se perfeccionaron en la fabricación de nuevos modelos
diseñados por ellos mismos, productos que adquirieron un sello propio que los
individualizó rápidamente de otros similares.
El capital invertido en las instalaciones y en la explotación de esa industria permitió una producción en cantidad elevada que requirió la dedicación permanente de sus propietarios, quienes poseían una organización perfeccionada que permitía una fabricación en gran escala para dar cumplimiento, con libertad, a la gran demanda. La materia prima en parte provenía del extranjero y en mucho de procedencia argentina, debido a que la clase de madera, que a veces requerían cierta calidad de baúles, no se producían en el país por razones de inadaptación de éstas al clima nuestro, siendo un factor que poderosamente influía en la calidad, buena terminación y lógicamente al precio del artículo.
El capital invertido en las instalaciones y en la explotación de esa industria permitió una producción en cantidad elevada que requirió la dedicación permanente de sus propietarios, quienes poseían una organización perfeccionada que permitía una fabricación en gran escala para dar cumplimiento, con libertad, a la gran demanda. La materia prima en parte provenía del extranjero y en mucho de procedencia argentina, debido a que la clase de madera, que a veces requerían cierta calidad de baúles, no se producían en el país por razones de inadaptación de éstas al clima nuestro, siendo un factor que poderosamente influía en la calidad, buena terminación y lógicamente al precio del artículo.
Un amplio local como el que contaba la fábrica de baúles de Bernal
Oeste, podía contener con toda facilidad gran cantidad de materia prima
que, a veces, requería un cierto estacionamiento para construir baúles de la
mayor calidad y de responsabilidad, donde se ponía a prueba la calidad de la
mano de obra, oportunidad que aprovecharon los hermanos Alonso para lucir sus
grandes cualidades de expertos fabricantes poseedores de brillantes recursos
para imprimir a sus productos el sello de distinción que fácilmente se percibía
en los mismos.
La excelente terminación de los baúles, valijas y carteras fabricados en el importante establecimiento de Bernal Oeste, contribuyeron a conquistar un sólido prestigio que gozaron y la gran aceptación que el público les dispensó siempre, lo que los estimuló eficazmente para perfeccionarse día a día en su industria y, sin dudas, lo consiguieron merced a la dedicación constante puesta al servicio de sus actividades.
Los productos compitieron con éxito con similares extranjeros consiguiendo, tras ardua lucha, desplazarlos, contribuyendo así, por medio de obra consciente y progresista, a la propulsión de la industria argentina, prestigiándola con el amparo de su labor esmerada, efectuando así obra de verdadero patriotismo práctico mucho más elogiosa por ser ellos los únicos que en el partido se han dedicado a esta industria por aquellos años del 1930 en adelante.
Los bienes fabricados en el establecimiento de la calle Montevideo 79, en Bernal Oeste, eran enviados al local especialmente destinado a la venta de los mismo, ubicado en la calle Sánchez 2023, de la capital federal, con teléfono 7587 Flores, donde eran expendidos al público. Era un amplio edificio donde unas vidrieras, convenientemente dispuestas, permitían al público, ubicado en las aceras, apreciar las mercaderías expuestas, siendo atendidos por personal especializado, con muchos años de experiencia en el manejo de este tipo de artículos, lo que les permitió dar todas las explicaciones necesarias al público comprador para que al adquirir un baúl, valija o cartera, conociera los detalles de su construcción y de los materiales usados lo cual les permitió comprar mercadería de una consciente mano de obra a precios reducidos.
La Fábrica Alonso Hnos., ocupaba en sus trabajos a 20 obreros, quienes podían contar con trabajo permanente debido a la excelente acogida que el público les dispensaba a sus mercancías.
Las valijas de cuero, las trabajaban de acuerdo a las orientaciones de las modas y en los estilos más prácticos, en diferentes tamaños, siendo de una construcción sólida y de gran rendimiento, en especial las construidas para viajes y como depósitos de cosas útiles, para “necessaires”, para colegiales, etc.; además confeccionaban billeteras, carnets y cinturones, los que cotizaban en plaza por su gran duración, siendo su salida muy importante.
La excelente terminación de los baúles, valijas y carteras fabricados en el importante establecimiento de Bernal Oeste, contribuyeron a conquistar un sólido prestigio que gozaron y la gran aceptación que el público les dispensó siempre, lo que los estimuló eficazmente para perfeccionarse día a día en su industria y, sin dudas, lo consiguieron merced a la dedicación constante puesta al servicio de sus actividades.
Los productos compitieron con éxito con similares extranjeros consiguiendo, tras ardua lucha, desplazarlos, contribuyendo así, por medio de obra consciente y progresista, a la propulsión de la industria argentina, prestigiándola con el amparo de su labor esmerada, efectuando así obra de verdadero patriotismo práctico mucho más elogiosa por ser ellos los únicos que en el partido se han dedicado a esta industria por aquellos años del 1930 en adelante.
Los bienes fabricados en el establecimiento de la calle Montevideo 79, en Bernal Oeste, eran enviados al local especialmente destinado a la venta de los mismo, ubicado en la calle Sánchez 2023, de la capital federal, con teléfono 7587 Flores, donde eran expendidos al público. Era un amplio edificio donde unas vidrieras, convenientemente dispuestas, permitían al público, ubicado en las aceras, apreciar las mercaderías expuestas, siendo atendidos por personal especializado, con muchos años de experiencia en el manejo de este tipo de artículos, lo que les permitió dar todas las explicaciones necesarias al público comprador para que al adquirir un baúl, valija o cartera, conociera los detalles de su construcción y de los materiales usados lo cual les permitió comprar mercadería de una consciente mano de obra a precios reducidos.
La Fábrica Alonso Hnos., ocupaba en sus trabajos a 20 obreros, quienes podían contar con trabajo permanente debido a la excelente acogida que el público les dispensaba a sus mercancías.
Las valijas de cuero, las trabajaban de acuerdo a las orientaciones de las modas y en los estilos más prácticos, en diferentes tamaños, siendo de una construcción sólida y de gran rendimiento, en especial las construidas para viajes y como depósitos de cosas útiles, para “necessaires”, para colegiales, etc.; además confeccionaban billeteras, carnets y cinturones, los que cotizaban en plaza por su gran duración, siendo su salida muy importante.
Toda esta mercadería eran transportada por modernos medios
desde Bernal Oeste en camiones propios, y distribuida por toda la capital, lo
que permitía dar cumplimiento con rapidez y esmero a los numerosos pedidos
efectuados.
Los hermanos Alonso se caracterizaron por su amabilidad, lo
que contribuyó en gran parte al éxito obtenido, no pasando inadvertido por su
clientela, quienes siempre lo comentaban. Es que no bastaba, en la lucha
comercial, fijar precios moderados en los artículos y darle la mejor calidad al
cliente sino brindarles un trato especialísimo que lo daba la salida del
producto en condiciones ventajosas. Allí, radicó el triunfo de Alonso
Hnos.
ASOCIACIÓN ORÍGENES BERAZATEGUI
E-mail: jcgrassi1420@hotmail.com
Digitalización y compaginación Chalo Agnelli
FUENTE
Anuario Crónica. Quilmes-Bernal. Núm. 619. Año 1935.
Anuario Crónica. Quilmes-Bernal. Núm. 619. Año 1935.
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