por Chalo Agnelli
Nació en Quilmes el 4 de setiembre de 1891. Un año después
del levantamiento popular del Parque, que dio forma orgánica a la Unión Cívica
Radical. En el año1889, la crisis económica se agudizó, producto de las
políticas implementadas en materia económica, lo que trajo como lógica
consecuencia se desarrolló una espiral inflacionaria, la restricción del
crédito, la caída de las exportaciones, todo esto, en el marco de una crisis
mundial. El espíritu de transformación popular que hervía en esos años lo marcó
toda su corta vida.
Rodolfo Alberto López Faggiano
VIDA DE MILITANTE
Rodolfo fue el menor de los hijos de José Andrés y de Rita
Faggiano. En un hogar con compromiso político, su padre fue intendente en
1904/1905, cuando Rodolfo tenía 15 años, militó en el radicalismo con su
hermano José Eduardo. Hizo la carrera de abogado en la Universidad de Buenos
Aires, graduándose en 1916; año en que el pueblo de Quilmes fue designado
Ciudad.
Su alto carisma y espíritu de lucha lo hizo muy
popular, sobre todo entre los jóvenes. Llegó a diputado provincial.
Fue un entusiasta deportista en el Club Atlético Argentino
de Quilmes del que fue socio fundador. Tenía gran carisma entre los jóvenes por
su personalidad avasalladora.
Fue presidente y cofundador del Club de la Juventud un
Centro Cívico Social fundado el 18 de junio de 1909. Desde allí comienza una
lucha firme contra la corrupción política emprendida por el conservadorismo.
LA UNIÓN VECINAL
En 1910 encabeza la lista de candidatos de la Unión Vecinal
que se opondría al partido oficialista, pero un nuevo escándalo electoral con
urnas volcadas, electores y fiscales expulsados y tergiversación de los
resultados los deja al margen de los resultados amañados.
El fraude electoral no lo amilana y en 1911, con el Club de
la Juventud adhieren a la Liga Cívica que presidía su padre, gestada con la
meta de recuperar la dignidad democrática, La reorganización del radicalismo en
1915 incorporó a sus filas al Comité Popular de la Juventud (8/9/1915)
presidido por José Eduardo, su hermano, y él mismo como Secretario General.
La nueva entidad pasó a denominarse Comité Popular de la
Juventud de la U.C.R. En la que don Rodolfo actuó como vocal y presidente de la
Comisión Especial de Propaganda. Según estos acontecimientos, en el escrutinio
de los comicios nacionales del 2 de abril de 1916 se consagró ganadora a nivel
nacional la U.C.R, que llevó a la presidencia a don Hipólito Yrigoyen.
El 23 de setiembre de 1917, López resultó vencedor en las
elecciones internas que lo consagraron presidente del Comité de la Juventud
Radical, teniendo como oponentes a Manuel S. Romá y a Manuel Huisi, [1] luego senador. Pero cuando este Comité quiso
formar subcomisiones el sector oficialista de la U.C.R. decretó su disolución.
LA LIBERTAD DE ELEGIR
El Comité el 9 de marzo de 1918, pidió que se reconsiderara
la medida a lo que no se hizo lugar. Rodolfo López presentó una carta donde
dejaba expreso que así como había luchado contra el fraude conservador del
mismo modo enfrentaría a las camarillas antidemocráticas, recuperando “la
libertad de elegir”.
El Comité reunido en la confitería-hotel Spelzini, [2] de la calle
Gaboto resolvió convocar a una asamblea de afiliados el domingo 24 de marzo, en
la Sociedad Española, de la que surgió el Comité Juventud Radical para
intervenir en las elecciones municipales del
14 de abril. Rodolfo ocupaba la secretaría
general de la Mesa Directiva de dicho Comité, presidido por David Canova y en
la vicepresidencia José Eduardo López (foto)
La lista de candidatos se proclamó el 5 de abril de 1918 en
la Soc. Italiana Cristoforo Colombo. De los comicios del 14 de abril de 1918,
la U.C.R. obtuvo seis bancas, al C.J.R. le correspondieron tres y una a los
conservadores. Siendo la primera representación surgida bajo el voto secreto
universal y obligatorio.
Rodolfo ocupó una de dichas bancas. Continuando en este
cargo hasta 1921. El Concejo eligió intendente por el período 1818-1919 a Pedro
Elustondo primer intendente radical que tuvo Quilmes. Rodolfo López fue
concejal desde 1918 hasta 1922.
En las elecciones del 28 de noviembre de 1920, López
encabezó la lista del C.J.R. resultando ganador de una banca. La U.C.R.
oficial, presidida desde 1915 por José Augusto Otamendi, consagrado diputado de
la Nación y al Dr. Isidoro Iriarte senador de la Provincia, mientras que los
núcleos disidentes del radicalismo ungieron diputado provincial al Dr. Rodolfo
Alberto López, por el período 1923 – 1926. Acabándose la falta de garantías
para emitir el voto por parte del ciudadano y el escamoteo posterior en el
escrutinio, los conservadores vieron desbaratado su feudo hasta el golpe de
estado del 6 de setiembre de 1930.
David Canova y a su derecha Floricel Pérez, detrés parados a la izquierda José Eduardo López y Andrés Marabotto, durante la prisión en la isla Martin García.
LA CASA FAMILIAR
La casa de sus padres en Alem y Moreno era, para Rodolfo y
José Eduardo, el enclave donde se gestaban estrategias de lucha política. Allí
se reunían asiduamente con sus amigos y correligionarios más cercanos como los
Maderal, Dumont, Benedetto, los Binda, Pedro Pablo y Jesús María Oliveri, sobre
todo el primero que luego fue intendente, David Canova y su hijo José, Armando
Della Valle, León Belou, Pedro Rotelo, Pedro Poloniolli, Juan Miguel Bazterrica
(1879-1952), [3] Enrique Soneyra y otros jóvenes que procuraban un país con
mayor equidad y justicia.
Desde su cargo de diputado fue uno de los que propicio la
ley orgánica que establecía la elección directa de intendente. Resultando en
Quilmes el primer Intendente electo en esas condiciones José Eduardo López por
el período 1° de enero de 1927 al 31 de diciembre de 1928.
Como concejal primero y diputado después fue uno de los
principales propulsores de la instalación de la primera red cloacal, el agua
corriente y el pavimento. Su propuesta de ordenanza fue rechazada por el Dr
Iriarte que militaba en otra facción del radicalismo enfrentada con la que
lideraba Rodolfo.
Después del golpe dictatorial de Uriburu, la U.C.R. en
Quilmes comenzó a reorganizarse concitando a unirse a todas las tendencias en
que estaba dividida y reconociendo su lucha tesonera, a lo largo de 12 años,
eligieron presidente del Comité Oficial al Dr. Rodolfo A. López, para actuar en
los comicios del 5 de abril de 1931. Comicios en los que la U.C.R. salió
triunfadora con el binomio Pueyrredón – Guido, que asustó al gobierno de
facto e ignorante de la voluntad popular anuló las elecciones.
LA VERDAD
Siguiendo la trayectoria periodística de su padre el 9 de
julio de 1910 fundó “La Verdad”: “En 1910, el ambiente político
quilmeño exigía la aparición de una publicación periodística que reflejara las
aspiraciones colectivas. Un órgano de prensa que fuera acicate constante en a
lucha contra la prepotencia e indignidad política de un régimen oprobioso para
el sano civismo lugareño; un periódico que fuera portavoz de las sanas
inquietudes que se incubaban en los corazones nobles de este pueblo, para
contrarrestar la acción nefasta de la política venal y corrupta que tanto
incremento había tomado en él.”
Así justifica esta fundación en su número extraordinario de
1945. Aparecía como semanario los días sábados. En la dirección figuraba José
Andrés López, acompañado por los Oliveri, León Belou, Fariolli, Pedro J.
Poloniolli, Carlos V. Dumont, Benedetto, pero el timón era Rodolfo. Fue el
primer periódico radical de Quilmes, el segundo fue “El Tribuno” de
Pedro Rotelo fundado en junio de 1915 en su casa de la calle Brandsen casi
Lavalle. La Verdad tuvo un enfrentamiento periodístico con "El Sol"
inclinado hacia el partido Demócrata Nacional, una división del Partido
Conservador. "El Sol" estaba dirigido por el De. Emilio Mauri Casabal
hasta que en junio de 1932, la empresa pasó a manos de José Antonio Blanco que
fue atenunando las diferencia y cobrando cierta objetividad.
Rodolfo Alberto dirigió "La Verdad" hasta su muerte el 31 de agosto de 1936, después de una penosa y cruenta dolencia que lo mantuvo recluido en su domicilio, lo que no le impidió guiar desde allí los destinos de la Juventud Radical y su periódico. Tenía tan sólo 45 años. Luego ocupó la dirección del periódico F.J.Fariolli hasta que en 1945 la asumió Rodolfo Adalberto López (hijo) [4]
Rodolfo Alberto dirigió "La Verdad" hasta su muerte el 31 de agosto de 1936, después de una penosa y cruenta dolencia que lo mantuvo recluido en su domicilio, lo que no le impidió guiar desde allí los destinos de la Juventud Radical y su periódico. Tenía tan sólo 45 años. Luego ocupó la dirección del periódico F.J.Fariolli hasta que en 1945 la asumió Rodolfo Adalberto López (hijo) [4]
Los
componentes de la fórmula victoriosa en los comicios el 5 de abril de
1931: Dres. Honorio Pueyrredón, Tomás Guido, con el presidente del
Comité de la U.C.R., Dr. Rodolfo Alberto López y otros dirigentes del
radicalismo quilmeño. Se aprecia en la foto que el Dr. López ya se hallaba delicado de salud.
Su fallecimiento conmovió a toda la comunidad quilmeña,
aliados y contrarios. El ex presidente Marcelo Torcuato de Alvear se trasladó a
Quilmes, asistió al velatorio y a la ceremonia que se realizó en la Iglesia
Matriz. También el ex vicepresidente Elpidio González y muchos otros personajes
de fuste que habían compartido la militancia del difunto. La capilla
ardiente fue escoltada por una guardia de honor de la Compañía de Boy Scouts “Almirante
Brown” a la que Rodolfo había apoyado activamente. El Intendente Victoriano
Huisi decretó un día de duelo.
Espontáneamente el pueblo de Quilmes acompañó caminando el carruaje fúnebre hasta el cementerio de Ezpeleta en una columna que se extendió por casi seis cuadras.[5] A un lado de la fila de hombres se formó una columna de señoras que encabezaban tres docentes prestigiosas, vecinas quilmeñas, las hermanas Tomasa, Vicenta y María Elena Peña. Un hecho de tal relevancia afectiva, hacia un hombre del nivel de convocatoria que tuvo Rodolfo López, fue el cortejo que se formó a la muerte del Dr. Edmundo Fierro en 1886. [6] En la inhumación de los restos de López, en nombre del H.C.D. presidido por el Sr. Daniel Lean, habló el Dr. Ernesto A. Garibotti; en nombre del Círculo de Periodistas de Quilmes habló Juan Cassiau. En el cementerio fueron cerca de diez personas las que tomaron la palabra, “… al punto que cuando la ceremonia concluyó ya era noche cerrada,” considerando que el funeral en la iglesia había comenzado a las 15 hs. y terminó a las 17. La Federación de Bibliotecas de Quilmes colocó en la bóveda familiar una placa en homenaje.
David Cánova en un artículo póstumo de El Plata [7] expresaba: “Con Rodolfo A. López no enterramos un cadáver, hemos enterrado una simiente.”
Espontáneamente el pueblo de Quilmes acompañó caminando el carruaje fúnebre hasta el cementerio de Ezpeleta en una columna que se extendió por casi seis cuadras.[5] A un lado de la fila de hombres se formó una columna de señoras que encabezaban tres docentes prestigiosas, vecinas quilmeñas, las hermanas Tomasa, Vicenta y María Elena Peña. Un hecho de tal relevancia afectiva, hacia un hombre del nivel de convocatoria que tuvo Rodolfo López, fue el cortejo que se formó a la muerte del Dr. Edmundo Fierro en 1886. [6] En la inhumación de los restos de López, en nombre del H.C.D. presidido por el Sr. Daniel Lean, habló el Dr. Ernesto A. Garibotti; en nombre del Círculo de Periodistas de Quilmes habló Juan Cassiau. En el cementerio fueron cerca de diez personas las que tomaron la palabra, “… al punto que cuando la ceremonia concluyó ya era noche cerrada,” considerando que el funeral en la iglesia había comenzado a las 15 hs. y terminó a las 17. La Federación de Bibliotecas de Quilmes colocó en la bóveda familiar una placa en homenaje.
David Cánova en un artículo póstumo de El Plata [7] expresaba: “Con Rodolfo A. López no enterramos un cadáver, hemos enterrado una simiente.”
El ex Int. Rodolfo Adalberto "Robín" López (U.C.R.I.), detrás el historiador y funcionario público José Goldar |
Fue su esposa María Angélica Piccinini (19/12/1892 –
18/3/1972), fueron padres de Rodolfo Adalberto, quien también sería intendente
de Quilmes.
La antigua calle Santa Fe, continuación de Conesa al oeste, que nace en las vías del ferrocarril Roca, lleva su nombre.
La antigua calle Santa Fe, continuación de Conesa al oeste, que nace en las vías del ferrocarril Roca, lleva su nombre.
Caricatura de Rodolfo López realizada para La Verdad por don
Luis Otamendi
FUENTES
Agnelli, Chalo. "Cuaderno de Identidad 1" Ed
Tiempo Sur. Quilmes, 2009.
REFERENCIAS
[1] Ver en EL QUILMERO del
miércoles, 6 de marzo de 2013,
“AVELINA HUISI DE SEGUÍ - 8 DE MARZO DÍA DE LA MUJER"
Ver en EL QUILMERO del miércoles, 17 de julio de 2013, “LOS HUISI, EL CONSERVADORISMO Y LOS AÑOS DE LA DÉCADA INFAME - OTRA PÁGINA DE LA HISTORIA QUILMEÑA”
Ver en EL QUILMERO del miércoles, 17 de julio de 2013, “LOS HUISI, EL CONSERVADORISMO Y LOS AÑOS DE LA DÉCADA INFAME - OTRA PÁGINA DE LA HISTORIA QUILMEÑA”
Ver en EL QUILMERO del martes, 6 de agosto de 2013, “EL INTENDENTE VICTORIANO
HUISI Y AVELINA TOBAL DE HUSI - VICTORIANO HUISI Y BELANZARÁN” (Intendente en
1901)
[2]
Luego Colón y por último Oriente
[3] Nacido en quilmas; ladero de Rodolfo López; en 1901 fundó con sus hermanos Pedro y Antonio la Eusakalechea, Asociación Vasca de Quilmas, en la esquina NE de 25 de Mayo y Brown; institución que se disgrega a partir de 1960.
[4] “Prensa Barrial”. N° 13, octubre de 1992.
[5] Entrevista al Dr. Eduardo López, hijo de José Eduardo López.
[6] Edmundo Fierro fue médico y militar. Nació el 14 de marzo de 1857. Cuenta José Andrés López en su “Quilmes de antaño”, que sucedió al médico polaco Ricardo Sudnik que había llegado en noviembre de 1879 a acompañar en la pesada tarea a los dos médicos tradicionales del pueblo, el Dr Cueli y el Dr. Wilde. Edmundo estaba recién recibido cuando llegó a estas costas. Tenía 25 años y su juventud, su don de gentes, su maneras afables, correctas y seductoras, en muy poco tiempo, le granjearon el afecto de todo el pueblo y la Campaña vecina: “su ciencia curaba los males físicos, su corazón curaba los morales...” El 11 de noviembre de 1886 integró la comisión encargada de velar por la higiene en el municipio ante el peligro de otra epidemia de cólera pues se habían dado casos aislados de enfermos. Tanto fue el afecto que el
[3] Nacido en quilmas; ladero de Rodolfo López; en 1901 fundó con sus hermanos Pedro y Antonio la Eusakalechea, Asociación Vasca de Quilmas, en la esquina NE de 25 de Mayo y Brown; institución que se disgrega a partir de 1960.
[4] “Prensa Barrial”. N° 13, octubre de 1992.
[5] Entrevista al Dr. Eduardo López, hijo de José Eduardo López.
[6] Edmundo Fierro fue médico y militar. Nació el 14 de marzo de 1857. Cuenta José Andrés López en su “Quilmes de antaño”, que sucedió al médico polaco Ricardo Sudnik que había llegado en noviembre de 1879 a acompañar en la pesada tarea a los dos médicos tradicionales del pueblo, el Dr Cueli y el Dr. Wilde. Edmundo estaba recién recibido cuando llegó a estas costas. Tenía 25 años y su juventud, su don de gentes, su maneras afables, correctas y seductoras, en muy poco tiempo, le granjearon el afecto de todo el pueblo y la Campaña vecina: “su ciencia curaba los males físicos, su corazón curaba los morales...” El 11 de noviembre de 1886 integró la comisión encargada de velar por la higiene en el municipio ante el peligro de otra epidemia de cólera pues se habían dado casos aislados de enfermos. Tanto fue el afecto que el
pueblo cobró al joven médico durante los cuatro años que atendió a los enfermos
de Quilmes, que su muerte repentina, acaecida el 21 de febrero de 1886,
practicando el juego de pelota en el establecimiento de la calle Mitre y 25 de
mayo, primero desconcertó y luego apenó por mucho tiempo a todo Quilmes. Tenía
tan solo 29 años lo que incrementó el pesar por la perdida, la juventud, el
conocimiento y la bonhomía. A esta pena se sumaba la pérdida del Dr. Wilde, el
año anterior, que a lo largo de más de 30 años había cobrado la fisonomía de
prócer y patriarca para los quilmeños. Tanto duró el duelo por la muerte de
Fierro que en el 50ª aniversario de su muerte el 21 de febrero de 1936 la
comunidad de Quilmes le levantó un nuevo monumento fúnebre en forma de una
columna trunca similar a la que se colocó en fecha de su fallecimiento con las
leyendas. “El pueblo de Quilmes a su médico” (que estaba en el monolito
original) Y en cada un de las restantes tres caras del pie sobre el que se
levanta se gravo: Médico abnegado – Soldado de la patria.// Juventud.
Ciencia. Corazón. Vaso colmado de bondad y consuelo. Se prodigó solícito al
enfermo, al desvalido, al atribulado. Quilmes le consagra fidelísima conmovida
memoria.// Médico aventajado, filántropo convencido. Con su muerte
prematura la ciencia vio tronchada una robusta esperanza, los desgraciados
perdieron un eficaz consuelo. Su tumba se halla junto a la de otra figura
principal de la historia quilmeña, la de Carlos Morel.
[7] Nota del 27 de agosto de 1939 – Año XVII, N° 757.-
[7] Nota del 27 de agosto de 1939 – Año XVII, N° 757.-
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