Recuerdo a un militante y
gremialista que en las elecciones del ‘62 fue electo intendente, pero no lo
dejaron asumir.
Lic. Jorge Márquez
En “Perspectiva Sur”, lunes 19/10/2015
La historia permite traer al
presente paradojas e injusticias, actos de heroísmo y miseria cotidiana, muchas
veces derrochados por el olvido. En esta oportunidad la idea es recordar a un
militante y gremialista que en las elecciones del '62 fue electo intendente,
pero no lo dejaron asumir.
El 18 de marzo de 1962, se
llevaron adelante elecciones provinciales y municipales. En Quilmes triunfó con
44.414 votos la Unión Popular, apelativo que agrupó al peronismo. La UCRI
(Unión Cívica Radical Intransigente) obtuvo 24.607 y la UCRP (Unión Cívica
Radical del Pueblo) 20.679.
El peronismo, a pesar de la
proscripción impuesta luego del golpe del '55, demostraba que mantenía su
caudal electoral. Ya en los comicios del '60 (con el movimiento imposibilitado
de competir electoralmente y canalizar su caudal de seguidores), habían votado
en blanco 42.971 ciudadanos. Es interesante señalar también que en las
elecciones del '58, cuando la Unión Popular participó sin apoyo peronista sólo
consiguió 586 votos.
En aquellas elecciones del 1962, Dante Sívori, vecino de Quilmes Oeste - habitante de la avenida Triunvirato, calle
dónde había abierto la Unidad Básica Aldo Emir Jofre -, fue el candidato
elegido por el pueblo.
DANTE
Para ese entonces, Dante
Sívori contaba con una larga trayectoria militante. En el 1959 había sido
detenido, luego de que el presidente Arturo Frondizi restituyera la Cervecería
a sus primitivos dueños. Es necesario recordar que con posterioridad a la
sanción de la ley 14.122 de 1952, que dispuso la liquidación del grupo
Bemberg, el Estado adquirió la Cervecería Quilmes. A partir de ese momento la
empresa tuvo una experiencia de conducción cooperativista.
El conflicto entre el
gobierno y la cervecería había comenzado en febrero de 1937 cuando el
periodista José Luis Torres denunció a los herederos de Otto Bemberg y Josefina
Elortondo por evasión del impuesto a la herencia (establecido por la ley 11.287
de 1921, ordenada por la ley de Educación Común Nº 1420 de 1884). Con el
retorno al poder de los antiguos dueños, el personal jerárquico apuntó contra
los integrantes del Sindicato de Obreros Cerveceros: Dante fue despedido el 7
de febrero de 1960.
La Subsecretaría de Trabajo exigió que fuera reincorporado, hecho que no tuvo
respuesta. Pero allí no terminaría el incidente, el 7 de abril la empresa
ratificó su decisión y el 8 a las 23 horas, cuando los operarios se encontraban
reunidos en la sede del sindicato en la calle Olavarría, la policía detuvo a
Dante. Luego de permanecer un corto lapso en el Departamento Central de Policía
en la Capital Federal fue trasladado a Caseros. Allí permaneció incomunicado
hasta su liberación.
LIBERADO
Ante los reiterados pedidos
del gremio y de diversos actores, entre ellos el intendente Rodolfo Adalberto
López, Dante fue liberado el 28 de junio de 1960. No se encontraba en buenas
condiciones físicas.
Aquella situación de
avasallamiento sobre los obreros se reiteraría. Dante Sívori, ya en libertad,
pidió explicaciones a la empresa, que argumentó que la medida era una necesidad
ante la crisis producida en el período que la compañía había estado conducida
por otras manos. En sus argumentos había disminuido la calidad del producto y
la productividad. En cuanto a los despidos, la mayor parte eran obreros que se
encontraban con licencia por enfermedad o de vacaciones.
En la lista se había delegados, subdelegados e integrantes activos de la comisión administrativa del sindicato, "cuyo único delito consistió en haber defendido honradamente y con la mayor lealtad los derechos de los compañeros trabajadores", según mencionaría el diario El Sol del 12 de julio de 1960.
En la lista se había delegados, subdelegados e integrantes activos de la comisión administrativa del sindicato, "cuyo único delito consistió en haber defendido honradamente y con la mayor lealtad los derechos de los compañeros trabajadores", según mencionaría el diario El Sol del 12 de julio de 1960.
LAS PUEBLADAS QUE NO OCURRIRÍAN
Quedaría en claro que las
arbitrariedades anidarían en el poder durante los años venideros, y esta
enunciación sería totalizadora. De esta manera, la voluntad popular no
decidiría, y en ese marco las elecciones fueron desconocidas. El gobierno
provincial fue intervenido y el 22 de marzo se decretó la caducidad de la
legislatura provincial y de los concejos deliberantes. El poder militar no
permitió que el triunfo del peronismo se concretara, teniendo en cuenta que
había ganado en 10 de las 14 gobernaciones. Arturo Frondizi decidió intervenir
las provincias, pero su destino estaba señalado. Cuando el poder real toma
decisiones, no existen paliativos formales: el 29 de marzo fue destituido por
la Fuerzas Armadas y recluido en la isla Martín García.
Pese a aquella situación de inestabilidad institucional Dante Sívori en la
mañana del primero de mayo del '62 se dirigió al palacio municipal que había
amanecido cercado y protegido por una numerosa y tensa guardia portadora de
rifles Mauser. El candidato a intendente electo junto a los concejales a los
que les correspondía ingresar marcharon por Rivadavia. Algunos seguidores
acompañaron el intento, que a la postre, sería vano. Eran las 10:15.
INCLUSO CABALLERÍA
De inmediato las autoridades
los obligaron a desconcentrarse; la desproporción de las fuerzas disuadió
cualquier idea de ingresar al municipio o de reaccionar con violencia. La
caballería aparecería para asegurarse de que la zona se descongestionara.
Quedaría como testimonio del intento el acta labrada en la casa de Oscar
Echelini y el envío de un telegrama en el que se exigía la entrega del cargo en
nombre de la soberanía popular, algo obviamente desconocido por quienes se
habían adueñado de la Argentina.
Agustín Perli el interventor de aquellos días manifestó públicamente su
supuesta sorpresa ante la trascendencia que había tenido aquel episodio: "que no era tan importante". Con
cinismo expresó su deseo de colaborar dentro de las normas, siendo el portavoz
de quienes la violaban con flagrancia. La mañana continuó con sus rutinas,
ajenas a puebladas y revoluciones necesarias.
Lic. Jorge
Márquez
FUENTES“El affaire Bemberg y el caso Sívori”, el quilmero.blogspot.com.ar, Chalo Agnelli.
Diario El Sol, año 1960.
Márquez, Jorge. “Al Sur de la Utopía”. Ed. Tiempo Sur.
Torres, José Luis. Los "Perduellis". Gráfica Padilla & Contreras, 1943. Donde se describe detalladamente la estafa que la Corporación Bemberg hizo contra el Ministerio de Educación de la Nación, que determinió que cuando ya no hubo una justicia aliada al poder conservador de la década infame, la Cervecería Argentina Quilmes fue expropiada.
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