Parece que en el partido de Quilmes al
Libertador le tocó una estadía agitada en las simbologías de su memoria. Recordemos las ironías risibles - vistas desde el presente - que
acontecieron a la estatua de la plaza San Martín. [1]
Ahora, que todas las
esculturas de Bernal, estatuas, bustos, monolitos que se extendían como un
panteón de la Historia Nacional, en la vereda noreste de la avenida San Martín,
deberán cambiarlos de ubicación, dado que la contemporaneidad exige nuevas formas
de desplazamiento y menores riesgos, recordamos las peripecias que vivió el
busto del Libertador en noviembre de 2004. Recuperamos esta noticia del periódico
“BernalES” [2]
a poco de su nacimiento el 27 de noviembre de 2004. La portada de la edición N°
4 del mismo mes y año, llevaba como nota central, la sorprendente noticia del
intento de robo del busto del General San Martín, ubicado en la vereda, junto a la
estación Bernal, frente a la avenida homónima. Ese busto fue donado por los
Bomberos Voluntarios de Bernal con fondos logrados en kermeses que realizaban
en los terrenos baldíos que había en la avenida San Martín entre Avellaneda y
25 de Mayo.
HURTO
CARTONERO
El hecho ocurrió el jueves 4 de aquel mismo
mes, protagonizado por dos sujetos que transitaban en un carro tirado por un
caballo a las dos de la madrugada. Los ladrones de próceres arrancaron de su
basamento la efigie de bronce (trabajo
que deben haber realizado en varias madrugadas hasta aflojar el busto
para, en una noche, llevárselo como se hizo recientemente con el busto de
Hipólito Yrigoyen que se hallaba en la plaza homónima o ‘de la estación’) [3]
El peso no les permitió subirlo al carro, entonces los ‘ingeniosos’
malvivientes le ataron una soga por el cuello y el otro extremo de la misma al
carro y partieron satisfechos arrastrando la efigie del Padre de la Patria por la
avenida San Martín hasta la calle Castro Barros, indudablemente algún vecino
insomne habrá sentido los ruidos del acarreo, pero quién podría imaginar ese
hecho insólito. Afortunadamente al llegar a la calle Belgrano, fueron
interceptados por un móvil policial que puso a buen recaudo al General San Martín
y a los delincuentes.
Por supuesto que la figura quedó muy
maltrecha, pero gracias a la encomiable tarea de la Asociación Cultural Sanmartiniana
de Quilmes, quien reunió los setecientos pesos (de aquella época), destinados a
la restauración de los daños sufridos y volvió a su basamento de origen.
Pronto
el busto será trasladado con más seguridad a un punto próximo al cruce de las avenidas
San Martín y Zapiola.
El Rotary Club
de Bernal, rindió homenaje a la memoria del General don José de San Martín,
frente a su busto emplazado en la avenida que lleva su nombre y la calle 9 de
Julio. Se colocaron ofrendas florales, hubo palabras alusivas a cargo del
presidente rotario Santiago Fregosi y por la juventud rotaria, habló
Giuliana Espósito. Participaron representantes de la Asociación Cultural
Sanmartiniana de Quilmes, los Bomberos Voluntarios de Bernal, La Sociedad de
Fomento “Amigos de Barrio Parque”, comerciantes y vecinos.
Quizá sea este el
último tributo al Libertador en este sitio de Bernal donde estuvo tantas
décadas. (Periódico “BernalES” 21/8/2017)
Investigación y
compilación Chalo Agnelli
Foto Carlos Scott para el periódico ‘BernalES’
Foto Carlos Scott para el periódico ‘BernalES’
NOTAS
[1] Ver EL QUILMERO del miércoles, 2 de octubre de 2013, “El Monumento al Libertador obra de Antonio Sassone en la Plaza San Martín – Peripecias de un emplazamiento (1933 – 1965)”
[2] El periódico BernalES tiene
como director/propietario al periodista Norberto M. J. Giallombardo
[3] El busto de Yrigoyen se salvaguardó gracias a la
atención de un vecino y hoy se halla en el Museo de Artes Visuales Víctor
Roverano.
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