Etimológicamente la palabra cultura
proviene del latín ‘cultus’ que
significa cultivar la tierra, acción que era un deber irrenunciable del pueblo
romano.
Para los romanos esta era una actitud
integral. Con el tiempo el significado se fue desplazando a otro tipo
de cultivos: el científico, el tecnológico y muy especialmente al desarrollo de
las bellas artes: la música “seria” y la “gran” literatura. Esta visión
restringida, se afirma a partir del Renacimiento. De esta manera, el término cultura queda asociado al
“refinamiento espiritual”.
A finales del siglo XVIII el filósofo J.
Herder caracteriza la cultura como “espíritu
del pueblo” y
valoriza la fuerza vital del mismo.
A mediados del siglo
XIX surge la Antropología como ciencia y se
produce un giro fundamental al iniciar la conceptualización de la cultura. Es
ineludible destacar las dos primeras definiciones: Gustav Klemm escribió hacia 1855, “… costumbres, informador, y destrezas, vida doméstica y pública,
en la guerra y en la paz, religión, ciencia y arte”... (y que) ... se manifiesta en las ramas de un árbol si están deliberadamente
conformadas; en la fricción de maderas pan obtener fuego; en la cremación del
padre fallecido; la pintura decorativa de un cuerpo humano: la transmisión de
la experiencia
pasada a la nueva generación”.
Edward B. Tylor influido por Klemm, en
1871, definió: "Ese todo complejo que incluye
conocimientos, creencias, arte, moral, ley, costumbres y toda capacidad y hábitos
adquiridos por el hombre en tanto miembro de una determinada sociedad.
En la década del
setenta la UNESCO
reflexiona:
“La cultura definida únicamente a partir de criterios estéticos no
expresa la realidad de otras formas culturales. Hay una tendencia unánime a
favor de una definición socio-antropológica de la cultura que abarque les
rasgos existenciales, es decirlos modos de vida y de producción, los sistemas
de valores las opiniones y creencias.
Hoy, el término cultura es utilizado de
una manera muy restringida. Una restricción que encierra el desprecio
por la sabiduría
popular.
Este viaje se inició con un vocablo
europeo y culminará con uno guaraní, que refleja el espíritu de la cultura.
Ñande reko significa
nuestro modo de ser. Nuestro modo de estar, nuestra ley.
Lic. Juan Corvalán.
Para la revista Encontrarnos. Mayo 2007
FUENTE
Olmos Santillán Güemes. “Educar en Cultura. Ensayos para una acción
integrada”. Editorial CICCUS. Buenos Aires, 2000
No hay comentarios:
Publicar un comentario