Titular del diario “El Sol” anunciando la visita, miércoles 13 de junio de 1951. |
Eva
Perón dando su discurso el martes 12 de junio de 1951 en el palco
montado en la Intela, Bernal. A su izquierda, el entonces Comisionado
Municipal sr. Francisco Devoto Acosta (Foto: Alcibíades Rodríguez, diario “El Sol”)
Desde 1946 Argentina era gobernada por
Juan Domingo Perón. El gobierno peronista había consolidado y profundizado la
tibia industrialización iniciada en el país durante la llamada “década infame”
y Quilmes era uno de los distritos donde ello se palpaba cabalmente. Surgían
nuevas industrias y nuevos barrios alrededor de ellas, desarrollándose
principalmente el oeste del partido que hasta entonces había sido poco menos
que olvidado.
Las industrias que ya estaban
establecidas también pasaban por un período de crecimiento. Una de ellas era la
Intela S.A., abierta en la década del 30 como “Hilandería Caneparo Hnos.”,
propiedad de Santiago y Segundo Caneparo y Héctor Buscaglia. Ocupaba las
manzanas entre las actuales Lebensohn, Monteagudo, Fierro y Reconquista en el
incipiente barrio de Villa Mafalda, una suerte de extensión de la parte norte
de Quilmes, pero perteneciente a Bernal. Durante mayo de 1951 los obreros de
esa textil, siguiendo los lineamientos generales del gobierno a favor de una
mayor productividad, decidieron intentar batir el record de lo que se llamaba
“producción ordenada”, es decir, producción realizada en el horario normal de
trabajo. Y lo consiguieron. Recibieron así la visita de varias personalidades
gubernamentales como el Comisionado Municipal (la comuna estaba intervenida)
Francisco Devoto Acosta, el Ministro de Trabajo y Previsión don José María
Freire y el Secretario General de la CGT don José Espejo. Pero ninguna de ellas
fue tan importante como la de la por entonces Primera Dama, doña Eva Duarte de
Perón, Evita.
Foto aérea de la Intela tomada en la década del 30, con el nombre de las calles actuales agregado por José Wilde para ubicarnos.
El martes 12 de junio al mediodía el
auto que conducía a Eva Perón fue recibido en la zona del Triángulo, deslinde
entre los partidos de Avellaneda y Quilmes, por las autoridades municipales y
diversos dirigentes obreros. De allí la caravana siguió por Dardo Rocha hasta
Lamadrid, donde giró a la izquierda y cruzó el paso a nivel para acercarse a la
fábrica. Fue allí recibida por una verdadera multitud, engalanada con los
distintivos patrios y pancartas alusivas al presidente Perón. Una vez dentro y
luego de ser saludada por los dirigentes obreros y otras autoridades, la
comitiva se dirigió al palco preparado para el acto. Hicieron uso de la palabra
en primer lugar don Roberto Segatto, de la comisión interna de la Intela; luego
Armando Vidal, dirigente de la Asociación Obrera Textil de Quilmes, en tercer
lugar don Juan Manuel Rodríguez en representación de la empresa y por último
don José Prioli como dirigente de la federación textil. Finalmente le tocó el
turno a la visitante de honor quien, dirigiéndose directamente a los
trabajadores (“no me interesan los demás”, aclaró según las crónicas), les
agradeció la muestra de responsabilidad al realizar el record de producción
continua, les envió el abrazo fraternal del general Perón y se despidió de
ellos pidiendo que comprendan el cariño que ella les tenía, pero que lo
comprendan “ahora, no cuando ya me haya muerto”. Pocos meses después sería
operada de un tumor que al año siguiente le costaría la vida.
Eva Perón aplaude las palabras del secretario del sindicato de la Intela, Roberto Segato (Foto: Alcibíades Rodríguez, diario “El Sol”)
Luego de los discursos Eva recorrió
como pudo la fábrica, rodeada constantemente de una multitud y recibiendo
sendas ofrendas florales. Se sirvió un vino de honor y la dirección de la
empresa donó el equivalente a 10.000 metros de tela (unos $130.000 de la época,
según calculaba “El Sol”) a la Fundación Eva Perón. Finalmente, pasadas las
14.00 horas, se retiró culminando así la histórica visita.
Eva Perón rodeada de trabajadoras de la Intela (Foto: Alcibíades Rodríguez, diario “El Sol”)
El 13 de junio de 1952, exactamente a
un año de esa visita y cuando Eva Perón yacía gravemente enferma (fallecería el
26 de julio), en un acto formal los trabajadores de Intela descubrieron una
placa conmemorativa en la pared del frente del establecimiento. Suponemos que
dicha placa debe haber desaparecido pocos años después, una vez caído el
gobierno peronista.
El diputado nacional Antonio Hermida descubre la placa que conmemoraba la visita de Eva Perón en el frente de la Intela, 13 de junio de 1952 (Foto: diario “El Sol”) |
Aunque poco probable, sería lindo saber que algún
trabajador de la vieja Intela la haya resguardado y que en alguna casa
bernalense se conserve ese recuerdo del paso de Eva por Bernal un día como hoy,
martes 12 de junio, de hace 67 años.
Alejandro Gibaut, miembro de la Asociación Historiadores Los Quilmeros. Coordinador adjunto de la Junta de Estudios Históricos de Quilmes
FUENTE
Facebook, "Bernal, su historia y su gente" 12 de junio de 2018
9 comentarios:
Mauro E. Murillo: Muchas gracias Ale. Me encantó, vengo de bisabuelos y abuelos peronistas y seguro que estuvieron allí ese día. Un abrazo Ale.
Roberto Mauro imagino la revolución que abra causado la visita de Evita, yo pensando en mi vieja se me escapa un lagrimon, gracias Alejandro
Ana Aispuru muy buen trabajo. Recuerdo cuando Perón vino a inaugurar el "Hospital del Vidrio", a pocas cuadras estaba el “Barrio de Luz y Fuerza"(Montevideo, Maipú, De pinedo y Ayacucho) El hospital tiene su entrada por Ayacucho y mi padre fue el elegido para leer el discurso (que conservo)
Silvia Grassi Siempre recuerdo el día que vino Eva Perón fue muy inportante,fue una figura que se agigantó con el tiempo. Yo la veo no como una figura política, sino como una mujeŕ fuerte
Silvia Marmori Excelente, Alejando! Me pregunto, como algunos comentarios que leo, si mis viejos habrán estado ahí... Las palabras que les dijo a a los trabajadores y su despedida me conmovieron hasta la médula. Hermoso rescate de nuestra historia. Gracias.
Ana Maria gracias ALEJANDRO GIBAUT, por contarnos esta visita yo no la conocia, mis padres italianos se sintieron protegidos en esa época de trabajo
Oscar Barros Yo ilusionado me acerque a Dardo Racha con la idea de darle una carta pidiéndole una bicicleta pero el auto paso lijero, me quedé muy triste
Ernesto Olarte: Lastima que la muerte la llevo tan pronto estoy seguro que de no haber sdo asi hoy no estariamos asi.
Yo tenía 5 años y pico. Mi hermano Alfredo 19. Él era peronista como una cuestión de todos los adolescentes rebelados contra las ideas de sus padres. El mío, socialista de y mi madre de tradicional familia radical. Alfredo, el ”Bebe” (era su apodo) ya estaba enfermo y una de sus estrategias para que mis padres lo dejaran salir libremente, sin el permanente control de sus asistentes y enfermeros, era salir conmigo, su hermanito menor, a quien adoraba y cuidaba como si fuera su hijo más que hermano. Y me llevó a INTELA a ver a Evita ¡¡ Y la vi, desde los hombros de mi hermano!! Eso fue un amor a primera vista. Nunca había visto una mujer tan bella, tan fuerte, tan carismática (esto es una acepción de un adulto) - Cuando me dicen que no puede ser que conserve en mi memoria hechos que acontecieron tan temprana edad, respondo que los momentos más conmovedores de la vida de un niño, ya sean positivos o negativos, se conservan toda la vida – Así fue como si bien no tenía una ideología intelectualmente peronista, sí la tenía en mi espectro de emociones. Esa mujer, en la política, en la historia argentina no podía tener en su esencia un mensaje que no sea de soberanía política, independencia económica y justicia social… como ninguna de otras tantas mujeres que conocí en la historia política y social de mis años reprodujo y cumplió. Chalo Agnelli
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