"AURORA DEL MAR, LA ELEGIDA" (1934-2022) POR MARÍA MERCEDES DI BENEDETTO

Acaba de partir a ese cielo de giras y de aplausos, de telones que siempre se abren, de lucecitas rojas que dan Aire eternamente frente a los micrófonos.

Nacida en Bahía Blanca el 3 de julio de 1934, como Aurora Rosa Borello, tal su nombre real

Cuando era Aurora pero todavía no Delmar, la vocación tenía los límites de su ciudad. Allí, en LU3 radio Splendid, de Bahía Blanca, el destino, disfrazado de gerente de las emisoras Splendid del interior, le dio una tarjetita y le dijo que lo buscara cuando estuviera en Buenos Aires. Contaba entonces apenas trece años.

A los quince se radicó efectivamente en Buenos Aires y el señor de la tarjetita cumplió lo prometido, abriéndole las puertas, nada menos, que del radioteatro de Nené Cascallar. Y como el apellido Borrello no sonaba apropiado según el parecer de Mariofelia, ahí nomás, mientras salían al aire en su audición “Club de Mujeres”, la conductora la rebautizó Delmar, en recuerdo del mar de Bahía Blanca.

Pero el destino, que es obstinado y firma con seudónimo, se le apareció nuevamente mientras hojeaba libros de teatro en un comercio cuyo dueño resultó ser el hermano de Luisa Vehil. Confiado en que Aurora era la indicada para el papel que la gran actriz estaba necesitando, esa misma tarde nuestra entrevistada se probó en el Teatro Liceo frente al autor de la obra, don Alejandro Casona.

-         Recuerdo que tenía un vestido a cuadros, cuellito de piqué blanco, medias tres cuartos… era una niña…

Fueron tres años de representaciones consecutivas durante los cuales su vida cambió por completo: a los 19 se puso de novia, a los 20 se casó y a los 21 nació su primer hijo que, en homenaje a Casona, se llamó Alejandro. Más tarde nacería Claudio (Ortega), hoy locutor y actor.

 El teatro se entremezcló con más de un radioteatro diario y con el debut en la pantalla grande junto a Lolita Torres, película a la que le siguieron una veintena de títulos. "En esa época me levantaba cuando el cielo estaba oscuro todavía, y tomaba el 22 para ir a Martínez a filmar...Después volvía para el radioteatro de Nené Cascallar, y de ahí al Liceo, para la obra de Casona, “La casa de los siete balcones”- nos cuenta.

 Integró el elenco estable de Radio Splendid hasta que la nefasta intervención de Frischknecht lo deshizo de un plumazo, como a tantos otros elencos.

Compartió micrófonos con figuras estelares del género: Rudy, Coire, Casco, Salcedo, Celia Juárez, Nidia Reynal, y la lista se hace interminable. Salía al aire en el radioteatro de las diez de la mañana, en el del mediodía, en el de las tres de la tarde, y a la noche, haciendo un periplo que comenzaba por Splendid y seguía por El Mundo y Belgrano –puntualiza.

La fantasía no tenía límites: fue parte de los elencos de Sandokán, de El Comandante Bidú y de Tarzán, como la Cazadora (también fue Juana luego de que Mabel Landó se retirara, y los 21 de septiembre era paseada en carroza por la avenida Santa Fe junto a sus compañeros, arrojando juguetes a los niños que se agolpaban en las veredas).

Como Dulcinea, y con Alberto Closas en el protagónico, hizo en Splendid El Quijote de la Mancha, con público, "Alberto de smoking y yo de largo, con la orquesta sinfónica estable de la emisora", recuerda. También en Splendid se encargaba de las glosas que acompañaban la actuación del cantor Julio Sosa, hasta momentos antes de su inesperada muerte.

Un radioteatro sobre las apariciones de la Virgen de Fátima que ella proponía no fue del agrado de Splendid, cuyo elenco estable Aurora integraba. Lejos de darse por vencida, recaló libreto en mano en radio Libertad, donde Alejandro Romay era locutor, Osvaldo Pacheco atendía los teléfonos y un joven Alberto Migré glosaba antes de dedicarse por entero a la ficción. Y Fátima tuvo así su espacio en el éter y en el teatro.

Junto a Lolita Torres inició una gira por Europa y Asia que incluyó dos meses en distintas ciudades de Rusia, llegando incluso a la frontera con Irán. "Lolita era muy querida, teníamos siempre teatro lleno…" - nos dice y su voz se llena de satisfacción.

Aurora junto a su amigo Osvlado Miranda (1915-2011)

Sus últimos años residió en Bernal, luego de haberse despedido de las tablas junto a Osvaldo Miranda en “Inolvidable”, un paneo por las anécdotas recogidas en medio siglo dedicado a la actuación. Porque el destino, que la eligió para el juego de las tablas (y fue el hombre de la tarjetita primero y el dueño de una librería después), siguió haciendo de las suyas por la vida de Aurora Delmar. Afortunadamente para nosotros, el público.

Por su larga trayectoria recibió numerosas distinciones y a modo de homenaje fue declarada Personalidad Destacada de la Cultura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por la Ley 3290 aprobada el 26 de noviembre de 2009; una sala del Complejo Cultural Don Bosco lleva su nombre desde el sábado 12 de abril de 2014 y fue designada Ciudadana Ilustre de la ciudad de Quilmes donde vivió tantos años.

A los 87 años, el jueves 15 de enero de este 2022 murió Aurora del Mar, una de las últimas grandes estrellas pioneras del radioteatro. 

 

 

  María Mercede Di Benedetto, guionista

 Ver en EL QUILMERO del martes, 8 de abril de 2014 AURORA DEL MAR... RECONOCIMIENTO (NORBERTO GIALLOMBARDO Periódico BERNALES - Entrevista del diario El Sol)