Investigación prof. Chalo Agnelli
En 1854, cuenta el historiador José Craviotto, había en el partido de Quilmes, que era una extensión mucho más vasta que la actual, 470 españoles. La colectividad extranjera más numerosa eran los británicos. En 1866 las cosas habían cambiado, tanto en lo geográfico como en lo demográfico. Ya se había separado de Quilmes el partido de Lomas de Zamora y sobre una población de 5250 personas había 346 españoles, apenas un poco menos que los italianos que eran 354, mientras que británicos quedaban 98.
La colectividad hispana creció con la llegada del ferrocarril el 18 de abril de 1872 y la creación de una comisión de estímulo a la inmigración integrada por: Andrés Baranda, Juan Clark y Patricio Fernández (padre del pintor y médico Julio Fernández Villanueva muerto en la revolución del 90) y el Dr. José Antonio Wilde.
El mutualismo nace en Quilmes con la organización que crea el Dr. Wilde para evitar las levas que llevaban a los hombres a la frontera y la primera mutual es la Sociedad Italiana
Con la instalación dela Cervecería en 1890 se producen muchos loteos y la inmigración española crece: catalanas, canarios, castellanos, gallegos. Antonio Barrera y su hijo homónimo, los dos primeros maestros de música que tuvo el pueblo eran castellanos, la maestra Juana Cabrera, fundadora de escuelas, era hija de canarios como los Silva y el flebótomo y bandurrista José H. Navarro.
Con la instalación de
Su primera comisión directiva la formaron: presidente: Ramón Castaño, vice, Juan González; secretario, Juan Porta; pro, Francisco Pérez, tesorero, José González, vocales: Domingo Méndez, Juan Pérez, Manuel Conde (participó en la creación del Banco Popular de Quilmes), Pablo Benguria (con importante chacra en Quilmes Oeste) Luciano García, Eliseo Doheijo, Pascasio Iriarte (padre del Dr. Isidoro Iriarte), Domingo Doreste (linotipista y periodista), Marcelino Aurrecochea, Alejandro Peláez, Pedro Olivero y Telésforo Raigosa.
Abierto el camino contó con más de 300 socios e inmediatamente se nombró una comisión encargada de recolectar fondos para la construcción del edificio social.
Entre los socios fundadores además de los integrantes de la comisión los que más se empeñaron en esta tarea fueron: José Sarriés, José Nimo, Antonio Navarro, José Míguez, Manuel Diz, Luís Rey, Emilio J. Iturralde (que tuvo luego una destacada actuación en la justicia), Antonio Torrado, Francisco Verona y José González Santín.
Al cumplir los 25 años la Sociedad tenía un capital de $ 50.000 (en época que el sueldo mínimo de un obrero era de $ 130) y un total de 1125 asociados. En el local social funcionaba el concurrido conservatorio de música incorporado al renombrado Conservatorio Rossegger.
La comisión en su primer cuarto de siglo estaba integrada por: presidente, Dr. Félix de la Huerta ; vice, Pío Chasco; secretario, Serafín Burrieza; pro, Domingo Sánchez; tesorero, Manuel Malvar, pro, Benito Lago y vocales: Ramón Gil, Miguel Galván, Manuel Buceta (padre del periodista Juan CarloS Buceta Bacigalup), Agustín Rodríguez, Andrés Vicente y Francisco G. Castro (hermano del intendente Pablo Castro)
EL CINE - TEATRO EMPIRE.
En 1927 se terminaba de construir su teatro “El Empire” bajo la dirección del Ing. Ricardo González.; donde se pasarían películas. En la esquina de Rivadavia y Alvear abren una confitería, propiedad adquirida donde se proyectaba construir un salón de teatro y demás dependencias sociales. Esta adquisición se realizó durante la presidencia del Dr. Félix de la Huerta , siendo responsables ante el Banco de la Provincia por un crédito de $ 40.000 los socios. Francisco Rebolé (propietario de la confitería Colón), Benito Lago y Manuel Malvar.
Durante la presidencia de Rogelio Trejo y luego la de Pío Chasco se produjo un crecimiento notable, en el caso de este último acompañaba su tarea en la comisión con la de director del centro artístico y cuadro filodramático. El conservatorio había pasado a estar incorporado al Instituto Santa cecilia de la Capital Federal.
La mutual contaba para los socios con un cuerpo de médicos notables como el Dr. Vicente Franco, el Dr. Emilio Planes (vicedirector del Hospital de Quilmes, jefe e la Sala de Maternidad y presidente el partido conservador local), para análisis químicos a los señores Agustín L. Rocca y José A Craviotto, odontólogo Dr. Félix Berraz y disponía para especialidades e internaciones a los hospitales de Quilmes y Español de Buenos Aires.
En este último período de gran desarrollo, integraban la comisión: presidente, Benito Lago; vice José García Méndez; secretario, Rafael López; pro, Primitivo Maderal; tesorero, José Antonio Pérez; pro, José González Santín; vocales: Serafín Burrieza, Ramón Gil, José Franco, Pío Chacón, Pío Couselo, José Troitiño y Manuel Vicente; suplentes: Manuel Martínez Rey, José A. Martínez, Domingo Sánchez, Arturo Corral, revisores de cuentas: José A. Goldar, Julio Raris, Tomás Terradas, socios honorarios: el ex intendente José Andrés López, Ricardo Humbert, Warner Baeninnger (Director de la Cervecería ), Francisco G. García, Francisco Rebolé, José María Sarriés, Jeremías Fernández y Manuel Buceta.
En 1932 siendo secretario de la Asociación Española , José Goldar, logró que otra institución similar, que pugnaba por representar a la colectividad ibérica, se fusionaran. Luego Goldar llegó a ser presidente de esa entidad desde 1947 hasta 1951.
Convencidos sus dirigentes que a los fines primordiales se debían agregar actividades paralelas que atraigan el interés cultural de sus socios y de la comunidad, aceptaron, en 1934, la propuesta del maestro Leonardo Gay de crear la orquesta sinfónica con alumnos del conservatorio que se agregó al centro cultural donde se realizaron conferencias y exposiciones de arte. El profesor Gay afirmaba que,”Quilmes debía ser conocido por algo más que por la Cervecería ” y su empeño y empuje logró su anhelado cometido que trascendió como era su objetivo los límites del partido y prestigio a la Asociación Española.la Agrupación Sinfónica.
Sí, Quilmes, en un tiempo, llegó a tener una Orquesta Sinfónica. Pero luego, como pasó y pasa en el terreno de la cultura local, la falta de incentivos económicos y reconocimiento oficial se perdió en la historia local. Todos los músicos locales de esos años pasaron por esa orquesta. Llegó a tener 45 integrantes fijos, 20 de los cuales eran de Quilmes y el resto contratados de las grandes orquestas de la Capital FederalLa Plata. No había actividad pública o privada en la que no interviniera la orquesta. Se mantenía con los aportes de los socios, con pequeñas subvenciones de la Municipalidad y sobre todo, la buena voluntad de los músicos profesionales que aunque cobraban lo hacían a mitad de precio, por su afición y por el gusto de ser dirigidos por la batuta de un maestro como Gay. Para retribuirles a estos su altruismo se hacían los conciertos los lunes pues ese día las salas de música porteñas permanecían cerradas. Los músicos quilmeños, entre los que había obreros, empleados, docentes, amas de casa, no percibían honorarios. Otras instituciones se unieron a la Española para apoyar esta gloriosa iniciativa: La Sociedad Italiana , el Círculo Universitario, el Coro de la escuela Municipal de Bellas Artes; también el comercio local como la Casa Deyá.la Capital y de los pueblos vecinos.
Uno de sus protagonistas fue el Ing. Juan José González último presidente de la Agrupación Sinfónica cuando se la bautizó “Maestro Leonardo J. Gay”, tras la muerte de su director fundador. Cuando la orquesta cumplió las bodas de plata actuaron sesenta músicos. Otra figura descollante para la historia de la música local fue un italo-austríaco, el Ing. Juan Pollak, Había sido oficial de la Guardia Imperial
El último concierto en que actuó la Sinfónica fue en 1966 se llamó “Cantata para un Aniversario” como homenaje a los 300 años de la llegada de los quilmes a este suelo. Se musicalizó un poema de don Ricardo A. González.
El 4 de junio de 1939 fue fundada bajo el nombre “Miguel de Cervantes y Saavedra”, la biblioteca de la Asociación. Su
Sin embargo, en pocos años las actividades de la biblioteca decayeron, hasta que en 1947 una nueva comisión administrativa con el apoyo de la comisión directiva renovó su impulso. La componían: presidente, José M. Díaz Terreros; vice, Alfonso Diéguez, secretario Roberto Carlos Cortizas; tesorero, Leandro Del Amo; director bibliotecario José Abel Goldar y vocales: Fructuoso Gómez Zumel y Toribio Rodríguez. El Sr. Gómez Zumel era director de la revista social que aparecía todos los años el 12 de Octubre.
En su primera época la biblioteca fue rama de la Agrupación Sinfónica hasta que en se consideró que debía desarrollar sus actividades en forma independiente de aquella para que tuvieran la preponderancia de las musicales que eran las más atraían a la comunidad. Fue fundada como autónoma el 12 de octubre de 1947. En esta ocasión inauguró el acto el Dr. Martín A Drake Durañona, miembro de una antigua y tradicional familia quilmeña, que se refirió a “El ideal caballeresco en Cervantes”, la docente Isaura Gómez, que llegó a ser una prestigiosa docente de nuestra comunidad, brindó un recital de poesía cervantina y el cierre estuvo a cargo de la Agrupación Sinfónica
Este impulso se vio enriquecido con nuevas contribuciones en libros como del periodista Juan Carlos Buceta Basigalup, Juan Protogino, Félix Berrás, el Prof. Juan Manuel Cotta, Rita Faggiano viuda de López que donó parte de la biblioteca de su marido el ex intendente José Andrés López, Juan A. Canesa, Esther Amor y las editoriales Anaconda, Kapelusz, Estrada; los diarios La Prensa y La Nación donaron colecciones de su hemeroteca; también llegó material de las universidades de Buenos Aires, Chile, del Litoral, de Sucre, Bolivia, las embajadas de España, Méjico, Brasil, Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Canadá, etc. El Instituto Nacional Sanmartiniano y el Instituto Nacional del Teatro donaron material de su especialidad.
En fecha de la inauguración de su segundo período contaba con poco más de 600 volúmenes muchos de gran valor literario, científico o tipográfico como la colección completa de la revista “Pebete” que reflejaba en su temática un crucial época de la vida política y social de los argentinos.
Varios y prestigiosos personalidades de la cultura y el arte fueron invitados a disertar en la biblioteca, algunos de ellos fueron. El Dr. Rómulo D. Carbia, miembro de la Academia Nacionalla Historia.
A lo largo de más de un siglo la Sociedad Española
Chalo Agnelli
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