martes, 14 de julio de 2009

JOSE MARÍA GÓEZ ROMERO - BIOGRAFÍA DE UN INMIGRANTE CANARIO EN QUILMES

Una de las comunidades que tuvo más injerencia en la vida social, cultural y económica del Partido de Quilmes fue la canaria. La maestra Juana María Cabrera y Alayón, fundadora de escuelas, como la Nº7, fue hija de canarios, el flebótomo y músico Jose H. Navarro, los Viera y los Silva fueron canarios y entre otros muchos don José María Góez Romero, "grancanario" o "canarión" por ser oriundo de la isla de Gran Canaria. Y don Manuel López Boeck, presidente de la Asociación Canario-Argentina Martín Fierro (ACAMAFI) que vivió en "La Colonia", exactamente en la calle Blas Parera 576, entre Pellegrini e Islas Malvinas, donde nació el club de fútbol "Villa Armonía" Trabajo en el Taller Regional Quilmes (IMPA) luego en Ducilo; aquí se casó, nacieron sus hijos y en 1977, retornó a Canarias. Pero esta es la biografía de:  
JOSÁ MARÍA GÓEZ ROMERO
Investigación y entrevistas: Prof. Chalo Agnelli
Intervino en la designación de "Miguel de Cervantes y Saavedra" a la avenida costanera de La Ribera y de la avenida "12 de Octubre" a una de las principales arterias de la Colonia. Fue también quien tramitó re-bautizar a la calle Cervecería Argentina, con el nombre que hoy lleva, "Gran Canaria" por Ordenanza Nº 1935 del 29 de agosto de 1952, firmada por Tomás W. Jofré, abogado secretario del H.C.D. Los concejales del H.C.D. de Quilmes que elaboraron, a pedido del Centro Canario de Quilmes, el despacho Nº 22 que propuso el cambio de nomenclatura fueron: Valeriano Rodríguez, Manuel Puente, Lucas E. Acuña y José Luraschi. Era presidente de ese Concejo el Sr. Boidanich.
José M. Góez Romero nació en Carrizal del Ingenio en la Gran Canaria el 24 de febrero de 1883. A los 16 años, el 13 de diciembre de 1900 en el Princesa Mafalda, emigró a la Argentina, junto a su padre, una tía y una hermana. Su madre había muerto. Llegaron al puerto de Buenos Aires el 28 del mismo mes. Su padre preguntó cuál era la localidad cercana a la Capital Federal más progresista del país, el aduanero le dijo Quilmes. Esto coincidió con sus deseos pues en Canarias muchos paisanos radicados en este pueblo les escribían fomentándoles el afán migratorio.
Tomaron el tren en Casa Amarilla (frente al parque Lezama, Alte Brown y Martín García, se suprime en 1912 y se inaugura la terminal Constitución) y aquí se establecieron. El 2 de enero de 1901 entró como dependiente en el almacén de Ramón Dapena El Universo, ubicado en la esquina NO de Alvear y Alem y el 2 de febrero del mismo año ingresó como jornalero en la Cervecería ganando $1,70 por día. Había cursado un solo grado escolar en su pueblo natal: “con un maestro (según explicó en un escrito) que creía que el método del profesor Pestalozzi, estaba en la punta de la palmeta... La escuela de la vida fue mi mejor maestra. Ella me enseñó mucho.”
LA VIDA SOCIAL Y LABORAL 
Participó activamente en la vida social y cultural de La Colonia. En setiembre de 1927, fue cofundador y constituyó la comisión directiva de un club barrial de corta existencia llamado “Quilmes de Invierno”.
EL CENTRO CANARIO
Como propósito de vida tuvo la inquietud de unir sus dos patrias, Quilmes y Carrizal. Fue presidente del Centro Canario de Quilmes, fundado en 1929 y en 1951 hizo colocar una placa dedicada al Libertador Gral. San Martín en el Barrio Quilmes de Táfira.
El 25 de julio de 1956 propuso al Comisionada Municipal Cap. de Fragata Rogelio Collet que se designe a un barrio de Quilmes "Isabel la Católica". Esta iniciativa determinó que pocos años después se inaugurara el monumento a dicha monarca en el cruce de las calles 12 de Octubre y Gran Canaria, siendo intendente el comodoro Dante Ferrero. Dicho bronce se debe a Gregorio Marañón, director del Instituto de Cultura Hispánica de Madrid.
Este mismo año promovió activamente, a su entero costo de viajes e indecibles trámites, la emigración al país, de familias canarias y obtuvo que se pusiera a disposición de los colonos tierras en la provincia de Misiones, en la localidad 2 de Mayo, sobre la ruta 14 cercana a la colonia Campo Viera. 
Ese año llegaron tres familias, pero el proyecto pretendía reunir 200 que se abocarían al cultivo y producción de tabaco, algodón, citrus, banana, etc. Desgraciadamente, por cuestiones ajenas a Góez y a las autoridades argentinas el proyecto quedó frustrado, con la pérdida de tantos años de gastos y desvelos. 
MADERA DE FUNDADOR 
Hombre de la madera de los fundadores reiteró su intento en 1961 con un nuevo proyecto colonizador en la provincia de Corrientes. Para ello fundó y presidió la Cooperativa Agropecuaria de Colonia Benito Pérez Galdó Ltda. Pero los tiempos habían cambiado y mucho, tanto para España como en Argentina. Las causas emigratorias que motivaron a Góez y a tantos europeos a radicarse en este suelo en 1889, ya no existían ni aquí ni allá. Y a partir de 1960 comenzaría una emigración a la inversa de Argentina a otros países europeos. 
INTERCAMBIO CULTURAL
En otro de sus viajes a su tierra natal obtuvo de la Administración Nacional de Bosques que le donara almácigos de árboles originarios de nuestro país para llevar a Las Palmas. Eran: un ceibo, un ombú, un lapacho rosado, un guayaibí blanco y un palo borracho de flor morada. El rector de la UBA Dr. Risieri Frondizi le entregó la colección completa de publicaciones realizadas por EDUDEBA.
Los libros fueron entregados por Góez a la Unión Fraternal una asociación cultural que en esa ocasión bautizó a su biblioteca Domingo F. Sarmiento. También inauguró en Puerto de Luz una biblioteca llamada Argentina.
Góez además de la placa existente, propuso colocar un busto del Héroe de los Andes en la zona del archipiélago canario. La figura en bronce la realizó el artista Luis Perlotti, vecino de Quilmes, el mismo que en 1964 realizó el busto al Libertador que se halla en la estación de Bernal y el del Almirante G. Brown que se encuentra en la rotonda de la Ribera, Otamendi y Cervantes y varias otras obras. Por estos bustos Perlotti no cobró honorarios y realizó también un busto a Pedro de Mendoza que Góez llevó a Canarias. Ambos se emplazaron en 1965. Este último en la Capital de las Islas y el de San Martín en el Quilmes de Táfira.
A su regreso trajo un retoño del drago, árbol oriundo de Canarias y fue plantado en la plaza San Martín.
Góez integró durante muchos años la cooperadora de la Escuela Nº 9 que tuviera como maestra-directora a una hija de canarios la mencionada Juana María Cabrera.
Realizó varios viajes a su tierra natal, uno de ellos el 12 de Octubre de 1949. Regresó a entregar a la patrona de ese lugar, la Virgen del Buensuceso, el bastón que el gobierno del Presidente Juan Domingo Perón le había otorgado junto con el título de “Primer Trabajador Del País”, por haber cumplido 50 años de trabajo como obrero de la Cervecería Argentina de Quilmes, sin faltar un solo día. Título que se sumó al de Hijo Predilecto del Municipio de Ingenio que en ocasión de esa visita le otorgó su pueblo natal. 
Fue Presidente del Centro Canario de Quilmes ubicado en la calle Lavalle 970. En 1966 recibió la Cruz de Caballero de la Orden de Isabel la Católica.
BALANCE DE UNA VIDA
Vivió durante 70 años en Quilmes y falleció el 26 de diciembre de 1970 en su casa de la calle Matienzo 105, que habitó junto a su esposa María Rosa Giménez y sus dos hijos Gloria y José María.
Su hija Gloria Góez de Coletta llegó a ser una destacada concertista; realizó numerosas interpretaciones, tanto en el centro Canario, en la Soc. Española, como en la Sociedad Italiana.
Su esposa e hijos realizaron en su homenaje una publicación titulada "Don José María Góez Romero, Caballero de la Orden de Isabel la Católica", con cartas, memorias y recuerdos de este señero inmigrante quilmeño. Se presentó públicamente en febrero de 1972, ocasión para la cual el Prof. Carlos Guillermo Maier escribió: “Hablar del señor Góez resulta una historia entrelazada con la inmensa ternura a esta tierra, la reminiscencia a su lejana patria canaria y un noble afán de hacer, de amar y, sobre todo, de una expresión de comunidad pocas veces lograda y plasmada en un hombre que, como él, tenía escasa preparación y rudimentaria educación, pero (y he aquí la palabra que introduce todo lo excepcional, que ese pero significa) la fe en Dios, la fe en lo bueno, la fe en la Verdad que hace que el hombre se mueva con ese toque divino y que todo lo que emprende esté signado por el éxito."

Quilmes, nov. 2006
Chalo Agnelli

BIBLIOGRAFÍA 
De “Informaciones y Referencias” Recopilación de escritos. Copilador y autoría Carlos Guillermo Maier, Biblioteca Municipal Domingo F. Sarmiento. 1972.