Prof. Mercedes
Martínez
J.E.H.
J.E.H.
El
16 de julio de 1932, una asamblea realizada en Berazategui decidió la
constitución de la Sociedad de Resistencia de Obreros y Cerveceros de la Quilmes
y Anexos ante las graves injusticias que se cometían diariamente con los
obreros cerveceros y la necesidad de una organización responsable de los
obreros del gremio.
Posteriormente se modificó su nombre por el de Sociedad
Obreros Cerveceros de la Quilmes, pudiendo formar parte de la misma los
obreros, empleados administrativos, encargados y bomberos, excluyéndose totalmente
a los capataces.
La
primera comisión, encabezada por Felipe Montiel, redactó los Estatutos y comenzó una
rápida filiación de los obreros, quienes además participaban de las
actividades integrándose a distintas comisiones: Propaganda, Prensa, Fomento de
Biblioteca, Huelgas, Agitación y Propaganda, Reclamos, Accidentes e Informes,
Imprenta, Caja de Jubilaciones, de Socorros Sindicales, de Proyectos y de
Reclamos Gremiales.
El Sindicato desarrolló una fructífera actividad en el terreno cultural y social, pero es interesante destacar fundamentalmente su actividad sindical, reconstruida - en gran medida - a través de los Libros de Actas de Asambleas Ordinarias y Extraordinarias, y de los Libros de Actas de Comisión Directiva, del propio sindicato.
El Sindicato desarrolló una fructífera actividad en el terreno cultural y social, pero es interesante destacar fundamentalmente su actividad sindical, reconstruida - en gran medida - a través de los Libros de Actas de Asambleas Ordinarias y Extraordinarias, y de los Libros de Actas de Comisión Directiva, del propio sindicato.
Entre
los años 1932 y 1935, fueron múltiples los reclamos del Sindicato ante la
empresa. En algunos casos se lograron mejoras salariales, el reconocimiento de
la capacidad y antigüedad de los obreros especializados, la reducción a siete
horas diarias la jornada de trabajo de los obreros que lo hadan en sótanos
fríos y otras ventajas que podrían parecer mínimas pero que hablan de la
permanente actividad del sindicato: obtención de dos pares de zuecos y un traje
por año para los obreros que trabajaban en el sótano; que los pintores, en los
días lluviosos en los que no podían trabajar y en consecuencia debían regresar
a sus hogares y no recibir pago, pudiesen permanecer y trabajar en la
compostura de canastos; obtención de blusas para los obreros de tranway y, fundamentalmente, la reglamentación del horario de trabajo.
También
desarrollaron una actividad integradora y solidaria, iniciando contactos con
obreros del mismo gremio, como también relaciones con otras entidades
similares.
Se
trataba de promover en otros establecimientos la constitución de sociedades que
defendiesen a los trabajadores. Así, se envían notas informando del accionar de
la Sociedad y se mantienen contactos con los delegados de la Maltería Conchitas
(Hudson) y la Cervecería Palermo, la
acción solidaria se evidencia claramente no sólo a través de estas acciones
tendientes a crear una conciencia obrera a través de la agremiación en defensa
de los mismos, sino en la colaboración con todos los gremios que entraban en
conflicto y en huelga para lograr sus reivindicaciones.
Otra
iniciativa importante fue convocar a un congreso de obreros para establecer las
bases de una próxima Federación de Obreros local. Dicho comité estaba
integrado por delegaciones de las siguientes sociedades obreras: Albañiles,
Pintores, Textiles, Agrupación Rigolleau, Unión Textil Clasista, Sociedad de Chauffeurs de Quilmes, Hilanderos de Bernal y Cerveceros de Quilmes.
Si bien este proyecto federativo no pudo concretarse, no dejó de ser una
aspiración permanente para la Sociedad Obreros Cerveceros de Quilmes. Podemos
evaluar la tarea realizada por la Sociedad a los tres años de su creación reproduciendo
los conceptos que en la oportunidad la revista El Rotativo Cervecero
realiza, destacando la importante actividad gremial, desde las relaciones con
los demás sindicatos del país, la solidaridad proletaria, la colaboración en
la creación de otras entidades, la labor cultural desplegada, “...tarea muy importante si consideramos que
todo lo hemos hecho nosotros sin valemos de directivas centrales que hasta hoy
sólo han servido para estancar el movimiento orgánico de los trabajadores. En
nuestra calidad de autónomos no somos dirigidos, sino que en la libre expresión
y en las reales circunstancias de nuestro trabajo desarrollamos nuestra acción
sindical”.
Por Mercede
Martínez
Ex Vice-directora
del Colegio Nacional de Quilmes
Miembro de la Junta de Estudios Históricos de Quilmes
Miembro de la Junta de Estudios Históricos de Quilmes
2° Período
FUENTE
El presente trabajo
fue publicado en el Boletín Número 2 (segunda época), de la Junta de Estudios Históricos,
1987.