viernes, 29 de mayo de 2020

BENJAMÍN REDONDO, “ADIÓS AL AMIGO” POR RODOLFO BINELLI - 1994

Un texto revelador de una vida. Una vida dedicada a la salud, a la dignificación de la mujer y la integridad del niño. Un médico que nos cuenta de otro médico. Ambos, parte del Capital Social de los profesionales quilmeños, que hubo muchos y muy comprometidos desde Fabián Cueli, José Antonio Wilde, Edmundo Fierro y los que los siguieron en el ruedo de la vida. Esta nota se tomó del diario “El Sol” del jueves 27 de enero de 1994; uno de tantos aportes que el Dr. Rodolfo Binelli – de quien nos ocupamos en este Blog el 24 de mayo de 2020 – hizo sobre su gente y su pueblo natal en medios de prensa quilmeños. 

“ADIÓS AL AMIGO”

La primera vez que hablé con  Benjamín Redondo fue en su domicilio de “La Colonia", recuerdo bien esa oportunidad, porque casualmente él estaba jugando al ajedrez con otra estudiante de medicina, el famoso gordo Ezequiel Aranda, histórico y muy querido arquero del Quilmes Atlético. Allá por El ‘54 nos volvimos a encontrar en una reunión familiar, él era medio primo mío, allí conversamos sobre la posibilidad de instalarse en nuestra ciudad y que yo integrara su equipo.

Redondo vivió su etapa de estudiante en la ciudad de La Plata, en una de las tantas pensiones de estudiantes de aquella época. Esta pensión era conocida  por el nombre de "Hígado House” porque, cuando escaseaban los víveres, Benjamín iba a una carnicería a pedir hígado para el gato, que en ese entonces no se cobraba. Lógicamente, el buen carnicero sabía qué pasaba.

Hasta recibirse trabajó como visitador médico en el des­aparecido laboratorio UNIFA en La Plata y otras ciudades de la Provincia.

También incursionó en la escena como componente de la famosa troupe KARAKU; se desempeñaba como pre­sentador y cantor; una de sus especialidades era la imitación del famoso cantante francés Jean Sablón.

Nuestra relación médica comenzó a mediados del año ’55. Yo integraba el equipo como médico de recién nacidos, todavía no se conocía la neonatología.

Redondo contaba además con la importante colaboración de una experimentada obstetra, Mary Zamorano. Fueron los pioneros del método psicoprofiláctico (parto sin dolor) [1] en Quilmes y partidos vecinos.

Los comienzos no fueran nada fáciles. La mayoría de los partos se atendían en la Maternidad del Hospital de Quilmes, alrededor de 30 nacimientos mensuales. No contábamos con la simpatía de una parte del personal e incluso una partera despotricaba, contra el nuevo méto­do. Se envidiaba el éxito del doctor Redondo. No es raro toparse con gente pequeña, que se opone a lo nuevo.

Otro inconveniente era que el método no contaba con el visto bueno de la Iglesia. El Papa recién le dio su aprobación años después. Al doctor Redondo le pasó un poco, como a Galileo Galilei, salvando las distancias.

Como consecuencia de las dificultades para trabajar con comodidad y en un ambiente agradable fue que el 1 de octubre de 1959 se inauguró la Clínica Materno Infantil, en Brandsen 128. [2] En esa clínica Aldo Severi pintó un famoso mural sobre la maternidad que actual­mente se expone en uno de los más importantes museos de América, el Museo “Ralli” de Punta del Este, en el Uruguay. Este detalle del artístico mural, nos demuestra la personalidad idealista y la espiritualidad de un médi­co muy especial. En esa clínica se fueron agregando prestigiosos colegas, que acompañaron médica y moralmente al doctor Redondo y aprendieron de él. Su recta línea de conducta y su trayectoria, son un ejemplo difícil de igualar. Por último, quiero mencionar especialmente a su esposa Mercedes un apoyo indispensable de todas sus horas. Benjamín, te vamos a extrañar, sobre todo como amigo, pero también como médico y tanguero.

Dr. Rodolfo Binelli, 21 de enero de 1994

Compilación y notas Chalo Agnelli sábado 5 de mayo de 2012

FUENTES

Hemeroteca de la Biblioteca Popular Pedro Goyena

Diario “El Sol” de Quilmes del jueves 27 de enero de 1994

NOTAS


[1] Es una filosofía surgida en los años 50 de la mano del obstetra francés Ferdinand Lamaze, que promueve un parto consciente sin dolor. Sostiene que el parto es un proceso fisiológico normal, milagroso, natural y perfecto; y enseña a la mujer a parir con confianza, a vivir conscientemente ese gran momento, como sucedía antes cuando las mujeres parían en sus casas. https://hoy.com.do

[2] La Clínica Brandsen fue fundada por los años ‘60 por el obstetra Dr. Redondo.

domingo, 24 de mayo de 2020

DR. RODOLFO BINELLI – LA MEDICINA DEL AJEDREZ

 “Dios mueve al jugador y este la pieza, ¿Qué dios detrás de Dios la trama empieza de polvo y tiempo, y sueño y agonías?" J. L. Borges

Fue médico pediatra, miembro vitalicio de la Sociedad Argentina de Pediatría y “adicto” al ajedrez, porque en su vida creció como una pasión, una necesidad. Fue su padre, Juan Binelli, quien le enseñó de pequeño ese juego-ciencia, algo más que un simple juego, una diversión intelectual que tiene algo de arte y mucho de ciencia.

Transcurrió su infancia en La Colonia, calle Carlos Pellegrini casi Andrés Baranda, la Curva de Lemos, donde Rodolfo salía a la vereda con su tablero, los trebejos e inmediatamente se formaba un corrillo de pibes curiosos a los que enseñaba movidas y estrategias, al ritmo cimbreante del tranvía. Así se distinguió en la barriada, pero no le fue indiferente el deporte activo, el fútbol y el baloncesto.

Rodolfo Binelli [1] nació en Quilmes el 3 de octubre de 1927, el mismo año que su convecino Omar “Clavelito” Andragnez; [2] año en que se fundó el Club Alsina, casi frente a su casa, [3] el mismo año que murió don Santiago Valerga, [4] un inmigrante genovés que dio, por extensión, el nombre de su fonda al barrio y el mismo año que, en honor de este pionero, el H. Concejo Deliberante dio a una calle de esa zona ‘tras las vías’, su nombre. Terminó la enseñanza primaria en la escuela N° 17. Compartiendo el espacio con Ludovico Pérez, Luis Vidal, su amigo de siempre Aldo Severi y otras personalidades que con los años formaron parte significativa del Capital Social quilmeño.

Dr. Rodolfo Binelli

UN PEDAZO DE BARRIO…

Siempre consideró a La Colonia su lugar en el mundo. Barrio que fue un “Alef” de creadores, deportistas, considerando que enfrente vivía Aldo, junto a su casa su primo el bandoneonista Daniel Binelli,[5] a una cuadra Ludovico Pérez,[6] a la vuelta, sobre la calle Bernardo de Irigoyen, Norberto Martín,[7] el periodista Víctor Giordano [8] en Sáenz Peña y Pellegrini y los deportistas José Ramos Delgado,[9] Vicente Zito[10], Héctor Tiscornia alias Héctor Robert, el ‘chansonnier’ de la orquesta típica de Francisquín y otros muchos.

Integró los equipos juveniles de fútbol barrial “Carlos Pellegrini” y “Los Indianos”, donde también jugaba Severi y los hermanos Raúl y Antonio Jodurcha; luego ingresó en el Club Argentino de Quilmes y concluyó en 1950 como semiprofesional en “El Porvenir”.

Equipo "Los Indianos": arriba 2° de la Izq. Rodolfo Binelli, Aldo Severi, Diarbarquirli (padre del cardiólogo del mismo apellido) y Ricardo Sivori; debajo: Molina, Albeerto "Toto" Jové y Trapani (hermano del guitarrista) 

Pero, por supuesto, su club fue el Alsina, donde, de pequeño, él y Aldo, se escabullían entre la gente para escuchar las orquestas de tango en los bailes de carnaval y los festejos patrios; típicas formadas, algunas, por vecinos suyos como Cafiero-Tesei, Blanco y Dentaro, el Sexteto de Bandoneones de su pariente Eliseo Pressón, Francisco Abbatantuono.[11] Club, donde en la adolescencia, obtuvo distinciones como subcampeón de billar y de ajedrez. 

Así se conjugaron dos de sus tantas pasiones el ajedrez y el tango. Afición, esta última, que compartió a lo largo de su vida, además de Aldo, con su colega Benjamín Redondo y el pianista Pedro Mergasi.

ENCUENTRO DE PASIONES.

La niñez fue la ‘preocupación que le dio ocupación y profesión’, así es como eligió la medicina. Decía, en son de chanza, en una entrevista radial que le hicieron en diciembre de 2003: “… en  1950, cuando en la cancha de Arsenal tuve un esguince por el cual estuve ocho meses con el tobillo hinchado, estaba en tercer año de medicina  entre ser un mediocre futbolista, elegí ser un mediocre médico.” [12]

Fue presidente de la Asociación de Practicantes del Hospital Iriarte, asesor de la dirección del Hospital de Niños “Pedro de Elizalde”, miembro de la comisión de apoyo al proyecto “Casa Cuna 88”.  Entre los muchos congresos, participó del VIIº Congreso Latinoamericano en La Habana, Cuba, y en el Mundial de Pediatría que se realizó en Río de Janeiro en 1992.

Fue un hombre activo de múltiples inquietudes, consecuente en todo lo que emprendió en su vida; en la medicina contó con el  reconocimiento del Dr. René G. Favaloro, con quien se carteaba, a quien conoció por medio de uno de sus compañeros de estudios el eminente cardiólogo Juan José Favaloro, hermano de aquel.

Recorría las salas de la Casa Cuna munido de su juego de ajedrez bajo el brazo que enseñaba a los pequeños internados combinaciones y enroques. Contaba en aquel programa radial: “… Uno de mis alumnos Damián Rapa fue campeón argentino cadete. Gracias a ello fuimos al mundial en Francia y estuvimos dieciséis días alojados en París.” Para ello obtuvo un subsidio del gobierno de la Provincia de Buenos Aires por el Decreto N° 1613 de 1984 [13]

DIOS MUEVE AL JUGADOR, Y ÉSTE, LA PIEZA…[14]

El pensamiento del Dr. Binelli sobre las virtudes del ajedrez era claro y firme. En cuanto a las posibilidades pedagógicas en la formación del niño afirmaba: “El ajedrez es una materia formativa de elevado nivel que desarrolla el intelecto y contribuye a la formación integral del joven: estimula la concentración, la atención y desarrolla la capacidad de razonamiento lógico matemático; potencia la creatividad y la imaginación; desarrolla la autoestima y mejora el control emocional; se valora y se aprende a respetar el silencio; estimula el sentido estético y la belleza creativa; produce una marcada actividad neuronal”. A lo que suma la posibilidad lúdica, indispensable en todos los niños para el desarrollo intelectual, motor y afectivo: “Y a la gente madura – agregaba – le permite mantenerse en actividades relacionada con el arte y con la ciencia, eso aleja la preocupación ansiosa sobre la cercanía de la muerte y ayuda a vivir más y mejor”.

Efectivamente, don Rodolfo, desde su profesión de pediatra, pudo llegar a los niños y conocerlos mejor que muchos, estaba marcado por una profunda condición docente. Como maestro de ajedrez no solo formó a Rappa y a Leonardo M. Churín, sino también a centenares de jóvenes quilmeños que se destacaron en el ámbito nacional e internacional. Promovió la enseñanza de ese juego milenario en las escuelas que personalmente visitaba dando charlas teórico-prácticas y coordinando proyectos didácticos basados en juego-ciencia.

Entre los años 1988 y 1989, el Dr. Binelli, llegó a la Escuela Primaria N° 16 para guiar y coordinar, como materia extracurricular, a los maestros Angélica Chiapetta, América A. Trgovcie y Chalo Agnelli (quien suscribe) en la práctica didáctico-pedagógica del ajedrez entre sus alumnos; experiencia que sirvió, no sólo para mitigar ciertas reacciones impetuosas de algunos alumnos, sino también para que los maestros incorporaran una nueva experiencia pedagógica y con ella elaborar distintas estrategias didácticas.

Permanentemente resaltó los valores de la educación para crecer como país. Era su mensaje: “Para llegar a ser un país del Primer Mundo es indispensable que todos los niños estén bien nutridos y que todos, sin excepción, tengan acceso a una buena educación… para acabar con la delincuencia, y la dependencia económica y cultural.”

TRAYECTORIA AJEDRECÍSTICA

Fue representante en torneos internacionales de la categoría maestros, del Círculo de Ajedrecistas Postales Argentinos (C.A.P.A.); afiliado a la International Correspodence Chess Federation (I.C.C.F.). Derrotó al maestro ruso Alexey Tsvetkov en el torneo “Memorial Pereyra” que se disputó por correo electrónico y que contó con la intervención de representantes de 15 países. El Dr. Binelli logró el puntaje exigido por la Correspondence Chess para alcanzar el título de maestro internacional de ajedrez, cuatro partidas antes de finalizar el certamen.

LETRAS E IMAGEN

Otra de sus aficiones fue la crítica cinematográfica por la que en 1995, recibió elogios de los críticos Carlos Morelli y Rómulo Berruti conductores del programa televisivo Función Privada.

Agrega a su multiplicidad creadora la fotografía y la literatura: “Hice un poema que gustó y recibí  un premio en un concurso. La titulé ‘Bolilla’. Tuve el honor de contar con los elogios de un señor como Horacio Ferrer, que me trató de colega, poeta y amigo.”

En los años ’90 se manifestó sus dotes literarias y memorísticas en una seria de notas que se publicaron en el diario “El Sol”, sobre sucesos deportivos, culturales y los protagonistas de diversos acontecimientos sociales. [15]

En un recorrido que hizo al parque Nacional Talampaya, en la provincia de La Rioja, tomó una fotografía casual a un petroglifo, cuando el negativo fue revelado semejaba a un astronauta, la tituló “El astronauta de Talampaya”. La presentó en un concurso de fotografías y obtuvo el primer premio, luego se la pidieron para exponerla en un Salón de Fotografía realizado en el Museo de Artes Visuales de Quilmes. Lo que fue una afición pasajera tornó en una constante.

POLÍMATA

Cuando se conocen figuras que abarcan y se destacan con simultaneidad en varias disciplinas se los llama, “personalidades del Renacimiento”, parangonando anacrónicamente un accionar con el que distinguió una época de la humanidad. Hay un término específico para esa cualidad, polimatía”, la sabiduría que abarca conocimientos sobre campos diversos de la ciencia, el arte, etc. Un polímata es un individuo que posee conocimientos que abarcan diversas disciplinas. Esa es la palabra que con exactitud define la memoria del Dr. Rodolfo Binelli, a la que se le suman las de honesto, generoso, humilde, altruista, en fin, un ser humano de bien que es parte del patrimonio humano de Quilmes.

Próximamente reproduciré, en EL QUILMERO, dos de las notas del Dr. Rodolfo Binelli publicadas por el diario “El Sol”: “Adiós al amigo” y “Vieja pared en el ajedrez” del 27 de enero de 1994 y el 24 de enero de 1995 respectivamente.

Investigación, compilación y notas Prof. Chalo Agnelli 2017/2020

FUENTE

Diario El Sol, jueves 6 de agosto de 1987.

Debeljuh, Ricardo y Agnelli, Chalo (2006/2 Impr. 2018) “Retratos en la ciudad”. Ed. Jarmat, Bernal. Pág. 27

RETRATOS EN LA CIUDAD Sub Bog de EL QUILMERO del domingo 20 de julio de 2014

NOTAS



[1] El Sol notas de: jueves, 6/8/87; miércoles, 18/8/99; jueves, 3/5/2001; miércoles, 13/6/2001. En “Retratos en la ciudad” libro de reportajes a personalidades quilmeñas realizado por Ricardo Debeljuh y el autor de estas páginas.

[2] Ver en EL QUILMERO del miércoles, 6 de junio de 2012, OMAR ROBERTO ANDRAGNEZ, "CLAVELITO" - El Día del Periodista 2012  y del miércoles, 6 de junio de 2012, Omar Andragnez, "Clavelito". Homenaje a su labor en la locución. Producción Alejandro Re. 1991 (Clavelito)

[3] Ver en EL QUILMERO del jueves, 12 de enero de 2017, Club Social Deportivo Alsina – 90 años de historia

[4] Ver en EL QUILMERO del viernes, 23 de octubre de 2009 DON Santiago Valerga - La Colonia 2º parte - Perspectiva sur y 23/04/2017 Un poco de historia barrial de La Colonia de Valerga

[5] Clarín Entrevista - 17/10/2019, Daniel Binelli: un bandoneón que trasciende las fronteras del tango

[6] Ver en EL QUILMERO del martes, 29 de marzo de 2011, Ludovico Pérez – Lo humilde en el arte

[7] Ver en EL QUILMERO del lunes, 3 de junio de 2013, Norberto Martín, un nombre de teatro

[8] VICTOR GIORDANO - Periodista, escritor, poeta, diplomático, político y, por sobre todas las cosas: un hombre honesto. Idealista de la política, a la que sirvió con afán, dentro de las filas del peronismo más ortodoxo. lunes, 9 de mayo de 2011 - INTRODUCCION GENERAL http://victoralbertogiordano.blogspot.com

[9] Ver en EL QUILMERO del miércoles, 8 de diciembre de 2010, José Manuel Ramos Delgado

[10] Ver en EL QUILMERO del domingo, 11 de febrero de 2018, Vicente Zito... "La Bordadora"

[11] Ver en EL QUILMERO del martes, 14 de julio de 2015, Francisco Abbatantuono, “Francisquín”

[12] “Retratos en la Ciudad” programa de entrevistas radiales conducido por la locutora Cristina Oller y el periodista Ricardo Debeljuh, llevado al libro con el mismo título en con 30 entrevistas desgravadas y compaginadas literalmente por el Prof. Chalo Agnelli. En el Blog homónimo publicado el domingo, 20 de julio de 2014,

[13]Fecha de promulgación: 19/03/1984. Fecha de publicación: 15/05/1984. Número de Boletín Oficial: 20264. Tipo de publicación: Extractada

[14] Verso del poema “Ajedrez” de Jorge Luis Borges

[15] EL QUILMERO publicará en breve dos de esas notas.


jueves, 14 de mayo de 2020

VICTOR ALBERTO A. GIORDANO, UN PERIODISTA ÍNTEGRO

Prof. Chalo Agnelli
De “Cuaderno de Identidad I” Ed. Tiempo Sur
Quilmes, 2010

La vida de Víctor Alberto Augusto Giordano [1] estuvo marcada por la unidad de sus ideales y de sus convicciones que le permitieron desarrollar múltiples actividades, imponiendo en cada una de ellas el sello de su personalidad ("El Sol" 26/5/1981) Nació en Quilmes en 1915, en el barrio de La Colonia. Era el quinto año de la intendencia de Pablo Castro de los siete que permaneció en ese cargo. La humanidad soportaba las calamidades de la Primera Guerra Mundial.
En 1930, con apenas 15 años, comenzó a trabajar  como linotipista en el diario El Sol y llegó a ser su principal redactor y editorialista, tarea esta que cumplió sin interrupción desde 1977. Ya en su juventud se perfiló su calidad de orador obteniendo el segundo premio en el Torneo de Oratoria Juvenil y como autor, el primer premio con su poema “Canto a Quilmes(ver en el sub-blog Las Letras del Quilmero)
En 1948 se graduó en ciencias políticas y sociales. Fue decano de la facultad Regional de Avellaneda, sub-secretario de política universitaria en el rectorado de la Universidad Tecnológica Nacional. Formó parte del servicio exterior de la Nación con el cargo de agregado obrero en Italia, Israel, Bélgica y Luxemburgo. En 1950, asistió como asesor técnico a la Conferencia Internacional del Trabajo en Ginebra. El mismo año fue delegado ante el III° Congreso Internacional de Seguridad Social. 
 Víctor Giordano recibe el  diploma de Agregado Obrero ante Italia, Bélgica, Luxemburgo e Israel, durante un almuerzo presidido por el Gral. Perón y su esposa Eva Duarte en la residencia presidencia, el 5 de marzo de 1949
 Pero su gran vocación era el periodismo, fue reportero gráfico de “La Cancha”, “Boxeo Argentino”, colaborador deLa Nación”, “Mayoría”, “Revista Latina de Italia y Atlasde México y siempre de El Sol” de Quilmes, donde como redactor y editorialista dejó una huella imborrable en el diario al punto que una de sus instalaciones hoy lleva su nombre.
En su vida de periodista, docente y diplomático recibió numerosas reconocimientos de su comunidad, nacionales e internacionales como la distinción de Gran Oficial de la Estrella al Mérito de la Orden de San Jorge de Antioquía de Roma.
 También la poesía fue una presencia en su vida. Las primeras muestras de poesía ilustrada que se  realizaron en Quilmes se hicieron en el Club Alsina donde Giordano presentó poemas ilustrados por el plástico Ludovico Pérez.
Integró con parte de su obra la publicación. Diez poetas argentinos. Es autor del poema “Canto a Quilmes” que se publicó en el número extraordinario de El Sol de noviembre de 1945.
Tuvo una vida fecunda, prudente, activa pero despojada de espectacularidades residía en la esquina NO de C. Pellegrini y Sáenz Peña. Su actividad social y recreativa la hizo en torno al Club “Alsina”, que podría definirse como el club de su familia pues casi todos los Giordano fueron gestores de esta institución. Víctor fue su presidente en 1947 y miembro de varias comisiones y subcomisiones. [2]
Entre el período 1975 y 1976 fue Director de Prensa, Ceremonial y RRPP de la Municipalidad de Quilmes. Se casó con Sara Haber y tuvieron un hijo, Oscar Aníbal.
En 1980 fue galardonado coel premio "Indio Quilmes" como reconocimiento a su labor periodística.
Cuando aún alentaba muchos proyectos, Víctor Giordano falleció el 23 de mayo de 1981 en Quilmes. Año en el que se publicó el editorial número mil. Mil testimonios de sus convicciones. Sabía que el fundamento de su misión estaba en la prédica constante con la palabra y con el ejemplo.
PERSONALIDADES EN SU VELATORIO
Numerosas personalidades concurrieron al velatorio. El profundo respeto y cariño que Víctor Giordano supo despertar en todos quienes tuvieron el privile­gio de conocerlo quedó evidenciado en el velatorio de sus restos, donde fue incesante el desfile de allegados, amigos, colaboradores y colegas para expresar sus condolencias a su viuda, la señora Sara de Giordano, y a su hijo. Se presentaron en el velatorio el obispo diocesano, monseñor Jorge Novak, y el monseñor Silvio Cartasegna, ambos para rezar un responso. Concurrió también el intendente municipal Julio Cassanello y el ex jefe comunal José Rivela, el ex ministro de Trabajo de la Nación, Cecilio Conditi, el secretario de Cultura de Quilmes, Jorge Cassanello, la directora y el subdirector de “El Sol”, Lona de Blanco y Jorge Blanco, escritores, periodistas, políticos y representantes de distintas actividades que pusieron de manifiesto su hondo dolor por la pérdida irreparable de nuestro querido compañero (El Sol)
EDITORIAL DEL DIARIO EL SOL
POR SOBRE TODO UN HOMBRE ÍNTEGRO
El sábado último dejó de existir Víctor Alberto Giordano. Los que componemos el diario EL SOL, al que estuvo ligado y al que dedicó las horas más ricas de su esplendor como hombre y como profe­sional, nos sentimos abrumados por el dolor que provoca su desaparición física. En verdad, era el alma de nuestra casa.
Vivió apasionadamente cada uno de sus días. Fue un luchador cabal que aceptó los riesgos de ser fiel a sus convicciones. Pudo sembrar la esperanza a cada paso porque se empapó de fe en Dios y descu­brió los caminos del amor que se traslucían en sus gestos, sus palabras, sus ejemplos.
Recorrió su vida con un sentido de misión y la transformó en una enseñanza. Su vocación fue la existencia misma, a la que abrazó en plenitud y la adornó con la humildad de los grandes y los verda­deramente sabios.
Fue poeta, diplomático, docente, periodista y político. Ninguna preocupación le era ajena. Sin embargo no dispersó esfuerzos, sino que los congre­gó a todos en torno de sus ideales permanentes en los que volcó su integridad y la violencia bíblica de los justos.
Siempre estaba dispuesto al diálogo. Alegre, atento al problema de los demás. Emprendedor y audaz en los proyectos. Poseía un carisma especial para intuir las personas y las situaciones. Estaba dotado de una notable capacidad de trabajo. Tenía a su cargo también la redacción de las notas especia­les.
Durante los últimos tres años escribió la página editorial en la que además de su talento se reflejaba su sensibilidad por los problemas de la zona de Quilmes, su patria chica, a la que amó entrañable­mente. Esta le rindió un emocionado homenaje el año anterior al galardonarlo con el premio "Indio Quilmes" por su labor periodística.
Por su temperamento, siempre le preocupó el presente y el futuro de la Nación, a la que concebía como una unidad de destino. Bregó incansablemente por las concepciones que defendían los valores nacionales. Asumió responsabilidades políticas con la mística de un militante. Se desempeñó como agregado obrero en varios países de Europa e Israel.
Nunca claudicó de sus ideas políticas, ni aun en los momentos más difíciles. Siempre, desde muy joven, se identificó con el Movimiento Nacional Justicialista. Nunca se atrincheró en el sectarismo y se ganó el respeto de hombres de las más diversas condiciones ideológicas. Jamás eludía una definición y en ésta, como en otras actividades, arriesgaba su posición, claramente.
Fue también poeta y docente como si quisiera decir de muchas formas la misma verdad. Como si quisiera alcanzar en la diversidad la suprema unidad en que vivían sus proyectos y su conciencia. Para completar el círculo de sus testimonios ejemplares, constituyó una familia en la que sustentó su volun­tad y-a la que le entregó lo mejor de sí. Silenciosa­mente acompañado por su esposa recorrió el mundo y supo de dolores y alegrías. Siempre fue ella el primer testigo de sus vivencias. Por sobretodo, fue un hombre íntegro.
Esta era su casa. Y seguirá morando en ella para iluminar el pensamiento de quienes le sucedan.
UN HOMBRE TAMBIÉN ES UNA FAMILIA
Oscar A. Giordano, su hijo médico, junto a su esposa María Eugenia López, también médica, poseían una clínica en Ezpeleta, pero la vocación de servicio lo llevó a África, precisamente a Ruanda, donde permanecieron hasta que estalló la genocida guerra civil que vivió ese pueblo.
Desde 1995, pertenecen al Sistema Médico de Misiones Adventistas. Esta organización internacional trabaja en favor del desarrollo educativo, social y sanitario de las poblaciones más desfavorecidas. La atención médica abarca cirugías, odontología, vacunación a niños y adultos, obstetricia e incluso alcanza a las prisiones. Luego de Ruanda los Giordano pasaron a desempeñare el trabajo humanista en el Océano Índico, en la isla de Madagascar. Periódicamente se trasladan a las islas Reunión, Mayotte, Mauricio, Seychells y Comores donde la pobreza es crítica. Allá viven con sus tres hijas María Belén, María Noel y María de los Ángeles.
El apellido Giordano se distinguió en Quilmes desde la primera década del siglo XX,  por la vocación de servicio, la militancia en la cultura, en la educación y en todos los aspectos que hacen al desarrollo de una comunidad, que manifestaron varios de los miembros de esta familia. Los Giordano eran siete hermanos: Dino, Ana María, Lila Adorinda, Victor Alberto Augusto, Armando Raúl, Josefina y Gilda.
Lila Adorinda Giordano de Campelo, hermana de don Víctor Alberto, fallecida en enero de 2005, fue una mujer  imbuida de un espíritu altruista, de profunda espiritualidad, docente, directora de la Escuela Primaria N° 1 y rigurosa historiadora. Fue su esposo y fiel compañero don José Campelo. En 1997, recibió la distinción de Ciudadana Ilustre del partido de Quilmes. [3]
Gilda Giordano de Silva Rey fue reconocida maestra de la E.G.B. N° 12. Muchos de los que fueron sus alumnos la recuerdan con especial afecto. En al década del 60 perteneció a la subcomisión femenina del Club Alsina, su esposo Jorge Silva Rey, fue un activo trabajador de la institución, miembro de diversas comisiones. En 1964 creó el equipo de transmisión, cabina y discoteca. Equipo imprescindible para el club, considerando la trascendencia, por calidad y por público, que tenían sus fiestas y actividades culturales entre 1930 y 1970. Jorge Silva Rey era escritor y redactaba con rigurosa minuciosidad las distintas memorias que año a año describían las actividades  que realizaba el club en las distintas comisiones directivas. 
Su hija Alicia Magdalena Silva Rey docente, bibliotecaria de la EGB N° 38; poeta, comenzó el camino de las letras en el club barrial, obteniendo en 1962, el primer premio en el concurso de poesía ilustrada organizado por el Alsina, con dibujo del artista Ludovico Pérez.
Definió su creación poética junto a su esposo, el poeta, escritor y hombre de la cultura, Claudio Pérez, [4] cofundador del Centro Cultural Artenpié.
Armando Raúl Giordano también se casó con una reconocida docente, Esther Bidart, profesora de francés en el Instituto Inmaculada Concepción, el Colegio Comercial y el Colegio Nacional de Quilmes.
Placa que da nombre a la redacción de el diario "El Sol" de Quilmes donde Giordano se desempeó varios años.
BIBLIOGRAFÍA:
Buceta Basigalup, Juan Carlos. "El periodismo quilmeño..." Nota en El Sol, Número Extraordinario, noviembre de 1945.
Firpo, Felipe Jorge. "Recuerdos del viejo Berna!' El Monje Editor, noviembre 1992. Lanús. Periódico "Crónica", colección de la Biblioteca Manuel Estrada de Bernal.

Prof. Chalo Agnelli (1982 - 2020)
Colaborador, Guillermo Giordano (2010)
NOTAS

[1] Ver más en http://victoralbertogiordano.blogspot.com
[2] Ver en el capítulo “El Comercio”, el título “Y después vinieron”.
[3] Ver su biografía en “Maestros y Escuelas de Quilmes” del mismo autor.
[4] Ver “Retratos en la ciudad” de Ricardo Debeljuh y el autor de estas páginas.