“Dios mueve al jugador y este la pieza, ¿Qué dios detrás de Dios la trama
empieza de polvo y tiempo, y sueño y agonías?" J. L. Borges
Fue
médico pediatra, miembro vitalicio de la Sociedad Argentina de Pediatría y “adicto”
al ajedrez, porque en su vida creció como una pasión, una necesidad. Fue su
padre, Juan Binelli, quien le enseñó de pequeño ese juego-ciencia, algo más que
un simple juego, una diversión intelectual que tiene algo de arte y mucho de ciencia.
Transcurrió
su infancia en La Colonia, calle Carlos Pellegrini casi Andrés Baranda, la
Curva de Lemos, donde Rodolfo salía a la vereda con su tablero, los trebejos e
inmediatamente se formaba un corrillo de pibes curiosos a los que enseñaba
movidas y estrategias, al ritmo cimbreante del tranvía. Así se distinguió en la
barriada, pero no le fue indiferente el deporte activo, el fútbol y el
baloncesto.
Rodolfo
Binelli [1]
nació en Quilmes el 3 de octubre de 1927, el mismo año que su convecino Omar “Clavelito”
Andragnez; [2] año en que se fundó el Club
Alsina, casi frente a su casa, [3] el mismo año que murió
don Santiago Valerga, [4] un inmigrante genovés
que dio, por extensión, el nombre de su fonda al barrio y el mismo año que, en
honor de este pionero, el H. Concejo Deliberante dio a una calle de esa zona
‘tras las vías’, su nombre. Terminó la enseñanza primaria en la escuela N° 17.
Compartiendo el espacio con Ludovico Pérez, Luis Vidal, su amigo de siempre
Aldo Severi y otras personalidades que con los años formaron parte
significativa del Capital Social quilmeño.
UN PEDAZO DE BARRIO…
Siempre
consideró a La Colonia su lugar en el mundo. Barrio que fue un “Alef” de
creadores, deportistas, considerando que enfrente vivía Aldo, junto a su casa
su primo el bandoneonista Daniel Binelli,[5]
a una cuadra Ludovico Pérez,[6]
a la vuelta, sobre la calle Bernardo de Irigoyen, Norberto
Martín,[7]
el periodista Víctor Giordano [8]
en Sáenz Peña y Pellegrini y los deportistas José Ramos Delgado,[9]
Vicente Zito[10],
Héctor Tiscornia alias Héctor Robert, el ‘chansonnier’
de la orquesta típica de Francisquín y otros muchos.
Integró
los equipos juveniles de fútbol barrial “Carlos Pellegrini” y “Los Indianos”,
donde también jugaba Severi y los hermanos Raúl y Antonio Jodurcha; luego
ingresó en el Club Argentino de Quilmes y concluyó en 1950 como semiprofesional
en “El Porvenir”.
Equipo "Los Indianos": arriba 2° de la Izq. Rodolfo Binelli, Aldo Severi, Diarbarquirli (padre del cardiólogo del mismo apellido) y Ricardo Sivori; debajo: Molina, Albeerto "Toto" Jové y Trapani (hermano del guitarrista)
Pero,
por supuesto, su club fue el Alsina, donde, de pequeño, él y Aldo, se
escabullían entre la gente para escuchar las orquestas de tango en los bailes
de carnaval y los festejos patrios; típicas formadas, algunas, por vecinos
suyos como Cafiero-Tesei, Blanco y Dentaro, el Sexteto de Bandoneones de su
pariente Eliseo Pressón, Francisco Abbatantuono.[11]
Club, donde en la adolescencia, obtuvo distinciones como subcampeón de billar y
de ajedrez.
Así
se conjugaron dos de sus tantas pasiones el ajedrez y el tango. Afición, esta
última, que compartió a lo largo de su vida, además de Aldo, con su colega
Benjamín Redondo y el pianista Pedro Mergasi.
ENCUENTRO DE PASIONES.
La
niñez fue la ‘preocupación que le dio ocupación y profesión’, así es como
eligió la medicina. Decía, en son de chanza, en una entrevista radial que le
hicieron en diciembre de 2003: “… en 1950, cuando en la cancha de Arsenal tuve un
esguince por el cual estuve ocho meses con el tobillo hinchado, estaba en
tercer año de medicina entre ser un
mediocre futbolista, elegí ser un mediocre médico.” [12]
Fue
presidente de la Asociación de Practicantes del Hospital Iriarte, asesor de la
dirección del Hospital de Niños “Pedro de Elizalde”, miembro de la comisión de
apoyo al proyecto “Casa Cuna 88”. Entre los muchos congresos, participó del
VIIº Congreso Latinoamericano en La Habana, Cuba, y en el Mundial de Pediatría
que se realizó en Río de Janeiro en 1992.
Fue
un hombre activo de múltiples inquietudes, consecuente en todo lo que emprendió
en su vida; en la medicina contó con el
reconocimiento del Dr. René G. Favaloro, con quien se carteaba, a quien
conoció por medio de uno de sus compañeros de estudios el eminente cardiólogo
Juan José Favaloro, hermano de aquel.
Recorría
las salas de la Casa Cuna munido de su juego de ajedrez bajo el brazo que
enseñaba a los pequeños internados combinaciones y enroques. Contaba en aquel
programa radial: “… Uno de mis alumnos
Damián Rapa fue campeón argentino cadete. Gracias a ello fuimos al mundial en
Francia y estuvimos dieciséis días alojados en París.” Para ello obtuvo un
subsidio del gobierno de la Provincia de Buenos Aires por el Decreto N° 1613 de
1984 [13]
DIOS MUEVE AL JUGADOR, Y ÉSTE, LA
PIEZA…[14]
El
pensamiento del Dr. Binelli sobre las virtudes del ajedrez era claro y firme.
En cuanto a las posibilidades pedagógicas en la formación del niño afirmaba: “El ajedrez es una materia formativa de
elevado nivel que desarrolla el intelecto y contribuye a la formación integral
del joven: estimula la concentración, la atención y desarrolla la capacidad de
razonamiento lógico matemático; potencia la creatividad y la imaginación;
desarrolla la autoestima y mejora el control emocional; se valora y se aprende
a respetar el silencio; estimula el sentido estético y la belleza creativa;
produce una marcada actividad neuronal”. A lo que suma la posibilidad
lúdica, indispensable en todos los niños para el desarrollo intelectual, motor
y afectivo: “Y a la gente madura –
agregaba – le permite mantenerse en actividades
relacionada con el arte y con la ciencia, eso aleja la preocupación ansiosa
sobre la cercanía de la muerte y ayuda a vivir más y mejor”.
Efectivamente,
don Rodolfo, desde su profesión de pediatra, pudo llegar a los niños y
conocerlos mejor que muchos, estaba marcado por una profunda condición docente.
Como maestro de ajedrez no solo formó a Rappa y a Leonardo M. Churín, sino
también a centenares de jóvenes quilmeños que se destacaron en el ámbito nacional
e internacional. Promovió la enseñanza de ese juego milenario en las escuelas
que personalmente visitaba dando charlas teórico-prácticas y coordinando
proyectos didácticos basados en juego-ciencia.
Entre
los años 1988 y 1989, el Dr. Binelli, llegó a la Escuela Primaria N° 16 para
guiar y coordinar, como materia extracurricular, a los maestros Angélica
Chiapetta, América A. Trgovcie y Chalo Agnelli (quien suscribe) en la práctica
didáctico-pedagógica del ajedrez entre sus alumnos; experiencia que sirvió, no
sólo para mitigar ciertas reacciones impetuosas de algunos alumnos, sino
también para que los maestros incorporaran una nueva experiencia pedagógica y con
ella elaborar distintas estrategias didácticas.
Permanentemente
resaltó los valores de la educación para crecer como país. Era su mensaje: “Para llegar a ser un país del Primer Mundo
es indispensable que todos los niños estén bien nutridos y que todos, sin
excepción, tengan acceso a una buena educación… para acabar
con la delincuencia, y la dependencia económica y cultural.”
TRAYECTORIA AJEDRECÍSTICA
Fue
representante en torneos internacionales de la categoría maestros, del Círculo
de Ajedrecistas Postales Argentinos (C.A.P.A.); afiliado a la International
Correspodence Chess Federation (I.C.C.F.). Derrotó al maestro ruso Alexey
Tsvetkov en el torneo “Memorial Pereyra” que se disputó por correo electrónico
y que contó con la intervención de representantes de 15 países. El Dr. Binelli
logró el puntaje exigido por la Correspondence Chess para alcanzar el título de
maestro internacional de ajedrez, cuatro partidas antes de finalizar el
certamen.
LETRAS E IMAGEN
Otra
de sus aficiones fue la crítica cinematográfica por la que en 1995, recibió
elogios de los críticos Carlos Morelli y Rómulo Berruti conductores del programa
televisivo Función Privada.
Agrega
a su multiplicidad creadora la fotografía y la literatura: “Hice un poema que gustó y recibí un
premio en un concurso. La titulé ‘Bolilla’. Tuve el honor de contar con los
elogios de un señor como Horacio Ferrer, que me trató de colega, poeta y
amigo.”
En
los años ’90 se manifestó sus dotes literarias y memorísticas en una seria de
notas que se publicaron en el diario “El Sol”, sobre sucesos deportivos,
culturales y los protagonistas de diversos acontecimientos sociales. [15]
En
un recorrido que hizo al parque Nacional Talampaya, en la provincia de La
Rioja, tomó una fotografía casual a un petroglifo, cuando el negativo fue
revelado semejaba a un astronauta, la tituló “El astronauta de Talampaya”. La
presentó en un concurso de fotografías y obtuvo el primer premio, luego se la
pidieron para exponerla en un Salón de Fotografía realizado en el Museo de
Artes Visuales de Quilmes. Lo que fue una afición pasajera tornó en una
constante.
POLÍMATA
Cuando
se conocen figuras que abarcan y se destacan con simultaneidad en varias disciplinas
se los llama, “personalidades del Renacimiento”, parangonando anacrónicamente
un accionar con el que distinguió una época de la humanidad. Hay un término
específico para esa cualidad, “polimatía”, la sabiduría que abarca conocimientos sobre campos diversos de
la ciencia, el arte, etc. Un polímata
es un individuo que posee conocimientos que abarcan diversas disciplinas.
Esa es la palabra que con exactitud define la memoria del Dr. Rodolfo Binelli,
a la que se le suman las de honesto, generoso, humilde, altruista, en fin, un
ser humano de bien que es parte del patrimonio humano de Quilmes.
Próximamente reproduciré,
en EL QUILMERO, dos de las notas del Dr. Rodolfo Binelli publicadas por el
diario “El Sol”: “Adiós al amigo” y “Vieja pared en el ajedrez” del 27 de enero
de 1994 y el 24 de enero de 1995 respectivamente.
Investigación,
compilación y notas Prof. Chalo Agnelli 2017/2020
FUENTE
Diario El Sol, jueves 6 de agosto de
1987.
Debeljuh, Ricardo y Agnelli, Chalo (2006/2ᵃ Impr. 2018)
“Retratos en la ciudad”. Ed. Jarmat, Bernal. Pág. 27
RETRATOS EN LA CIUDAD Sub Bog de EL
QUILMERO del domingo 20 de julio de 2014
NOTAS
[1]
El Sol notas de: jueves, 6/8/87; miércoles, 18/8/99; jueves, 3/5/2001;
miércoles, 13/6/2001. En “Retratos en la ciudad” libro de reportajes a
personalidades quilmeñas realizado por Ricardo Debeljuh y el autor de estas
páginas.
[2]
Ver en EL QUILMERO del miércoles, 6 de junio de 2012, OMAR ROBERTO ANDRAGNEZ, "CLAVELITO" - El
Día del Periodista 2012 y del miércoles,
6 de junio de 2012, Omar Andragnez,
"Clavelito". Homenaje a su labor en la locución. Producción Alejandro
Re. 1991 (Clavelito)
[3]
Ver en EL QUILMERO del jueves, 12 de enero de 2017,
Club Social Deportivo Alsina – 90 años de historia
[4]
Ver en EL QUILMERO del viernes, 23 de octubre de 2009 DON Santiago Valerga - La Colonia 2º parte - Perspectiva
sur y 23/04/2017 Un poco de historia barrial de La Colonia de Valerga
[5]
Clarín Entrevista - 17/10/2019, Daniel Binelli: un bandoneón que trasciende las
fronteras del tango
[6]
Ver en EL QUILMERO del martes, 29 de marzo de 2011,
Ludovico Pérez – Lo humilde en el arte
[7]
Ver en EL QUILMERO del lunes, 3 de junio de 2013,
Norberto Martín, un nombre de teatro
[8]
VICTOR GIORDANO - Periodista, escritor, poeta, diplomático, político y,
por sobre todas las cosas: un hombre honesto. Idealista de la política, a la
que sirvió con afán, dentro de las filas del peronismo más ortodoxo.
lunes, 9 de mayo de 2011 - INTRODUCCION GENERAL
http://victoralbertogiordano.blogspot.com
[9] Ver en EL QUILMERO del miércoles,
8 de diciembre de 2010, José Manuel Ramos
Delgado
[10] Ver en EL QUILMERO del domingo,
11 de febrero de 2018, Vicente Zito... "La
Bordadora"
[11] Ver en EL QUILMERO del
martes, 14 de julio de 2015, Francisco
Abbatantuono, “Francisquín”
[12] “Retratos en la Ciudad”
programa de entrevistas radiales conducido por la locutora Cristina Oller y el
periodista Ricardo Debeljuh, llevado al libro con el mismo título en con 30
entrevistas desgravadas y compaginadas literalmente por el Prof. Chalo Agnelli.
En el Blog homónimo publicado el domingo, 20 de julio de 2014,
[13]Fecha de promulgación:
19/03/1984. Fecha de publicación: 15/05/1984. Número de Boletín Oficial: 20264.
Tipo de publicación: Extractada
[14]
Verso del poema “Ajedrez” de Jorge Luis Borges
[15]
EL QUILMERO publicará en
breve dos de esas notas.