jueves, 25 de mayo de 2017

UNA SEMBLANZA INÉDITA DE GUILLERMO ENRIQUE HUDSON POR JORGE CASARES



Continúo recuperando de viejas publicaciones, notas, artículos, experiencias de diversos autores. El que se transcribe a continuación es del rotograbado del diario La Nación del hudsoniano Jorge Casares, (a) una traducción que realizó de una miscelánea naturalista y humana del Dr. Philip Gosse, (b) que nos amplía la concepción fisonómica y mental de nuestro viajero científico y primer turisia posmoderno, escritor y naturalista Guillermo Enrique Hudson.
Las notas al pie corresponden la nombre científico con que figuran en la taxonomía las aves mencionadas (Chalo Agnelli)
TRADUCCIÓN COMENTARIOS Y NOTAS
Por Jorge Casares
La Nación, 1961
En mi colección hudsoniana tengo un cartapacio titulado ‘W. H. Hudson. Pamphlets on Birds’, que pertene­ció al Dr. Philip Gosse, [b] con su co­rrespondiente ex-libris. Entre los nume­rosos recuerdos y documentos que con­tiene referentes a Hudson se encuentra el artículo cuya traducción se va a leer, acompañado por una carta firmada por Mr. Young, quien le manifiesta ‘que le gusta mucho’,
CHORLITO PATAS COLORADAS
pero ‘
lamenta que haya llegado tarde para aprovecharlo’.

El Dr. Gosse - nacido el 13 de agosto de 1879 -, gran admirador de Hudson, era médico y literato; y siendo estudiante formó parte como naturalista de la ex­pedición Fitz-Gerald a los Andes (1896-97) Entró en el ejército en 1914, sirviendo en Francia en la 23ᵃ división hasta 1917, y luego en la India hasta el final de la guerra. Es autor de varios libros sobre medicina, biografías y viajes; y como na­turalista ha publicado notas sobre la his­toria natural del valle de Aconcagua, aves de las Baleares y mamíferos de Flandes. Su vocación literaria y de naturalista le venía de herencia, pues era hijo de Sir Edmund Gosse, poeta y bibliotecario de la Cámara de los Lores y nieto de Philip Henry Gosse, naturalista. 
Esta semblanza, escrita por Philip Gosse como un homenaje ‘al hombre que de toda Inglaterra más deseaba conocer’, por uno de esos caprichos del destino no fue publi­cada a su debido tiempo ni en el país e idioma original; y lo es pasados casi cuarenta años y en idioma extranjero, pero aparece en la tierra donde Hudson nació, la misma que Gosse había recorrido en sus mocedades, haciendo en ella, como Hud­son, su aprendizaje de naturalista.
***
"Fue en una reunión de la ‘Royal Society for the Protection of Birds’, realiza­da en Londres en el pasado octubre, cuan­do vi por primera y última vez al natura­lista y escritor W. H. Hudson.
“Debido a su mala salud, que lo obliga­ba a pasar los inviernos en Cornualles, el Sr. Hudson rara vez podía asistir a las re­uniones de la Sociedad. La reunión precisa a que me refiero había empezado
CURRACA ZARCERA
hacia algún tiempo cuando se abrió la puerta, apareciendo una persona que no podía dejar de llamar la atención.

“Era evidente que el recién llegado se hallaba perturbado. Después de cerrada la puerta detrás de él, se mantuvo por un momento de pie, dándole la espalda, ojean­do a su alrededor con una especie de tí­mido desafío. Me representé a un jaguar, o un puma, u otro animal salvaje atrapa­
CHOCHA PERDIZ
do, como si buscara en derredor algún sitio de escape.
“Inmediatamente quedé convencido de que sabía quién era este atrayente y apri­sionado personaje: no podía ser otro que el hombre de toda Inglaterra que yo más deseaba conocer.

“Su perturbación desapareció al poco rato, al rodearlo varios amigos para darle la bienvenida.
“Considero que hay un riesgo de des­ilusión al enfrentar por primera vez al hombre cuya obra a uno lo ha deleitado e inspirado.
“Pero con W, H. Hudson la primera im­presión estuvo lejos de ser desilusionante. Era extraordinariamente alto, delgado y todavía vigoroso, a pesar de ser un ancia­no; sus ágiles movimientos eran los de un agraciado animal salvaje y tuve la impresión de que para verlo en su propio ambiente debía observarlo en la abierta pampa argentina más bien que en los con­fines de una reunión en el ‘Middlesea Country Court’. Su pelo blanco era rizado y recio: sus ojos, oscuros y penetrantes bajo las; pro­minentes cejas. Notable el largo de los nerviosos dedos de sus manos.
“Y llegó luego mi buena suerte de serle presentado. De primera intención nuestra entrevista parecía en peligro de terminar bruscamente. Estaba inquieto y se mostró un tanto
CURRUCA RABILARGA
desatento, casi descortés, pero cuan­do le dije que había vivido en ‘Beaulieu’ en su bienamada ‘New Forest’, toda su actitud cambió e inmediatamente estuvi­mos en los mejores términos.

De ahí en adelante estuvo encantador, hablando espontáneamente sobre sus sitios preferidos de la ‘Forest’, particularmente del bosque conocido como ‘King’s Plantation’: de los días pasados contemplando y oyendo - especialmente oyendo - a los pá­jaros, citando, si bien recuerdo, los cantos del chorlito de patas coloradas [1] y de la curruca zarcera [2] y lo que evidente­mente le interesaba mucho, el rechinar del galanteo de la chocha. [3]
Habló también de la curruca rabilarga [4] y estaba esperanzado en que estas fa­voritas suyas, que él llamaba ‘hadas de las retamas’, continuarían manteniéndose en el sur de Inglaterra.
Me contó igualmente de sus visitas anuales a Norfolk, a Wells, supongo cada noviembre y diciembre para oír los pájaros de invierno que se congregan en los bajíos pantanosos junto al mar, pero consideraba que ya no podía resistir el frío en razón de su débil salud, la misma causa por la cual no pasaba los inviernos en Londres.
Lo llevé hasta hablar de sus libros al comentarle los precios que pedían los libre­ros de segunda mano por algunas de sus primeras ediciones.
El tema le interesó manifiestamente y me refirió que pocos días antes un ejem­plar de su ‘Argentine Ornithology’ había sido vendido por veintidós libras esterlinas. Me agregó, además, que estaba por lanzar una nueva edición de su ‘Lost British Birds’, con unas quince láminas colorea­das por Grondvold y que iba a retirar de la circulación la vieja edición de este fo­lleto que fue publicado por la ‘Society’ muchos años ha.
Me prometió una copia de esta ya ve­tusta tirada para agregar a mi
MILANOS NEGROS
colección de sus obras, pues aunque en realidad poseo la mayoría de los folletos por él es­critos, de éste no tuve ninguna noticia.
 

Pareció muy interesado en mi intento de contribuir a la propagación de los mi­lanos negros [5] en Inglaterra. Le hice presente que aún había alguna pequeña colonia de estas en otro tiempo comunes aves inglesas en ciertos apartados rinco­nes de la isla, la existencia de la cual se debe exclusivamente a la acción de unos pocos amantes de los pájaros. En cual­quier momento este reducido grupo de fa­milia de nuestros últimos milanos negros puede ser borrado de la existencia por obra de los guardabosques y coleccionis­tas.
Le sugerí que algunas pocas parejas de esos milanos podrían ser capturadas y luego liberadas en Richmond Park, donde formarían - hay razones para suponerlo - una nueva colonia en un paraje seguro y donde muchos amantes de los pájaros dis­frutarían de su presencia.
Hudson se mostró atraído por la idea y creo que si hubiese vivido habría em­pleado su gran influencia para llevar ade­lante este proyecto. No puedo menos de pensar que la formación de la tal colonia en Richmond Park o en otra parte sería un muy grato y
ÁGUILAS PESCADORAS
apropiado recuerdo a erigir a la memoria de este gran cam­peón de la causa de nuestras enrarecidas aves silvestres.
 

De los milanos la conversación pasó a las águilas pescadoras [6] y me recordó que los últimos lugares donde anidaron fueron Yorkshire y Gloucestershire.
Alentado por su benevolencia, le con­fesé que una vez tuve el atrevimiento de escribirle. En el otoño de 1915, mientras estaba con nuestro ejército en Francia, después de pasar muchos días en un pro­fundo y oscuro sótano de una destruida cervecería, en un villorrio llamado ‘Bois Grenier’, detrás de las trincheras, cerca de Avementiers, estuve leyendo nueva­mente ‘Hampshire Day’ y me arriesgué a escribir al autor para decirle qué feli­cidad fue para mí releer el encantador libro en medio de las penurias y brutali­dades de la guerra. 
Después que mi carta fue despachada estuve anonadado por la vergüenza de haberla escrito, hasta que un día recibí una larga y realmente deliciosa contesta­ción… - Philip Gosse”.
 Compilación Chalo Agnelli,
hudsoniano
Retrato de Jorge Casares de Pedro Luis Cereseto en "Guillermo Enrique Hudson y otros ensayos" (1972) Pág. 49.  

 

OTRA OBRA DEL AUTOR

Casares, Jorge (1930) “William Henry Hudson y su amor a los pájaros”. Separata de la revista El Hornero Volumen IV°, página 277 y siguientes. Establecimientos Gráficos Tomas Palumbo. Buenos Aires. Colección: Comisión de homenaje a Hudson
NOTAS DEL AUTOR

[1] Redshank: Tringa erythropus 
[2] Hartford warbler: Sylvia undata 
[3] Woodcfick: Scolopax rusticóla 
[4] White throat: Sylvfa comunis 
[5] Black Kite: Milrus migrans 
[6] Osprey: Pandion haligotua
NOTAS DEL COMPILADOR
[a] Jorge Casares es autor de: “Guillermo Enrique Hudson y su amos a los pájaros”. Ed. por el Consejo Nacional de Educación, 1933 y de Antología de Guillermo Enrique Hudson” (1841-1922) Losada, 1941. Traductor de “El cardenal, historia de mi primer pájaro enjaulado” de G. E. Hudson del Consejo Nacional de Educación, 1933.
[b] Philip Gosse fue entusiasta de la historia natural y doctor titulado que publicó el libro "Memoirs of a Camp Follower" en marzo de 1934, publicado más adelante como A Naturalist goes to War (1942). Contiene sus recuerdos en el RAMC (Royal Army Medical Corps), el servicio médico de la armada británica en Francia y Bélgica de 1915 a 1917 y en La India de 1917 a 1918. Allí realizó mucho trabajo de campo: midió y recogió pelo de ratones, musarañas y mamíferos pequeños, que fueron enviados al museo de historia natural y también relata algunos horrores del ejército y anécdotas de la guerra.

ARMANDO ACUÑA Y FEDERICO RODRÍGUEZ DISTINGUIDOS POR LA BIBLIOTECA NACIONAL



Por Lic. Juan Corvalán
Hace poco me enteré de que el año pasado dos muchachos solanenses fueron premiados por la Biblioteca Nacional, la
historia me conmovió porque es una muestra más de la capacidad de nuestra comunidad y sentí un enorme orgullo de esos dos jóvenes vecinos.
En abril del año 2016, Armando Acuña de 5° año de Sociales y Federico Rodríguez de 5° año de Economía, estudiantes del Instituto José Manuel Estrada de San Francisco Solano comentan al Director de la Secundaria, Profesor Claudio Véliz, la decisión de participar en las jornadas Nuevos Investigadores 2016 organizado por la Biblioteca Nacional.
Sin planearlo Armando y Federico habían comenzado un recorrido que no tendría como meta el resultado en el certamen de investigación de la Biblioteca Nacional, sino que alcanzar este logro mostraría un nuevo horizonte de oportunidades al que los intrépidos amigos no esquivaran comenzar a transitar para que otros como ellos se animen a concretar proyectos. 
Programa Nuevos Investigadores 
Desde la página Web http://www.bn.gov.ar/ni se explica que la Biblioteca Nacional Mariano Moreno anualmente convoca a estudiantes de los últimos dos años de la escuela secundaria a participar de un recorrido anual de aprendizaje
y acercamiento a la investigación. El objetivo es presentar un trabajo grupal de análisis y recopilación de fuentes. El programa acompaña a los alumnos a lo largo del proceso de producción brindando herramientas a través de sus distintas instancias presenciales, espacios de tutoría, elaboración de guías de trabajo, etc. La temática del año 2017 es: Los derechos en la construcción ciudadana. Se buscan trabajos que analicen, desde las fuentes biblio-hemerográficas, los derechos civiles, sociales y/o políticos de los que gozamos los ciudadanos. Conflictos sociales que dieron lugar a la conquista de los mismos y todos los mecanismos que construyen la legitimidad del poder en diversos contextos socioculturales y en distintos tiempos históricos. Vamos a reflexionar sobre los procesos que han llevado a la configuración de la situación argentina. 
UNA AVENTURA DE ESTUDIANTES SOLANENSES 
El año pasado, a través de facebook Armando Acuña se entera de la convocatoria al Programa Nuevos Investigadores, y junto a Federico Rodríguez comienzan a interiorizarse de las bases y condiciones de la convocatoria, la necesidad del aval de la institución educativa a la que asisten, la elección del tema, definir el enfoque de la hipótesis a desarrollar, seleccionar las fuentes biblio-hemerográficas a utilizar como fuente de información, filtrar de la información recopilada lo atinente a la hipótesis de lo accesorio, la tarea de compilar la información y la posterior redacción del documento final.
Cuentan que aunque la escuela designó al profesor Luis Beraza como tutor, salvo algunas asistencias puntuales, Armando y Federico procuraron, como una especie de desafío extra, hacer solos todas estas tareas que dicho sea de paso poseen un alto grado de dificultad, dado lo esquemático y la rigurosidad que implica todo trabajo de investigación.
Cabe mencionar, que no pudieron acceder a la modalidad on-line del seminario de capacitación por encontrarse a menos de 70 Km., razón por la cual debieron realizar el seminario de capacitación en la sede de la Biblioteca Nacional lo que implicó que en varios días de vacaciones de invierno debieron madrugar y pasar jornadas en Capital Federal en la capacitación. 
LA INVESTIGACIÓN: "CARA Y CONTRACARA DEL MARTÍN FIERRO" 
La temática de la convocatoria 2016 era la Identidad Nacional. Sobre esta temática debía girar los temas a desarrollar. Nos cuentan que la elección del tema recayó sobre El Martín Fierro, debido a la intención de compartir una nueva mirada sobre la obra de José Hernández, que fuera inoculada por la Profesora de Literatura Silvia Lizzy.
Desde aquella perspectiva, Armando y Federico elaboraron con el libro del profesor Luis Beraza editado en el año 2015 por EUDEBA: “El pensamiento de Ezequiel Martínez Estrada. De Sarmiento al Che”, y otras fuentes de información el Marco Teórico de la investigación.
La investigación “Cara y Contracara del Martín Fierro” fue expuesto el 20 de octubre de 2016 en la sala Jorge Luis Borges de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno. Un día que tardo en llegar porque hubo desvelo nocturno por la ansiedad del acontecimiento. Familiares y docentes ocuparon la primera fila de aquella sala en aquel día tan especial. 
EL INSTITUYENTE SE CONVIERTE EN INSTITUIDO 
Luego de una profunda reflexión Armando y Federico consideraron que la obtención de ese galardón era la oportunidad y un claro testimonio de las potencialidades latentes, y es en ese momento cuando surge nuevamente la necesidad de ampliar los horizontes preestablecidos. Afirman que más importante que la distinción obtenida, es tomar conciencia de que estudiantes del Solano puedan participar de convocatorias nacionales con un desempeño meritorio. Acorde con este pensamiento propusieron la creación de un cuerpo colegiado para que atienda las diversas inquietudes que propongan los estudiantes. El Director de la escuela secundaria, el Profesor Claudio Véliz, acompañó esta propuesta con la conformación de la Comisión Académica Estrada (CAE), integrada por estudiantes de la escuela y dos docentes. 
MORALEJA: LA INICIATIVA COMO MOVIMIENTO SUPERADOR 
Cuántas cosas aspectos que confluyeron para una iniciativa social a partir de las inquietudes de dos jóvenes. Redes sociales, Iniciativa, constancia, originalidad, análisis crítico de la situación, el estímulo y acompañamiento familiar, un director con una oficina de puertas abiertas (no solamente en términos discursivos) todo eso se conjuga para dar impulso a una comisión que catapulte iniciativas. Seguramente con el correr del tiempo, la flamante comisión comenzará a cosechar una gran gama de satisfacciones, tal como lo soñaron dos jóvenes solanenses.
Juan Corvalán
Historiador solanense
Miembro de la Asociación de Historiadores Los Quilmeros
Colaborador de la Biblioteca Popular Pedro Goyena