jueves, 6 de septiembre de 2012

NEFASTO CRUCE PEATONAL ALSINA - PELLEGRINI Y OTRAS DIFICULTADES URBANAS - LA LINEA 278



El tranvía cruzando el paso a nivel entre las calles Pellegrini-Alsina es de 1952. Aparece en el diario “El Sol” del lunes 21 de enero de 1952, en una nota reclamando que se incluya en el Segundo Plan Quinquenal la construcción en el lugar de un paso bajo nivel, dado lo peligroso de ese cruce para peatones y medios de locomoción. (Foto Alcibíades Rodríguez)

Chalo Agnelli
Desde hace varios desafortunados años, los vecinos de La Colonia que para acceder caminando al centro comercial quilmeño, tenemos como único acceso el cruce peatonal sobre las vías del Ferrocarril Roca que une las calles Alsina y Pellegrini; más los quilmeños que vienen de otros barrios al oeste en la línea de micros que fue "invisible" hasta no hace mucho con parada en Gran Canaria y Pellegrini, la 263 "trucha" ahora devenida en 586 de la empresa "Compañía de Ómnibus 25 de Mayo Línea 278 SA", poniendo freno a una línea que arrancaba sin habilitación y sin la seguridad que merecen los pasajeros. [1]     
Foto de tapa de "Perspectiva Sur" (29/8/2012)
Por otra parte el cruce peatonal sobre las vías del Roca donde hay  que subir una escalera mugrienta y tortuosa, saltar sobre los rieles, llegar al paso en "S" siempre obturado por distribuidores de volantes (que luego de mirarlo la gente estruja y tira al piso) y entrar en un pasadizo angosto con stands a los lados donde se exhiben pantalones, shorts, corpiños, calzoncillos y bombachas de todos los colores, formas y tamaños... pero no termina allí el zaguán por el que el peatón zigzaguea evitando atropellar a los posibles curiosos y/o compradores, pues luego debe atravesar otro puesto de CD "truchos" que, de vez en vez y de cuando en cuando, la autoridad competente clausura, pero la imposibilidad de entender el prevaricato se vuelve abrir renovado y florido... frente a este puesto un quiosco de diarios y revistas, que es el único legalmente constituido allí desde hace casi 50 años... y sigamos, pues se suceden los vendedores de golosinas, el morocho africano de los relojes y la bijouterie y más, Más, ¡MÁS! 
Todo aderezado con gran cantidad de mugre que se derrama del puesto de frutas y verduras y del "copetín al paso" donde, en derrengadas mesas (sobre lo que fue el andén), estómagos de amianto ingieren choripanes y cervezas.
Y después de este juego de obstáculos viene el cruce en diagonal de la plaza William Wheelwrigth que no llena de goce el corazón... ¡Todo lo contrario!...
¡Quién te ha visto y quién te ve!
Y ahí no terminó el avatar ¡No! Pues hay que cruzar en diagonal la plaza que le compró el Dr. Wilde a Cristoforeti,  llegar a la esquina NO de Yrigoyen y Rivadavia, esperar que el semáforo habilite el paso (cosa que pocos hacen y no hay más accidentes pues Dios debe haber sido "zorro gris") e introducirse como la flexibilidad lo permita en otro vericueto de vendedores callejeros, manteros, puestitos improvisados para siempre, apoyados esa barrera que obtura Rivadavia, vallado colocado por algún perspicaz arquitecto urbano con quién sabe qué quimera y hoy aprovecha el ingenio argentino para apoyar un zaquizamí de mercaderías... en este laberinto apenas puede el peatón transitar, y si zafa invicto se puede dar por feliz e ingresar en “la peatonal”, la que fue "¡La Gran Vía Blanca del Sur!"... Fue...
Pero parece que soplan vientos de cambio los primeros los debemos a la concejal Susi del Valle Paz de nuestro H.C.D. quilmeño. 
UN RECLAMO JUSTO, ANSIADO Y DE REAL INCLUSIÓN
Agosto 24 de 2012
Luego de varios años de reclamos ante distintas autoridades, los vecinos de Quilmes que cotidianamente circulan en las adyacencias del Ferrocarril Gral. Roca, verán plasmado el ansiado sueño de la construcción de rampas hacia ambos lados de la estación de trenes de nuestra ciudad. 
Mediante el expediente Nº 2-22092-12 ante el Honorable Concejo Deliberante de Quilmes, la Concejal del Susi del Valle Paz (MTR Santucho-UP) elevó un proyecto donde solicitaba la construcción de rampas inclusivas debido a que los accesos para los andenes del tren solo cuentan con escaleras (entre otros fundamentos). Dicha iniciativa fue apoyada por varios concejales.
En tiempos en que se expresa mucho respecto a la inclusión social, la diversidad y el alto porcentaje poblacional con capacidades diferentes, en nuestro distrito aún nos quedaba pendiente esta barrera.
Visto la Resolución nº 12809 del HCD, la Subdirección de Obras Públicas mediante el Arq. Héctor Lucas, informó esta semana que se encuentra en trámite la formalización de un Convenio de Colaboración entre la Unidad Ejecutoria del Proyecto de Transporte Urbano para Áreas Metropolitanas  de la Secretaría de Transporte del Ministerio del Interior y Transporte, y el Municipio de Quilmes, para el mejoramiento de la accesibilidad de la estación de Quilmes. Asimismo, informaron que se están realizando gestiones ante el UGOFE para la autorización pertinente de disponibilidad del espacio físico que requieren ambas rampas.
Es justo reconocer que era enorme la cantidad de vecinos que reclamaban esta obra y que agotaban sus energías detrás del pedido de sus derechos, inclusive ante intendencias anteriores, y que jamás pasaron del mero ámbito burocrático. Solo quienes sufren la discriminación cotidiana de las barreras arquitectónicas saben lo que se siente y TODOS deberíamos aprender a ponernos en el lugar del otro, tan solo por un día, por unas horas, para comenzar a madurar y generar conciencia.
(Susi del Valle Paz - Pte. Bloque - MTR Santucho-UP - HCD Quilmes)
UN POCO DE HISTORIA 
EL PASO A NIVEL DE ALSINA –PELLEGRINI 
Un conflicto incontinente en La Colonia fue el paso a nivel entre las calles Alsina y Carlos Pellegrini, junto a la estación del ferrocarril, centro de concentración del tránsito peatonal. 
Aún hoy gran parte de los habitantes del partido y transeúntes ocasionales se ven obligados a cruzar por ese sector.
La cuestión viene de lejos, desde que se empezaron a cerrar calles en torno a la estación para que el ferrocarril actualice sus instalaciones. El 15 de marzo de 1912 en la sesión del Honorable Concejo Deliberante [2] se trató un pedido de la Empresa de Ferro-Carril del Sud para que se cierre el paso de las calles Alem – Corrientes, para ampliar la estación prolongando los andenes. El intendente era Pablo Castro y representante de la empresa ferroviaria Guillermo White.
El concejal Víctor Fornabaio mocionó para que se aprobara el contrato. De esta manera la municipalidad cedía 3750 metros cuadrados. En compensación la empresa entregaría a la municipalidad la cantidad de 17.000 toneladas de piedra bruta (para adoquines) El petitorio se aprueba por unanimidad el 3 de octubre de 1912.
En la sesión del H.C.D. del 10 de diciembre de 1927 se dicta una ordenanza dirigida a empresa ferroviaria, señalando que era indispensable mantener expedito el cruce de la calle Alsina, que constituía el mayor obstáculo para el tránsito normal [3] a la ciudad desde el oeste. Al efecto el HCD solicita que se debía construir un pasaje subterráneo para vehículos y peatones.
En el mismo documento se hace saber a la Dirección General de Ferrocarriles que no era posible clausurar la calle Humberto Primo en su intersección con las vías, como lo solicitaba la empresa y el intendente, que no consintiera en esa clausura que provocaría mayores inconvenientes al tránsito. Del mismo modo en el artículo tercero se pedía la habilitación de pasos a alto o bajo nivel para peatones en los cruces de las calles Garibaldi y Olavarría.
En 1934, el 18 de agosto, en la sesión ordinaria del HCD se estableció la ordenanza 731 que sancionó: “Art.1º, Declarase necesaria por razones de utilidad publica la habilitación de un paso bajo nivel para el cruce de las vías del ferrocarril del Sud por la calle Carlos Pellegrini y su prolongación Alsina por tratarse de una obra indispensable para dejar expedito el tráfico por dicha calle, dentro del principio general que consagra el artículo 5º inciso 9 de la ley nacional 2873 por cuanto las barreras existentes mantienen impedido el tránsito de vehículos en razón de la frecuencia con que permanecen cerradas.”[4] 
En el número de julio de 1941, la revista “La Urraca” anunciaba que estaban en condiciones de afirmar que se concretaría a la brevedad el cruce bajo nivel destinado a unir las calles Conesa y Santa Fe (hoy Rodolfo López) atravesando las vías.
Considerando la cantidad de población que se agrupaba, en ese entonces, en torno a las dos arterias más pobladas del barrio que eran Carlos Pellegrini y Andrés Baranda hasta Urquiza, comparándolas con la más escasa dispersa en el cuadrilátero formado por las calles Rodolfo López  (Santa Fe) hasta Rep. del Líbano (San Juan) y de las vías a A. Baranda, se hubiera preferido que el cruce se hiciera entre las calles Alsina y Pellegrini. Pero no se logró este propósito.
El convenio para el paso bajo nivel se realizó entre las autoridades municipales y el presidente del directorio del ferrocarril Sud, Dr. Guillermo Leguizamón. Dice “La Urraca”: “El Ferro Carril Sud, como todas las empresas de capital británico atraviesan un período  de “vacas flacas” en los tiempos que corren. Como si dijéramos que hoy día, “el horno no está para bollos”. No obstante esta triste realidad, la suma de $ 80.000 será invertida por la compañía para que el viejo problema que constituyó hasta aquí una rémora para nuestro progreso, quede resuelto en forma favorable...” Gran Bretaña estaba en guerra.
Los documentos inherentes a este puente estaban en estudio en poder de la municipalidad, que la única erogación que le correspondía era para los desagües y el pavimento. Todo lo demás correspondía al ferrocarril.[5] El jefe del departamento de obras públicas de la municipalidad era el Ing. Carlos España secundado por el Ing. Luis A. Casabona Aranda y el arquitecto Lario A. Lagos. 
Cabe recordar que desde el 30 de abril de 1940, Quilmes tenía como comisionado al Dr. Alberto Valdez que lo fue desde el 15 de abril de 1941. Durante su gestión se trabajó este proyecto, coincidente con las bodas de plata de la ciudad. Al asumir el 20 de mayo de 1942 como intendente el Dr. Manuel J. Cruz, paradójicamente pareciera que Valdez se llevó el proyecto pues nunca se concretó.
En noviembre de 1944, “El Sol” informa que el Ing. Yol Gutiérrez presentó un proyecto para un paso bajo nivel en la calle Santa Fe – Conesa para acabar con el “anticuado sistema de barreras que conspira con el desarrollo de La Colonia.” El proyecto es muy similar al presentado anteriormente. Tampoco progresó. Otro sueño fallido.
El Sol” del viernes 9 de octubre de 1948 a instancias del concejal Siomar Lara, integrante del bloque justicialista del H.C.D. recupera la imperiosa necesidad y el demorado y olvidado proyecto de unir las dos zonas de Quilmes divididas por las vías del ferrocarril desde 1872.
Dice el periódico resumiendo los pormenores antedichos: “Una obra de progreso para nuestra ciudad la construcción de un puente sobre las vías del Ferrocarril de Sur. Las vías del ferrocarril dividen prácticamente nuestra ciudad en dos zonas y ello crea diversos problemas y serios prejuicios inciden contra un mejor desenvolvimiento progresista. Varias veces se realizaron gestiones diversas y largos trámites ante el directorio del Ferrocarril del Sur y la Dirección General de Ferrocarriles, pero por no encararse  el asunto en sus justos términos nunca llegó a obtenerse el éxito deseado. La mayoría de nuestros gobernantes optó por la realización de esta obra en la calle Alsina y las vías, indudablemente el mejor lugar, pero con ésto nunca tranzó en ferrocarril., El ex Intendente Victoriano M. Huisi estuvo a punto de concretar una perspectiva interesante con la ejecución de un paso bajo nivel a la altura de la calle Saavedra, pero situaciones de orden político que provocaron el fin de su gestión lo malograron. Mas tarde el ex comisionado municipal Dr. Albero Valdez se preocupó por lograr una solución al problema pero tampoco alcanzó éxito por abreviarse el término de  su mandato. A continuación de su gobierno el ex Int. Manuel J. Cruz incluyó en su plan de acción la realización de la obra. Sobre un plan del Ing. Yol Gutiérrez, fue proyectada y financiada, debiéndose construir en la intersección de las vías de la calle Conesa. El Director del Ferrocarril del Sur y la Dirección Gral. de Ferrocarriles prestaron su aprobación y la empresa destinó para la misma el único puente que en ese momento tenían disponible. Cuando en junio de 1943 el HCD iba a autorizar la inversión de los fondos necesarios que se tomaban del remanente del empréstito municipal de $ 800.000, concedido por la Cervecería Argentina a la Municipalidad sobrevino el golpe de estado del 4 de junio y el asunto volvió a quedar paralizado.”[6]
Por la ordenanza N° 3261 de 1965 se resuelve construir un viaducto sobre las vías del ahora F.C.Roca sin definir el lugar.
El viernes 11 de noviembre de 1977 el diario “El Sol” en el suplemento “Esquema de nuestro tiempo”, dirigido por la Sra. Lona H. S. de Blanco en su nota editorial titulada “Hoy más que nunca”, afirmaba: “La donación a la municipalidad (por la Flía García) de la franja de tierra lindera a las vías del ferrocarril, comprendida entre la acera sur de la avenida Carlos Pellegrini y la acera norte de la calle Entre Ríos y que permitiría la prolongación de la calle Gaboto Oeste hasta el túnel subterráneo, ha tenido la virtud de hacer renacer en ese vecindario de Quilmes sus antiguas esperanzas de que habrá de practicarse por fin la apertura de un túnel o la construcción de un puente que una ambos sectores de la ciudad. Por muchos años el progreso de La Colonia... se ha visto frustrado por el hasta ahora insalvable impedimento que significa la clausura del paso a nivel de la calle Alsina. Incesantes gestiones efectuadas en las más altas esferas gubernamentales nacionales y provinciales, entrevistas, reuniones, proyectos y, en una palabra, la motorización del periodismo, de las instituciones, de la industria y del comercio para conseguir ese objetivo, se han estrellado siempre contra la negativa terminante de las autoridades de la empresa ferroviaria, la que por ocultas razones le han negado reiteradamente a Quilmes lo que sin tantos preámbulos le autorizaron a otros peticionantes con el feliz resultado de la construcción del viaducto de Sarandi y de los pasos a bajo nivel de Lomas de Zamora, Lanús y Temperley, todos ellos de extraordinaria importancia para el progreso y para la seguridad física de los vecinos de esos pueblos. El auge que se le dio oportunamente a la avenida 12 de Octubre, y la construcción del puente 14 de Agosto en detrimento del incuestionable derecho de la avenida Carlos Pellegrini a comunicarse sin trabas con el centro por fundamentales razones como lo son su conexión directa con la estación del  ferrocarril y su indiscutible condición de avenida con cuatro carriles y su vinculación con las dos grandes vías de acceso a Buenos Aires y La Plata – el Camino General Belgrano y la avenida Calchaquí -, no han decrecido el entusiasmo y las esperanzas de ese sector de población, que piensa que hoy más que nunca se van dando las condiciones para que las autoridades municipales intenten nuevamente la obtención de la autorización de la administración del Ferrocarril General Roca para que se construya en este punto la vía de comunicación tanto tiempo esperada...
El paso peatonal de Alsina-Pellegrini como tampoco el  sub-vial de la calle Entre Ríos pueden ser utilizados por discapacitados que se trasladen en silla de ruedas u otros que utilicen muletas. A la irregularidad de los pasos se suman quioscos, volanteros y puestos de venta de la más inesperada mercadería; sumado a la riesgosa proximidad de las vías para el peatón distraído.
    Pasaron 28 años. Actualmente la empresa concesionaria del ferrocarril es privada. Si bien se hicieron algunos arreglos la dificultad para el transporte y los peatones persiste. Los pasos bajo nivel de San Luis e Int. Oliveri están a cuatro y cinco cuadras. El puente 14 de Agosto, a tres cuadras. Hay un nuevo paso bajo nivel en la calle Amoedo que conecta directamente con la autopista Buenos Aires - La Plata, pero aún parece poco para los insatisfechos habitantes de La Colonia que quieren tener un paso (peatonal por lo menos) directo, cómodo y apropiado en la intersección Pellegrini-Alsina.
 Del libro "La Colonia de Valerga - El segundo barrio de Quilmes"
Ed Tiempo Sur, Quilmes 2011


NOTAS 

[1] "Perspectiva Sur" - "Actualidad Local" miércoles 29 de agosto, 2012. Tapa y Pág. 2
[2] Libro de Actas N° 8, folio 132 y 133. Existente en la Biblioteca Sarmiento
[3] Cuando se habla de tránsito en 1927 se entienden pasaje, paso de peatones, carros a tracción a sangre y algunos pocos vehículos de motor, nada que ver con la concepción del término actual.
[4] Libro de Actas del HCD de 1934 folio 109.
[5]La Urraca”, julio de 1941, Año V, N° 49. Pág. 11.
[6] El Sol 9 de octubre de 1948.