Han pasado por Quilmes, sus barrios, sus pueblos, sus ciudades y toda su zona de influencia, mujeres y hombres que dejaron una huella imperecedera que de tanto visualizarlas desconocemos quiénes fueron sus promotores, diseñadores, sus constructores. Pasa con el nombre de muchas calles. Sucede que le indicamos al remisero una dirección y luego si le preguntamos si sabe quién fue, por ejemplo, Edmundo Fierro, lo ignora absolutamente.
Tenemos en nuestra Ribera, el Pejerrey Club donde muchos quilmeños transcurren el verano y gozan de sus piletas, pero ¿Quién nos dio esa obra?
Otto Gottschalk fue un
ingeniero alemán que se apasionó con el uso del hormigón armado para la construcción
de obras de ingeniería.
Su nombre esta fijado en una de las paredes del Pejerrey
Club y muy pocos saben que él fue quien construyo esas obras magníficas que
componen el Balneario de Quilmes, “Piletas
y natatorios pescadores de Quilmes Pejerrey Club” (título con el que tal figura
en los planos) Obra impulsada por la firma Fiorito Hnos., quien pretendían
levantar un obra que prevaleciera en el tiempo y la superara en su ciclo de
vida. Indudablemente lo lograron.
Fue integramente
levantada en hormigón armado resistió desde 1927, sin la menor quebradura
infinidad de sudestadas, dos de ellas con terribles consecuencias, la de 15 de
abril de 1940 y la del sábado 26 de julio de 1958.
Vestuarios y piletas, plano del Archivo Municipal, "El Blaneario de Quilmes" Pág 80 |
Vestuarios, planta alta y azotea. Archivo Municipal, "El Balneario de Quilmes" Pág. 80
La construcción [1] se
basa en el llamado “método de Beggs”, instrumento de aplicación práctica muy
perfeccionado, llamado “Constinostat”, que puede emplearse en la determinación
de
momentos de flexión, esfuerzos cortantes y longitudinales, tanto en vigas
continuas como de pórticos, representando un solución definitiva para la
conservación de las obras; también, como de avanzada, empleó la “Fotoelasticimetría”
técnica para medir deformaciones, basada en el uso de
materiales fotoelástico.
Tres piletas, una de ellas con un trampolín para salto olímpico, originalmente surtida con agua salada; la cómoda disposición de los
vestuarios, todo en un complejo entramado de hormigón en panel de abeja, que permitió
a la construcción la estabilidad suficiente para soportar casi 90 años el
castigo del agua y de los fuertes vientos.
El plano que figura en la nota está
tomado del libro de la Prof. Matilde Salustio ilustra elocuentemente la
estructura de las piletas. [2]
La supina ignorancia del autor de esta breve semblanza en temas de ingeniería
no puede dar suficiente nitidez a los conceptos para que se pueda evaluar en la
medida justa la obra de este genio que transitó las calles de Quilmes.
Gottschalk había nacido en 1898,
en Alemania, una vez recibido se especializó en el hormigón armado, tema sobre
el que escribió en el libro varios libros como: “Hormigón Armado Teoría y Practica” publicado en de 1943; la nota “Hormigón armado –
teoría elemental”
publicada en el libro “Ciencia y Técnica”
de 1945 y “Cálculo Estático de
Estructuras Rígidas sobre Bases Naturales”.
También realizó importantes trabajos
en Chile y constantemente era convocado por Universidades de todo el mundo para
exponer sobre sus experiencias. En 1963, fundó en el país la
empresa “Oficina de ingeniería para la planificación industrial”.
Otto Gottschalk falleció en Estados
Unidos en 1969.
Edificio del Club Pejerrey, ubicado en la intersección de la Avda. Cervantes y la Avda.
Isidoro G. Iriarte, sobre la costanera de Quilmes, fue declarado en el 2014,
Bien de Interés Histórico Artístico, por Decreto Provincial N° 1163.