EL NUEVO EDIFICIO
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Pliegos de la licitación |
Las
grandes obras no las hacen hombres o mujeres solos. Siempre hay uno o dos
idealistas que lanzan los paradigmas y logran, por poderes de convicción que
les son naturales, que esos sueños se concretan. Uno de los artífices
propiciatorio, que logró que Quilmes tuviera una Escuela Nº 1 acorde con su
tradición centenaria fue don Ángel Garay
Hornos, nacido en Quilmes en 1847, de familia de arraigo
en la zona. Su padre don Mariano y sus hermanos Francisco, Luciano y Bernabé fueron
prósperos hacendados y su madre doña Francisca Hornos era familiar del general
Manuel Hornos.

En 1910, año del Centenario de la Patria, 47 años después de la fundación oficial
de la Escuela Nº 1, se inició la construcción del nuevo edificio, con una
arquitectura neoclásica italiana, obra del constructor don Pedro Faustino Etchevertz que había cursado la escuela elemental en esa
institución. (ver a continuación, en este blog su biografía) “La población había
crecido notablemente desde aquel entonces. El pueblo necesitaba instituciones
adecuadas a la época. Ya se esta generalizando los grados complementarios (5º y
6º) y muchas familias que vivían en torno a la escuela y que pretendían que sus
hijos hicieron estudios universitarios los enviaban a completar el ciclo
primario a la Capital Federal.

Fueron los
otros 12 licitatorios: Bernardo Duclos, $ 85.873,65; G. Flova, $ 94.520.-; Juan
Bautista Zani, $ 88.819,40; Anónimo N.N., $ 91.887,20; Luis Bossi, $ 98.300,40;
Gerardo Miscehtti, $ 100.098; Marcelo Traversi, $ 95.000.- ; [2]
Espinotti, Jasalti & Cía., $ 101.761; Tomás Ángel, $ 103.576.- José
Ruspaice, $ 104.000.-; Orestes Sandro Payo, $ 106.393, 50; Juan Antonio Bianchi
– ya mencionado – con $ 118.500.-
Don Pedro F.
Etchevertz fue un importante constructor que tuvo un papel protagónico en el
progreso edilicio, social, financiero y cultural de Quilmes. El 16 de abril de
1913 fue designado por el H. C. Deliberante uno de los cinco mayores
contribuyentes del impuesto territorial. Esto prueba el alcance de su fortuna.
Don Ángel
Garay estaba casado con Adela Araujo. Su último cargo público fue el de
comisionado en la localidad de San Vicente, donde también dejó su huella.
Algunos de sus descendientes estudiaron en la escuela que él se propuso
construir. Murió en la Capital el 20 de julio de 1918. [3]
ESTILO ARQUITECTÓNICO
Para
acceder con exacto aprecio a la arquitectura de ese edificio recurrimos al
arquitecto Daniel Alberto Hurrell [4] que
con la idoneidad de su profesión aportó estos párrafos: “Entre 1880 y 1930 Argentina concretó su imagen política de República
Liberal, gobernada por una elite ilustrada cuyo ideario, si bien básicamente
conservador, era bastante permeable a las ideas más liberales. La Arquitectura del siglo XIX, en Argentina,
busca sus formas en el vocabulario Europeo, su estilo en el lenguaje académico
e historicista. Después de 1880 llega una etapa de prosperidad y va
despareciendo paulatinamente lo italiano de simple factura pasando a una
versión grandilocuente y entra en escena lo francés. En 1900 aparecen los
primeros modernismos antiacadémicos: Art Nouveau, Modernismo, Secesión,
Jugednstil, Liberty, etc., pero al mismo tiempo subsiste el interés por los
estilos borbónicos, situación que se prolonga hasta 1920 en que es casi general
el triunfo de estos en todos los niveles. La constante de toda la época
1880-1920 es ecléctica, siempre se elige estilo, luego se lo distorsiona o no
según el gusto del arquitecto y el comitente.
La fachada se halla sobre una estructura clásica,
horizontal de basamento, desarrollo y remate y un eje central axial se disponen
los elementos del lenguaje academicista. Dos niveles de cerramientos se
inscriben en pórticos 'compuestos' con pedestal. El orden compuesto es un orden romano de gran
riqueza ornamental que combina elementos de los ordenes jónicos y corintios. El
pórtico remata en un entablamento compuesto por un arquitrabe y friso
sobriamente decorado sobre el que se inscribe el nombre de la escuela, luego se agrega una cornisa saliente y sobre cornisa que respeta el ritmo de las columnas. En el eje axial se disponen: la puerta de acceso principal jerarquizada por una escalinata, un balcón en el primer nivel y un ornamento superior sobre la cornisa con alguna connotación modernista, donde se inscribe el año de la obra. La fachada posee una materialidad de tonalidades sobrias y en buenas condiciones de mantenimiento.”
Investigación Prof. Chalo Agnelli
Colaboración Arq. Daniel Hurrell, Arq. Laura Campelo
Alicia Otamendi Etchevertz y
Perspectiva Sur
NOTAS
[1] V.. biografía de don Pedro Faustino
Etchevertz en este blog.
[2] Autor de “Estampas quilmeñas”.
[3] Cutolo, V. “Nuevo Diccionario Biográfico Argentino”. Vol. III Pág. 209. Ed ELCHE, Bs. As. 1971. Santillán, Diego A. de. “Gran Enciclopedia Argentina”. Tomo III Pág. 460. EDIAR, Bs. As. 1957.
[4] Sobrino de quien fuera directora de esta escuela señora Norma Hurrell de Arbert
[2] Autor de “Estampas quilmeñas”.
[3] Cutolo, V. “Nuevo Diccionario Biográfico Argentino”. Vol. III Pág. 209. Ed ELCHE, Bs. As. 1971. Santillán, Diego A. de. “Gran Enciclopedia Argentina”. Tomo III Pág. 460. EDIAR, Bs. As. 1957.
[4] Sobrino de quien fuera directora de esta escuela señora Norma Hurrell de Arbert