lunes, 31 de agosto de 2020

INST. INMACULADA CONCEPCIÓN 125 AÑOS EDUCANDO EN VALORES POR MAURO MURILLO


Por Mauro Murillo

Para la comunidad católica, que era mayoría, el año 1895 constituyó para Quil­mes un año singular por sus aportes a la educación y a la cultura. Se fundaron: el perió­dico católico "La Lectura", el Colegio Salesiano Ntra. Sra. de la Guardia y el Colegio de la Inmaculada Concepción.

Era intendente don Joaquín Amoedo [1] y la autoridad eclesiástica estaba ejercida por el presbítero don Antonio Domingo Rossi,[2] quien se preocupaba tanto por el bienestar espiritual de sus fieles que no podía pasar por alto la falta de un colegio católico. Así fue que desde la parroquia de Quilmes se puso en contacto para obtener el favor del Monseñor Antonio Rassore y la Reverenda Madre Sofía Bunge Peña (1842-1927), quienes seis años antes habían fundado la Congregación de las Hermanas de la Merced del Divino Maestro, con la misión de dedicarse a la educación cristiana de la niñez. Ambos religiosos aceptan de buen grado el pedido del padre Rossi. Fue el primer colegio católico de Quilmes que nace bajo el amparo de la Parroquia.

LA CASA

          Instituto La Inmaculada, esquina de Mitre y Alem. Sus fundadores y escudo.

Habitan una casa baja en la esquina SE del Sarmiento y Alem en la esquina donde se hallaba el almacén de ramos generales de Francisco Labourt[3] con entrada por Mitre y acceso de carros y materiales por Sarmiento (hoy teatro de La Merced).

Francisco Eugenio Labourt con otros paisanos vasco-franceses: Ithurralde y Lassalle provenientes de Bayona llegaron a la Argentina después de 1850, instalándose definitivamente en Quilmes. Fueron parte de la comunidad vasca que dio impulso y carácter al comercio y la industria del pueblo.[4]

Y así fue que, el primero de marzo de 1895 abrió sus puertas la Institución gracias a que los Labourt alquilaron su propiedad para instalar el colegio que se fundó bajo la advocación de la Inmaculada Concepción, patrona de Quilmes.

Al año siguiente, mejor dicho, el 26 de agosto de 1896, don Francisco Labourt le vende el terreno a la congregación, que contó para adquirirlo un importante apoyo de la comunidad quilmeña.

Su primera superiora fue la Hna. Ángela Ruiz y después siguieron otros nombres como los de las Hnas. Elena Garat, Marcelina Sosa, Cecilia Firpo, Julia Pasquali, la recor­dada Hna. Gonzaga, la Hna. Angélica Ciappina y otras que supieron granjearse el afecto de las alumnas y el acompañamiento de las familias.

En 1995, se constituyó una Comisión del Centenario, que realizó numerosos actos en los que participó toda la comunidad.

 En los primeros años del Siglo XX, las niñas debían ir con guardapolvo y luego vendrían los primeros uniformes con camisas blancas y más adelante los marrones con listones blancos.

En su cincuente­nario, 1945, tenía ya más de trescientos alumnos y en su Centenario, poseía más del millar.

Originalmente era una escuela para niñas. Años después se agregó la enseñanza secundaria para señoritas y el primario mixto. Hoy el instituto es mixto en ambas categorías, posee guardería y los cuatro niveles de la enseñanza: preescolar, primario, secundario y terciario, con dos carreras: Profesorado para la Enseñanza Primaria y Profesorado para la Enseñanza Preescolar.


El edificio cuenta con tres plantas en radio céntrico quilmeño, Mitre y Alem, que reemplazó a la antigua casona edifica­da en el mismo predio y que muchos años atrás la congregación había comprado a la familia de don Francisco Labourt.

En la memoria de todos quedaron plasmados las siguientes personas: Hermana Gonzaga Arroyo, Hermana Nazarena Toscano, Padre Silvio R. Cartasegna, Hermana Angélica Ciappina, y tantos profesores entre ellos Nelly D. de Bonnier, Ricardo Eckers, Tovillas, Elena Gauna, Mela Cano, Susana Culebra Mason y muchos otros que educaron a tantos.

Concurrieron a sus aulas famosos quilmeños como el historiador Dr. José A. Craviotto, la docente Agnes Mac Kay, la Hna. Eufemia Otamendi Matallana, fundadora de una importante institución educativa en Mar del Sur, la docente Edith Bollo Cabrios, Beatriz Barrera Nicholson de Garay, Ana Tortello y muchos otros.

Vista posterior del Inst. Inmaculada, Sarmiento y Alem, teatro La Merced. Foto Ítalo Nonna

Mauro Murillo ex alumnos de la institución

Miembro de la Asociación Historiadores Los Quilmeros

Autor de “Recuerdos de una familia histórica de Ezpeleta” en el libro de los Quilmeros “Quilmes, 14 miradas que hacen historia”/2020

Notas Prof. Chalo Agnelli

NOTAS

[1] Intendente de Quilmes en 1896/97 y en 1899. Casado con Lía Giráldez. Ver en el Blog EL QUILMERO del domingo, 24 de julio de 2011Felipe Amoedo - El nombre de tu calle”

Y del miércoles, 10 de agosto de 2011”Un texto del Prof. Manuel Ales - Pasado y presente"

[2] El Pbro. Rossi, crea “La Lectura -periódico semanal, religioso-social”. En sus comienzos “La Lectura” fue un periódico combativo a la par que constituía un medio de información acerca de las actividades parroquiales para los feligreses. El padre Rossi no era de los que soportaban pacíficamente ciertas actitudes de sus feligreses ni determinadas alusiones de algunos colegas periodistas y como sabía manejar la pluma, con esta arma se defendía. Al mencionado sacerdote siguieron en la conducción de dicho medio de prensa, único de los aparecidos en la centuria anterior que ha logrado mantenerse en la palestra  - los presbíteros Bartolomé Ayrolo, Felipe de Jesús Echeverría, Manuel Bruzzone, Donato Rodríguez, Ángel J. Banfi y Silvio R. Cartasegna, secundados todos ellos por sus colaboradores en el sacerdocio, entre los cuales corresponde mencionar a los presbíteros Rodríguez, Gatica, Juan Bernardino Lértora, Jesús Oría e Ibáñez y en posteriormente: Cayetano Tacetta, doctores Manuel A. Berraz, José A, Craviotto, Félix Berraz, Adolfo Bazán, Ana Inés Manzo, etc. Ver en EL QUILMERO del lunes, 5 de agosto de 2019Curas párrocos de la Inmaculada Concepción e Iglesia Catedral 1666 – 2009”

[3] Agnelli, Chalo. (2006) “Migraciones – Cinco familias para una historia social” Ed. Jamat. Bernal

[4] Ver en EL QUILMERO del miércoles, 30 de enero de 2013 “La colectividad vasca en Quilmes - Los Labourt”

 

LOS LABOURT Y OTROS VASCOS DEL IPARRALDE EN QUILMES

LOS LABOURT [1]
A la memoria del Dr. José María Labourt.
Capítulo 3 de “Migraciones” de Agnelli, Ch. Ed. Jarmat, 2006

El País Vasco o Euskal Herria está ubicado en Europa Occidental, bifurcado e integrado políticamente al reino de España, el Enogalde, y a la República Francesa, el Iparralde.
Abarca la zona occidental de la cadena montañosa de los Pirineos con sus áreas adyacentes, el mar Cantábrico, en su extremo sudoeste, forma el Golfo de Bizkaia. Está dividido en siete provincias, al sur de los Pirineos hasta el Ebro (Egoalde), están los territorios de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, que integran la Comunidad Autónoma Vasca; y Nafarroa, que forma la Comunidad Foral de Navarra, ambas autónomas dentro del estado español. Al norte, entre los Pirineos y el río Adour (Iparralde) se hallan Lapurdi, Behenafarroa (Baja Navarra) y Zuberoa, que forman junto con el Bearn el departamento francés de Pirineos Atlánticos dependiente de la administración central. [2]
La Fundación Vasca Juan de Garay en su página web informa que: “A partir de principios del siglo XlX el 70% de los emigrantes vascos eligieron el destino rioplatense junto con otras repúblicas latinoamericanas y el oeste norteamericano. Concluida la guerra con el Brasil en 1827, se establece una corriente migratoria europea continua, que fluctúa entre Montevideo y Buenos Aires como destinos, según los conflictos que se produjeran en estas regiones. Hacia 1840, ya producida la independencia del Uruguay,  vascos de Iparralde y bearneses comenzaron a arribar a Montevideo, durante la presidencia de Rivera, atraídos por su ministro Lucas Obes, quién fue un gran impulsor de la inmigración vasca y canaria, inicialmente explotadas por la agencia inglesa de Fisher y Lafone.
Este país, en muchos casos significó el acelerador de los procesos de inserción y asimilación para quienes posteriormente pasaron a radicarse en la Argentina. También se dio el movimiento inverso. Así como los vascos comenzaron viniendo a la Argentina entre los años 1825 y 1835, muchos se orientaron al Uruguay durante el gobierno de Rosas.”
VASCOS EN QUILMES
Muchos vascos del Iparralde emigraron a la Argentina, aproximadamente, en la misma época que estas familias quilmeñas, y aportaron una cuota determinante al  progreso nacional. El Dr. Luis F. Leloir, Premio Nóbel de Química en 1970, era descendiente de un pionero de ese origen que llegó a ser un fuerte empresario agrícola ganadero.
Francisco Eugenio Labourt con otros paisanos vasco-franceses: Ithuralde y Lassalle provenientes de Bayona llegaron a la Argentina después de 1850, instalándose definitivamente en Quilmes. Fueron parte de la comunidad vasca que dio impulso y carácter al comercio del pueblo. [3] Originando una actividad económica que permitió a otros inmigrantes afincarse en la zona, hacerse propietario y concretar progresos notables que en un momento hicieron del partido de Quilmes uno de los centros comerciales e industriales más fuertes de la provincia de Buenos Aires y de la Argentina [4]
El apellido Labourt aparece en la región de los Pirineos Atlánticos, específicamente en las comunas de Bellocq, Pau y Rivehaut y en la región de la Gironde, comuna de Generac.
José M. Dupuy, capitán del Regimiento de Infantería de Patricios, se le encargó la distribución de tierras en Quilmes. Presuntamente conservó propiedades en la zona. Fue fusilado por unitario el 19 de abril de 1842, era marido (y primo) de Indalecia Morel, hermana del pintor Carlos Morel. [5]
Indalecia se traslada a Quilmes con sus hijas y habitan una casa en la esquina SE del Sarmiento y Alem, frente a la esquina donde se hallaba el  acceso de carromatos y mercadería del  almacén de ramos generales de los Labourt, hoy teatro "La Merced", propiedad comprada por la Congregación de las Hermanas de la Merced del Divino Maestro, fundadoras en 1895 del colegio de la Inmaculada Concepción. Una de las hijas del capitán Dupuy, Josefa, se casa  con don Francisco Eugenio Labourt [6]
Las otras hijas de Indalecia Morel de Dupuy se casan con Juan  Ithuralde, Agustín Matienzo, Felipe Amoedo  y Adolfo Otamendi. Siendo las Dupuy, en unión con inmigrantes de la primera corriente, tronco de varias familias quilmeñas. [7]
Francisco Eugenio Labourt fue uno de los municipales de Quilmes, en 1857. Esta corporación presidida, desde 25 de enero hasta el 7 de agosto por don José M. Maldonado y desde el 8 de agosto por don José Gregorio Barrenechea, hasta el 25 de febrero de 1858 en que asumió don Andrés Baranda. Labourt siguió durante su ejercicio, hasta el 8 de enero de 1859. Luego integró el segundo concejo de municipales. Lo que demuestra el rápido ascenso económico y social que tuvo este inmigrante reciente. Para ser municipal había que tener un capital de $ 10.000.- o en su defecto, profesión, arte u oficio que le produzca una renta equivalente.[8]
Llegó a ser uno de los comerciantes más fuertes a partir de 1855 con Juan Ithuralde, Alejandro Lassalle, Andrés Baungart, Lesmes Pascual, Antonio y Joaquín Méndez, Marcelo Loredo, Antonio Silva, y los hermanos González: Remigio (en el pueblo), Paulino, Justino (propietario de “La Atalaya”), Faustino y Laurentino (en la campaña); los seis primeros de extranjeros y entre estos los Labourt, Ithuralde y Lassalle vascos del Iparralde. 
Lassalle  fue concejal ininterrumpidamente desde 1872 hasta 1881. Luego su hijo Bernardo lo fue desde 1893 a 1895 inclusive.  Era propietario de una pulpería otro vecino del mismo origen, don Bernardo Larrouget.
Cuenta don José Andrés López que Labourt tuvo en su comercio un empleado “...amable, culto y atrayente...”. El señor Orleans Larralde (fue municipal en 1869 hasta 1871), también vasco del Iparralde.
Sigue López en “Quilmes de Antaño” (Pág. 323), que don Francisco Eugenio Labourt  integró el jury de clasificación de patentes fiscales en el año 1877, junto a Sebastián García, Juan Ithuralde, Alejandro Lassalle y Remigio González. Tenían por ley una pequeña asignación por su trabajo, la que una vez recibida de la Tesoro de la Provincia, fue donada a la Biblioteca; ascendiendo su importe a ochocientos cuatro pesos (plata) La creación de la Biblioteca se tomó como un compromiso ineludible de todo el pueblo de todas las condiciones sociales y este gesto de estos vecinos fue uno de los más importantes.
Labourt fue miembro del Consejo Escolar el 24 de abril de 1878, tuvo que dar un cierre al apercibimiento dictado contra la maestra Dionisia Benítez, dictando el 24 de abril su destitución en sesión presidida por Alfredo Sayús, y la presencia de Máximo Garay y el preceptor Emiliano Reina, fundador de la primera escuela San Luis Gonzaga, la segunda la fundó otros vasco, el maestro Doroteo Yoldi.
En el capítulo “Corsos y comparsas”, López señala que en 1878 uno de los niños Labourt participó de una comparsa juvenil dirigida por la martillero Publio C. Massini, además, la integraban otros niños de los apellidos: Otamendi, Matienzo, Ithuralde, Garay, etc. La comparsa se llamó “Los Negros Bonitos”. Participaron con otras comparas, del baile que para despedir el carnaval la víspera de su entierro tuvo lugar en los salones de la Municipalidad que fue memorable según la crónica social de la época.
En 1890, el H.C.D. en sesión del 12 de enero, lo nombra a Francisco E. Labourt como uno de los mayores contribuyentes del partido de Quilmes. Junto a Juan Ithuralde, Manuel Basigalup, etc. En poco más de 40 años, estos inmigrantes vascofranceses llegaron a tener una posición de relevancia en la sociedad quilmeña.
Tuvo con Josefa Dupuy y Morel varios hijos, entre ellos a Francisco Eugenio (1882), Rodolfo, Ildelfonza Zulema, esta última se casó con Ernesto L. Otamendi, hijo de Fernando J. y María Eufemia Matallana, y Josefa casada con Olegario Ponce de León, concejal durante varios períodos y presidente de la municipalidad en 1897, durante la intendencia de Felipe Amoedo e intendente en 1898.
El primero, se casó con Luisa Clementina Taloud, se dedicó al comercio y tuvo tres hijos Francisco Eugenio, Marta y Axel. 
Rodolfo casado con Angélica Pacheco, sería uno de los fundadores del Banco Popular Quilmes (cuyo edificio original se halla en la esquina de Rivadavia y Brown) reconocido en el carácter de personería jurídica por decreto del Poder Ejecutivo del 29 de octubre de 1907. Estimulando el comercio y el movimiento general del distrito y vecinos. Rodolfo Labourt fue su gerente durante varios años. En 1888 integró en violín el cuarteto “Quilmes” con Julio Fernández Villanueva en violonchelo, Antonio Barrera en viola y también en violín Juan Ithuralde.
En 1902 fue secretario de gobierno durante la intendencia del Dr. Mariano Castellanos. En 1904 y 1905 volvió a ese cargo durante la intendencia de José Andrés López (el historiador costumbrista) En 1906 continuó durante la actuación de los comisionados Dr. César Ameghino, hasta el 19/6/1906, y del Dr. Ángel Garay hasta el 15/4/1907, en que asumió como intendente interino el Dr. José María Ungaro. Permanece durante la intendencia efectiva del don Valerio Ponce de León, desde el 17 de mayo de 1907 hasta el 22 de diciembre de 1908. Seis años ocupa el cargo de secretario de gobierno municipal.
Fue presidente del Consejo Escolar en 1909 y entre 1911 y 1913.
Integró la primera comisión directiva del Hospital de Quilmes en 1919 hasta 1927. Este mismo año fue uno de los vicepresidentes de la comisión directiva del Quilmes Athletic Club con A. P. Williams y W. A. Baenninger, y la presidencia de Guillermo A. Jordan. Fue uno de los fundadores del Club Náutico de Quilmes el 2 de abril de 1921 con Jorge Beck, Aníbal Benguria, Gerardo Hollmann, Bernardo Homps, Hans Jorgensen, Francisco Lagazzio, José F. Peret, Carlos Torre y Marcelo Traversi.
Sus hijos continuaron con la actividad bancaria, Rodolfo en un banco de Santa Fe y Armando en el City Bank. Además, el matrimonio Labourt  Pacheco tuvo tres hijas Ofelia, Otilia, maestra en la N° 7 desde el 27 de mayo de 1931 y Evangelina, vocal de la Comisión de Damas Cooperadoras del Hospital de Quilmes cuya vicepresidenta fue su madre doña Angélica Pacheco de Labourt.

Don Francisco Eugenio Labourt, nieto del fundador de esta familia en Quilmes,  nació el 5 de julio de 1913, hijo de Luisa Clementina Taloud y Francisco Eugenio. Casado con Noemí Violeta Godoy Olazar,  perteneciente a otra vieja familia quilmeña con campos en lo que hoy es el partido de Berazategui. Doctor en bioquímica y farmacia: Fue docente en las cátedras de los prestigiosos profesores Mariano Castex, Antonio Bator, Raúl Vaccarezza. Realizó la tesis del doctorado, “Estudio analítico, funcional y dosaje de la Trasentina”. Publicó trabajos científicos, en colaboración con los doctores mencionados y, además; con Alfredo Lanari, Luis Camponovo, Eugenio Pietrafesa, etc. Tiene publicados dos libros: “Sondeo Cardíaco” y “El ácido succínico” trabajó con el Premio Nóbel Bernardo Houssay (1947) y en el Hospital de Clínicas. La Academia Nacional de Medicina lo premió con el diploma de honor y medalla de oro, por el mejor trabajo de cardiología en 1949; ese mismo año recibió el Premio Castex, al mejor trabajo en clínica médica; el premio Ángela Iglesia de Llano, diploma de honor y medalla de oro por el trabajo Persistencia del conducto arterial, en 1951 y muchos otras distinciones. Fue presidente del Círculo Universitario de Quilmes de la Asociación Cooperadora del Hospital de Quilmes. Fue miembro del Rotary Club de Quilmes hasta los últimos meses de su vida, lo presidió en varias oportunidades. Como afianzado rotaryo promovió la creación del Rotary de Quilmes Oeste y del Rotary de Quilmes Sudeste.
Tanto el hermano de don Francisco, Rodolfo, vinculado al Banco Popular de Quilmes como sus hijos Rodolfo, radicado en la provincia de Santa Fe y Armando, funcionario del City Bank, se dedican a las actividades financieras.
Francisco Labourt y Noemí Violeta Godoy tuvieron tres hijos Francisco Eugenio, contador público, José María, médico y Pedro Lobourt, arquitecto. 
Don Francisco falleció el 3 de marzo de 2006. Poco antes los quilmeños comenzamos a ver la transformación de lo que fue su casa familiar, en terrenos que alguna pertenecieron otro patriarca del Quilmes de antaño don Andrés Baranda y vecina a la del Dr. Emilio Torre - que fuera intendente de Quilmes y Berazategui - y su esposa Ernestina Otamendi.

 Investigación y notas Chalo Agnelli

Director del Blog

Quilmes, 2003/2006

FUENTE

Agnelli, Chalo (2006) "Migraciones - Cuatro colectividades quilmeñas - Cinco familias para una historia social". Ed. Jarmat. Bernal

NOTAS 

 [1] Se pronuncia labur; sin t significa “tierra labrada" 

[2] Actualmente el espacio geográfico que ocupa Euskal Herria (Egoalde e Iparralde) tiene una extensión de 20.719 km2., un poco menor a la superficie de la provincia de Tucumán, Argentina, con 22.524 km2. De la Fundación Vasca Argentina, “Juan de Garay”. 
[3] López, José Andrés. “Quilmes de antaño” Edición única. 1930. (Cap. “Su comercio”, págs. 248 a 253) 
[4] Establecimientos industriales más importantes de la jurisdicción de la Municipalidad de Quilmes entre 1920 y 1940, aproximadamente. Tomado de la Revista “Cien Ciudades Argentinas Tomo I. Pág. 8 . Buenos Aires, 1925.
[5] Mangifesta, Claudio. “La ventana infinita” Tiempo Sur. Agosto de 1999
[6] Matienzo, Agustín. “Carlos Morel, precursor del arte argentino”. EMECE EDITORES. 1959
[7] Según los libros de matrimonios consagrados en la actual Catedral de Quilmes: Indalecia Dupuy se casa con Adolfo Otamendi en 1844 (Libro II – Folio 1; al quedar viudo se casa con su cuñada María de las Nieves); Eduarda con Felipe Amoedo en 1853 (Lib. 2 – F. 56);  Josefa, con Francisco Eugenio Labourt en 1863 (Lib. 4 – F. 21); Ana, con José Agustín Matienzo en 1864 (Lib. 6 – F.27) e Ignacia con Juan Ithuralde en 1865 (Lib. 7 – F.15). Todas tuvieron numerosa descendencia. Eran sobrinas del pintor Carlos Morel. Su hermano Luis José casado en Quilmes con Leonor Ayos en 1857 (Lib. 2 – F. 1) fue el fundador de la ciudad de Miramar.
[8] Ley N° 35 Organización Nacional, octubre 10 de 1854.


domingo, 30 de agosto de 2020

EL PRESIDENTE PERÓN Y EVITA EN BERAZATEGUI - 1950 - POR DAVID IURESCIA Y CLAUDIO EGISTI STANISCIA

Asociación Civil Fundada el 8 de mayo de 1993 Entidad sin fines de lucro con Personería Jurídica N° 67065

El próximo 24 de febrero de 2020 se cumplieron 70 años de la visita a Berazategui del entonces Presidente de la Nación don Juan Domingo Perón. Lo hizo en ocasión de la inauguración del “Parque los Derechos de la Ancianidad”. Estuvo acompañado junto a su señora esposa doña María Eva Duarte de Perón, el Gobernador de la provincia de Buenos Aires Domingo Mercante y el intendente del partido de Quilmes Eloy Numa P. Damonte, además estuvieron presentes ministros de los ejecutivos nacional y provincial, representantes diplomáticos, legisladores y ministros de la Corte Suprema.

Desde la estación Quilmes partieron trenes especiales y colectivos, en combinación con otros medios de transporte hasta el parque. También salieron varios coches pulman con maestros y delegaciones femeninas e infantiles. La concurrencia estimada fue de unas 20.000 personas.

Para el acto fue levantado especialmente un palco y la orquesta del Sindicato de Músicos de la República Argentina ejecutó el Himno Nacional. El que inicio los discursos fue el Secretario General de la CGT José G. Espejo, quien expresó que hablaba en nombre de 4.000.000 de trabajadores que apoyaban a Perón y a su esposa. Luego habló Domingo Mercante, quien en su carácter de Gobernador, inauguró el parque y dejo abierto al uso público unas 800 ha, de la ex Estancia Santa Rosa de los Pereyra Iraola.

Discurso del Gobernador Domingo Mercante - Arriba: Jerónimo Remorino, Juan Domingo Perón, Domingo Mercante, Evita y otros recorren el parque. (Fotos Biblioteca Nacional)

Luego tomo la palabra María Eva Duarte de Perón, quien durante todo su encendido discurso motivó una prolongada ovación y diversas aclamaciones. Para finalizar Perón pronunció un vibrante discurso sobre temas de actualidad, destacando la obra del Gobernador y anunciando nuevos e importantes acontecimientos públicos en beneficio de los trabajadores.

El nombre del Parque[1] hace referencia a que el 28 de agosto de 1948, Eva Perón anunció el Decálogo de la Ancianidad que comprendía derechos de asistencia, vivienda, alimentación, vestido, cuidado de la salud física, cuidado de la salud moral, esparcimiento, trabajo, tranquilidad y respeto hacia los adultos mayores.

La historia comienza el 7 de enero de 1948, cuando el presidente de la Nación Juan Domingo Perón, en su discurso ante el Congreso, anuncia la expropiación de las estancias San Juan y Santa Rosa,[2] con el objetivo de: “Salvar este tesoro forestal y artístico estratégicamente implantado entre Buenos Aires y La Plata y realizar una vasta obra cultural, social, científica y turística que incluyera institutos experimentales, laboratorios, viveros y parques zootécnicos”. El 28 de enero de 1949 se expropia a la familia Pereyra Iraola y a otros pequeños propietarios una superficie de 10.138 ha y el 11 de marzo otras 110 ha.

Ese mismo día se cumplían 4 años de las elecciones presidenciales que darían triunfo a Juan Domingo Perón, quien encabezó la fórmula del Partido Laborista y 3 años en que el presidente proclamaba Los Derechos del Trabajador en un acto realizado con la CGT.

El gobierno militar el 25 de octubre de 1955 con el Decreto–Ley 701/55 derogó la denominación dada por el gobierno de Perón, restituyendo el de sus antiguos propietarios denominándolo parque “Parque Pereyra Iraola”.[3]

Ing. David Iurescia – Prof. Claudio Egisti Staniscia 

Contacto: Facebook: Asociación Orígenes de Berazategui --- E-mail: asociacion_origenes@yahoo.com.ar

Notas Prof. Chalo Agnelli

NOTAS


[1] Ver en el Blog EL QUILEMRO del martes, 31 de julio de 2012 “Pereyra, un recurso con más valores que los visibles” (colaboración)

[2] Ver en EL QUILMERO del miércoles, 8 de febrero de 2012 “Carlos Vereecke, la estancia San Juan y Paul Günther Lorentz”

[3] El 23 de noviembre de 2012 obtuvo media sanción del Senado de la Provincia de Buenos Aires para cambiar el nombre del parque por el de Gobernador Domingo Mercante. Esta propuesta fue iniciativa del senador provincial Santiago Carreras, del Frente para la Victoria. En sus fundamentos, destaca que “el objetivo de cambiar el nombre del Parque Pereyra Iraola por el del gobernador bonaerense, Domingo Mercante, busca recordar su importante gestión y reconocer su decisión de expropiar estas tierras”. Proyecto nunca tratado en la Cámara de Diputados por considerarlo improcedente ya que al haber sido declarado Reserva de Biosfera por la UNESCO debe conservar el nombre vigente. En 2016, el diputado Juan José Mussi presentó un proyecto de ley, que fue aprobado en la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires y aguarda su sanción definitiva en el Senado para restituir el histórico nombre “Parque de los Derechos de la Ancianidad”.