viernes, 30 de octubre de 2020

JOSÉ OCHOA, UN CURA DE PROMOCIÓN SOCIAL


Por Chalo Agnelli

Hubo sacerdotes y religiosas visionarios y comprometidos con la dignidad humana, promotores de una obra que se adelantó a los novísimos cánones del Concilio Vaticano II. El apostolado cristiano y el dinamismo de estos hombres y mujeres también les valieron persecuciones y enemistades aún en el campo de la Iglesia Católica.

DE FALCES A BERNAL

España entre fines del siglo XIX y principios del XX, se debatía en incendios sociales y políticos, producidos por la guerra de la Independencia de Cuba, la aparición de los regionalismos, el fortalecimiento del movimiento obrero y la sostenida persistencia republicana como respuesta a los abusos de la monarquía y las clases privilegias. La inmigración española en la Argentina entre 1891 y 1900 fue de 73.600 personas, entre estos estaban los Ochoa, una de las tantos familias inmigrantes que buscaban un destino mejor para sí y para sus hijos.

José Ochoa nació en Santa María de Falces, parte suroeste de la Comunidad Foral de Navarra, España, el 18 de marzo de 1900, fueron sus padres don Práxedes Ochoa y doña Ventura Echarri. Era niño aún cuando la familia se estableció en Buenos Aires.

No fue difícil para sus padres, advertidos de su capacidad intelectual, para que ingresara en el Colegio Don Bosco que los Padres Salesianos regenteaban en la ciudad de Buenos Aires.[1]

Entrando en la adolescencia, movido por la vocación sacerdotal, el 5 de noviembre de 1913 pasó al Seminario de Bernal. Y aquí, el 29 de enero de 1917, recibió los hábitos de manos del padre inspector José Vespignani.[2]

Fue consagrado con profesión perpetua a la vida religiosa en Turín (Italia), adonde había sido enviado a estudiar Teología. Monseñor Gamba, quien le confiriera todas las órdenes ecle­siásticas, lo consagra finalmente sacerdote, el 11 de julio de 1926.

TRAYECTORIA. En 1927, lo destinan al Colegio de San Nicolás de los Arroyos, en la provincia de Buenos Aires, donde ocupa el cargo de consejero escolar, y simultáneamente se desempeña como profesor del Teologado Salesiano, tercer ciclo de la formación sacerdotal, después de pasar por el aspirantado y el noviciado.

En 1931,es trasladado a General Acha, en La Pampa, como catequista, y en 1932, vuelve al Colegio Don Bosco, donde se había formado, con el mismo cargo.


En 1934, a ocho años de su ordenación, retorna con alegría a Bernal, de donde guardaba el recuerdo de felices momentos de juventud, y comienza su labor parroquial hasta 1944; un hombre, un pueblo su gente, su historia…

En 1945, nuevamente será su escenario el anchuroso ámbito pampeano, lo designan director y párroco de General Pico, para pa­sar luego, con el mismo cargo, a Santa Rosa.

En 1960 es trasladado a Ensenada, donde continúa desem­peñando sus funciones de cura párroco, y en 1964 actúa, tam­bién, como director del Colegio Salesiano.

En 1967 es nombrado asesor espiritual del Colegio Sagrado Cora­zón, de La Plata, y capellán de las Hijas de María Auxiliadora.

OBRA CUMPLIDA EN LA PAMPA Y ENSENADA. Era un hombre de energía superior. A él se debe la construcción de la mayor parte de la actual Catedral de Santa Rosa (La Pam­pa), y parte de la ampliación del templo de General Pico. Fue asesor en la construcción de varias capillas, en las localidades de Santa Teresita, en el departamento de Guatraché,[3] la de Speluzzi,[4] la  de Vértiz,[5] la del barrio Villa Alonso[6] de la ciudad de Santa Rosa y echó las bases de las capillas de La Puma[7] y Dorila[8] de esa provincia; todas localidades muy jóvenes, en pleno desarrollo. Construyó el salón Don Bosco, en General Pico, para pro­mover las obras asistenciales, fundó el Club Bochófilo Don Bosco y el Hogar de Ancianos Don Bosco.

En Ensenada estableció el Jardín de Infantes, anexo al Co­legio Salesiano, y comienza con los grados primarios del Co­legio de la Inmaculada.

Debió andar ligero de equipaje José Ochoa para estar siempre dispuesto a los sorpresivos traslados que le exigía el voto de obediencia.

BERNAL. En once años de trabajo parroquial supo asimilarse a todos los estamentos del pueblo y sus organizaciones, impulsado irrefrenablemente en extender su cometido de dignidad humana, en el más amplio sentido, a todos los sectores de la comunidad bernalense.


Con sus fieles colaboradores los sacerdotes: Emilio Gantarutti, Francisco Gozesik, Abrahán Bonamino y José Russo,[9] acompañó con denuedo a la vecindad para levantar la capillas de San Antonio y en el barrio Los Hornos (Bernal Oeste) la de Jesús el Niño de Belén, cuya línea arquitectónica fue ideada por el Ing. Daniel Olmos. La piedra fundamental se colocó el 29 de octubre de 1939.

El local de la Escuela Vecinal de Villa La Perla, en Larrea 177, se había habilitado el 25 de mayo de 1925, provisoriamente en la casa de don Lázaro Molinari, y a cargo de las maestras María Yolanda Canessa, primero y luego de Juana Gavio. El 15 de febrero de 1930 bendijo el establecimiento el sacerdote Luis Correa Llanos, el segundo párroco que tuvo Bernal.[10] Cuando llega el padre Ochoa, la Escuela Capilla de Santa Teresita estaba flaqueando y por su iniciativa se obtiene un subsidio municipal, y tras otras mejoras el 9 de marzo de 1937, se abre la inscripción escolar para dos secciones de primera grado y preescolar.

En la sitio donde las tropas británicas invasoras habían pernoctado desde las 16 horas desde el día 1 julio de 1907, hasta las 9 hs. del día siguiente, la casa más antigua del pueblo, desde el 19 de abril de 1914, funcionaba un oratorio festivo salesiano administrado por la Hermanas de María Auxiliadora. Doña Gerónima Lezica de Cramer y sus hijos habían donado la propiedad a dicha congregación. En junio de 1936, bajo la dirección del padre Ochoa se comenzó a construir con planos trazados por el inefable Ing. Olmos la capilla de Santa Coloma. Al acto de colocación de la piedra basal asistieron el intendente Victoriano Huisi el presidente del H. Concejo Deliberante Ernesto Garibotti, el Pbro. Guillermo Brett quien procedió a la bendición y Ochoa que pudo dejarla terminada y bendecida el 23 de agosto de 1942.

El 13 de septiembre de ese año, con la dirección de la señorita María Elena Nieto, fundó el Hogar - Escuela Don Bosco. Y en 1941 creó el Hogar de Ancianas Margarita Bosco, que fue conducido por Ángela Ponti.

En Villa Mafalda[11] el Pbro. Luis Correa Llanos, había iniciado una misión en un galpón del vecino Juan Castellaro, simultáneamente funcionaba allí un oratorio salesiano, pero dicho centro se debió cerrar pues no se pudo seguir pagando el alquiler. La señorita Margarita Morris, presidenta de la Doctrina Cristiana, de acuerdo con el padre Ochoa obtuvo un terreno y, con la colaboración de gran parte de la vecindad del lugar, se erigió la capilla San Antonio, bendecida el 23 de agosto de 1942.

El siguiente paso fue instalar, tanto en Santa Teresita como en la capilla de Santa Coloma, talleres gratuitos para mujeres, servicio que en Santa Coloma habían iniciado las monjas, taller gratuito de Corte y Confección atendido por: Antonia Ricagno, Josefina Pavesi, Carolina Piccinini y Clara Beccheli, y una Academia Infantil dirigida por Mercedes Moreno. 

Su empeño era que todas estas asociaciones conserven su autonomía. Con este esquema organizó la Junta Parroquial con las diversas asociaciones conexas: La Federación de Maestros y Profesores Católicos, Hogar Escuela Don Bosco, Escuela Santa Teresita, Asociación de las Jóvenes de Acción Católica, Federación de Asociaciones Católicas de Empleadas (F.A.C.E); Academias para Obreras; Círculo de Obreros Católicos, Juventud Obrera Católica (J.O.C.), etc.

Además de las horas que ocupaban en la parroquia como consultor y consejero de las mujeres y los hombres de la comunidad. Periódicamente hacía visitas domiciliarias a impedidos y ancianos. Su accionar social y docente también fue de relevancia: "Como profesor de las escuelas secundarias, mereció la confianza de sus discípulos, que lo respetaban y admiraban por sus dotes personales, su cultura y bonhomía." [12[

Como cultor de la música, el padre Ochoa gozó de gran prestigio en La Pampa. Dirigió el coro polifónico en San Nicolás, en General Acha y en Bernal. Su virtud fue reunir coreutas no solo de las organizaciones católicas locales, sino también a gente de distinta procedencia social, de distinta extracción y de distintos credos.

Estaba absolutamente identificado con el folklore nacional, así quedó manifiesto con la creación del conjunto tradicionalista "La Huella" en 1950, con el fin de divulgar el arte autóctono y enseñar danzas y cantos en las escuelas públicas y privadas.

El periodismo también lo tuvo como protagonista con el semanario "El Amigo del Hogar", con las noticias parroquiales de General pico, La Pampa.

LA BIBLIOTECA

A poco de arribar a Bernal entable vínculos fraternos con otros jóvenes de la comunidad y comienzan a imaginar la creación de una Biblioteca. El 19 de septiembre de 1937 se inaugura oficialmente la Biblioteca Popular José Manuel Estrada acompañado entre otros muchos por don Domingo Di Carli y el benemérito vecino y ex alumno salesiano don Felipe Jorge Firpo, quien la dirigió desde 1937 hasta 1946. 

 “La figura del padre Ochoa adquirió relieves singulares. Algunos de esos momentos lo sitúan en el púlpito, donde siempre hablaba con claridad y elocuencia. Con puño de vasco sacude a veces el micrófono porque es verboso y pujante cuando se trata de defender los fueros de la justicia.” Decía uno de sus más cercanos amigos don Felipe J. Firpo, quien demostró en el libro Un cura de promoción social”, con documen­tación fehaciente la obra espiritual, social y cultural reali­zada por el Pbro. José Ochoa en bien de la comunidad donde actuó y con quien fundó la Biblioteca Manuel Estrada, uno de los tantos frutos de la trayectoria laboral y plurifacética de Ochoa.

 Afectado por una pertinaz deficiencia cardíaca, murió el 24 de julio de 1968. En sus últimos años. Aún los problemas de salud irreversibles, no cejó en proseguir su empeñoso accionar impulsado por su tozudez euskera.

Investigación, compilación y notas Prof. Chalo Agnelli

Colaboración fotos y notas periodísticas Alejandro Gibaut

FUENTES

Biblioteca Popular José M. Estrada (1/10/1970) “Un cura de promoción social”. Impreso en los Talleres e la Dirección de Impresiones del estado y Boletín Oficial de la Provincia de Buenos Aires. La Plata

Biblioteca Popular Pedro Goyena

Facebook “Bernal, su historia y su gente”

Valla, Celso J. (1970) “Bernal y los salesianos” Pro Manuscrito. La Plata.

NOTAS



[1] Ubicado en la calle Solís 252 del barrio de Monserrat en la CABA

[2] José Vespignani nació el 2 de enero de 1854, en la ciudad de Lugo, Italia. Perteneció a la S.D.B., fue inspector de su Orden en la Argentina. Fundador de la Basílica María Auxiliadora y San Carlos; inspirador y promotor, junto con Lorenzo Massa, de los de los Exploradores Argentinos de Don Bosco. Lorenzo Massa fue el fundador del Club Atlético San Lorenzo de Almagro.

[3] Santa Teresa o Colonia Santa Teresa en La Pampa fue fundada el 15 de octubre de 1921.

[4] Speluzzi, La Pampa, dentro del departamento de Maracó, fundada el 11 de noviembre de 1807.

[5] Vértiz localidad pampeana del departamento de Chapaleufú, fundada en 20 de septiembre de 1907.

[6] Villa Alonso se encuentra directamente al este del centro de la ciudad de Santa Rosa, La Pampa.

[7] Departamento de Quemú-Quemú en la provincia de La Pampa.

[8] Localidad del departamento de Maracó en La Pampa.

[9] El Pbro. José Russo fue profesor de religión en la Escuela Nacional de Artes y Oficios de Quilmes.

[10] A su vez era maestro en el aspirantado de la casa salesiana, egresado de esa misma Escuela Normal del colegio Pío IX de Bernal en 1904, Ver en el Blog EL QUILMERO del miércoles, 11 de septiembre de 2013 “Maestros formados en Quilmes antes de 1912” (colaboración)

[11] Villa Mafalda la delimitan las calles Caseros, Monteagudo, Av. Di­rectorio y Las Heras. Ver en EL QUILMERO del martes, 22 de octubre de 2013 “Villas (Barrios) del Partido de Quilmes – 1940” 

12 “Un cura de promoción social” Pág. 130