El domingo, 19 de octubre de 2014 publiqué en EL
QUILMERO una nota sobre la Primera Maltería
Argentina S.A. una breve reseña realizada por el joven investigador Leandro Perconti. [1] Tuvimos
algunos encuentros donde charlamos sobre la industria en la historia de Quilmes
y Berazategui en los años que se instala la Maltería, la Cervecería, Rigolleau
y tantas industrias que hicieron al partido de Quilmes la 5ᵃ ciudad industrial
del país.
Después de años de consecuente investigación,
entrevistas y lecturas Leandro con Luis César Ocaña traen a la vasta
historiografía de la Región: “Historia de la Primera Maltería Argentina –
orígenes, esplendor y final de una gigante industrial”. Un libro de cerca de
450 páginas con una galería de imágenes incomparable.
Pero recorramos las palabras de Perconti en la
Introducción:
¿POR QUÉ UN LIBRO SOBRE MALTERÍA HUDSON?
Desde
mis primeros recuerdos veía a la Maltería Hudson como un misterio. Quería
saber qué pasaba en el interior de esa fábrica gigante. Cada rincón que veía al
pasar me llamaba la atención. Cada vez con más detenimiento observaba más
detalles de lo que alcanzaba a ver caminando junto a su paredón, los diferentes
colores de los ladrillos de sus construcciones. Un día mi papá me dijo que mi
abuelo había trabajado en ella, y desde ese momento ese misterio se volvería
para mí una incógnita necesitada de resolución.
A
los 14 años empecé a sacar fotografías de la fábrica y solía quedarme parado en
una u otra portería intentando siempre ver, siempre intentando ver lo más
lejos posible sus interiores.
Cuando
empezó a comentarse en la zona que tirarían uno de sus edificios para
prolongar la avenida Mitre hasta la estación de tren, hicimos un intento con mi
papá para poder ingresar a la fábrica y conocerla un poco por dentro,
aprovechando esa ocasión como excusa.
Supe
que mi abuela conocía al Ing. Antonio Ruscitti, a cargo por entonces del
predio, así que le pedí que le consultara si podíamos ser autorizados a
ingresar antes de la demolición prevista. Así fue que el Ing. Ruscitti nos
permitió recorrer la planta en abril de 2001.
Años
después, en 2006, junto a un amigo, Leandro Dagand, nos encontrábamos
charlando sobre un aniversario que cumplía la Escuela N°2 de Hudson, y en la
que él como docente dispondría de un stand para exponer en esa celebración
sobre lugares o temas históricos relacionados con la zona. Me comenta que había
pensado en la Maltería como tema, entonces le ofrecí exponer mis fotos,
aquellas que había tomado en el año 2001 junto con algunos recortes
periodísticos que había conservado de lo que se había escrito sobre el fallido
intento de demolición por implosión de los llamados “silos cuadrados”. A su
vez, Leandro Dagand poseía una excelente fotografía de época de obreros de
Maltería que pensaba exponer también, (donde se encontraba su abuelo) con un
listado de algunos nombres que con bastante esfuerzo había logrado reunir,
consultando a tíos y otros familiares, también ex empleados de la fábrica.
Terminada la exposición en la Escuela, ambos quedamos entusiasmados con la idea
de conseguir más fotos antiguas, y más información sobre la ex Maltería. Así
fue que con
él entrevistamos, sin saber mucho cómo, a un primer ex empleado de la fábrica,
don Osvaldo Thiermann, en noviembre de ese año. Osvaldo nos manifestó
sus vivencias y nos habló de otros trabajadores que podrían aportarnos más
información. No facilitó también
algunas imágenes de su
archivo familiar. Para mediados del año siguiente habíamos entrevistado a cinco
personas, y comenzábamos a recolectar ricas historias de vida. Entre esos
entrevistados Luis Ocaña se destacaba con sus conocimientos técnicos de la
planta, como así también sobre su historia.
Hoy
muchos años pasaron ya desde aquellas primarias entrevistas. Poco a poco, cada
vez con mayor frecuencia surgía la necesidad de consultar a Luis sobre algún
tema específico. Su participación fue en aumento, y de modo natural, nació
entre nosotros una asociación particular, donde se combinaban por un lado, los
conocimientos históricos y testimoniales sobre Maltería con la voluntad de
investigar y saber, por el otro.
A
medida que transcurrían las reuniones de trabajo con Luis, veía con claridad y
convicción que el material que se estaba gestando ya no podía no concretarse en
la publicación de ese libro que un día había imaginado.
Hasta
donde hemos podido, agotamos los medios posibles en la comprobación del
material hoy volcado en este libro.
El
tiempo transcurrido desde los primeros pasos es buen indicio del esfuerzo
realizado y los escollos vencidos. Además tomamos el desafío de completar la
investigación central con temáticas periféricas que consideramos pertinente
abordar. Temáticas poco investigadas hasta hoy con el rigor necesario.
Para
finalizar esta presentación a título personal, creo que escribí un libro sobre
la Maltería Hudson – con muchísima ayuda externa - por la curiosidad misma, por
mi familia y por el cariño que conservo de haber crecido en los hermosos
barrios de Pueblo Nuevo y Textil, que como yo en mi niñez y en general todo
Guillermo Enrique Hudson y Plátanos, sintieron y sufrieron la muerte de la
Maltería.
Dedico
toda la extensión de este libro en homenaje a mi abuelo Nazzareno Perconti, a
quien lamentablemente no conocí, que trabajó quince años en la fábrica hasta su
prematura muerte en un accidente vial y que desde el momento que supe sobre él,
fue mi motor para conocer más sobre mis antepasados […]
Leandro Martín
Perconti, Plátanos, Buenos Aires, 25 de enero de 2019
Leandro es un joven de 32 años,
músico, que ha viajado mucho por el mundo recientemente regresó de Nueva
Zelandia para cerrar este proyecto que había presentado cuando aún estaba en
ciernes en la 13ª Jornada Histórica Fotográfica de
Quilmes que se realizó el 23 de agosto de 2014, Colegio de Abogados de Quilmes,
organizada anualmente por el profesor Fernando San Martín. [2]
En la Biblioteca Popular Pedro
Goyena, hemos recibido el obsequio de un ejemplar para engrandecer nuestra
amplia bibliografía de la Región y el viejo Pago de la Magdalena.
Compilación y comentarios Prof. Chalo Agnelli
NOTAS