miércoles, 6 de marzo de 2013

AVELINA HUISI DE SEGUÍ - 8 DE MARZO DÍA DE LA MUJER

UNA MISIÓN  LLAMADA COMUNIDAD 
Hay biografías que se hacen dificultosas para reducir al espacio de una nota para un medio como este. Hay biografías que requieren un libro y, en este caso, voluminoso pues la cantidad y calidad de vida que desarrolló esta mujer quilmeña no tuvo paralelo hasta hoy ni por hombres ni por ninguna de sus congéneres. Y este es un dato irrebatible cuando el investigador, el historiador empieza a recorrer los vericuetos de la heurística, en archivos, registros, hemerotecas, entrevistas, registros y descubre que siempre le quedará algo sustancioso por revelar.
Los quilmeños de las últimas generaciones ni idea tienen de este nombre de mujer con vocación de bien común. Alta, imponente dentro de la respetabilidad tierna y sencilla de una matrona. Era una mujer combativa, moralmente emancipada en su fuero íntimo, algo que no se trata de una cuestión de origen o de situación. Una inteligencia equilibrada. No se arredraba ante nada, generosa, llevaba en el alto los conceptos de la dignidad humana, su objetivo primero era el servicio a la comunidad, su ideal más alto era el bien público y por él militó hasta el denuedo un largo medio siglo de su vida. Esa mujer fue doña Avelina Huisi de Seguí. 

EN FAMILIA 
Su familia, que se remontaba a décadas anteriores a la tercera fundación de Quilmes, figura en el plano del ejido urbano diseñado por José Eusebio Otamendi en 1841, en la segunda distribución de propiedades tras el incumplimiento de los requisitos impuestos cuando el agrimensor Francisco Mesura hizo el trazado del pueblo y sesión de chacras, quintas y solares.
El solar de los Tobal – parte del cual aún pertenece a la familia – está en la esquina de las calles Paz y Alem.
Su abuela Avelina Tobal, nacida en San Vicente en 1862, era hija de don Manuel y de Avelina Godoy, antiguos hacendados del Pago de la Magdalena. Don Manuel fue municipal en 1868, era juez de paz y presidente de la municipalidad don Patricio Fernández. [1]
 Quilmes por esos años era una achaparrada aldea dormida al sur de la Ciudad (Buenos Aires). Aún no había ferrocarril y hacía solo cinco años que se había levantado frente a la plaza principal el edificio modelo de la Escuela Nº 1; anterior al actual que se inauguró en 1913.
Tobal compartió trabajos de futuro con don Andrés Baranda, con don Tomás Flores, el primer juez de paz electo que tuvo el partido de Quilmes, con el jurisconsulto Sabiniano Kier, el boticario José Agustín Matienzo y con el eminente Dr. Wilde. Una pléyade de figuras que abrieron las puertas al progreso que permitió a Quilmes adquirir la importancia que aún conserva a pesar de la inevitable pérdida de gran parte de su tradición y su patrimonio. 
Doña Avelina Tobal
Avelina Tobal Godoy se involucró en la vida social quilmeña, en los menesteres que ocupaban a las mujeres de su época;  en 1909, fundó la Asociación de Damas Pro Templo, con el objetivo de reconstruir el único templo de Quilmes - la actual Catedral - que estaba en estado deplorable; la última obra se había realizado en 1868 cuando Jorge Struba construyó las escaleras de las torres. [[2]
 Se casó con don Victoriano Huisi, [[3]] en 1886. Victoriano, hijo de Joaquín y Magdalena Belanzarán, había nacido en Morón el 22 de noviembre de 1858. Avelina y Victoriano fueron padres de Victoriano Miguel, Manuel, María de las Mercedes Huisi de Taboada [[4]] y de quien tratan estas páginas, doña Avelina Arminda que nació en Quilmes el 1º de julio de 1892. 

LA TERCERA AVELINA 
Manuel Huisi
Avelina Huisi Tobal llegó a la vida signada por lo social, por el surgente y nuevo protagonismo de la mujer en la vida pública y por la política que en su hogar natal, sus hombres y sus circunstancias fueron una acción neurálgica. Su padre don Victoriano Huisi ocupó la intendencia de Quilmes durante el período 1900-1901; su hermano Manuel tuvo varios cargos en la administración del estado provincial y municipal: concejal, secretario de la comuna, fundador y presidente del subcomité del Partido Demócrata Nacional, senador provincial y legislador en la Cámara de Diputados de la provincia; su otro hermano, Victoriano (hijo) fue comisionado municipal en Florencio Varela en el período 1931-1932 e intendente entre 1936 y 1939. Años en que transcurrieron los escandalosos avatares de la  “década infame”. 
Y estos designios se pueden remontar a los días de la fundación de la Patria. El 5 de enero de 1817, el general San Martín y su Ejército
Victoriano Huisi
hicieron el juramento de fidelidad a la Bandera de los Andes, que había sido bordada [[5]] por: Remedios Escalada de San Martín, Laureana Ferrari de Olazábal, Mercedes Álvarez Segura, Margarita Corvalán y Dolores Prats de Huisi. De esta última patricia también le viene a doña Avelina la decisión y la toma de una postura firme ante las políticas sociales, culturales, económicas y la participación comunitaria. 

Arturo Seguí
ARTURO A. SEGUÍ 
El 3 de marzo de 1920, contrajo enlace con el abogado Arturo Alcides Seguí. Él, radicado en Quilmes, pero oriundo de La Plata, pertenecía a una familia que había llegado a esa ciudad capital a poco de su fundación. Fue uno de los ocho hijos de don Arturo Seguí [[6]] y de Leonor Carballeda.
El Dr. Arturo Alcides Seguí fue militante del la U.C.R, vicepresidente de la Comisión Directiva del Comité de ese partido en Quilmes y concejal en el período 1928-1930, fue redactor del diario “El Día” de La Plata creado en 1898. Estuvo al frente de la Oficina de Expropiaciones del Ministerio de Obras Públicas de la Pcia. de Buenos Aires hasta el 23 de noviembre de 1926, cargo que resignó cuando las alternativas de una penosa dolencia no le permitían mayores exigencias. Mal del que sucumbió prematuramente a los 37 años el 22 de enero de 1930.
Fueron hijos de Avelina y Arturo: Arturo Victoriano (n. Quilmes 8/2/1921), quien también tuvo intervención en la política y Stella Marys (n. Quilmes 12/11/1923) la primera “notera” de sociales que tuvo Quilmes en el diario El Sol y fundadora del Inst. Kennedy junto con su cuñada Hebe Mancedo de Seguí y la hermana de esta Lía Mancedo de Ocampo.

FUNCIONES SOCIALES 
La escuela Nº 1, en 1926, a instancias de su directora Rosalía Davel de Deambrosi había creado una asociación protectora escolar bautizada “Juan Ithuralde”, quien fue el primer presidente del Consejo Escolar. El 2 de mayo de 1931, la asociación realizó una asamblea de renovación de autoridades, en la cual Avelina Huisi fue electa presidenta.
Este trabajo, que le permitió conocer la vida de las escuelas por dentro y la situación del objeto y el sujeto escolar, la motivó para fundar el 8 de enero de 1932, la Federación de Cooperadoras Escolares, con el objetivo de que estas instituciones se sostengan mutuamente, ayudar a las comunidades escolares a fundar nuevas cooperadoras donde no las hubiera e intervenir, cuando se los convocase, a sanear problemas socio-institucionales. La  entidad surgió en momentos en que el gobierno  provincial proyectaba establecer una matrícula onerosa para los grados complementarios (5º y 6º), lo cual orientó de inmediato su labor combatiendo ese intento con acierto y éxito, además gestionó la reposición de maestros cesanteados tras el golpe de estado de 1930; la reapertura de la escuela de adultos Nº 25, fundada el 4 de mayo de 1909, a instancias de Atanasio Antonio Lanz y que funcionaba en el establecimiento de la escuela Nº 17 y en la reapertura de grados que habían sido fusionados en otras escuelas del distrito, lo que creaba hacinamiento e irregularidades en el proceso enseñanza aprendizaje. Todas medidas tomadas por el gobierno de facto para paliar la crisis económica instalada en 1929.
Es necesario traer a cuenta un párrafo de “Apuntes de la década infame en Quilmes”, investigación del Lic. Jorge Márquez: “Luego de la crisis del 29, la localidad no fue excepción ante la difícil situación que deberían enfrentarlos sectores más vulnerables. En Quilmes, la situación social llegó a un punto que desbordó la capacidad política de dar respuestas, tal como quedó explicado en el diario El Sol en marzo del 32 cuando tituló: Los desocupados de  Quilmes merecen la atención vecinal y de las autoridades” [[7]] Avelina Huisi atendió a ese clamor y fue de los vecinos que con sus medios y saberes dieron respuestas. 
Dirigió durante 32 años la Federación, entidad que superó los 25 años de vida y brindó un servicio provechoso hasta que perdió hegemonía, después de 1965, tras la reformulación y regulación del sistema educativo de la provincia de Buenos Aires basado en el desarrollo y la planificación. [[8]
 En 1934, embebida de la situación de riesgo que corrían algunos niños durante el receso de verano, creó la Colonia Municipal de Vacaciones para niños de ambos sexos junto a don Antonio Zamora, diseñador del proyecto y presidente de la primera comisión. Aunque se le pusieron todos los palos posibles en la rueda, con la energía que la caracterizaba, sorteó los impedimentos burocráticos y logró su cometido. La acompañaron en la primera comisión, entre otros: el Ing. Alfredo Bernasconi, figura pródiga del Quilmes de aquellos años, Manuel Otero y el Dr. Norberto Sánchez Basso. También integraron las sucesivas comisiones: César F. Trusso, el Dr. Emilio Caset, Máximo Roca y Pedro G. Margni. Finalmente fue oficializada por la ordenanza Nº 741 del H.C.D. La dirigía una comisión honoraria compuesta de siete miembros: un representante del Cuerpo Médico Escolar, dos de la Federación de Cooperadoras, un representante del intendente y dos del H.C.D. que designó presidente al concejal Dr. Ernesto A. Garibotti. En 1937, Avelina Huisi, fue directora administradora, acompañada por Gloria Maturana de Garay, secretaria; Ana Rosa Otamendi Nadal, ecónoma y Elda Gorostieta, ayudante general;  Funcionaba tres meses del verano, desde diciembre hasta febrero del año siguiente. Se recibían contingentes de 200 menores cada mes. Previa la inscripción de los niños por sus padres o recomendados por la escuela a la que concurrían, recibían una revisación médica por parte de los doctores Virgilio Gachassin, José S. Villani y Sánchez Basso, los odontólogos María Haydée Joich y Ramón E. V. Córdoba. Los facultativos volcaban en una ficha médica el estado de salud de cada menor, llamado “colono”, controlado periódicamente y asentados sus progresos. Esto permitía hace estadística de la situación sanitaria de la infancia quilmeña, tarea a cargo de la visitadora social María Morales Gorleri. A cada “colono” se le entregaba ropa adecuada y calzado para las distintas actividades. Permanecían en la Colonia desde las 9 a 17 hs.; llegaban y partían en colectivos de la Compañía Argentina de Ómnibus Quilmes y Balneario Quilmes, que brindaban el servicio gratuitamente, y en “bañaderas” que los recogían en distintos puntos preestablecidos de cada barrio donde los devolvían después de la merienda. Eran profesoras de gimnasia María Elisa Améndola y de labores, Luisa Pallá.  Las actividades, controladas por celadores, [[9]] se realizaban en la Ribera, en una propiedad adquirida por la Municipalidad a la Soc. de Bibliotecas Populares del Partido Socialista Independiente. Luego se acondicionó el edificio donde funcionó el “Cricketwood School” [[10]] en la actual calle Pringles 718, casi Alem, sobre la barranca  y en 1937 la casa quinta “Los Cedros situada en la esquina de las calles Alem y Libertad, que fuera del jurisconsulto Sabiniano Kier y su esposa Claudia Campana. [[11]] Comenzaron realizándose intercambios diarios con otras colonias como las de Avellaneda y Capital Federal y semanales con centros vacacionales de Mar del Plata y Tandil. [[12]
 Todas estas actividades de bien público no fueron “obras de beneficencia” de señoras acomodadas que usan su tiempo y su dinero como dádiva generosa, lo suyo fue un impulso de acción sobre los gobernantes y los empresarios para que, actuando con sentido de realidad, se solidaricen en forma práctica ante la creciente marginalidad y las carencias de significativos sectores de población. 

LA IGLESIA PARROQUIAL 
Su madre, como ya se mencionó, había iniciado la reconstrucción de templo parroquial de la Inmaculada Concepción, la actual Catedral,
Primera capilla Ntra. Sra. de Luján
con importantes mejoras, pero otras se demoraron hasta que Avelina el 12 de abril de 1934 como integrante de la Comisión Pro Templo de Quilmes lanzó una colecta pública para terminar el frente. Esta convocatoria no tuvo la respuesta esperada. Pasaron varios años hasta que se revocaron las paredes exteriores de la iglesia. En 1941, tan sólo se reemplazó el altar mayor de madera por el actual de mármol en los terrenos libres, linderos con la biblioteca, se terminó la cúpula y se colocó el gran vitraux en el octógono de la sima.
Hogar San Vicente, esquina de Lavalle y Garay
En 1935 fue invitada a integrar como miembro, la Comisión de Damas de la Conferencia San Vicente de Paúl, otra institución de bien público fundada en Quilmes el 8 de diciembre de 1894, que atendía las necesidades de ancianos desvalidos. Avelina fue designada Inspectora General de dicha Conferencia y en su casa, que siempre tuvo las puertas abiertas a todos los movimientos comunitarios, se firmó el contrato entre dicha Comisión de Damas y el Pbro. Banfi, mediante el cual se creó el 17 de junio de 1936 la capillas de la Archicofradía de la Virgen de Lujan, en un tinglado existente en las calles Primera Junta, Lavalle y Garay (hoy Iglesia Caracol) En el mismo contrato se puso a cargo de la capilla y el asilo a las monjas de la congregación de la Sagrada Familia de Nazareth.
Ese mismo año, se sumó a la Comisión de Damas del Hospital de Quilmes, que aún estaba en plena obra de organización. Y el 17 de Noviembre, el intendente Victoriano Huisi la designó miembro de las Comisiones Especiales, creadas por la ordenanza Nº 1086, un área del ejecutivo comunal que se ocupaba de las distintas instituciones que estaban bajo su jurisdicción. Para ello se convocó a vecinos calificados del distrito dispuestos a contribuir con este trabajo. Su destino fue la Comisión Administrativa de la Biblioteca Pública Municipal, acompañada por el doctor Pablo Espinosa, el escribano Enrique S. Soneyra, Néstor H. González Sáenz, Heraclio Faig, el Ing. Alfredo Bernasconi y el doctor Carlos García. Sus colegas la eligieron vicepresidenta. Todos estas obligaciones, con las exigencias inherentes, eran absolutamente ad honorem. De manera que no fue un acto de nepotismo que su hermano, el intendente, la colocara en esa comisión, fue el ojo avizor de quien supo valorar la buena disposición y el accionar expeditivo de esta mujer. 
En 1940, completo su obra de asistencia a los escolares con la fundación de los Comedores Infantiles para todas las escuelas públicas. Siendo la precursora de este servicio que había iniciado Atanasio Lanz con la copa de leche y luego ante la creciente desocupación producido por el cierre de numerosas industrias. 
En 1941, su apostolado continuó con la fundación del “Amparo Maternal”. La agrupación asistía a niños huérfanos, madres solteras, viudas con varios hijos, abuelos a cargo de sus nietos, obtenía trabajo a jefes de familia desocupados, alquileres de viviendas económicas, etc. La acompañaba en esta empresa y brindaba sus servicios facultativos de forma gratuita el Dr. Vicente Carando, quien además colaboraba con la Federación de Cooperadoras. El proyector creció en 1942 con la creación de la Chacra Experimental donde se producían algunos productos que se consumían tanto en los comedores escolares como el la colonia de vacaciones, el Hogar San Vicente y para el “Amparo Maternal”. 
Avelina Huisi presidió la Asociación de Boys Scouts “Almirante G. Brown”, una organización a la que le había dado gran impulso, el diputado Dr. Rodolfo A. López, presidente y cofundador el 18 de junio de 1909, del Comité Acción de la Juventud un centro cívico social radical. [[13] 
Recordamos que por esos años, aún, no existía el Estado de Bienestar [[14]] y la iniciativa privada llenaba las necesidades básicas insatisfechas de gran parte de la comunidad. [[15]
 Su accionar recibió muchas oposiciones de directivos, inspectores, la Dirección General de Escuelas y del Consejo Escolar, motorizados por partido político al cual Avelina había enfrentado durante los eventos que se suscitaron contra la persona de su hermano el ex intendente Victoriano Huisi. La acusaban de hacer demasiado ostensibles y públicas cada una de las acciones que realizaban sus obras, de promocionarse políticamente a través de ellas, y lo que realmente fastidiaba a algunos dirigentes era que todas estas obras las concretaba con la buena voluntad de padres, vecinos, familias, todos ajenos a las parcialidades políticas, partidos que al no tener figuración en ese movimiento participativo y solidario distanciaba de ellos la opinión del votante.
 Desde 1966 hasta 1970, agregó a sus múltiples actividades la de vicepresidenta de la Sociedad Hospital de Quilmes - creada en 1921 – y en el período 1970/71, la secretaria del Jurado de la Comisión Directiva. Además de ser correligionarios, la unió una cordial amistad con el Dr. Isidoro Iriarte que asistió a sus hermanos muertos prematuramente.
La participación en setiembre de 1968, de la Comisión del Hospital que ella integraba en el programa “Sábados de la Bondad” del Canal 8 de televisión, que conducía Héctor Coire,  fue extraordinaria y movilizó a todas las instituciones de Quilmes, firmas comerciales, industrias, vecinos, etc. La suma de las donaciones fue incalculable. Integraron el panel que representó al Hospital Iriarte como presidente el Dr. Francisco Labourt, vicepresidenta, Avelina Huisi, vocales: el Ing. Juan José González y el Ing. Mario J. Traverso, por la Comisión de Damas: María Noemí Sanz. El diario El Sol del 5 de octubre de ese año discriminó la totalidad de las donaciones y los más de 360 donantes. 

MINORIDAD
 En 1958 su obra la distinguió para ponerse al frente de la Dirección de Menores de la Provincia de Buenos Aires; la primera mujer que ocupó ese cargo. Fue puesta en funciones por el Dr. Enrique Benedetti. Inmediatamente investigó el panorama real sobre el cual debía centrar su trabajo y en febrero de ese año presentó el primer informe, que fue lapidario, decía el mismo: “... al 31 de enero último el Estado tenía amparados 15.333 menores, pero se ha documentado que existen en la provincia más de 200.000 en situación carencial.” Y aportó una serie de iniciativas para paliar la situación, como la creación de 20 “Casas del Niño” para superar el hacinamiento de las existentes, planteó que mucha de la delincuencia juvenil se debía a las condiciones de iniquidad en que se vivía en las “villas miserias”, anteponiendo la prevención a cualquier otra medida represiva. En 1960 fue la primera represente femenina de la provincia ante la Dirección Nacional del Menor.  
Las irregularidades halladas en muchas instituciones dependientes de su responsabilidad y la falta de respuesta de las autoridades, que la consideraban una espina en la garganta, la obligaron a renunciar a su cargo en abril de 1962, a poco del golpe de estado que destituyó al presidente constitucional Arturo Frondizi. 
PRECURSORA DE LA MUJER EN POLÍTICA QUILMEÑA 
En política sentía una aversión suprema ante las mezquindades, las conductas difusas y duales; su accionar era claro y expeditivo, sin alardes, sin banalidades ni venalidades. 
Si bien su cuna tuvo contornos conservadores y que sus hermanos integraron el Partido Demócrata Nacional, rama del conservadorismo, ella militó en la Unión Cívica Radical, desde la corriente del Movimiento de Intransigencia y Renovación, originado en Rosario el 1º de noviembre de 1945 y liderado por Arturo Frondizi desde la declaración de Avellaneda del 4 de abril de ese año, donde se planteó que el radicalismo debía desarrollar un pensamiento socialdemócrata. Este movimiento se oponía a la posición más conservadora de los “unionistas” creados por Marcelo T. de Alvear, después del golpe de 1930; división que se acentuó en 1946; el MIR fue minoría en el bloque radical de la Legislatura.
Con la inclusión directa de la mujer en la vida política a partir de la ley del voto femenino de 1947, su extraordinaria capacidad orgánica, en poco tiempo la puso al frente del Comité Femenino de la U.C.R. de Quilmes. La acompañaban: Emilia L. Della Valle de Anaise, Mirtha Anaise, Orieta Guerrero, Rita Abrego, Nilda Noemí Carrigal, Iris García, Rosa Larralde, Alicia Ferrara, María Esther Raymondi de Ramos, Isabel Godoy de Amor y Vedia, Lilia Fressone, Elba Dorila Capra, Amadora González e Isidora Acuña Mazzón, con quienes integró la Lista Azul como vicepresidenta 2ª en las elecciones internas del 27 de abril de 1952, que presidía el Dr. Pablo Calabrese. Este año alcanzo el cargo de presidenta del comité femenino de la UCR de la República con todas las exigencias que acompañaban el cargo.
En 1952 el Centro Cívico Femenino Radical Tomasa Alem, presidido por doña Avelina, anunció su adhesión a la candidatura del Dr. Frondizi. El comité tenía sede en la calle Brandsen 235.
Si bien hubo otras mujeres en Quilmes que militaron en el frente de lucha por los derechos de la mujer y la dignidad del hombre como Julieta Lanteri, Adela García Salaberry, Irma Giles y Gaete de Mayol, Adela Barrabino de Ferrara, la partera Catalina Navarro, Ana Hutchinson, no tuvieron la oportunidad de ocupar un cargo oficial electivo como Avelina Huisi en 1954. [[16] 

AÑOS DIFÍCILES 
Efectivamente, en las elecciones legislativas del 27 de febrero de 1954 que candidateaba como diputado nacional a Rodolfo A. “Robín” López e intendente local a Francisco Trelles, Avelina fue como 3ª concejal, después de Isidoro González y Rodolfo Harsich y resultó electa; [[17]] la primera concejal del sexo femenino de Quilmes y de todas las municipalidades de la provincia. Las elecciones las ganó el justicialismo que puso en la intendencia el profesor Armando Bucich, pero el 16 de setiembre del año siguiente, un golpe de estado acabó con las instituciones democráticas. En Quilmes el 6 de octubre de 1955, asumió el capitán de fragata Rogelio Collet como comisionado de la dictadura (hasta el 1º de mayo de 1958)
La concejal Huisi visita el Hospital de Quilmes.
No fue fácil por cierto su actuación política durante ese breve período en que ocupó una banca en el Concejo Deliberante. Sus convicciones inflexibles e “intransigentes” le granjearon antipatías, tanto del partido gobernante que contaba con mayoría como de sus propios correligionarios unionistas. No se vio exenta de actos de violencia tanto verbal como intentos de agresión física que supo sortear con la astucia y la serenidad que le permitían no amedrentarse ante nada. [[18] Fueron años de odios irracionales, de enfrentamientos intemperantes, de pasiones que destruyeron vínculos fraternos y familiares, sin posibilidades de recuperación. Después de unitarios y federales, una nueva escisión polarizó a los argentinos hasta hoy.
El radicalismo había adoptado una posición de identificación con la autodenominada “revolución libertadora”, pero el sector intransigentes del MIR por el contrario asumió una postura crítica y de presión, esto produjo una ruptura a fines de 1956 en que Ricardo Balbín se retiró del MIR cuando la Convención Nacional realizada en Tucumán votó en favor de la propuesta intransigente y eligió a Frondizi como presidente. Por lo cual los unionistas, balbinistas y sabattinistas ,[[19]] formaron la UCR del Pueblo el 10 de febrero de 1957, y los intransigentes del MIR constituyeron la UCR Intransigente, a la que quedó enrolada Avelina Husi. 
En 1957, integró la Comisión Electora  de presidente y vice de la República y fue presidenta de la Junta de Poderes de la Cámara de Diputados. [[20]
 El 2 de mayo de 1958, cuando asume a la gobernación de la provincia de Buenos Aires, el Dr. Oscar Alende, se propuso a Avelina Huisi para ponerse al frente del Ministerio de Educación de la provincia, su negativa fue inapelable. En 1963, en ocasión que en que el Dr. Alende fue elegido para conducir la UCRI y candidato presidencial del partido en las elecciones de ese año, perdiendo contra don Arturo Illia  (UCRP), se reiteró el ofrecimiento y doña Avelina ratificó su negativa, según lo explicó al diario “Enfoques” (28/3/1970) cuando la inquirieron sobre el tema: “...yo no tengo ningún título y entonces no puedo ser. Lo mío es todo empírico. Me gusta y siento la política. Por eso leí filosofía, sociología y sicología. Eso me ayudó para conocer la hombre.” Si los títulos fueran absoluta garantía de vida activa, participativa y solidaria, qué no hubiera hecho esta mujer con una acreditación profesional. 
En 1964, fue designada vicepresidenta del sector 1º del Consejo de la Comunidad, una institución que el gobernador de facto general Imaz intentó crear en la provincia de Buenos Aires, el 14 de junio de 1969, durante la dictadura de Onganía. Se pretendía que estos mecanismos primarios a través de los cuales el gobierno nacional (de facto) y las demás autoridades pretenden encauzar la participación del pueblo en el estudio de los problemas comunitarios.” A manera de los consejos de notables de las viejas monarquías. Los Consejo de la Comunidad se subdividían en Consejos de Sectores por cada zona o sector geográfico de cada municipio. No tenía poder de decisión ya que dependían del comisionado municipal, que actuaría como presidente del Consejo y del secretario de bienestar social, designado por el comisionado, como vicepresidente. Asistieron a la primera convocatoria representantes de 47 instituciones. La idea y la organización resultaban tan anacrónicas que se diluyeron en vaguedades como todo el poder político que intentó imponer la dictadura que se autodenominó “revolución argentina”. Esta pretendida entidad participativa no llegó a conformarse. 

FRONDIZI 
En momentos de extrema disolución de las estructuras democráticas del estado y perturbación social extrema mantuvo un vínculo de fraterna cordialidad con el Dr. Frondizi que el lunes 8 de marzo de 1965 visitó su casa con el legislador Dr. Pablo Calabrese del MID (Movimientos de Integración y Desarrollo) al que adhería Avelina Husi, desde 1963, fiel al ideario del Dr. Frondizi. Previamente el ex mandatario había estado en un encuentro con partidarios suyos en Bernal donde explicó los pormenores de su derrocamiento. Luego, acompañado por su esposa Elena Faggionatto y correligionarios, se dirigió a la reunión eminentemente política que se realizó en el domicilios de la Sra. de Seguí. 
El Dr. Calabrese, Arturo Frondizi y doña Avelina
LEGADO 
Siempre vivió en esa, la casa de su legendario abuelo, en Alem 455, esquina Paz, [[21]] que por más de 100 años se mantuvo gallarda, señorial y eternamente moderna en su austero estilo californiano. Allí se celebró su matrimonio religioso y el de su hija con el teniente de corbeta Máximo Augusto Tesón.
Casa de la familai Huisi Tobal en la esquina de Alem y Paz
Por su origen y posición, bien podría haber permanecido atendiendo las cuestiones propias de una mujer de su época: sin bien dignas y nobles, concentradas en un círculo cerrado, el hogar, la familia, sin embargo, doña Avelina llegó a sostener con cooperación del pueblo de Quilmes la obra social privada más grande – en extensión geográfica y equidad social - y fructífera – por los resultados humanos obtenidos - que tuvo la localidad hasta la actualidad. Trabajó con altruismo y amor en beneficio de la comunidad quilmeña que, en gran medida, le devolvió mucha consideración y respeto. Sin embargo, no fueron pocos los celos, resquemores y rencores que despertó su presencia tesonera, su porte de mujer sin dobleces, sobre todo entre los que nada hacen y sufren la carcoma de  que haya personas que abarcan tanta vida en una sola. A estos se sumaron los correligionarios del Partido Demócrata Nacional que se enredaron en un entuerto conspirativo contra su hermano el ex intendente Victoriano Huisi, disidencia que seguramente motivó que Avelina y su familia se apartaran de esa fuerza política que se diluyó en el tiempo, desdoblada en multitud de ramas partidarias entre ellas el laborismo. Alguna prensa local la hostigó permanentemente con motes como “María Josefa” (haciendo una analogía con la temperamental Josefa Ezcurra, cuñada de don Juan Manuel de Rosas), “la vieja”, etc. Ella no se inmutó y siguió incólume con su obra e incluso supo reírse de esas diatribas, prueba ello que tenía una compilación de las mismas pegadas en un cuaderno “El Mapa” de 80 hojas. [[22]
 Sus ideas y su accionar político tuvieron el único objetivo del bien común. No hizo de la política una carrera para alcanzar poder y más poder y paralizarse apoltronada en los confortables sillones de la burocracia, donde transcurre la vida de muchos funcionarios ignorantes de los ciudadanos anónimos que los pusieron en esos sitios. [[23] 
Fue una persona soberana, totalmente independiente. Manejaba con habilidad una oratoria inapelable y cuando alguna situación se ponía tensa, una alusión o un chiste inteligente resultaban perfectos catalizadores para recuperar la serenidad y hacer su cometido. Ni ofensas ni desafíos la atemorizaban, no toleraba las limitaciones, en ningún sentido. Sabía otra cosa más que pocas mujeres sabe: era consciente de la responsabilidad que conllevaban sus propios valores humanos. Si bien, también caía en intemperancias cuando atacaban su honor, el de su familia y sus obras, conservó hasta sus últimos años una contagiosa jovialidad, simpatía y llaneza en el trato. 
LA FAMILIA HUISI. De pie Arturo V. Seguí Huisi, en el centro doña Avelina Tobal de Huisi, detrás suyo, su nieta Stella Marys Seguí Huisi ; sentadas a la derecha de la señora de Huisi, Alina García de Huisi, María de las Mercedes Huisi de Taboada y Avelina Huisi Tobal de Seguí. Debajo: Julio Agustín y Jorge César Taboada Huisi y Beatriz Taboada Huisi . (FOTO S. DE LA FUENTE)
TRIBUTO A LA VIDA
Avelina Huisi falleció en su pueblo y en su casa natal el 16 de octubre de 1978, tenía 86 años. [24] 
Con fecha 3 de setiembre de 1979, el comisionado municipal comodoro Osvaldo Gally, sancionó y promulgó la ordenanza Nº 4600 mediante la cual “Se impone el nombre de Avelina Huisi de Seguí a la calle Nº 388 de Quilmes Oeste”, consta en el documento la firma del comisionado y del secretario de cultura Agustín L. J. Bottaro. Los fundamentos y la presentación para alcanzar el merecido homenaje habían sido hechos por Centro de Intelectuales de la Provincia que presidía la señora Sara Sastre. 

Investigación y compilación Chalo Agnelli

Entrevista y colaboración Stella Marys Segui Husi de Tesón,

Fernando Tesón Seguí y Juan Francisco Seguí Mancedo

BIBLIOGRAFÍA

Agnelli, Chalo. “Cuadernos de Identidad I” Editorial  Sur. Quilmes, 2009.
Ales, Manuel. “Síntesis Histórica de Quilmes”. Municipalidad de Quilmes, Serie
Archivos y fuentes de información. Quilmes, 1968.
Los Quilmeros. “Quilmes, 346 años y un Bicentenario 1666-1812-2012” (10 autores para un homenaje) Ed. Buenos Aires Books, Quilmes, 2012.
Márquez, Jorge. “Al sur de la utopía – Una historia política de Quilmes (1955-1983)”. Ed. Tiempo Sur. Quilmes, 2010.
Odena, Isidro J. “Liberales y desarrollistas”. Ed. La Bastilla, Bs. As. 1977.
Potash, Robert A. “El Ejército y la política en la Argentina – 1962/1973 – De la caída de Frondizi a la restauración peronista” Iª parte, 1962/1966. Sudamericana. Bs. As. 1994.


FUENTES

Archivo de la familia Seguí Tesón
Archivo de la Biblioteca Popular Pedro Goyena
Colección. “La Verdad” y “La Tribuna” de la Biblioteca Pública Municipal Domingo Faustino Sarmiento.
Hemeroteca del diario “El Sol” de Quilmes. 
Hemeroteca del diario “El Día” de La Plata
Hemeroteca del diario “La Prensa”.
Periódico “Crónica de Bernal” Biblio. Popular Manuel Estrada de Bernal


NOTAS


[1] Padre del médico y pintor Julio Fernández Villanueva, quien cayó muerto asistiendo heridos en la Revolución de 1890. 
[2] Ales, Manuel, Síntesis... Pp 52 a 54. 
[3] El Sol, 22 de octubre de 1965. 
[4] Manuel Huisi falleció el 13/10/1937; Victoriano Miguel Huisi falleció el 4/11/1939; María de las Mercedes H. de Seguí falleció el 28/4/1967; fueron sus hijos Julio Agustín, Jorge César y Beatriz M. T. de Pérez de San Julián. 
[5] Según afirmó Laureana Ferrari de Olazábal, en carta del 30 de noviem­bre de 1856, que se guarda en el Archivo General de la Nación, ratificado por la Junta de Estudios Históricos de Mendoza. Dicha bandera se custodia en la Sala de la Ban­dera de la Casa de Gobierno de Mendoza. 
[6] Nacido en la Capital Federal en 1867. Se trasladó a La Plata poco después de su fundación. Formó parte e la administración provincial. Fue secretario del Senado de la provincia durante la gobernación de Ugarte. Presidió la comisión de festejos por el cincuentenario de la fundación de la capital de la provincia. Falleció el 22 de febrero de 1934 en La Plata. Era sobrino del Ing. Francisco Seguí. Tuvo 9 hijos: Casilda S. de Sáenz; Arturo, casado con Avelina Huisi; Oscar, casado con Raquel Goenaga; Nélida S. de Jáuregui; Haydée S. de Monasterio; Janny S. de Vidal; Raquel S. de Chavero y Laura S. de Suárez Dorigo. Una estación del ferrocarril provincia de Buenos Aires. ubicada a 30 Km al noroeste del centro de la ciudad de La Plata, localidad cabecera del partido homónimo. 
[7] V.: “Apuntes de… - Curiosidades locales en los 30”, del Lic. Jorge Márquez en “Quilmes, 346 años y un Bicentenario…” Pág. 164 
[8] V.: http://www.monografias.com/trabajos91/arturo-frondizi/ 
[9] Fueron algunos de ellos: Ada Alicia Gazpio, Margarita M. G. Klier, Sara A. Donazzola, Mariana Alsogaray, Delia Montale, Martha Alcorta, María Arpino, Arminda Grassi Pegazzano, Luis Báez y Jaime Fridman, entre otros. 
[10] Periódico “Tribuna” diciembre 6 de 1935. El Ckricketwood School fue fundado por la maestra inglesa Mabel Holland en 1914, debió cerrar en 1926 tras una epidemia de tifus. Ver Maestros y Escuelas de Quilmes, Pág. 71 
[11] Claudia Campana de Kier murió en Quilmes asistiendo a los enfermos de cólera en 1868. 
[12] El turismo social para menores lo inició la Fundación Eva Perón a partir de 1945 en que se construye la Colonia de Chapadmalal por el Decreto Ley Nº  9305/45. Ver.: http://www.youtube.com/watch?v=_5xdumtEgZk 
[13] V.: en “Cuadernos de Identidad I” Pág. 58. 
[14] Desde el punto de vista político y social, el estado de bienestar se basa en la alianza de la clase capitalista local, con la clase obrera, representada a través de los sindicatos y los partidos populares, de modo que supone la vigencia de una activa mediación de los grupos sindicales, y la implementación, a nivel nacional, de poderosos partidos de masas. V.: http://cienciapolitica.4t.com/temario%20basico/bienestar.html 
[15] Circunstancia que cambiaría en gran parte del país a partir de 1945. 
[16] En las elecciones generales del 11 de noviembre de 1951 en la ciudad de Buenos Aires las candidatas del Partido Peronista Femenino encabezaron las listas de senadores y diputados, resultando elegidas: María Rosa Calviño, como senadora nacional, y Delia Degliuomini, Juana Espejo, Dora Gaeta, diputadas nacionales, fueron las primeras legisladoras de su género en el Congreso Nacional. 
[17] El Sol, miércoles 28 de abril de 1954. Crónica (diario de Bernal), sábado 8 de mayo de 1954 
[18] Ídem ant. 1º a 11 de mayo de 1955. 
[19] Amadeo Sabattini, con el peronismo, entre 1943-1945, mantuvo relaciones relativamente cercanas con Perón, quien le ofreció vicepresidencia. Sabattini también se opuso a la Unión Democrática, alianza antiperonista, y se acercó al Movimiento de Intransigencia y Renovación creado en 1945, reivindicando el yrigoyenismo y un programa socialdemócrata en oposición al unionismo. Dentro de la intransigencia, Sabattini conformó una corriente autónoma conocida como “Línea Córdoba”. Hacia el final del gobierno peronista (1952-1955), Sabbatini adoptó una posición abstencionista, que lo enfrentó con la mayoría de los intransigentes. Tras el golpe de 1955, y frente a la fractura de la Unión Cívica Radical en 1956, Sabattini se alió con los grupos más conservadores del unionismo y del balbinismo, para formar la UCR del Pueblo. 
[20] La Prensa martes 18/3/58. 
[21] EL Centro de Extensión CET "Reparador de Sueños" para brindar un abordaje educativo terapéutico interdisciplinario a niños en edad temprana y jóvenes con perturbaciones intelectuales, motoras y de la conducta. (http://www.reparadordesuenos.org/galeria%20cet.htm) 
[22] Editorial Fumagalli (circa 1930 – 1960)  El odontólogo Emilio Mauri Casabal, propietario de “El Plata” y el periodista Alfredo Faggiano del periódico “La Lealtad” guardaban cierta animosidad hacía doña Avelina. 
[23]El Periodista” viernes 10/8/1979. “Un nombre para el recuerdo – Avelina Huisi de Seguí” por Sara Sastre.


[24] El Sol, 20/10/1978