miércoles, 6 de febrero de 2013

EL MUSEO BROWN CONTINÚA DANDO QUE HABLAR Y AÚN ESTA "EN VEREMOS"...

Afortunadamente para la protección del patrimonio histórico y cultural de Quilmes, aún hay vecinos y medios de prensa que "vigilan", una de las obligaciones del ciudadano, controlar como, donde y cuanto (en tiempo y dinero) los funcionarios electos hacen con y por el bien común y advertirles si no lo hacen. Sea cual sea la orientación política de la administración de turno. Es un ejercicio de la democracia que supera la fútil crítica permanente e ineficaz o la agresión estéril y vindicativa. 
El periódico Perspectiva Sur anunció el pasado martes 5 de febrero que: “Las obras se retomarían este mes. Niegan que hayan ocurrido nuevos robos en el Museo Almirante Brown de Bernal”... Así se titula la nota y completa:
Desde diciembre, la obra de puesta en valor del viejo edificio de las calles 25 de Mayo y Lavalle, está paralizada. Autoridades municipales niegan versiones vecinales de que habrían ingresado delincuentes saltando por los techos.

El subsecretario de Cultura de la Municipa­lidad de Quilmes, Héctor Bandera, negó ayer que hubieran ocurrido nuevos robos en la sede del Museo Histórico Regional Almirante Brown, de Bernal, saliendo así al cruce de dichos de vecinos publicadas por el periódico www.eldiariodequihnes.com.ar.

Aseguró que el Museo, en obras desde el año pasado, recién estará terminado para me­diados de este 2013, ya que aún le faltan dos etapas de construcción. Pero expresó su con­fianza, ya que ‘tenemos el presupuesto para hacerlo, así que lo haremos a la brevedad’.

Claro, hablando de una ‘brevedad’ de los tiempos municipales. Durante febrero aspiran a ‘comenzar la segunda etapa, consistente en hacer a nuevo la vereda, que es muy amplia y tiene como 70 años. Necesitamos hacerla de nuevo. Posteriormente, en una tercera y última etapa, encararíamos la remodelación de la par­te histórica, de uno de los salones del Museo’, expresó el funcionario.

Mientras tanto, consideró que ‘la seguri­dad del Museo está garantizada, ya que por la noche tiene cobertura de la Patrulla de Control Urbano, y además tiene una alarma’.

Se recordará que desde que se inició la obra de remodelación del Museo Histórico, hubo dos robos, uno de ellos muy significativo ya que los malvivientes se llevaron una réplica del sable corvo del Almirante Brown.

El fuerte impacto en la opinión pública que generó este hecho delictivo, obligó a la colocación de la alarma y la disposición de un móvil municipal que refuercen la seguridad en el edificio en obras.

Según denunció www.eldiariodequilmes.com.ar que conduce la periodista Andrea Frade, los vecinos del Museo aseguran que han visto en varias opor­tunidades a gente ingresar al lugar por los techos, y que la obra está paralizada desde diciembre pasado.

Cabe recordar que al comenzar la remodelación, la opinión pública se preguntó por qué no trasladaban el patrimonio histórico a otros museos locales, a lo que se respondió que habría sido más costoso e inseguro el traslado, que el acopio de los elementos en uno de los salones.

Se aclara a algún medio que tergiversa las intensiones de EL QUILMERO al divulgar este tipo de noticias que, además de archivo de la memoria, trabajamos para proteger el patrimonio histórico y cultural del distrito. ¡Nada más!
Ch. Agnelli

SERRAT EN QUILMES - 1970



 
Detentaba el poder ejecutivo desde el 18 de junio, el dictador Roberto Marcelo Levingston, entronado tras el golpe palaciego que mandó a cuarteles de invierno al dictador bonapartista Juan Carlos Onganía el anterior 8 de junio...
Feo momento histórico, julio de 1970, para visitar el país le tocó a Joan Manuel Serrat.
En marzo del año anterior había presentado en Milán su imperecedero éxito “Dedicado a Antonio Machado”. La virulencia política argentina no lo había amilanado por cierto, pues había estado por estos pagos en octubre de 1969, su primera experiencia criolla que fue para los argentinos una voz de aliento en el bochorno oscurantista del onganiato, ese mismo gobierno que prohibió a Ginastera y no miró con buenos ojos al catalán antifranquista. Quien de todos modos volvió en noviembre, de manera que, la que nos ocupa, la de julio de 1970, fue su 3º visita. 
Y en esa gira llegó a nuestro Quilmes. Actuó en el cine-teatro Cervantes de la calle Rivadavia (hoy recuperado gracias a la exitosa gestión de la CD de la Soc. Española)
El teatro estaba a reventar, incluso se vendieron entradas a personas que no le molestó permanecer de pie y muy gustosa. La policía rodeaba las puertas de la sala de espectáculos e incluso se veía en el interior algún rostro que se vendía solo.
Se abrió el telón y calentaron la acústica el quinteto folklórico “Los bombos de oro” - que alguna vez tuvo la primer mujer bombista de un conjunto folklórico María Elena Carabajal -. Siguieron musicalizando los grupos: “Adorables Nietos y “Cronos”.
Por fin, tras una demora que alimentó la voracidad del público, se instaló la orquesta y un una joven con chaleco y saco azul marino, pañuelo al cuello y pantalón gris, arremetió contra una ovación con “Tu nombre me sabe a hierba” y tras una aclamación siguió con: “Porque te quiero a ti, porque te quiero...”, “Poema de amor”, “Se equivocó la paloma”, “Penélope”, “Cuando la muerte entre en mi huerto”, Cantares”, “He andado muchos caminos”, “Las moscas”, “El titiritero”, “Como un gorrión” y un cierre que completó la ocasión, “Fiesta”. La fruición con que el público siguió el curso que dio el trovador al espectáculo fue trascendente en la historia de los espectáculos que llegaron a Quilmes.
No le fue fácil a Serrat retirarse del teatro esa noche, pues en la puerta lo aguardaban una multitud de fans pidiendo autógrafos. El gentío descolocó a la guardia policial que se había parapetado en las la calle Rivadavia desde San Martín hasta Lavalle.
Su circuito artístico siguió por otros rincones del país. El 20 de julio asistió al debut del cantautor uruguayo Alfredo Zitarrosa – otro improcedente para el gobierno de turno - en Buenos Aires.

Joan Manuel Serrat volverá en marzo del año siguiente, hasta que entre 1976 y 1983 sus temas incrementan los más de 150 temas prohibidos para radiodifusión por la dictadura militar argentina, listado en el que aparecen: Víctor Jara, Joan Báez, Víctor Manuel, Alfredo Zitarrosa, César Isella, Daniel Viglietti, Alberto Cortez, Silvio Rodríguez, Joaquín Sabina, y no escaparon de la nómina Eric Calpton, Pink Floyd, Queen, Nicola di Bari, Toto Cotugno, Charles Aznavour, John Lennon, Yoko Ono...
El diario El Sol tituló la noticia de esta visita “Serrat, auténtico como su arte, su figura y su nombre”. 
Pasaron 42 años y estamos seguros que si Serrat llegara alguna vez a cantar a nuestra ciudad el éxito sería equiparable al de aquel 14 de julio de 1970. 
 
Chalo Agnelli

FUENTE

Colaboración de la Sra. Laura Morelli

Diario El Sol