martes, 30 de septiembre de 2014

JUAN CARLOS SECONDI, SU FALLECIMIENTO



En lo que va del año venimos sintiendo una sucesión de pérdidas de figuras distintivas en la historia de nuestro Partido de Quilmes: Élido Scian, Juan Carlos Lombán, ahora Juan Carlos Secondi y habrá otros indudablemente. Quienes durante el siglo XX tuvieron papeles protagónicos en el amplio espectro de la conformación ciudadana nos dejan, a avanzada edad y con la certeza que sus obras perdurarán en nuestro acervo cultural; los que quedamos nos encargaremos de que así sea, porque: "Si hoy olvidamos los cimientos y si se olvida a quienes hicieron los cimientos, el futuro nos lo reclamará. Mucho se habrán equivocado nuestros maestros, pero a ellos debemos que nos enseñaran a reconocer a nuestros fundadores. Un pueblo sin identidad, sin sentido de pertenencia es un pueblo sin conciencia ciudadana." Chalo Agnelli
(publicado en www.periodicobernales.com)
(29/09/2014) Cuando faltaban pocos días para cumplir sus 91 años, el 28 de Septiembre, falleció Juan Carlos Secondi en su Bernal natal. Ligado a la Biblioteca Mariano Moreno desde su infancia, fue el inspirador y principal impulsor del hoy imponente Complejo Cultural y Biblioteca Pública “Mariano Moreno” donde también ejerció como uno de sus destacados presidentes.

Siendo médico,  se recibió de bibliotecario graduado en la Universidad de Montevideo, Uruguay. En 1950 ganó el concurso regional latinoamericano de la Fundación Rockefeller y, como becario, el de la Medical Library Association. Participó en el comité de planeamiento de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, aportando a la misma un análisis exhaustivo de revistas de la literatura médica latinoamericana. En 1959 diseñó y generó el programa modelo experimental de la Biblioteca Pública y Complejo Cultural Mariano Moreno de Bernal, con ejes en la lecto-escritura y literatura específica con libros provistos por la American Library Association. Más adelante fue designado secretario ejecutivo del Comité de Planeamiento de dicha biblioteca.

Ocupó diversos cargos profesionales en bibliotecas médicas en varias provincias de nuestro país; fue director de bibliotecas en la Provincia de Buenos Aires, profesor bibliotecología, coordinó cursos de post-grado en el Ministerio de Educación de la Provincia de Buenos Aires;
Director de la Gerencia de Desarrollo de la Fundación Bariloche y vicepresidente del Consejo Directivo.

Entre 1985-89 fue Presidente de la CONABIP; Director Ejecutivo del CEDEPRO; consultor del PNUD. Participó en la redacción del Anteproyecto de Ley de Bibliotecas. El 13 de septiembre de 1993 fue nombrado socio honorario de ABGRA en el acto realizado por el Día del Bibliotecario en la Biblioteca Nacional.

Hasta su muerte fue asesor de proyectos globales de la Presidencia Ejecutiva de la Fundación Bariloche y asesor consultivo de la Presidencia de la Comisión Directiva de la Asociación Mariano Moreno. La cultura argentina tuvo en Juan Carlos Secondi a un productor inigualable pero en nuestra ciudad, será por siempre símbolo del sello cultural que distingue a Bernal. 
Para completar la reseña sobre la figura de este hombre que se agrega a la historia de Quilmes como capital social, sumamos el aporte en los comentarios del Prof. Dr. Ricardo Angelino: "A pocos días del fallecimiento del otro Juan CarlosLombán, fallece Juan Carlos Secondi. Tuve el privilegio de conocerlos, gozar de sus confianzas, labrar espacios juntos en épocas difíciles, asistir a la creación del Complejo Cultural, hacer junto a mi esposa, por encargo de Secondi, el Análisis Institucional, relacionarme con la Fundación Bariloche, hacer Jornadas sobre Sexología, fundar el Ateneo de Sexología de Bernal, intervenir en el germen de la hoy UNQui, tantas cosas más. No puedo dejar de recordarlos en tantos momentos compartidos y discutidos desde la cultura. Gracias por su labor, y acompaño a sus familiares y amigos en el sentimiento."
 

EL REGISTRO CIVIL DE BERAZATEGUI, SU HISTORIA POR JUAN CARLOS GRASSI EN LIBRARTE 2014



En el marco de LibrArte Feria del Libro Berazategui, que se desarrollará desde el 11 al 19 de Octubre, la Asociación Orígenes Berazategui presenta el libro "Historia del Registro Civil de Berazategui; Biografía del escribano Enrique E. Soneyra" del historiador Juan Carlos Grassi, miembro de Orígenes y asiduo colaborador de EL QUILMERO. El acto se realizará el 17 de octubre a las 20 hs. en el Centro de Actividades Deportivas, Culturales y Recreativas "Roberto De Vicenzo", calle 148 y 18, a pocas cuadras de la estación Berazategui.
Trabajo presentado en las 10ª Jornada Histórica Fotográfica de 2011, en Quilmes

Se crea el 24 de febrero de 1909, el Registro Civil de Berazategui a cargo del escribano Enrique Soneyra. Las oficinas se abrieron el 2 de marzo de 1909
En el Colegio de Abogados, Juan Carlos Grassi (primero a la izquierda) con colegas en las Jornadas Históricas Fotográficas 2014, David Iurescia, el organizador Fernando San Martín (de pie), Julio Agneti y Chalo Agnelli.

martes, 23 de septiembre de 2014

ANA INÉS MANZO DE TORRICO - EDUCADORA Y FUNDADORA DE LIBROS

Prof. Chalo Agnelli
El año 1919, fue de grandes cambios para la historia nacional y del mundo. Acababa de cerrarse el triste capítulo de la Primera Guerra. Los trágicos acontecimientos que se sucedieron entre el 7 y el 14 de enero de ese año, entre el proletariado pauperizado y la patronal capitalista dejaron un antecedente significativo para el desarrollo de la clase obrera en un país que a partir de la Ley Sáenz Peña había incorporado a  la vida social, cultural  y educativa del país variables nuevas. La movilización estudiantil en la ciudad de Córdoba que impuso la Reforma Universitaria se extendió por toda Latinoamérica. 
Quilmes apenas tenía tres años de Ciudad y transcurría su segundo año al frente de la intendencia el Dr. Pedro Elustondo, el primero, en ese cargo, del partido Radical que tuvo este distrito.
Ese año, un 9 de octubre nacía en la recientemente designada "ciudad", Ana Inés. Su madre fue María Luisa Landi, profundamente católica, y su padre Vicente Manzo. Ella y su hermano Leandro Hipólito se criaron en un hogar donde se estimulaba con ahínco la educación, el arte y especialmente la lectura.
La pequeña Ana Inés se inició en declamación e interprete del cancionero folklórico desde muy temprana edad. El periódico A.B.C. del domingo 14 de octubre de 1928, da cuenta de esto en esta noticia bajo el título: “Ana Inés Manzo Triunfa A Los 8 Años. Será Una Gran Artista”A los ocho años de edad, la simpática vecinita Ana Inés Manzo, ha logrado un significativo triunfo en su presentación como intérprete de la Canción Nativa en el festival realizado últimamente en el Teatro Cervantes de la Capital Federal, organizado por el Centro de Estudiantes de Ciencias Económicas. Una verdadera ovación recibió Ana Inés como premio de su impecable técnica y desenvoltura que a su edad equivale a una revelación de las condiciones que posee para triunfar plenamente en un futuro próximo ¡Qué persevere y estudie siempre son los augurios de A.B.C.!” 
Nada tuvo que ver con la canción luego, pero sí fue estímulo en estas artes para terceras personas, básicamente en todo lo referente al Folklore Nacional.
El 30 de diciembre de 1936, Ana Inés egresó como maestra de la Escuela Normal de Quilmes e ingresó en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad  Nacional de La Plata donde, el 19 de diciembre de 1941, se recibió de  Profesora Secundaria Normal y Especial en Letras, título registrado con el número 8191. Años después realizaría el Doctorado en Letras en dicha Universidad.
CARRERA DOCENTE 
El 23 de abril de 1942, al año siguiente de su promoción, comenzó la carrera docente como profesora de castellano y literatura en la misma Escuela Normal donde había transcurrido la adolescencia.
También otras escuelas de Quilmes la tuvieron como educadora. El 16 de marzo de 1946 y hasta el 30 de junio de 1951 se desempeñó en el Colegio Nacional como profesora de literatura; luego regresaría con un cargo provisorio el 1º de octubre 1959 hasta el 30 de junio de 1961. Ejerció en la ENET Nº 1 “Gral. Enrique Mosconi” desde el 16 de julio de 1963 hasta el 20 de julio de 1964 y desde el 16 de marzo de 1966 hasta el 22 de setiembre de 1968.
Dejó el Colegio Nacional en 1951 por traslado a la Escuela Normal de Maestros Nº 1 “Mary Olstine Graham” de La Plata donde ingresó el 1º de julio; además de castellano dictaba filosofía. Permaneció hasta el 1º de julio de 1955 en que pasó al liceo “Víctor Mercante” de la Universidad de La Plata, donde ejerció del 1º de agosto de ese año hasta el 31 de octubre de 1962.
Los alcances de formación, capacitación y perfeccionamiento educativo que alcanzó la profesora Manzo fueron poco reconocidos, pues era una persona que no cuantificaba públicamente sus conocimientos, sí los aplicaba sin ostentación.
Su pasión por la lectura y los libros le llevó a sumar, a las cargadas estanterías de su hogar, una importante  bibliografía de carácter didáctico y pedagógico. Esto la llevó a fraguar la idea de fundar una biblioteca pedagógica al alcance de toda la comunidad. Para ello se preparó adecuadamente en la Escuela Nacional de Bibliotecarios de la Biblioteca Nacional  donde obtuvo el 11 de abril de 1959, el certificado Nº 5724 de Bibliotecaria Nacional.
Con dicho título fue becada por el gobierno de Brasil para estudiar durante 1961 en el Instituto Brasilero de Bibliografía y Documentación. País al que regresó becada por el Fondo Nacional de las Artes para estudiar El estado de la novela contemporánea en Brasil”. 
Tiempo después obtuvo una nueva beca de la Universidad Central de Ecuador para asistir al “Vº Ciclo Internacional de Verano” que se realizó en la Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de esa Nación.
 LA BIBLIOTECA 
La bibliotecología fue un tema recurrente en su vida. Hizo cursos de catalogación bibliográfica, dictó jornadas sobre este tópico en Río Gallegos del 13 al 17 de marzo de 1961, y en 1963 dio conferencias radiales en el programa que la Comisión Protectora de Bibliotecas Populares tenía en Radio Nacional.
Sede de la Goyena en el antiguo Mercado Municipal, esquina de Moreno y Olavarría
Pero su obra máxima fue la creación de la Biblioteca Popular “Pedro Goyena”. Previamente, como integrante de la Acción Católica, desde el Centro Manuel Estrada, había sido parte, en 1944, de la creación de una entidad similar con el mismo nombre.
En 1958, formó una comisión de vecinos pro-biblioteca. El 28 de febrero de ese mismo año, reunida la cantidad de libros y cumplidas las exigencias establecidas por la Comisión Protectora de Bibliotecas Populares, obtuvo un subsidio y el asesoramiento específico. Se constituyó una comisión directiva provisional, y quedó fundada la anhelada Biblioteca, de la que fue presidenta durante varios años. La acompañaron en aquella primer movilización: Carlos Canale, Raquel Sánchez, Darío Mosso, Lola Maciel, María Luisa Bonetti, Elsa Tagliapetra, María Esther Schuler, Ada Ester Pestana, Ernesto Carrasco y Carmen Mandile. El 15 de agosto de 1959, la Biblioteca Popular “Pedro Goyena” abrió sus puertas oficialmente, instalándose provisoriamente en una casa de la calle Videla 321 de Quilmes, local cedido por la comisión directiva del Círculo de Obreros Católicos. 
Acto en beneficio al Colegio San José, organizado por la Sra. Manzo (al frente) el 11 de abril de 1959. A su lado: Carlos Canale, la escrirtora Beatriz Guido, detrás, de lentes Leopoldo Torres Nilson y Raquel Sánchez, también fundadora de la "Goyena"
Primera sede en La Colonia, San Luis 885, 1988
 En 1961, debió cambiar de domicilio. La profesora Torrico, anhelosa de obtener un espacio para sus libros, llegó hasta el Intendente Rodolfo A. López quien le cedió un local perimetral del
Actual sede la Goyena
entonces Mercado Municipal, ubicado la calle Moreno casi Olavarría. Mucha fue la pasión que puso en esta Institución, tiempo, horas de trabajo y excesivo esfuerzo.
En 1988, hubo una nueva mudanza a un casa en la calle San Luis 885, entre Larrea y Azcuénaga de la Colonia, pero por corto plazo pues debió trasladarse a una propiedad de la vereda de enfrente, su actual sede en San Luis 948, donde llegó gracias al Club Alberdi que le cedió en comodato la propiedad, gracias a la comisión directiva de ese momento y fundamentalmente al presidente, en esos años, el benemérito señor don Raúl J. Mazariegos (foto izquierda) 

LA ESCUELA NORMAL 
Su trayectoria educativa siguió incólume. En 1970 tras la jubilación del director de la Escuela Normal, profesor Alfredo José Eliseo Dunet, asumió como directora provisoria, cargo que luego titularizó por concurso. Durante el período en que estuvo al frente de la dicha institución
Prof. Dunet
tuvo sobre sus hombros grandes responsabilidades. Primero transformar el ciclo Normal en enseñanza secundaria, agregar a la Unidad Académica el profesorado para la enseñanza primaria y luego el profesorado para la enseñanza pre-escolar.
Un nuevo paradigma educativo que puso en marcha con notable  destreza pedagógica. El segundo desafío fue a partir del 1° de setiembre de  1978, en que comenzaron a levantar el nuevo edificio, con todas las dificultades que a una gestión agrega una obra edilicia de tal magnitud.
La Sra. de Torrico se jubiló en 1982, la sucedió en el cargo la profesora Nélida Sanchini de Montórfano, también docente relevante, de extensa trayectoria. 
PUBLICACIONES 
Realizó numerosas publicaciones, entre ellas: “Mayo y los orígenes de la Biblioteca Nacional” en el libro “La Cultura Literaria de Mayo” editado en 1960 por el Departamento de Letras de la Facultad de Humanidades de La Plata (Pág. 161 a 186); ese mismo año publicó “Un bibliotecario prócer” en la “Revista de Educación” del Ministerio de Educación de la provincia (Vol. 5, Nueva serie, Pág. 44 a 52); “Visita a la casa de Jorge Isaac”, en la Revista de la Universidad de La Plata Nº 19, aparecida en 1965 (Pág. 183 a 187)
La Sra. Manzo junto a Leonor Lezcano - su sucesora - durante un acto con descendientes de Pedro Goyena.
Presidió el Instituto Belgraniano de Quilmes cuando se fundó el 19 de junio de 1970, por iniciativa de la Asociación Cultural Sanmartiniana presidida en la ocasión por el profesor Orlando Cella. El Instituto funcionó durante varios años en la biblioteca “Goyena”. 
Empeñosa, decidida, pero sin ruido, callada, y hasta sigilosamente, pero sin pausa, lograba su cometido. Un persona condescendiente y sumamente sociable. Como educadora era abordable y creía con unción en los logros del docente absolutamente comprometido con su tarea.
Alicia Bornand y Ana Manzo
CARÁCTER Y PERSONALIDAD 
Una característica del buen docentes es tener conocimientos sólidos sobre la materia que transmite con claridad expositiva, pero fundamentalmente, ser modelo de sus alumnos y conocerlos, motivarlos, crear buena convivencia y potenciar el componente autónomo de todo el aprendizaje creando espíritus libres, inquisitivos y críticos. Estas condiciones y atributos reunía Ana Manzo y esta conclusión de quienes fueron sus alumnos, reune su persona y su personalidad enteramente. 
LEGADO 
Estaba casada con Joaquín Crisóstomo Torrico Aguilar, no tuvo hijos.  Falleció en su casa de la calle Libertad 934, casi Matienzo, el 11 de febrero de 1997. Pero fiel a su biblioteca, "su hija", según afirmaba, cuando comenzó a sentir su partida definitiva, legó la presidencia a otra mujer providencial que supo reemplazarla con auténtica entrega, la señora Leonor Lezcano que estuvo a cargo de “la Goyena” hasta el Cincuentenario de su creación en el 2009, once años de trabajo pródigo. 
ACTUALIDAD 
Hoy un grupo de quienes fueron sus alumnos, colegas y amigos (los goyenos) continúan la obra de educación y cultura que ella diseñó e impulsó en dicha Biblioteca Popular y le dieron a su "hija" una "nieta" al crear el Centro Cultural Hilda Perata el 8 de septiembre de 2018, subsede de "la Goyena".
Una institución sin fines de lucro, exclusivamente abocada al libro, la lectura con la inclusión de todos los medios técnicos que contribuyan a la divulgación y propulsora de todo tipo de acciones culturales; laica, sin conexión con culto religiosa alguno ni postulados partidarios, artísticos o historiográficos; ampliamente abierta a toda la comunidad por igual sean cuales fueren sus pensamientos e ideas; siempre dentro de los parámetros de suma tolerancia, solidaridad y respeto a toda condición humana“pues nada de lo humano nos es ajeno”.




Biografía de Prof. Chalo Agnelli

Colaboración, señoras Cristina Secco y Leonor Lezcano

FUENTE 
Archivo Histórico de la Escuela Normal de Quilmes: http://archivo104.blogspot.com.ar/
Biblioteca Popular Pedro Goyena.

domingo, 14 de septiembre de 2014

FAUSTA CONSTANCIA SÁENZ , MAESTRA... Y AJENAS ELUCUBRACIONES



ELUCUBRACIONES PREVIAS
Merecidamente se recordó el pasado 11 de setiembre el Día del Maestro. EL QUILMERO, que no responde a efemérides ni “Días de” - salvo imponderables excepciones - recupera esta reseña sobre la maestra Fausta Constancia Sáenz,  realizada por la profesora Raquel Gail en su blog (http://archivo104.blogspot.com.ar/) pues se me ocurre que todos los días son los días del maestro.
Este pensamiento no es efecto de un brote espontáneo, me surge ante el anuncio de reformas en la enseñanza que propician autoridades gubernamentales, tanto en la provincia de Buenos Aires con medidas que modifican el sistema de calificación, evaluación y promoción, como en Salta por la continuidad de la enseñanza religiosa (católica) en las escuelas públicas (a 130 años de la ley 1420)… y vuelve a mi mente de proletario de la tiza la cantidad – positivos o negativos o ambas - de modalidades evaluatorias, cambios de currícula, sistemas de lecto-escritura, rectificaciones, innovaciones pedagógicas y didácticas que a lo largo de una carrera de más de 30 años tuve que incursionar, desandar, retomar… con entereza de ánimo y energía docente. Sí, porque solo si se ama con profunda convicción la función de educar, puede uno mutar en laboratorista, para evitarles, en la medida de lo posible, a nuestros educandos las secuelas de ser ejemplares de laboratorio…
Recuerdo (con moderado rencor) cuando se legisló las penosa ley federal de educación 24.195 (1993) y su nefasto corolario provincial, que algunos directivos de Quilmes nos atrevimos a manifestar algunas inconveniencias que dicha ley producía aplicada al interior del establecimiento educativo, fundamentalmente para el educando; ante esta subversiva exteriorización “bajó” de Avellaneda (en esa época Quilmes no era región educativa) una galonada inspectora jefe, muy oficializada en su cargo, y a voz en cuello nos espetó: “¡El que no esté capacitado para un cambio en un sistema educativo obsoleto como el de este país (ella se había educado en ese sistema) debe renunciar ya…!”… por supuesto que no la conformamos y dichas leyes fracasaron estruendosa y trágicamente.
No juzgo con este argumento los cambios propuestos pues no profundicé en ellos, tan solo me vino a la cabeza cuánto tiempo y esfuerzo se pierde y se quita a la educación con estas cuestiones; reitero, quizá muy positivas. Así fue que me acordé de aquellos viejos maestros, orgullosos proletarios de la tiza, que solemos describir en estas páginas de la web. (Chalo Agnelli) 
FAUSTA CONSTANCIA SÁENZ
Raquel Gail
 Entre los integrantes del primer plantel docente de la Escuela Normal de Quilmes se encuentra esta maestra graduada en Córdoba, en la escuela que hoy lleva el nombre de Alejandro Carbó y que fuera organizada en  1884 por una de las 65 valientes maestras invitadas a trabajar en nuestro país por Domingo Faustino Sarmiento, Frances Armstrong de Bessler y regida así mismo por Jeannie Howard. 
Fausta Constancia Sáenz nació el 23 de setiembre de 1875. Hija de Gregorio Sáenz y de Natalia Marina de Sáenz (española), aparece censada en La Plata (sección 2ª, urbana) en 1895, junto con su madre y dos jóvenes que probablemente fueran sus hermanas: Florentina, de 16 años, profesora de piano y Teléfora, de 15 años, las tres solteras. Sabemos - por el mismo censo - que hubo dos hermanos o hermanas más.
Ya ejercía la profesión en Quilmes, cuando comenzó a desempeñarse en nuestra escuela en julio de 1914, suplantando a Buenaventura Pessolano, licenciado por razones del servicio militar. En 1916 reemplaza al maestro Adolfo Bazán, que había presentado su renuncia. Seguramente su formación llevaba la impronta estampada al normalismo argentino por aquellas célebres maestras extranjeras que hiciera venir Sarmiento.
Anteriormente había cumplido funciones en la Escuela Nº 1 de Quilmes y también había sido Directora desde el momento de la fundación de la Escuela Nº 12. Sobre esta etapa nos dice Ch. Agnelli:
“La escuela N° 12, como muchas de esas épocas, tiene una historia bastante andariega pues varios fueron sus emplazamientos. Fue creada el 1° de octubre de 1900, en lo que en ese entonces se denominaba el Cuartel Tercero del Partido de Quilmes, precisamente en proximidades a la Cañada de Gaete, hoy Bernal Oeste. Era una casa precaria que se alquilaba al vecino Pablo Benguria, por la que se pagaban $ 70 de alquiler. Su primera directora, a cargo del único grado de 32 alumnos, fue la Sra. Fausta Sáenz, de 26 años y recibía un sueldo de $125. Al año siguiente toma posesión la Sra. Emilia Cabrera de de la Chaux de 23 años; ya la escuela tiene dos secciones de grado con 70 alumnos.”
De Fausta Sáenz dice el Primer Libro de Fojas de Servicio del Archivo Histórico de la Escuela: “Argentina, de 38 años de edad, posée [sic] título de Maestra Normal, recibida en la ciudad de Córdoba en el año 1894. Empleóse en la provincia de B. Aires el año 1895 como Directora de la Escuela Infantil Mixta Nº 3.
En el año 1896 fue ascendida a Directora de la Escuela Elemental Nº 2 de Varones en el mismo pueblo. En junio de 1896 pasó á [sic] Suipacha de Directora de la Escuela Elemental Nº 1 de varones, donde permaneció hasta junio de 1900.
Por comodidades de familia, pasó como M. de 4º grado á [sic] la Escuela Elemental Nº 1 de varones de Quilmes á [sic] fines del año 1900, por suprimirse la Dirección libre y tener que ocuparse del grado el Director se hizo cargo de la Dirección de la Escuela Nº 12 de reciente creación en este pueblo.
En 1901 (por razones de bienestar particular) pasó á [sic] la Escuela Elemental Nº 1 donde permaneció hasta 1911.”
Hay una firma donde se lee Fausta C. Sáenz.
Hay un sello oval donde se lee *ESCUELA NORMAL MIXTA * DIRECCIÓN * QUILMES *
No está claro dónde prestó servicios los años 1895 y 1896, antes de pasar a Suipacha. Por el censo de 1881 sabemos que existían por entonces dos escuelas públicas primarias en dicho distrito y ambas funcionaban en la cabecera, la de varones a cargo de Juan P. Rossi y la de niñas atendida por Isabel Wain. Seguramente a esta última se refieren los servicios prestados.
De los recuerdos que sobre ella se han trasmitido de generación en generación, nos cuenta Chalo Agnelli que acostumbraba trabajar munida de un portafolios con sus iniciales grabadas: F.C.S., lo que le había valido el mote de "Ferro Carril Sud".
En el año 1938 formó parte de una comisión encargada de homenajear a profesores jubilados, labor por la que fue felicitada por el Director del establecimiento, Juan Manuel Cotta.

Raquel Gail 2/11/11


FUENTES
Archivo Histórico de la Escuela, legajo de Fausta Sáenz. http://archivo104.blogspot.com.ar/search/label/Fausta%20S%C3%A1enz
http://www.suipacha.gba.gov.ar/datos_municipales/datos_historicos1.htm
Censo Nacional de Población de 1895.  https://familysearch.org/pal:/MM9.1.2/1TZK-K3Q/p_151227741
Agnelli, Chalo. (2004) Maestros y Escuelas de Quilmes, 1º Ed. , Jarmat.
archivo104.blogspot.com.ar - 02/11/11

ACERCA DE ALGUNAS CALLES DE BERAZATEGUI (COLABORACIÓN)


De acuerdo al libro de Claudio Egisti Staniscia Berazategui sus calles 1883-2000”, editado recientemente por la Asociación Orígenes de Berazategui, se menciona la presencia de chapas enlozadas con nombres que aparecen en algunas calles de nuestra ciudad, sobre todo en el barrio San Francisco y en el centro de Berazategui. En dicha obra se menciona también, que en 1883 se le pone nombre a la Av. Mitre. Pero recién en 1918, se coloca el nombre a una calle del pueblo de Berazategui, con el nombre de Atanasio Lanz, en homenaje al primer maestro de Berazategui y fundador de la primera escuela en nuestro distrito. Y justamente ese nombre se puso a una calle del barrio San Francisco (N° 24), primer núcleo de población estable de Berazategui. De este modo San Francisco, no solamente detenta la primera escuela y la primera iglesia, sino también el ser el primer barrio que se le impusiera nombre a una calle. 
En el mismo libro citado, se menciona que por ordenanza municipal se imponen nombres a las calles y que en 1941 se lleva a cabo la colocación de chapas enlozadas con sus respectivos nombres, varias de las cuales están casi intactas hasta la actualidad. Un simple recorrido por las calles, demuestra que las chapas existentes tienen predominancia en San Francisco, siguiéndole en orden de importancia el centro de Berazategui. Ahora bien, se puede observar que hay 2 tipos de chapas “nomencladoras”. El primer grupo son rectangulares, pintadas de color azul con bordes blancos, siendo los nombres de color blanco y donde se observa en el ángulo superior izquierdo en un pequeño círculo, el número de la calle. Este grupo de chapas correspondería a las primeras que se colocaron en 1941, están presentes tanto en San Francisco como en el centro. El segundo grupo de chapas también son rectangulares, pero más largas y no tan altas, en donde aparece el nombre en color blanco con el fondo azul y del lado izquierdo, un rectángulo de fondo blanco con el número de la calle, de color azul. Este grupo de chapas correspondería a las colocadas después de la autonomía de Berazategui, más precisamente en 1961, en donde se cambió la numeración de las calles, con la numeración de 500. Este segundo grupo se encuentran solamente en San Francisco, no encontrándose ninguna en el centro de Berazategui. Asimismo, en la localidad de Hudson existen dos calles que tienen chapas nomencladoras, pero solamente en forma de número, aparecen con la numeración de 700, que también correspondería a las colocadas después de la autonomía de Berazategui.
Hay una chapa nomencladora algo distinta a las referidas, es la que corresponde a León Fourvel Rigolleau. Esta es azul más oscuro que el resto de las existentes y tiene un círculo blanco en la parte superior izquierda, donde dice calle 14 en color azul. Esta además no tiene borde blanco como las restantes. Probablemente, se colocó en 1948, cuando a la Av. 14, desde las vías del ferrocarril hasta el camino Gral. Belgrano recibió el nombre del fundador de la industria madre de nuestro distrito.Se acompaña a esta breve referencia sobre algunas calles de Berazategui, dos planos con las chapas existentes en la actualidad con su correspondiente ubicación. Estas chapas nomencladoras forman parte de nuestro patrimonio histórico, testigos mudos de un momento determinado de nuestra historia local y que deben ser valoradas no solo como símbolos históricos, sino también cultural y socialmente, porque como dice Claudio Egisti Staniscia, en las calles pasan muchos acontecimientos sociales. 
Prof. Raúl Alberto Leyes
Asociación Orígenes Berazategui
                                                                                                                                                                                                                                

Entidad sin fines de lucro con Personería Jurídica N° 67065
  Asociación Civil Fundada el 8 de mayo de 1993
SECRETARIA: Calle 141 N° 1650 – (1884) Berazategui  Tel: 4256-9388

LA LLAMADA COLONIA DE LOS DESCALZOS - UN BARRIO DE AYER, 1939



Compilación e investigación Chalo Agnelli
El Ariete - 1º/5/1939
Colaboración Néstor Rotelo
En 1894 el pueblo de Quilmes intentaba despegarse de la aldea y aparecían algunas confortables casas señoriales, estaba rodeado de numerosas quin­tas, tambos y chacras. Era un pueblo ru­ral. Al Sur, apenas se atravesaba la ca­lle Brandsen, se iniciaban las quin­tas y chacras, que tenían como más afanosos chacareros a Nicola “Pichín” y a Pascual Fossati, el antiguo farolero de Quil­mes, cuyos hijos  Alfredo y Ro­berto Fossati también tuvieron una actuación relevante para el progreso de Quilmes.
Las primeras tierras que se sub-dividieron en el extremo del pueblo, en 1869, fueron las comprendidas entre las calles
Brandsen, Mitre, Ortiz de Ocampo y San Martín. Se edificaron, tan sólo,  cinco o seis ca­sas, el resto era un gran baldío ausente de forestación. En 1895 se realizó un nuevo loteo que extendió el pueblo hacia esa zona. , ya que de inmediato se inició la .construcción de varias viviendas modestas y poco después algunas casas de comercio.

La instalación de la Cervecería Quilmes, atrajo al lugar numerosas fami­lias obreras. Algunos propietarios pudientes como el maestro de escuela, don Felipe Bernal, edificaran casas de inquilinato, como la que había en Matienzo y Brown, donde funcionó luego el almacén de Batistessa. En esta casa se instaló el grupo de disidentes italianos que separados en 1892 de la Sociedad Cristóforo Colombo fundó la nue­va Sociedad Italiana de S. M. “Ele­na de Montenegro”, el 20 de enero de 1896. Este acontecimiento se oficializó con una fiesta El baile, no obstante, la noche bastante calurosa, comenzó bien, aproximadamente a las 8,30, como se decía entonces.
Concurrió gran cantidad de vecinos del barrio y del centro del pueblo, pues hay que ad­vertir que la fiesta se realizó con banda de música y fueron invitadas las “consorellas” del Partido, o lo que es igual, las demás sociedades de carácter mutualista.

Debido al gran éxito alcanzado en el acto in­augural, los componentes de la co­misión recompensaron la labor realizada por la comisión de señoritas, que durante "il grande festeggiamento" había tenido a su cargo la venta de cédulas y rifas, resolvieron efectuar un baile social el sábado siguiente, cuidando el de­talle  “del derecho de admisión”, por temor de que se filtrara algún adversario de la Cristóforo Colombo y les malograra la velada. Amenizó el baile una orquesta local, compuesta por Carlos Fossati en clarine­te, Pedro Durante, bandoneón, y Leopoldo Risso, guitarrista acompa­ñante.
Como los componentes de la co­misión eran personas ya pasadas de edad para actos de esa naturaleza, se delegó en las señoritas la tarea de distribuir las invitaciones entre los jóvenes que deseaban concurrir al baile, y claro está, no faltó al­guna que tuviera simpatía por algún joven "del centro" y por añadidu­ra, simpatizante de la Cristóforo Co­lombo.

Promediando las dos de la mañana, aprovechando tal vez que la mayo­ría de los miembros de la comisión se habían retirado, dos jóvenes que se supuso fueron envia­dos para aguar el baile de los "montenegrinos", co­menzaron a objetar la "calidad" de ­la orquesta y a lamentarse de la falta de espacio en el salón; lo que disgustó al secretario de la insti­tución, el jardinero Bramati, que a su vez desempeñaba el cargo de casero. La discusión subió de punto y pronto el baile degeneró en una ba­tahola descomunal que puso en rápida fuga a los jóvenes y las señoras. Era presidente de la “Montenegrodon Bernardo Bianchi, que habitaba una casa ca­lle por medio con el local social y advertido por dos de sus hijos que estaban en la fiesta, aunque ya estaba acostado prestamente acudió en camisón – según la usanza de la época- y descalzo y puso fin a la tri­fulca.

Los ánimos se atemperaron, pero prevaleció la crítica de los ad­versarios a la presentación del señor Bianchi, llamándolo "el presidente descalzo".
Por ese detalle se denominó por mucho tiempo a esa barriada al Sur del pueblo, la "Co­lonia de los Descalzos". 
La Sociedad "Elena de Montene­gro" [1] tuvo una vida efímera, apenas si pudo prolongar su existencia a más de un año de vida, empero la denominación de la "Colonia de los Descalzos" se prolongó hasta que los focos de luz y el pavimento remozaron el barrio y borraron los vestigios del siglo XIX.
 Chalo Agnelli




REFERENCIA
[1] La Reina Elena de Montenegro, como era llamada por sus súbditos italianos, nació como Jelena Petrović-Njegoš. Contrajo matrimonio con el príncipe Víctor Manuel de Saboya. Fue la más influyente mujer montenegrina de la historia, ya que reinó en Italia desde 1900 hasta 1946 en que se abolió la monarquía.