martes, 3 de noviembre de 2020

ALCIDES ESTEBAN MONTIEL, CERVECERO DE 'LA QUILMES' (1902-1989)

Por Chalo Agnelli

SANGRE DE LA TIERRA - DE BONPLAND A QUILMES – TONELERO -  SOLIDARIDAD - LA SOCIEDAD - REVISTA PROLETARIA - LA TAPAS CORONA - SECRETARIO GENERAL - 17 DE OCTUBRE - ENTREVISTA A LUIS GAY - PARTIDO LABORISTA - ESTATUTO DEL PEÓN – DIPUTADO – EL DESPLIEGUE DE LAS SOMBRAS – LA RESISTENCIA - FUENTES – BIBLIOGRAFÍA REFERENTE – NOTAS

 

SANGRE DE LA TIERRA

No basta una sustanciosa formación académica ni un origen notable para ser en la vida una persona de bien. El hombre de bien es el que da de sí lo mejor que posee, aunque algunos lo consideren insuficiente o baladí, para realizarse en y con el otro. El hombre de bien es quien  refleja sus cualidades en los demás, y que no cree que su realización, su felicidad se obtiene  solo satisfaciendo sus propias ambiciones. “Yo soy el otro dijo Juan Gelman… “Yo soy inmenso, contengo multitudes escribió Walt Whitman. 

Alcides Esteban Montiel nació en el pueblo rural de Bonpland, departamento de Paso de los Libres, Corrientes, el 27 de diciembre de 1902. Su madre, de condición muy humilde crió a los hijos sola, su padre fue un guaraní al que nunca conoció. De muy niño tuvo que trabajar para ayudar a su familia, como peón rural y como resero recorrió todo el noreste argentino, Paraguay y Brasil. Fue testigo, sufrió las penurias y las terribles injusticias a que estaban sometidos los trabajadores rurales. Llegó a conocer todo cuanto está vinculado con la vida en el campo y en sus viajes como resero asimiló con fluidez el habla guaraní y el  portugués. Aprendió a leer por su propia cuenta, su libro de primeras letras fue el Martin Fierro identificándose con las penurias del gaucho, luego será su libro de cabecera.

DE BONPLAND A QUILMES

En la década del ‘20 viaja a Buenos Aires junto con su hermano mayor Felipe Montiel en busca de trabajo. Se instalan en Quilmes y se emplean en la Municipalidad para hacer zanjas para las cloacas. Por esos años la Cervecería Argentina Quilmes, en el auge de su producción, estaba exigida de mano de obra y no les fue difícil entrar como peones.

TONELERO
Los Montiel trabajaban de lunes a sábado de 10 a 12 horas por día, hasta 1929 en que se reguló la jornada laboral de 8 horas.[1] El domingo, su día libre, Alcides iba a ver los caballos de los carros encerrados en el corral, los caballos eran su pasión. Pidió permiso para cuidarlos y varearlos ya que no los veía bien. Le dijeron que no se le podía pagar un sueldo por ese trabajo, pero a Alcides no le importó. No quería el dinero, sino ver bien a los animales. Su desempeño y la dedicación que ponía, llamó la atención de su jefe de sección, quien advertido de las mejoras de los equinos, le ofreció el cargo tonelero.

SOLIDARIDAD

Sensibilizado por las carencias vividas y de las que fue testigo en sus duras faenas rurales, tenía ojo avizor para advertir a quienes vivían situaciones difíciles pues los suelos no eran lo satisfactorios que el trabajador merecía, aún no estaban respetados sus derechos. Con la mejora del sueldo que le significó la función de tonelero, se permitió ayudar a los compañeros más necesitados. Compraba remedios, alimentos, ropa y calzado para familias numerosas, pagaba honorarios de médicos y parteras. Sin esperar nada a cambio solo por su profundo espíritu gregario. De este modo, se fue ganando un rol de liderazgo entre los trabajadores.

SOCIEDAD DE RESISTENCIA

Con los objetivos de organizarse y mejorar las condiciones laborales de todos los cerveceros, el 16 de julio de 1932, junto con su hermano Felipe y otros obreros, participa en la creación de la Sociedad de Resistencia de Obreros Cerveceros de la Quilmes y Anexos. El 9 de agosto se formó la primera comisión administrativa y resultó secretario general su hermano Felipe. El 11 de setiembre, cambió su nombre por Sociedad de Obreros Cerveceros de la Quilmes. 

 REVISTA PROLETARIA

La nueva entidad obrera se inauguró con una acción educativa: crear la Biblioteca y Ateneo “José de San Martín”, en noviembre de 1932, y un periódico mensual denominado “El Obrero Cervecero” que luego cambió por “El Rotativo Cervecero” con 4 páginas. El lema era: “Defiende los intereses de los obreros de la cerveza. Lucha por la creación de un sindicato en cada industria cervecera y bregará por la unidad de la clase trabajadora en general.” El Rotativo se hizo “Revista Proletaria”. Llegó a tener cerca de 40 páginas, con un tiraje de 5000 ejemplares y se extendió a todos los rincones del país donde hubiera empresas cerveceras, subsidiarias y afines. La Biblioteca, ubicada en la calle Olavarría entre Hipólito Yrigoyen y las vías del Ferrocarril, se incorporó a la Ley 419 de Bibliotecas Populares el 7 de marzo de 1933. 


LA TAPAS CORONA

 El 13 de agosto de 1935, junto con las operarias y algunos operarios fundan la "Sociedad de Obreros y Obreras de las Tapas Corona"[2] dándole un inusual lugar a la mujer para la época. La Tapas Corona era la primera industria en Quilmes que privilegiaba a la mujer para el desempeño laboral. Los primeros asociados fueron 63 obreras y 15 obreros. Alcides, fue el que se encargó del papeleo burocrático pues si bien no tenia estudios, como autodidacta, era muy respetado por su don de la palabra y espíritu de compañerismo.

SECRETARIO GENERAL

Con esos atributos hace suya la causa de sus compañeros. El 19 de enero de 1936, constituye y encabeza la Federación de Obreros Cerveceros y Afines de la República Argentina, la cual daría innumerables beneficios a los trabajadores, y desde ese lugar fue creciendo en compromiso y se convirtió en el Secretario General del gremio. Convencido que agrupados se obtendrían con mayor prontitud y solides las leyes laborales, reclamadas históricamente por el movimiento obrero, puso primordial ahínco en la unión de los trabajadores de todo el país y, en 1939, integró el primer Comité Central Confederal.

LA LEGISLACIÓN OBRERA

En 1943, en la Secretaría de Trabajo y Previsión creada por decreto-ley N.º 15 074 del 27 de noviembre de ese año, conoce al coronel Juan Domingo Perón, que había sido nombrado Secretario de Trabajo en el mismo decreto, y juntamente con otros dirigentes obreros: Luis Gay[3] y Ángel Borlenghi[4], Montiel es nombrado en comisiones estatales para redactar la legislación obrera que incluía: indemnización por despido (Decreto 33.302/43) y jubilaciones para todos los trabajadores, el Estatuto del Peón de Campo, negociaciones colectivas de trabajo, etc. Medidas fortalecidas luego con la Constitución de 1949. En esa época era secretario adjunto de la Confederación General de Trabajo (CGT)

ESTATUTO DEL PEÓN 

Durante el gobierno peronista, el Presidente tenía muy claro que Montiel conocía, desde la propia experiencia, a la gente del campo, su lenguaje, su idiosincrasia, había trabajado en el Estatuto del Peón Rural en 1944, esto le valió que lo enviara en varias oportunidades al interior, a resolver todo tipo de dificultades rurales, ya hayan sido gremiales como políticas; la gente se daba cuenta que les hablaba uno de ellos. Una de sus exitosas actuaciones fue en Tucumán cuando firmó el primer convenio de trabajo de la Federación Obrera Tucumana de la Industria del Azúcar (FOTIA) 

Representó a la Confede­ración General del Trabajo en La Forestal[6] la compañía inglesa instalada en el territorio comprendido entre el sur de la provincia del Chaco y el norte de la provincia de Santa Fe, territorio muy conocido por Montiel. Recorrió los cuatro establecimientos: Vi­lla Guillermina, Gallareta, Tartagal y Villa Án­gela donde los obreros y sus familias tenían una condición laboral y de vida ominosa, con una policía corrupta cómplice de la patronal, la gendarmería volante conocida como los cardenales. La llegada de su representación puso límites y esa situación infrahumana.

17 DE OCTUBRE

Alarmada la clase dirigente que veía como vertiginosamente iba perdiendo sus privilegios ante el protagonismo que estaban adquiriendo los sectores populares de la sociedad, presionan al gobierno y el coronel Perón, Ministro de Trabajo, es separado del cargo y detenido.

En los coyunturales días de octubre de 1945,  Montiel desempeñó un papel protagónico en la movilización obrera en Quilmes, de aquel miércoles 17, en que el pueblo todo invadió las calles para liberar a su líder benefactor.

Félix Luna menciona a Montiel como uno de los dirigentes que organizaron el 9 de octubre a la noche, la primera reunión de sindicalistas para responder al golpe de estado militar que desplazó a Perón de sus cargos en el gobierno, y que constituyó la delegación de enlace con Perón que organizó el acto de despedida del 10 de octubre. 

Entrevista a Luis Gay realizada por Leandro Gutiérrez y Luis Alberto Romero en diciembre de 1970, reproducida en el libro "El Partido Laborista en Argentina", edición a cargo de Juan Carlos Torres.

P.:¿Ustedes qué pensaban en ese momento?

Gay.: Bueno, nosotros pensábamos en ser solidarios con el hombre que era desalojado, ése era nuestro pensamiento, tan es así que de inmediato, ahora yo le voy a referir, una cantidad de hombres del movimiento obrero vamos a la Secretaría de Trabajo adonde había amigos y funcionarios que habían trabajado con Perón para saber qué es lo que pasa, qué es lo que ocurre, ahí me encuentro con Alcides Montiel y con Ramón W. Tejada (Federación Sanjuanina) y con otros militantes, hacemos un cambio de opiniones y resolvemos, ese mismo día, hacer una reunión en Quilmes, en el campo de deportes de la Federación de Cer­veceros de la cual Montiel era Secretario General, cargo máximo en ese momento porque no existían los cargos de presidente de federaciones de sindicatos; la reunión congrega a unos setenta militantes y se realiza a la una de la mañana […] no podíamos declarar públicamente ni por medios comunes que íbamos a hacer esa reunión porque podíamos ser incluso obstaculizados o detenidos, no nos preocupaba mucho eso, pero malograba la reunión, enton­ces nos valimos de una cantidad de enlaces, pero estos enlaces tropezaron con dificultades, porque tenían que trasladarse de la Capital a Quilmes; en Quilmes ponerse en contacto con otros enlaces y llegar al lugar en que estaba el club, pero resulta que el club en ese momento, por un accidente natural, una crecida del Río de la Plata, estaba totalmente inundado, de manera que para pasar al club, a las dependencias del club, tuvimos que hacerlo en un carrito de lechero de dos o tres a la vez, eso demoró una enormidad de tiempo; era, si usted quiere, un poquito novelesco eso, pero era la realidad, la gente no podía llegar a la reunión normalmente, inconveniente que demoró la iniciación de la reunión que empezó a la una de la mañana, habiendo sido convocada a las 20 o 21; en la misma hubo unanimidad de criterio, se habló de la situación y se resolvió expresarle a Perón nuestra solidaridad, la de los setenta militantes que no invocaron la representación de organización alguna sino su convicción personal. (Pp. 176/177)

PARTIDO LABORISTA

Tras este crucial acontecimiento en la historia de las luchas obreras, en la segunda quincena de octubre de 1945, Montiel fue uno de los principales organizadores, junto con Cipriano Reyes, dirigente del sindicato de la carne, Mario Roldán y Luis Gay, del Partido Laborista, creado como expresión política del movimiento obrero y con la finalidad de sostener la candidatura presidencial del coronel Perón en las elecciones de 1946. Un grupo de 150 militantes sindicales emitió un documento titulado «Por la emancipación de la clase laboriosa». Alcides, por su gran conocimiento de las Provincias, fue nombrado Secretario de Interior. En la labor gremial llegó a ser Secretario General de la C.G.T  (1944-1945). Mientas fue delegado nunca dejo de trabajar en la cervecería.

DIPUTADO

Entre noviembre de 1945 y febrero de 1946 recorre junto a Perón todo el país en la campaña electoral para las elecciones presidenciales de 1946, en las cuales el laborismo gana con una amplia mayoría: 1.487.866 votos, el   52,84 %.; contra 1.207.080 votos, el 42,87 %, sobre una población de 15.893.811 argentinos (las mujeres aún no votaban).  De las mismas Alcides Montiel fue elegido Diputado Nacional por la provincia de Buenos Aires hasta 1948, y después reelecto desde 1948 hasta 1952.[5]  

En enero de 1947, integró el primer Consejo Superior del Partido Peronista, en momentos de una profunda división entre laborista y renovadores. Como diputado tuvo una profusa y destacada labor. Ejerciendo esta función entabló amistad con el joven legislador John William Cooke,[7] líder del ala más combativa del peronismo.

Dice Félix Luna, el historiador de orientación radical: “Si es lícito medir una labor legislativa por el número de páginas impresas que recogen proyectos, antecedentes, debates y sanciones, no hay duda de que la Cámara de Diputados en el período 1946 – 1949 y, en menor medida, la de Senadores, fueron el cuerpo más laborioso de nuestra histórica legislativa.”[8] Fue una época de profundos cambios en legislación obrera y social.

A pedido de Eva Perón  integró la Comisión que dio despacho favorable al proyecto de Ley N° 13.010 que reconoció el derecho de la mujer a votar y a actuar en la vida política, sancionada el 9 de septiembre de 1947, estableciendo de ese modo el sufragio universal en Argentina.

EL DESPLIEGUE DE LAS SOMBRAS

Llegaron los días aciagos de 1955. La antipatria había empezado a socavar los cimientos de la democracia antes de la masacre caracterizada por un alto grado de odio político-social, ejecutada el 16 de junio, perpetrada a las 12:40 hs​ por una escuadra de 30 aviones de la Armada Argentina, que iniciaron sus bombardeos y ametrallamientos al área de la Plaza de Mayo, el primer ataque aéreo contra blancos de superficie tanto de la Aviación Naval como de la Fuerza Aérea Argentina, ataque contra civiles que culminó con el golpe cívico-militar-eclesiástico del 16 de septiembre que derrocó al gobierno constitucional del general Juan Domingo Perón y al pueblo argentino.

LA RESISTENCIA

La secuela, como para tantas y tantos, para Montiel fue la persecución y el exilio junto a su hijo Esteban. Pero no pudieron derrotar la esencia de sus ideas y nació la resistencia, que luchó enérgicamente para que el peronismo pueda volver a presentarse a elecciones, lográndose este hecho recién 18 años después, en 1973 al asumir un gobierno democrático, sin proscripciones ni persecuciones solapadas, un peronismo siempre vivo y siempre nuevo.

Alcides comenzó una tarea aleccionadora desde la propia experiencia para las nuevas generaciones del Encuadramiento de Juventud Peronista en los cursos de la Escuela de Capacitación y dar a conocer la historia del Mo­vimiento Peronista, directamente contada por sus protagonistas, el mejor, el más profundo y más orgánico modo del trasvasamiento generacional.

Esteban fue militante de la Juventud Peronista y del peronismo en democracia teniendo un importante papel en la Secretaría General de la Gobernación de Antonio Cafiero (1987-1991)

Primero de la derecha Esteban Montiel, a su derecha el Ing. Mario Cafiero (1956-2020)
 Alcides Esteban Montiel, obrero criollo, vivió en los últimos años en el barrio La Colonia de Quilmes, su ciudad por adopción, donde murió el 11 de julio de 1989 a la edad de 87 años. Estaba casado con Dora Alonso, de origen canario, tuvo dos hijos: Edgardo y Esteban y cuatro nietos; de Edgardo: Edgardo y Claudio y de Esteban: Rosaura y Juan Domingo. Sí, Juan Domingo, nada más y nada menos que un Juan Domingo en la tercera generación… y los bisnietos, de Juan Domingo: Luna y Santiago, y de Rosaura: Sebastián e Ignacio. Hay vidas que, como la historia, no terminan. Hay vidas que, como la historia, son necesarias como modelos de futuro.


Chalo Agnelli

Colaboración: Claudio Schbib y Juan Peliti

FUENTES

Agencia Paco Urondo / Periodismo militante - https://www.agenciapacourondo.com.ar

Boletín de Difusión Interna para el Encuadramiento de la Juventud Peronista N° 6 - 5/12/1973 Vázquez, Pablo. El 17 de Octubre visto por uno de sus protagonistas: Alcides Montiel” NAC&POP - https://nacionalypopular.com

Gay, Luis (1999) "El Partido Laborista en Argentina". Biblio - Fundación Simón Rodríguez. Buenos Aires ISBN 950-786-222-6

 Wikipedia

BIBLIOGRAFÍA REFERENTE

Acha, Omar. (2019). La Argentina peronista. Una historia desde abajo (1945-1955). Red Editorial.

Agnelli, Chalo (2015). Sindicato de obreros Cerveceros. El Quilmero.

Campione, Daniel (2007). Orígenes estatales del primer peronismo. Miño y Davila.

Congreso de la Nación. (1946 -1952). Diario de Sesiones (1946 -1952). Congreso de la Nación.

Chavez, Fermín (1995). La Jornada del 17 de octubre. Corregidor.

Di Tella, Torcuato S. (2003). Perón y los sindicatos. Ariel Historia.

Doyon, Louise (2006). Perón y los trabajadores. Los orígenes del sindicalismo peronista 1943-1955. Siglo XXI.

Juventud Peronista. (1973). Boletín de Información Interna del Encuadramiento. Habla Alcides Montiel. Escuela de Capacitación, Centro de Investigación y Docencia.

Luna, Felix (1968). El 45. Crónica de un año decisivo. Sudamericana.

Mason, Alfredo (2015). 17 de octubre de 1945: El acontecimiento. Revista Questión; Facultad de Periodismo y Comunicación Social UNLP.

Oddone, Jacinto (1949). Gremialismo proletario argentino. Buenos Aires: La Vanguardia.

Pont, Susana Elena (1984). Partido Laborista: Estado y Sindicatos. Centro Editor de América Latina.

Prol, Maria Mercedes (2011). Los legisladores sindicales peronistas. Revista Polis N7. Programa Interuniversitario de Historia Política.

Senen Gonzalez, Santiago (2015). Laborismo. El partido de los trabajadores. Capital Intelectual.

Torre, Juan Carlos (1988). Compilador. La formación del sindicalismo peronista. Legasa.

Torre, Juan Carlos (1995). Compilador. El 17 de Octubre de 1945. Ariel.

NOTAS


[1] En el año 1929 se sancionó la Ley 11.544, la cual reguló la duración de la jornada laboral y se encuentra vigente hasta hoy en día. En ella se estableció que las jornadas no pueden superar las 8 horas diarias o las 48 horas semanales.

[2] Ver en el Blog EL QUILMERO del jueves, 22 de agosto de 2013 Fábrica de Tapas Corona, historia, obreras, obreros y video de Alejandro Re

[3] Luis Gay (1903-1988) fue fundador y secretario general de la Federación de Obreros y Empleados Telefónicos (FOET)

[4] Ángel Gabriel Borlenghi (n. Buenos Aires 18/3/1906 // + Roma 6/8/1962) Sindicalista y político.  Fue secretario general de la Confederación General de Empleados de Comercio y Ministro del Interior. De ideas socialistas, apoyó a Perón y fue el segundo hombre en importancia dentro de su gobierno.

[5] Diputados provenientes del ámbito sindical que ingresaron en 1946: Álvarez, Juan (FOTIA); Álvarez, Néstor (UT); Andreotti, Antonio (UOM), Arias José; Argaña, José María (Empleados de Comercio); García, Manuel (Espectáculos Públicos); Díaz, Manuel (UF), Montiel, Alcides (Cerveceros); Orozco, Modesto (Telefónico); Pontieri, Silverio (UF); Reyes, Cipriano (Carne); Rouggier, Valerio (Carne); Reynés, Leandro (Periodista); Tejada, Ramón (UF); Tesorieri, José (ATE). “Sobre la estructura del sindicalismo durante el primer peronismo”, Doyon, Louise.

[6] "The Forestal Land, Timber an Railways Company Ltd, compañía inglesa que a finales del siglo XIX y en la primera mitad del siglo XX explotó los extensos bosques de quebracho que había en estas provincias. Logró ser la primera productora de tanino a nivel mundial y llegó a fundar cerca de 40 pueblos, con puertos, 400 kilómetros de vías férreas propias y alrededor de 30 fábricas. Entre los años 1919 y 1922 sindicatos de trabajadores de la empresa, protagonizaron luchas obreras que finalizaron en la masacre de La Forestal, una de las mayores masacres de la historia argentina. La empresa se fue de Argentina en la década de 1960 y cerró las ciudades que había fundado, luego de haber talado casi el 90% de los bosques y haber causado un proceso de desertificación y un daño ecológico calculado en 3.000 millones de dólares.

[7] John William Cooke “El Bebe”. (La Plata 14 de noviembre de 1919 + Buenos Aires 19 de septiembre de 1968) Abogado y político, líder del ala izquierda del peronismo hasta su muerte.​ El presidente Juan Domingo Perón lo designó como apoderado del Movimiento Nacional Justicialista luego del golpe cívico-militar autodenominado Revolución Libertadora de 1955. Mazzeo, Miguel (2016)  El hereje. Apuntes sobre John William Cooke” Buenos Aires, El Colectivo

[8] Luna, Félix (1986) “Perón y su tiempo” Tomo I - Pág. 289.