jueves, 28 de noviembre de 2013

EL DR WILDE INFORMA DE LA SITUACIÓN DE LA ESCOLARIDAD EN QUILMES - 1860


por Chalo Agnelli
Se mencionó ya que el año próximo, se conmemorará el Bicentenario del nacimiento del Dr. José Antonio Wilde, médico, periodista y educador quilmeño, uno de los máximos próceres locales. Fue el segundo médico que tuvo el extenso partido de Quilmes. El 3 de febrero de 1852, presta servicios como cirujano en la batalla de Monte Caseros (Palomar) que acaba con el largo período de gobierno del brigadier general don Juan Manuel de Rosas.  Wilde egresa de la facultad de medicina. El 14 de julio fallece en su quinta El Parque Argentino o Vauxhall su madre Leonora Marie Simonet Lefebvre.
Muerta su madre con quien había vivido se establece en Quilmes, entre fines de este año y principios del siguiente, y ejerce la medicina. Aún no había farmacia en el pueblo (botica) de modo que él trae su propio botiquín. Además de asistir al resto de la población sin distinciones sociales, raciales o de fortuna, es el médico de cabecera de la numerosa colectividad británica que reside en el pueblo y la campaña.
En 1853, a poco de su llegada, integra la Comisión Directiva de las Escuelas con Tomás Flores y el párroco Ramos Otero.
Las estadísticas indican que en el partido de Quilmes habitan 7.141 personas, 2.014 en el pueblo y el resto en la campaña. De entre estos 719 son ingleses, 470 españoles, 314 franceses, 84 italianos y 33 de otras nacionalidades. Desde el pueblo hasta Barracas al Sud había dos leguas, ocho a San Vicente y diez a la Ensenada de Barragán. El Partido mide 10 leguas de largo por dos y media de ancho. La zona de chacras se extendía desde el arroyo de Santo Domingo y la Cañada de Gaete hasta el arroyo Conchitas (Hudson) y desde este último límite hasta el arroyo del Gato era la zona de estancias de ganado.[1] Este es el territorio que los dos únicos médicos del pueblo Cueli y Wilde tienen que recorrer para la atención de sus pacientes, el primero con su volantita norteamericana, [2] Wilde a caballo.
El 27 de enero de 1856, se constituye la primera corporación municipal establecida por la ley de municipalidades. Wilde es municipal suplente hasta que, por la misteriosa desaparición de Gebhard Knoblauch, asume la titularidad. Cargo que continúa hasta 1864.
Durante su gestión como municipal (concejal) tiene a su cargo la Instrucción Pública del Partido. [3]



INFORME DE SITUACIÓN DE LA ESCOLARIDAD EN QUILMES 
La profesora Raquel Gail halló en la revista “Anales de la Educación Común” del año 1860 (N°19, Pág. 586 y 587), el siguiente documentos referido al estado de situación de la escuela de Quilmes, que aún no contaba con edificio apropiado. 
Quilmes, Noviembre 8 de 1860. [4] 
Señor Don Manuel Pazos, Gefe (sic) interino del Departamento de Escuelas.
Tengo el honor de poner en su conocimiento que el día 25 del pasado se recibió de la Escuela de varones en este pueblo, el nuevo Preceptor enviado por ese Departamento, D. Saturnino Echeverría. En los 14 días que han transcurrido, he visitado tres veces la Escuela, para los arreglos convenientes que dicho Preceptor inicia.
Por cuenta de esta Municipalidad se han construidos grandes pizarras y un nuevo tablero para la puerta de la escuela.
Con el objeto de saber con seguridad que niños concurren y evitar todo engaño en caso de averiguación necesaria por parte de la Autoridad, se han dado y se seguirá espidiendo (sic) Matricu­las impresas, firmada por el Preceptor y por el Municipal Encargado de la Instrucción.
Tengo la satisfacción de decir que el número de inscriptos lle­ga hoy á 54, y á no dudarlo dentro de pocos días pasará de 60.
El Sr. preceptor me ha hecho notar que la Sala que actualmente ocupa es insuficiente para este número de niños, pero no hay en este momento localidad alguna aparente. Esta circunstancia me pone en el deber de indicar á Ud. cuan conveniente sería acelerar en lo posible lo concerniente á lo construcción de la Escuela Pública, acordada por resolución Superior. La Municipalidad tiene la persuasión (sic)  de poder contar con la decidida cooperación de los vecinos de este partido para aumentar en algo la suma adoptada al efecto.
Hoy no solo se ha remontado la Escuela Pública de varones hasta 54 alumnos, sino que debido al “Acuerdo Municipal”,[5] ese número debe aumentar considerablemente.
La Escuela Publica de niñas cuenta 82 discípulas; en dos particulares se enseñan 12 más, y 14 varones en el Colegio dirigido por la señora de Carlsen [6] en que, á mas de la instrucción primaria, se en­seña Inglés, Alemán, Geografía con el uso de mapas, Astronomía, Dibujo y piano. Este Colegio llegará á prestarnos importantísimos servicios.
El número total pues de jóvenes de ambos sexos que en este momento reciben instrucción más ó menos avanzada, en este pue­blo asciende á 162.
Todo induce á creer, señor Gefe, que la educación tomará entre nosotros un rápido vuelo.[7] Lo que fortalece esta consoladora idea es el sincero deseo que anima á esta municipalidad en segundar por todos los medios posibles las benéficas disposiciones de ese Departamento, para alcanzar tan alto é importante objeto.
Dios guarde á V. muchos años.

José Antonio Wildes (sic) 
Municipal de Instrucción Pública.

Prof. Chalo Agnelli
Colaboración Prof. Raquel Gail

VER: en este blog, ETIQUETA: "ACONTECIMIENTOS WILDEANOS" otros datos sobre el Dr. José Antonio Wilde su vida y su obra.

NOTAS


[1] Ver Bibliografía Craviotto J.A. Quilmes a... 
[2] El Progreso, domingo 12 de abril de 1874. 
[3] Ver en: Agnelli, Chalo. “Dr. José Antonio Wilde” Ed. Jarmat. Quilmes, 2008, desde pp 51 a 68 
[4] Se respeto la ortografía y la sintaxis original.
[5] Se refiere al Acuerdo Municipal de obligatoriedad en la enseñanza sancionado por el juez de paz don Andrés Baranda ese mismo año. 
[6] La señora Carlsen es su sobrina Elena Heathfield Wilde de Carlsen (n.22-4-1815//+1862) hija de la hermana mayor del Dr. Wilde, Eliza Leonora Wilde (n.4-8-1796//+29-3-1873) y de Frederick Heathfield (n.1781//+7-2-1818), quien llegó al país en 1810. Elena fue organista en la iglesia anglicana de St. John. Trabajó como maestra con su madre hasta que se casó, el 14 de abril de 1845 con Rudolf Julius Carlsen, pintor dinamarqués nacido en 1812, que llegó al país en 1839. Realizó los retratos de notables personalidades porteñas como el del  Coronel Pedro Ramos pintado en 1852. Obras suyas se hallan en el Museo Histórico. Nacional. Los Carlsen se trasladan a Quilmes, donde él fue municipal (concejal) entre 1861 y 1862. Habitaron la casa que hoy ocupa el Círculo Universitario. Elena creó allí una escuela de enseñanza elemental e inglesa. Después de su muerte en 1862, probablemente de cólera, su esposo con su pequeño hijo Bartolomé volvió a su país natal. 
[7] El vuelo llevó 3 años hasta que el 25 de mayo de 1863 se inauguró el primer edificio específicamente escolar de Quilmes, la escuela Nº1 de varones y Nº2 de niñas.


miércoles, 27 de noviembre de 2013

CEMENTERIO - EL H. CONCEJO DELIBERANTE APROBÓ EL PROYECTO DE UN CIRCUITO HISTÓRICO



“Perspectiva Sur”, Actualidad Local

Miércoles 27 de noviembre de 2013

LA PROPUESTA DEL HISTORIADOR CHALO AGNELLI FUE CONVERTIDA EN UNA REALIDAD APOYADA POR LA TOTALIDAD DE LOS CONCEJALES. AHORA, EL EJECUTIVO DEBERÁ REGLAMENTARLA, DISPONER UNA PARTIDA PRESUPUESTARIA, Y PONER EN VALOR LA CANTIDAD DE MONUMENTOS HISTÓRICOS DE LA NECRÓPOLIS.
El Concejo Deliberante de Quilmes aprobó ayer la creación de un Circuito Histórico del Cementerio de Ezpeleta, para rescatar y promover el patrimonio histórico que se encuentra en la necrópolis municipal local. Según el trabajo del historiador Chalo Agnelli, mentor de la iniciativa que plas­mó el concejal Diego Buffone, en dicho espacio público hay monumentos mortuorios de grandes próceres locales. 

Dice la Ordenanza:                    

Quilmes, miércoles, 27 de noviembre de 2013.-

VISTO:

Las bóvedas de gran valor histórico, arquitectónico y artístico que existen en el cementerio de Ezpeleta de nuestro distrito, y;

CONSIDERANDO:

Que las bóvedas y nichos forman parte de la arquitectura funeraria, y nuestra como distrito;

Que en el Cementerio de Ezpeleta existen monumentos que deben destacarse por su arquitectura, sino también el gran valor artístico de esculturas, vitrales, por citar ejemplos;

Que además en nuestro cementerio se encuentran sepultadas numerosas personalidades destacadas de nuestra ciudad;

Que entre esas tumbas se destacan:

La de Juan Bautista Lagouarde, de 1916 (tenía 55 años) tumba
Flia. Lagouarde
perteneciente a Francisco Lagouarde, el propietario que vendió parte de las tierras donde se halla el cementerio a la municipalidad, junto al terrateniente Juan Clark.

La tumba de Wilfred Latham. primer importador de las razas de ovejas merino y uno de los fundadores de la Sdad. Rural;

La del flebótomo y músico José H. Navarro de origen canario que integró en 1873 la primera orquesta del pueblo que dirigía el maestro Antonio Barrera. Navarro falleció el 17 de enero de 1903.

Columna trunca en memoria del Dr. E. Fierro
La del Dr. Edmundo Fierro (n. 1857 – 1886)

La del artista plástico, Carlos Morel.

La del intendente José Augusto Otamendi (1892 y 1920) y su hermana Matilde Otamendi de Soria que se levantó en 1930..

La de Juan Musante, primer presidente honorario del club social y deportivo “Santa Fe”.

La de la familia de Agustín Pedemonte,  José Pedemontre, fundador en 1907 de la Unión Genovesa Madona de la Guardia y promotor y fundador del santuario de Bernal.

La de la Familia López, familia que dio tres intendentes a Quilmes: José Andrés, su hijo José Eduardo y su nieto Rodolfo Adalberto y un diputado, padre de este último, Rodolfo Alberto López.

La de la Familia Bernasconi. En sus paredes exteriores están amuradas varias placas dedicadas al benefactor Ing. Alfredo Bernasconi, una de la Federación de Cooperadoras de las escuelas de Quilmes, otra de la U. C. R. y una tercera de la Sociedad de
Flia de la soprano Luisa Bertana
Beneficencia del Hospital de Quilmes.

La de la familia Rocca Rivarola

La del Intendente Olivieri

Monumento a los fusilados el 9 de junio de 1956

El panteón del Partido Comunista

El panteón de los Bomberos Voluntarios

El monumento a los caídos quilmeños en Crucero General San Martin

Entre otros

Que la historia del Cementerio de Quilmes que esta situado en La Guarda y Mitre, recién comienza en 1873, pero la ciudadanía poco conoce que hubo dos anteriores y por diferentes razones fueron clausurados;

Que el primer cementerio estaba ubicado junto a la iglesia desde 1667 hasta 1854, por razones de espacio y deterioro se decidió mudarlo. Recién en Febrero de 1855, después de 13 años
de iniciadas las gestiones, siendo juez de paz Tomás Flores se inauguró el nuevo cementerio en la calle de la Concordia (Humberto Iº) y Santa Cruz (Alisson Bell) La sepultura Nº 1 estaba en la esquina de Allison Bell y Humberto Iº y la última la Nº 670, en la esquina de Olavarría y Uriburu. Así fue que se clausuró definitivamente el viejo, que ocupaba el actual atrio de la catedral, la casa parroquial y parte de la Escuela Nº 1º. De todos modos varias tumbas permanecieron junto al templo hasta 1861;

Que este segundo cementerio fue colmado en muy poco tiempo, ya que la epidemia de cólera (1868) y de fiebre amarilla (1871), diezmaron a la población de Buenos Aires. En septiembre de 1867, el Dr. Wilde y el juez de paz Augusto Otamendi, consideran la necesidad de sacar el cementerio del pueblo y llevarlo a las afueras. Juntos recorren la campaña buscando un lugar adecuado, decidiéndose por unos terrenos próximos al arroyo Giménez, propiedad de Juan Clark y del Sr. Lagouarde. El 24 de noviembre se compra la propiedad a Clark y comienzan los trabajos y los traslados de los restos que estaban en el cementerio de la Barranca. El proceso de traslado fue largo, demasiado prolongado y complejo. Muchos perdieron definitivamente a sus deudos, que fueron reunidos en el “osario”, y otros enterraron como propios los ajenos.

Que 1873 se inaugura oficialmente la actual necrópolis de Ezpeleta;

Que allí descansan nuestros seres queridos y vecinos que han contribuido en la formación y en el crecimiento de nuestra ciudad;

Que si queda por decir, que actualmente a los estudiantes se les enseña en las instituciones educativas, historia mundial, argentina, pero es casi nula la historia quilmeña.

Que existe numeroso material fotográfico y bibliografía que tiene entre sus temas la importancia de nuestra necrópolis como ser:

Prof. Chalo Agnelli:  “Recorrido final. La Historia en el Cementerio de Quilmes(Ver: http://elquilmero.blogspot.com.ar/2011/11/recorrido-final-la-historia-en-el.html)

Ales, Manuel. “Quilmes de fin de siglo” 1966

Ales Manuel. “Remebranzas quilmeñas” 1970

Cabral, Rodolfo. “Varias iglesias y un cementerio” Cuadernillo de la 4º Jornada Histórico Fotográfica en Quilmes.- 2005

Craviotto. José A Historia de Quilmes desde sus orígenes hasta 1941 Ed. Archivo Histórico de la Pcia. de Buenos Aires, La Plata (1967)  224 Págs.

Craviotto, José A.Quilmes a través de los años” Bibl. Sarmiento. 1966

Cuarterolo, Andrea. “La muerte a cinco columnas”. Cuadernillo de la 5º Jornada Histórico Fotográfica en Quilmes.- 2006

Cutolo, Vicente Osvaldo. “Nuevo Diccionario Biográfico Argentino” Ed. Elche 1978.-

Iurescia, David. “La Necrópolis de Quilmes y las costumbres funerarias” Cuadernillo de la 7º Jornada Histórico Fotográfica de Quilmes.

Petrina, Alberto“La ciudad justicialista” - www.danielsantoro.com.ar

Santana, Raúl. “Sueño y elegía de Daniel Santoro“, en Daniel Santoro. Un Mundo Peronista (catálogo de la exposición homónima), Buenos Aires, Centro Cultural Recoleta, abril 2001.

Archivo del Museo Fotográfico de Quilmes

Archivo personal del fotógrafo Carlos Scott

Que los libros 1 y 2 de nuestra necrópolis poseen un gran valor histórico y se encuentran en pésimas condiciones;

Por todo lo expuesto, aconsejo la aprobación del siguiente proyecto de:

ORDENANZA




ARTÍCULO 1°: CREACE el “CIRCUITO HISTÓRICO DEL CEMENTERIO DE …………………. EZPELETA.”

ARTICULO 2º: SOLICITESE al Departamento Ejecutivo, por el área que  …………………. corresponda  realice un   relevamiento de los  sitios y documentación referente al cementerio de Ezpeleta que posean interés tanto histórico como artístico.

ARTICULO 3º: SOLICITESE al Departamento Ejecutivo, por el área que  …………………. Corresponda  realice un relevamiento de los sitios y documentación resultantes del articulo precedente a fin de enumerar cuales necesitan reparaciones o mantenimiento.

ARTICULO 4º: FACULTESE al Ejecutivo Municipal a realizar  las  modificaciones ………………… presupuestarias necesarias  a fin de dar cumplimiento a dicha ordenanza

ARTICULO 5º: AUTORIZASE al Departamento Ejecutivo a dictar normas y ………………… reglamentos que contemplen disposiciones adecuadas a los propósitos y finalidades de la presente Ordenanza.

ARTICULO 6º: COMUNIQUESE, etc.

Continúa el periódico Perspectiva Sur:

GENESIS

Diego Buffone relató cuando tenía 20 años trabajó en el área de Cómpu­tos del Cementerio, y observó que los libros históricos es­taban arrumbados, y en ese entonces le había solicitado a las autoridades del área alguna medida tendiente a preser­var dichos elemen­tos. “Hice un relevamiento de las tumbas y panteones, porque consideraba que tenían un gran valor histórico. No tuvo buen recibi­miento mi idea, y que me quedó el tema con una inquietud. Pasaron los años, y en contacto con el historiador Chalo Agnelli, me vengo a enterar de la gran cantidad de personalidades que yacían allí, y que ni siquiera estaban señalizadas, que vale la pena destacar. Me trajo su propuesta, y es con algunos aportes

míos lo que se presentó al Cuerpo. La primer concejal que brindó
su apoyo, fue Cora Otamendi, pero el proyecto pasó por cuatro comisiones: Cultura, Salud, Interpretación y Reglamento, y Hacienda, y en todas ellas tuvo consenso. De manera que bien podemos afirmar que esta iniciativa es una propuesta de todos los concejales, interpretando el sen­tir de todos los defensores de la cultura y el rico patrimonio histórico quilmeño”, dijo Buffone. Esperamos ahora que esta ordenanza ten­ga una rápida reglamentación y verdadera­mente se ponga en práctica, porque el Cemen­terio tiene parte importante de nuestro pasado, y es necesario que haya gente que difunda tanta riqueza. El Municipio tiene personal que se puede capacitar en la historia local, y brindar excelentes visitas guiadas a escuelas, turistas y vecinos».


Por otra parte, debemos señalar que hay una urgencia en restaurar algunas tumbas y panteones, que están muy deteriorados, y que no pueden esperar. Los dos primeros libros de actas del Cementerio, no pueden esperar más. Habría que llevarlos a la Bi­blioteca Municipal Sarmiento, donde solían haber especialistas en preservación del pa­trimonio, para que nos digan cómo preservar ese material histórico, donde figuran las fir­mas de los que donaron las tierras y las autoridades municipales de entonces. Eso tiene que estar en una vitrina, exhibiéndose al público; o a lo mejor no resistirían tales condiciones, y sea necesario tomar alguna medida como escanearlo, o fotografiarlo, o vaya saber qué técnica sea la apropiada, antes de que eso desaparezca. Lamentablemente no hay mucho tiem­po, porque estos bienes materiales se dete­rioran rápidamente, y a lo mejor, con una pequeña inversión económica hoy de un ex­perto, evita grandes pérdidas o gastos poste­riores. Por eso la ordenanza solicita al Eje­cutivo que destine una pequeña partida pre­supuestaria para ir poniendo en valor el pa­trimonio histórico del Cementerio”. Conclu­yó el edil.
Compilación, transcripción y fotos Chalo Agnelli

LA ESTACION SOLANO DEL FFCC PROVINCIAL, EL PATRIMONIO PERDIDO...

Quilmes va acumulando pérdidas en su patrimonio sin ruido y sin alarma. Ahora le toca a San Francisco Solano con un hito histórico que fue factor fundamental de su nacimiento y su progreso. Nuevamente el periódico Perspectiva Sur de quien recogemos esta información da noticia de la inquietud que desde tiempo atrás viene movilizando al Lic. Juan Corvalán. Dice el copete de la nota:

El joven historiador solanense vuelve a elevar su voz reclamando al Concejo Deliberante que proteja a la vieja estación del ferrocarril provincial, que se halla en total estado de abandono.
 Y completa la nota:

(Por Juan José Corvalán) Es imposible amar lo que se desconocemos, pero des­cuidar lo que conocemos que simboliza una etapa de nuestra historia reciente es, en principio, triste.

Desde hace un tiempo, un grupo de per­sonas venimos sumando voluntades para dar forma a la elaboración de un proyecto integral que tiene por objeto el reconocimiento de la importancia cultural que poseen distin­tos puntos en el Oeste del Partido de Quilmes a lo largo de la extensa historia regional. Entre esos lugares se encuentra el predio de la estación Km. 46,139 del Ferrocarril Pro­vincial.
Por tal motivo, el pasado domingo 24 de noviembre realizamos una recorrida por las instalaciones de la antigua estaciones de trenes de San Francisco Solano, durante la cual se nos acercaron vecinos comentando las condiciones de abandono qué padece toda el área: hechos de inseguridad, depósito de basura, deterioro de las edificaciones, falta de respeto por el espacio público, etcéteras.
Hace poco menos de seis meses publicamos en diversos medios un artículo titulado “El Provincial, el otro tren de Quilmes”, donde luego de hacer un breve repaso por su historia, enumerar las investigaciones histó­ricas que se realizaron al respecto y una somera descripción actual, el artículo terminaba expresando la necesidad de que este lugar fuera amparado por una protec­ción patrimonial a nivel municipal. Funda­mentábamos la petición en la destacada  función que desempeñó para la comunidad solanense; en forma directa y para toda la provincia de Buenos Aires de manera general.
Poco y nada trascendente sucedió desde aquel momento, en realidad hubo un retroceso y es porque los diferentes elementos que conforman la estacón continúan sin recibir el tratamiento de preservación y o restauración correspondiente por parte de profesionales idóneos que permi­tan la prolongación de la vida útil de los mismos. Mientras tanto, “Solano” sólo continúa apareciendo en los medios de comuni­cación por algún hecho de violencia.
Volviendo a la recorrida por la estación, además de la situación negativa que nos señalaron, los vecinos mencionaron una serie de reclamos, que hicieron sin resultado positivos para revertir la situación. Ante esto recurrieron a la iniciativa propia que se concretó en una jornada de limpieza del predio.
Demás está aclarar que esta conducta debe ser una excepción y no la regla. Por otra parte, mencionaron también que poseen un proyecto para transformar el área en un espa­cio lúdico. Es decir, que hay una inquietud latente por mejorar el estado decadente actual, que se materializa en una lucha por mejorar la calidad de vida.
La inclusión social debe implementarse también en el plano de lo simbólico, de manera de que las individuos de las comuni­dades posean todos las herramientas para la ampliación de sus horizontes y/o el desarro­llo pleno de sus potencialidades.
En su libro Conservación de Bienes Cul­turales, Ignacio González Varas, nos dice. ‘Los instrumentos urbanísticos nunca son neutros o pasivos respecto a las poten­cialidades de orden económico y social de las áreas territoriales sobre las que intervie­nen, sino que, por el contrario, contribuyen poderosamente a reforzar o reprimir las ten­dencias y las fuerzas socio-económicas espontáneas, para adecuar y someter el territo­rio a finalidades bien precisas; los instru­mentos urbanísticos, como es sabido, pue­den privilegiar ciertas áreas urbanas para una función comercial, industrial; turística, etcétera; y podrán favorecer, por tanto procesos de crecimiento, mantenimiento o disminución de la población de la población para ciertas áreas urbanas o cambios en las estructura socioeconómica de su población.’


 

El amigo Juan Corvalán es Licenciado en Administración y Gestión Cultural, colaborador de la Biblioteca Popular Juan Bautista Alberdi y de la Biblioteca Popular Pedro Goyena, integra la Agrupación de historiadores Los Quilmeros, cuya sede es la Biblioteca Goyena, y es uno de los más jóvenes integrantes de la generación de his­toriadores de nuestra comunidad.
Perspectiva Sur 
Compilación Chalo Agnelli

martes, 26 de noviembre de 2013

"SILABARIO ARGENTINO" - DR JOSÉ ANTONIO WILDE BICENTENARIO DE SU NATALICIO 6 DE ABRIL DE 2014

por Chalo Agnelli
Médico, sanitarista, filántropo, escritor, cronista, pedagogo, periodista, funcionario, político, naturalista... José Antonio Wilde escaló en su vida la cima de prócer del pueblo que adoptó como propio, dándole organización y destino. Hijo de inmigrantes, es ejemplo del valor progresista y transformador que la inmigración dio a la República Argentina. Fue su padre Santiago Wilde (o James Wild), inglés, y de Leonora Marie Simonet Lefebvre, francesa de Ruán. Fue el único argentino de los 9 hijos de este matrimonio anglo-francés. José Antonio nació el 6 de abril de 1814 en Buenos Aires. Fue bautizado en la iglesia de San Nicolás de Bari (folio N° 204), el 18 de abril de 1814, cuatro días después de su nacimiento con el nombre Joseph Antonius Anicetus. Fueron sus padrinos José Antonio Lagos y su esposa Aniceta Villarino (de quienes tomó sus tres nombres), padres estos de la esposa de su hermano Santiago Spencer. Ofició la ceremonia el cura rector interino Pbro. Cirilo Etanislao Garay.
Falleció en Quilmes el miércoles 14 de enero de 1885. Su cuerpo tuvo honrosa sepultura en el atrio de la iglesia parroquial, de la Inmaculada Concepción, hoy Catedral, en la lápida que lo cubre gravó con mucha justicia este epitafio; “ A imitación del Divino Maestro, amó a los pobres y a los niños.”

EXPEDIENTE SOBRE EL SILABARIO ARGENTINO

Transcurriendo  la apasionante investigación para realizar la biografía del Dr. José Antonio Wilde, en busca del libro “Silabario Argentino” que Wilde publicó en 1845, o algún dato que me acercara a ese texto escolar, llegué al Archivo de la Provincia Dr. Ricardo Levene, y en el códice que detalla los documentos que los establecimientos educativos de la Provincia enviaban a la Dirección de Escuelas hallé este texto, manuscrito, redactado por el mismo Dr. Wilde solicitando un subsidio para hacer una reedición. Fue una revelación, pues aquí detalla el contenido del libro y los objetivos didáctico-pedagógicos que pretende con el mismo; sin dejar de mencionar al sujeto del aprendizaje.

Cuando, casi un año después, encontré en la Biblioteca Cornelio Saavedra del barrio porteño homónimo, un ejemplar del Silabario se completó mi proyecto biográfico.

En el libro, publicado en el 2008, no transcribí todo el documento por falta de espacio y exceso de costos, pero aquí lo transcribo continuando con la misión de recuperar en la memoria de los sudbonaerenses (no sólo de los quilmeños) la figura de este prohombre del que se cumple el Bicentenario de su nacimiento. 



EL SILABARIO ARGENTINO
Fue una de sus insomnes preocupaciones darle una estructura pedagógica a la escuela primaria haciéndola graduada y fue su inquietud crear el material didáctico específico; y para ello elaboró un proyecto para graduar su Silabario Argentino”. En el Archivo Levene de la Plata se halló este documento que da una idea de las características de su “Silabario”, sucesivas ediciones, año de la primera, la repercusión alcanzada por el libro y el plan que Wilde presentó ante las autoridades buscando el auspicio económico para desarrollar un trabajo de nivel y calidad que mejoraría la educación elemental. Trabajo que considerando la multiplicidad de sus actividades le significaría de un esfuerzo sobrehumano. En este documento se advierte  que este prócer quilmeño había ahondado en la psicología infantil. Una actitud de avanzada en una época donde el niño aún era considerado un adulto pequeño, el período de la infancia en la mayor parte de los países del mundo terminaba a los seis años y no existía el concepto socio-cultural de adolescencia.
Mediante este expediente [1]José Antonio Wilde se dirige al gobierno para que se “... suscriba al Silabario con un número determinado de ejemplares de cada libro de la serie que sucesivamente vayan apareciendo y en todas las condiciones que si hiciese necesario.” Bajo el título se agregó: “Informe del Departamento de Escuela. Firma E. Del Campo. Octubre 1º de 1873. Pásese al Consejo de Instrucción pública a quien según las disposiciones compete dictaminar sobre esta materia. (Hay una firma) Zinny [2] Setiembre de 1873.”
Dentro del expediente figura el cuadernillo escrito por el Dr Wilde con una hermosa letra inglesa, redonda y armónica. El título es: “Auxilios para la publicación de una serie de libros de lectura por José Antonio Wilde.” Y comienza el texto: 
Excelentísimo Señor; el ‘Silabario Argentino’ apareció por primera vez en 1845. Me persuado que su método venía a llenar una necesidad sentida en la República si he de juzgar por las felicitaciones calurosas que recibí de muchas personas de alto criterio y respetabilidad del País. Siempre creí que un sistema
gradual de lectura instructivo y variado, eminentemente moral y lleno de datos que se relacionen con la historia y la geografía propias era el que mejor podría interesar a la juventud, a la vez que preparar su corazón y su inteligencia para adquirir más tarde mayor suma de conocimiento y positivo criterio para su conducta ulterior. Bajo esta inspiración repetí la ediciones aumentándolas sucesivamente alentado por el uso que con espontaneidad se hacía de este libro en la mayor parte de  los establecimientos de educación de esta provincia y en varias del interior. Había ya publicado la quinta edición cuando el Departamento de educación me favoreció mandando adoptar como texto en las escuelas a su cargo la ‘Introducción al Silabario’ y el ‘Silabario’ mismo. Se divulgó tanto la buena opinión de ambos libros que incluyendo la octava edición ha llegado el número de ejemplares expedidos a 35.000 del ‘Silabario’ y 50.000 de la ‘Introducción’; aprovechar la curiosidad que desde muy temprano se despierta en niño dando a este sentimiento instintivo todo el desarrollo de que es susceptible
sin olvidar la movilidad con que se desenvuelve la inteligencia infantil queriendo darse cuenta a todo lo que toca a los sentidos, es en mi concepto el  pensamiento que debe dominar en todo libro dedicado a las primeras lecturas, me persuadí que no basta enseñar a leer: esto es, la modulación de los sonidos, su combinación, el ligado de las palabras, la entonación, puntuación y hacer esto importaría a enseñar únicamente el mecanismo del lenguaje, tratando al niño como un autómata cuyos órganos vocales fuesen desenvolviéndose con cierto arte. Este ha sido, sin duda, el defecto de la pedagogía en época anterior. El niño, ser inteligente y afectivo, debe en el momento mismo que es apto para articular palabras y reunirlas, encontrar en ellas pensamientos que satisfagan al aguijón de su curiosidad, le explique lo que ven, relacionen con el mundo  visible, el mundo moral, el mundo de las ideas, la universalidad de los objetos que aún si no los ve de presente sepan que existen y se convenzan de su realidad, por la analogía, por la inducción y por el raciocinio. 
Debe, en una palabra, dársele a conocer con circunspección y por grados los elementos de todas las ciencias, partiendo de lo que conoce y buscando en las ideas que va adquiriendo la razón y el fundamento de lo que se pretende que alcance. 
Por eso son interesantes las lecciones sobre objetos; más interesantes, a medida que se multiplica y extiende su conocimiento a los que no abarca de presente y más interesante aún, si se les indica el uso, la utilidad y las relaciones físicas y morales entre estos objetos, el Hombre, el Universo y Dios. Tan extensa como puede ser esta enseñanza no es de extrañar que produzca el buen resultado de mantener siempre vivo el deseo de saber y que, a la vez, apoderándose de la exuberancia y crecimiento de las fuerzas de la inteligencia prepare al simple educando en primeras letras, con aptitudes bastantes y condiciones a radicar en los estudios serios el hábito de inquirir, tan indispensable y provechoso.
Sé bien que esta manera de juzgar no es nueva sin embargo me consideraría feliz si hubiese acertado a exponer con claridad y con oportunidad de los abundantes materiales que encierran mis dos pequeños libros: la ‘Introducción’ y el ‘Silabario Argentino’, pero en estos libros, sólo ha podido tratarse someramente la inmensa cantidad de materias instructivas que contienen y hoy me propongo formar una serie tomando por base mi ‘Silabario’ en que podré tratarlas con la conveniente detención agregando aquellos libros necesarios para complementar la instrucción elemental.
Esta idea ha nacido de la convicción que me sugiere la experiencia. Ha concurrido a darle mayor fuerza la opinión de personas prácticas y competentes; y ha venido a robustecerla la  reciente traducción que ha publicado de la infatigable y muy ilustrada Señora Manso del curso graduado de instrucción de la Escuela Pública de Chicago para servir de modelo a las de las República Argentina. Está dividido este sistema en diez grados. De los nueve grados [3] de los que se hace uso de libros, encuentro entre los reputados capaces de llenar las necesidades en ocho al ‘Silabario Argentino’. Esto me demuestra que mi libro ha estado sirviendo hasta aquí las exigencias de ocho distintas graduaciones en la enseñanza, pero que imperiosamente pide la reforma que me propongo. 
Estoy resulto a aumentar el catálogo de conocimientos, con especialidad en lo que se refiere a: la historia, botánica, mineralogía y producciones de la República. 
Las lecciones de historia natural que ya contiene el ‘Silabario’, abren camino para breves tratados de zoología, botánica y mineralogía. 
En 1868 di a leer el ‘Compendio para Higiene Pública y Privada’, que ha sido aprobado por VE para el uso de las escuelas rentadas como texto de lectura y enseñanza y que he tenido la satisfacción de ver encomiado no sólo unánimemente por la prensa de nuestra provincia, sino también por la de varias otras de la República, pero este trabajo se publicó después que habíamos sufrido los crueles estragos del cólera, o más bien como instructivo para el porvenir que como parte integrante de una serie, pues que lógicamente debió, para este fin, ser antecedido por un breve tratado de Anatomía y otro de Fisiología; tratado que me propongo formar parte de la serie dando en ella a la Higiene el lugar que le corresponde. 
V. E. va a permitirme hacer una última indicación respecto a la combinación de este plan que no habré acertado a desenvolver en los estrechos límites de una solicitud, de que ya acaso habré abusado, pidiendo disculpas por esta trasgresión, debido a la importancia de la materia a que se refiere. La geografía de la República basada sobre lo que contiene la última edición del ‘Silabario’ será  extensamente aumentada con datos recientes de las mejores fuentes, pudiendo dar conocimiento exacto respecto a las minas que existen en varias provincias valiéndonos del importantísimo informe publicado por disposición del Gobierno Nacional. 
Este utilísimo trabajo en la forma en que se ha publicado no puede ser conocido sino por un número muy limitado de personas.
Nos proponemos generalizarlo poniéndolo al alcance de todos y especialmente de las generación que se levanta. 
He oído repetir con frecuencia que carecemos de un buen texto de lectura: los hay, pero la dificultad a mi ver está en que pueda adoptarse el limitado número de los que existen a los distintos grados de enseñanza. Mi serie remedia también esta necesidad porque cada libro contiene una sección de lectura a la altura de los conocimientos contenidos en la primera parte o análoga  a las materias estudiados en ella.
Así por ejemplo: el que trate de la geografía estará dispuesto en preguntas y respuestas y la sección de lectura versará sobre acontecimientos relativos a la República Argentina o aún de la América del Sud y la descripción de los metales, sus cualidades y aplicaciones y como se encuentran en la edición actual del ‘Silabario’. 
Al explorar con alguna detención el plan de mi pequeña obra y las razones que me han decidido a desenvolverlo en la manera que expongo tengo por objeto dar a conocer el pensamiento íntimo de mi propósito para que pueda mejor apreciarse si es útil y apropiado a la juventud el trabajo. 
Diré también sin rodeo que busco la protección oficial del Gobierno para la reimpresión en la nueva forma indicada y como a pesar de mi decidido empeño por el adelanto de la juventud, mis escasos medios de fortuna no me permitirían dedicar la muchas horas que demanda la reedición, corrección, aumento y en la impresión que medito, sino tuviese la certidumbre de ver segundados (sic) mis esfuerzos no se extrañará que exija protección pidiendo al Superior Gobierno se suscriba a un número determinado de ejemplares de cada libro de la serie que sucesivamente vayan apareciendo y en toda las ediciones que se hiciesen  necesarias. 
La solidez en la encuadernación de libros para niños es de lata importancia hasta hoy la gran mayoría de impresos en el país, sólo tienen una tapa de papel que no garantiza su duración y a pesar de ser muy cara aquí la encuadernación de cada libro de la serie tendrá una tapa de cartón. El precio fluctuará entre 3 y 15 pesos el volumen siendo las tres primeras las de menor precio y la serie constará de diez libros, cuya publicación solo podrá hacerse gradualmente, excepto los primeros cuatro o cinco que se sucederían con mayor rapidez. 
Es imposible fijar a priori el precio de cada libro por no poder determinar la extensión que sea inevitable darles, pero puedo asegurar que asignaré el precio más módico posible para prueba de mi aserto y como demostración de mis deseos recordaré que hasta la quinta edición, época en que fue adoptado el ‘Silabario’ por el Departamento General de Escuelas se vendía a 15 pesos y que a la mera indicación del Departamento de que ‘parece caro’ reduje el precio a 10 pesos que es el que tiene actualmente; precio tan exiguo que la utilidad no compensa el trabajo. 
La Señora Manso en la traducción citada dice: ‘Ninguno de los manuales de instrucción pública vertidos o escritos en castellano ha llenado hasta el presente las necesidades de la enseñanza. Ninguna idea fija del orden estimado que debe guardarse en el eslabonamiento de los conocimientos elementales ha sido puesta hasta el presente en detallados relieves que demuestren matemáticamente la necesidad de graduar la enseñanza ajustándola al desarrollo progresivo de las tiernas facultades del niño.’ 
Tal ha sido también nuestro modo de pensar y este vacío
J. Manso
justamente notado por la Señora Manso es, E. S., el que nos proponemos llenar, sino no nos es dado realizar el pensamiento de un modo luminoso lo iniciaremos siquiera sobre una base sólida para que otros más aptos den cima a tan ardua tarea, hoy que los esfuerzos mancomunados de todos parecen converger a un solo punto la educación del pueblo
(Firma) José Antonio Wilde. (Figura el número 591) “Setiembre 20 de agosto de 1973.” Se agregó al pié: “Informar al Departamento de Escuelas”. Un sello dice: “Registro General de Salidas 22 de setiembre de 1873. Un texto a continuación agrega: “Octubre 1º de 1873. Pase al Consejo de Instrucción Pública a quien según las  disposiciones vigentes compete dictaminar sobre esta materia”. (Una firma) Sigue otra inscripción, “Octubre 9 de 1873. El Consejo de Instrucción Pública en sesión de la fecha resuelve pasar la solicitud presentada al estudio de una comisión compuesta por los Señores Malaver [4] y Zinny” (Firma) Enrique S. Quintana, secretario (valor del expediente 5 pesos)
 

 Investigación Chalo Agnelli
NOTAS


[1] Expediente Nº1016 del 6 de diciembre de 1874. Nº de archivo 13185. Legajo Nº 175. Folio 206. 
[2] Antonio Zinny (n. Gibraltar 9/10/1821// + Bs. .As. 17/9/1890) Fue el primer director del Colegio Argentino refundido con la Escuela Normal de Maestros por decreto del 10 de junio de 1863, se inauguró el 1 de julio de ese año en el Convento de Santo Domingo. Realizó un trabajo de  historiografía del periodismo argentino desde la época hispana hasta 1851, reunido en “Efemeridografía Argirometropolitana”, publicado en 1868. Luego historió el periodismo de las provincias en “Efemeridografía Argiroparquiótica o sea de las Provincias Argentinas” y otro trabajo similar sobre la prensa de la Banda Oriental.  
[3] Obsérvese que en esos años ya vislumbraba la necesidad de la educación obligatoria desde los 6 a los 15 años, de 1º a 9º años, según el modelo que acertadamente estableció la Ley Federal, pero que mal implementó, produciendo un rotundo fracaso y costosa en recuperación de ahora en más. Dejando la secuela de una o dos generaciones endebles en los educativo.
[4] Malaver, Antonio. (9/4/1835 – Bs. As. – 1º/2/1897) Jurisconsulto. Realizó trabajos sobre organización y régimen de la instrucción pública. Catedrático en la facultad de derecho. Fue diputado a la legislatura de buenos Aires entre 1865 y 1869 y ministro de gobierno del gobernado Castro.