jueves, 28 de febrero de 2013

“QUILMES, 346 AÑOS Y UN BICENTENARIO / 1866-1812-2012)” NUEVO LIBRO DE LA HISTORIA QUILMEÑA



Continúa la venta en las librerías EL MONJE (Alsina e/ Alvear y Brown) y BUENOS AIRES BOOKS (Rivadavia e/Sarmiento y Paz) y en la BIBLIOTECA PEDRO GOYENA (San Luis 948 e/ Larrea y Azcuénaga de 13 a 17) del libro “QUILMES, 346 AÑOS Y UN BICENTENARIO / 1866-1812-2012)” publicado por la Editorial Buenos Aires Books en 2012.

Los temas que abarca son:
Las tres fundaciones de Quilmes”; “Bicentenario de Quilmes Pueblo Libre” e “Instituciones Religiosas del Barrio de La Colonia” – Origen”. de Chalo Agnelli.

Antiguos propietarios de Bernal y Don Bosco” de Rodolfo Cabral.

Una aproximación a las demarcaciones de las propiedades ubicadas en el sudoeste de Quilmes en el siglo XIX” de Juan Corvalán.

Escuela de Educación Secundaria Técnica Nº 5 Reino de España” de Claudio Etcheverry.

La filosofía papelera de Massuh y algunos aspectos del nacimiento del peronismo en San Francisco Solano”, "¿Cómo sentimos a la Argentina” y “Breve historia del Ferrocarril Provincial” de Víctor Gabriel Gullotta.

“Apuntes de la década infame en Quilmes”, “Curisiodades locales en los ‘30” de Jorge Márquez.

Centro histórico y centralidades urbanas”, "¡Quilmes y su casco histórico” de Marta Oliva.

Los acalianos  del valle Calchaquí a Quilmes” de Alejandro Re

Villa Juanita. Historia de un barrio quilmeño” de Claudio Schbib

Hoy salimos a caminar por...” de América Argentina Trgovcie.

NUEVAS INVESTIGACIONES Y NUEVAS REVELACIONES DE LOS QUILMEROS SOBRE LA RICA HISTORIA DEL PARTIDO DE QUILMES Y PARTIDOS VECINOS.


“Ser historiador significa tender puentes

Entre el pasado y el presente, observar

ambas orillas y tomar parte activa en ambas”

Bernhard Schlink de “El lector”

Anagrama, 2010, Pág. 170

EL MUSEO ALMIRANTE BROWN EN LA NOTICIA


El periódico PERSPECTIVA SUR en su página “Actualidad Local” del martes 26 de febrero de 2012, dice en la volanta: “Hace 8 meses que no se airean los documentos históricos”. El título anuncia.”Advierten que está entrando agua en el Museo Alte. Brown”. El copete informa: “El anterior Director de Museos expresó al Intendente Gutiérrez su preocupación por el estado del patrimonio histórico, ante las dilaciones en las obras de refacción del edificio en Bernal.” Y el cuerpo continúa: El ingeniero y museólogo Rodolfo Cabral, quien se desempeñara como director de Museos de la Municipalidad de Quilmes entre 2008 y 2011, advirtió con preocupa­ción la vulnerabilidad en que se encuentra el patrimonio histórico del Museo Histórico Regional “Almirante G. Brown” de Bernal.
En el Facebook del intendente Francisco Gutiérrez, Cabral propuso que se coloque vigi­lancia policial o se repare la alarma, ya que lleva seis meses cerrado por refacciones y aún la obra no tiene miras de finalizarse. Sr. Intendente Francisco Gutiérrez, de mi mayor consideración. ¿En qué fecha se terminaran las refacciones del Museo Histórico Alte. Brown, de la localidad de Bernal que fue cerra­do el 6 de julio de 2012? Ya han pasado cuatro tandas de contratistas por el mismo; ha sufrido dos robos, mencionados en diarios nacionales”, expresó. “Si no se puede terminar el trabajo, por falta de presupuesto, por favor, que se coloque vigilan­cia las 24 horas o que se repare la alarma; que se realice mantenimiento de los desagües en los techos para prevenir inundaciones que afecten el patrimonio (solo hay que limpiarlas) ... que se efectúe mantenimiento en el área de las colecciones histó­ricas, que hace prácticamente nueve meses está sin ventilación ni fumigación. Por favor que las numerosas publicaciones, libros y diario de muchas décadas, no estén en el suelo; que se pode debidamente los siete plátanos centenarios de la calle Lavalle, lo que fue pedi­do hace años”... rogó. 
LAMENTOS 
Consultado por PERSPECTIVA SUR, el historiador explicó que: “es lamentable que no haya seguridad de noche, que los techos de los nuevos baños todavía no estén sellados, pues queda una abertura de unos 30 cm a lo largo de 20 a 25 metros”. También lamentó que: “el techo de la antigua oficina, todavía no esté colocada; que la alarma no funcione, ¡si están todos los elementos!... El contratista colocó nuevas cerraduras para que no roben más sus herramientas. Este contratista ya cambió cuatro tandas de operarios, parece, que por no abonar los sueldos... El vidrio roto en la puerta sigue en las mismas condiciones... El patrimonio no se está oreando ¿¡Y desde cuándo no se fumigan los documentos y periódicos!? Estos se encuentran en el suelo, en contacto directo con la humedad. Urge el man­tenimiento de los techos, para sacar las hojas de los plá­tanos que se hallan en la vereda de la calle Lavalle, ya que cuando llue­ve se tapan los des­agües pluviales y se inundan las instalaciones, sobre todo la sala principal y la sala de armas”, re­lató Cabral.

SUBSIDIO 
«En noviem­bre de 2011, en los medios locales se informó que ya estaba el subsidio de la Provincia de Buenos Aires de unos 130.000 pe­sos. La obra co­menzó en julio de 2012 por la rotura del piso de los ba­ños viejos, pero la obra no prevé to­car en absoluto los techos de las salas de restauración. Esos techos, sin una limpieza de los desagües del patio interno, donde ha­bía una araucaria, también se llueven. O sea, hace más de 8 meses que no se abren las puertas ni se quita el agua que ingresa al Museo...”
Foto de PERSPECTIVA SUR, donde se aprecia el piso de la sala principal anegada.
Compaginación y compilación Chalo Agnelli
 

martes, 26 de febrero de 2013

ESCUELA Nº 1 - 150 AÑOS DE HISTORIA - PRIMERA NOTA - ANTECEDENTES


HISTORIA SOCIAL, EDILICIA E INSTITUCIONAL DE LA PRIMERA ESCUELA OFICIAL DEL PARTIDO DE QUILMES.

LA ESCUELA PRIMARIA Nº 1 “BERNARDINO RIVADAVIA”

1863 - 2013

 Prof. Ch.Agnelli
de "Maestros y Escuelas de Quilmes" Ed Jarmat, 2004

PERÍODO POSTERIOR A 1852

    La escuela en Quilmes fue la primera de la provincia reabierta oficialmente en 1853, ocho meses después de la batalla de Caseros que puso fin al gobierno de don Juan Manuel de Rosas. 
El 2 de diciembre de 1852 el jefe del Departamento de Escuelas, José Barros Pazos, contesta una nota de Andrés Baranda, del 23 de noviembre, autorizándolo, tal como lo pide, a ordenar la construcción de bancos, mesas y pizarrones, empleando fondo del impuesto de abasto; que consulte al preceptor Meals (preceptor en ejercicio ad honorem) sobre el sueldo que pretenda y alquiler de dos piezas de su casa; pone a disposición del juez 50 ejemplares del Arte de la Lectura, y lo exhorta a abrir la escuela a la brevedad.
Así, Félix Meals después de ejercer la docencia durante diez años sin sueldo, ve compensado su compromiso. Años en que además de su tarea y de su otro magisterio, el de la pastelería – que luego seguirían sus hijos -, realizó varias actividades públicas en el pueblo.
En 1852, fue nombrado por el Juez de Paz Andrés Baranda, integrante de la Comisión de Solares, encargada de la revisión de títulos y reclamaciones por los mismos (La agrimensura ya comenzaba a manifestar en Quilmes un estado de confusión tan grande que algunos problemas, que se iniciaron en esa época, los concluyeron los herederos o legatarios no hace muchos años atrás)
En agosto de 1853, el Jefe del Departamento de Escuelas comunicó al Juez de Paz, Baranda, “... para que recuperando el tiempo perdido por las circunstancias aciagas (alude a la revolución del General Lagos) de las que acaba de salir (la provincia), en el plazo de un mes dé cuenta de los trabajos de la Comisión Directiva de Escuelas del lugar o la integre; comunique si existe casa, maestro, útiles y suma del producto de la suscripción que se ha mandado recolectar”. 
Don Andrés Baranda informa que: “La Comisión Directiva de la Escuela, que debía instalarse en el pueblo, está formada, al día de su nota (mediados de agosto de 1853) por dos miembros de la anterior y uno nuevo, a saber Dr. José Antonio Wilde, Tomás Flores y el párroco Ramos Otero. El maestro Meals está dispuesto a enseñar y por casa y honorarios pide $ 700 mensuales. Los fondos recaudados por derecho de abasto por quien estuvo a cargo del juzgado (mayor Miralles) antes de los sucesos de diciembre (Revolución de Lagos) no fueron entregados al juez actual. No hay suscripción en el vecindario y es difícil hacerla por el triste estado en que ha quedado y porque los escasos que pueden son los que deben contribuir continuamente; no obstante, la Comisión levantará una de inmediato".
A pesar de lo negativo de la situación para la instalación de una Escuela, el preceptor Meals comenzó a dar clases a adultos los días domingo, después de la misa, contando con el apoyo del párroco que en ese ritual exhortaba al pueblo a fin de mandar niños a la escuela, imponiéndose como precursor de las escuelas de adultos en el distrito. Funcionaría en dos piezas de la casa ubicada en lo que es hoy la esquina NE de Hipólito Yrigoyen y Humberto Primero (según Manuel Ales) en lo que luego sería la fábrica de empanadas y pasteles de Cástor Meals.
 La iniciativa de Meals la continuarían luego: Martín Cristoforetti, con una escuela agrícola para adultos, Emiliano Reina y Enrique Traversi.
En noviembre el gobierno pide ayuda al vecindario a fin de pagar la mitad del sueldo del preceptor. Y en diciembre, al recibir una donación del gobierno, se le comunica que funcionan ambas escuelas, de varones y de niñas. 
La escuela de niñas comienza en 1853 a cargo de la señora Demetria Rivero de Echeverría, [1] dependía de la Sociedad de Beneficencia y estaba instalada en la calle Alvear entre Rivadavia y Alsina y Rivadavia en una propiedad de José Echeverría, orientada hacia la esquina sudeste de Alvear y Alsina. La Sociedad de Beneficencia, después del receso rosista la reinstaló el 16 de marzo de 1852.
Luego la escuela de varones pasó a la casa de Bernabé Giles (suegro de Andrés Baranda), en Sarmiento y Alsina, a cargo del preceptor interino Saturnino Echeverría.
El mobiliario obtenido por Andrés Baranda consistía en: “...10 bancos nuevos con asiento, 1 escritorio para el maestro, 10 pizarrones (pizarras) entre grandes y chicas, 12 punteros, un barril para agua, 1 armario, una tarima con barandas. Se había invertido en la adquisición de ese material la suma de $ 2.200.” [2] 
El 23 de junio de 1856, el gobierno comunicó a la municipalidad que había sido nombrado jefe del Departamento de Escuelas, Domingo Faustino Sarmiento.
En julio de 1857, para celebrar el aniversario de la independencia, tanto el Departamento de Escuelas como la Sociedad de Beneficencia envían premios para los mejores escolares. Eran maestros Félix Meals y Manuela Rivero de Echeverría; concurrían alrededor de 70 alumnos a cada escuela.
Manuela funda una familia de educadores, era hermana de Demetria y Petronila Rivero y estaba casada con Saturnino Echeverría, fueron padres de Manuela y Clara Echeverría Rivero.
El 9 de agosto de 1857, Sarmiento envió para la Escuela de varones el busto de Bernardino Rivadavia, con el fin de rendir homenaje a quien había decretado la creación del pueblo de Quilmes en 1812 y fundado su primera escuela. 

GUARDAPOLVOS BLANCO
En las fiestas patrias de mayo de 1858, por primera vez en Quilmes los alumnos de las dos escuelas de varones y de niñas, participaron de la conmemoración del 25 de Mayo, luciendo los delantales blancos ideados por Sarmiento en San Juan el 9 de julio de 1839 habían sido mandados a hacer por don Andrés Baranda con una tela tosca, basta, color natural que el preceptor Robustiano Pérez había adquirido en Buenos Aires a un comerciante inglés. Desde entonces en Quilmes maestros y alumnos llevaron dicha prenda que reducir las diferencias sociales. El guardapolvo, luego blanco, se generalizó obligatoriamente a partir de 1920. 
En 1958, estaban anotados en las únicas dos escuelas quilmeñas 42 varones y 76 niñas.
En octubre, a pedido del Dr. Wilde, fueron vacunados los escolares y población infantil de Quilmes (Preanunciando la creación de lo que luego fue la Dirección de Salubridad Escolar; paulatinamente desmantelada desde 1990  por los sucesivos gobiernos y ya prácticamente inexistente) [3] 
A principios de 1885, Sarmiento publicó su folleto “Plan combinado de educación común, selvicultura, e industria pastoril aplicable al Estado de Buenos Aires”; con el objetivo de: “... superar la etapa pastoril y combinarla con el incremento de la agricultura, la multiplicación de los bosques, el mejoramiento de las condiciones de vida de los trabajadores y el fomento de la inmigración. Y para ello convocó a los maestros para que: “… se convirtieran en agentes eficaces y eficientes del desarrollo de la campaña y como propulsores de forestación, industrialización, urbanismo, la más amplia difusión de las ciencias, de las artes y del libro en todos los estamentos sociales.” 

ABRIENDO LAS AULAS
 En 1858, Sarmiento ocupando el cargo de senador además de la Jefatura del Departamento de Escuelas propuso y obtuvo la sanción de una ley destinada a la construcción de edificios escolares. Se promulga el 6 de setiembre de 1858. En conocimiento de la misma un grupo de vecinos se apresuró a solicitar el 18 del mismo mes la construcción de un establecimiento educativo. Firmaron el pedido: el Dr. Wilde, Andrés Baranda, Tomás Flores, Elías Escobar, Pedro Costa, etc.
El 4 de mayo de 1860, el gobernador de Buenos Aires, Bartolomé Mitre, nombró Ministro de Gobierno a Sarmiento que solicitó retener el cargo de Director General de Escuelas. El nuevo ministro presentó a la firma el decreto por el cual se acordaban $80.000 para la construcción de la escuela de Quilmes. La que sería la Escuela N° 1.
Se indicaba como terreno apropiado el que ya estaba destinado a edificios públicos desde el gobierno de Las Heras en 1825 y que había cercado por la Municipalidad. El mismo tenía 53 varas de frente por 100 de fondo entre la Iglesia y la Casa Municipal frente a Plaza Principal. 

GRATUIDAD Y OBLIGATORIEDAD
En 1860 volvió a ocupar el cargo de Juez de Paz y Presidente Municipal don Andrés Baranda, que, además de preocupación, demostró un  empecinamiento constante por la educación popular. Así fue como retomó el Reglamento del Gob. Oliden y el 1 de mayo la municipalidad de Quilmes se anticipó a la ley 1420, para lo cual dispuso costear la enseñanza hasta hacerla gratuita a los escolares carenciados, entregándoles papel, libros, útiles y ropa y al mismo tiempo declaró obligatoria la asistencia a la escuela de todos los niños y niñas en edad escolar en el partido (ver facsímil) Medida que este mismo año se había establecido en la provincia de Catamarca. 
Esta disposición antecedió 15 años a la ley provincial de 1875 que, entre otras cláusulas, ya contemplaba la obligatoriedad y gratuidad de la educación primaria, convirtiéndose  en un claro antecedente de la ley 1420. A la cual la ordenanza de Baranda también se adelantó 24 años, casi un cuarto de siglo. Esto demuestra que no es exacto el criterio de quienes afirman que la gratuidad, obligatoriedad y neutralidad de la escuela pública  se plasma por la influencia de las leyes francesas del 16 de junio de 1881 y del 28 de marzo de 1882, inspiradas por el político de izquierda republicana Jules Ferry (1832-1893) 
Estos postulados ya eran parte de nuestra tradición nacional si consideramos que tuvieron en Manuel Belgrano un inspirador, así lo expresó en los Escritos económicos: “Uno de los principales medios que se deben adoptar a este fin son las escuelas gratuitas adonde pudiesen los infelices mandar a sus hijos sin tener que pagar cosas alguna por su instrucción, allí se les podría dictar buenas máximas e inspirarles amor al trabajo, pues en un pueblo donde no reine éste, decae el comercio y toma su lugar la miseria; las artes que producen la abundancia, que las multiplica después en recompensa, perecen, y todo, en una palabra, desaparece cuando se abandona la industria porque se cree que no es de utilidad alguna.” 
Postura que retomará Sarmiento como un obseso y se plasmará en las conclusiones del Congreso Pedagógico de 1882 embebido de la prédica belgraniana y sarmientina a través del genio incomparable del Ministro de Instrucción Pública y Culto Dr. Eduardo Wilde (sobrino del Dr. José Antonio Wilde), de Onésimo Leguizamón, presidente del Congreso y de Paul Groussac entre otros. [4] La firma de Eduardo, uno de los intelectuales más característicos de lo que se suele llamar la “Generación del 80, está al pie de la ley 1420 de Educación Común, junto a la del presidente Roca. 
Y no fueron demagógicas declaraciones, concretó su convencimiento cuando cobró los 40.000 pesos por sus triunfos militares en Tucumán y Salta y los destinó a crear cuatro escuelas primarias en Tarija, Jujuy, Tucumán y Santiago del Estero.
Pero volviendo a Quilmes, en esos días de 1860 don Andrés Baranda y Pedro Costa fueron nombrados por Domingo Faustino Sarmiento, comisario y síndico, respectivamente de las escuelas quilmeñas. Se colocaron varios letreros en lugares visibles donde se detallaba el articulado del Acuerdo Municipal.
Desde muy temprano en nuestra historia local se manifestaron los postulados básicos de lo que debía ser la educación en una escuela popular, democrática, gratuita, obligatoria, laica, con rentas propias y autónomas en el presupuesto nacional, programas científicos y racionales de acuerdo a nuestra nacionalidad y a los intereses del pueblo vinculado directa y estrechamente al manejo de la misma.
Chalo Agnelli
NOTAS

[1] En la edición anterior decía Manuela Rivero de Echeverría, nacida en 1837, tomado de “Antiguos Maestros de Quilmes” del profesor Lombán, quien debe haber caído en la confusión pues son varias las mujeres de esta familia que fueron educadoras. Manuela Echeverría, hija de la anterior, ingresó a la docencia en 1883 con 27 años.
[3]La Escuela Nº 1 ‘Bernardino Rivadavia’ en la historia de Quilmes”. Trabajo escrito por Lila A. Giordano de Campelo, durante el centenario de esta institución por la Municipalidad de Quilmes. Pág. 6.
[3] Ver artículo del diario El Sol, del 29 de abril de 1955 de J. Craviotto y César Barrera Nicholson.
[4] Para ver la ingerencia que tuvieron los Wilde tanto José Antonio con su Silabario y su prédica, como Eduardo en la función pública ver “Dr. José Antonio Wilde” biografía, del autor de estas páginas; “Eduardo Wilde” de Florencio Escardó y la biografía novelada que está preparando la historiadora Maxine Hanon.


 

jueves, 21 de febrero de 2013

SANTA ELENA DE BERAZATEGUI (colaboración Rodolfo Cabral)



EFEMÉRIDES 16/02/2013
 Un día como hoy el 16 de febrero de 1919, hace 94 años, nacía la niña Elena María Rosa Juliana del Corazón de Jesús Pereyra Iraola Ayerza, hija de Martín Pereyra Iraola y de Esther Ayerza, su bautismo está asentado en la iglesia Santa María de Hudson.

¿Pues qué tiene que ver con Berazategui? Pues bien, muchos conocerán la porción del parque Provincial Pereyra Iraola, que se encuentra entre Camino Centenario y Cno. Gral. Belgrano, existe un imponente casco de estancia denominado “Santa Rosa”, que era de propiedad de Martín Pereyra Iraola y en ella, a pocos metros una hermosa capilla de estilo colonial salteño, llamada “Santa Elena”, es en honor a Elena, que falleció en su adolescencia. Sus padres en su honor mandaron construir la capilla.
 ESTANCIA SAN JUAN

La antigua estancias San Juan, perteneció primero a Simón Pereyra, luego de su muerte en 1952, pasó como herencia a su hijo Leonardo Pereyra y posteriormente a sus 6 hijos: Leonardo, Martín, Sara, Laura, María Antonia y María Luisa. Luego de la muerte de Leonardo Pereyra se dividió en 6 estancias: La Porteña, Abril, El Carmen Las Hermanas, San Juan Chico y Santa Rosa. Las 4 primeras pertenecían a las hermanas y las dos últimas, a los dos varones.

En 1949 las estancias mayores fueron expropiadas, San Juan chico y Santa Rosa, donde se encuentra la mencionada Capilla Santa Elena.

  
Colaboración Ing. Rodolfo Cabral

Comisión de Estudios Históricos de Berazategui

Dirección: Lisandro de la Torre 1736





PUEBLO DE EZPELETA (COLABORACION)

De Juan Carlos Grassi

El 19 de diciembre de 1903, el Poder Ejecutivo de la Provincia de Buenos Aires autorizó la fundación del Pueblo de Ezpeleta.

Pero dicha historia tiene su inicio el 9 de mayo de 1889, cuando Juan R. Alonso vende al Dr. Justo José Carballo, a Don Donato Segré y a Don Simón Ezpeleta, ante el escribano Juan B. Forte, un área de terreno situada en el Partido de Quilmes, próximo a la posterior estación Ezpeleta, inaugurada (ver Claudio Schbib “Ezpeleta. Aportes para su historia” , pág.22) el 01/10/1890.

En este año (1889) se instaló la fábrica “Hingland Scott Canning Compagni Limited” (sic) en la costa del arroyo Giménez del lado Este de las vías, entre Berazategui y Ezpeleta, “una grandiosa fábrica de carnes congeladas” -al decir de Atanasio Antonio Lanz, maestro en la escuela N°4 de Quilmes en 1877 (actual N°1 de Berazategui).

En 11 de abril de 1891, el Dr. Carballo vendió su parte a Dn. Donato Segré, por escritura otorgada ante el mismo escribano Forte.

En esos tiempos Ezpeleta era un núcleo poblacional con aproximadamente 10 mil habitantes, contando el personal que residía dentro del establecimiento de carnes congeladas.

Al mes siguiente (16/05/1891) el señor Arturo C. Brown, en 
representación del Ferro Carril de Buenos Aires al Puerto de la Ensenada, ante el desarrollo siempre creciente del tráfico de carga en la Estación Ezpeleta y precisando varios desvíos, ligando uno de ellos con la vía principal y la fábrica de carnes congeladas del Señor Nelson’s, solicitó se realizara un desvío de vías desde la mencionada estación hasta el referido establecimiento. Dicho desvío pasaba por la actual calle Tupungato.

Desde la gobernación en La Plata, el 29 de mayo, se le especificó que las vías de servicio de la fábrica del señor Nelson’s, cortan un camino con ángulo algo cerrado y para evitar inconvenientes que por esta circunstancia podían ocasionar al trámite ordinario deben colocarse contraríeles y construir empedrado de las entrevías a todo lo ancho del pasage (sic)”. Además indicaba que “los pasos a nivel deben hacerse con pendiente del 5%. Y cuando hayan de hacerse maniobras de entrada y salida de vagones á la fábrica, estas deben ser atendidas por un guarda que dirija la circulación para su seguridad”. El Departamento de Ingenieros terminaba de esta forma: “Con estas condiciones puede autorizarse la construcción de las vías de servicio y aprobarse los planos presentados”.

Siete años después - 5 de mayo de 1898 -, los señores Donato Segré y Simón Ezpeleta, venden a Fernando Schivestzer y Cia., por ante el escribano público Don Donato Magliocchini, el terreno adquirido en 1889 ya dividido en manzanas y estas en lotes gravados separadamente al Banco Hipotecario de la Provincia de Buenos Aires en garantía de un préstamo en Cédulas.

El 21 de Julio de 1899, el trámite se traslada al Pueblo de San Miguel, Partido de General Sarmiento, de la provincia de Buenos Aires, ya que los Señores Fernando Schivestzer y Cia., ante el escribano público Francisco L. Ferrando, vendieron el mismo terreno a las siguientes personas que efectúan la compra en condominio: Don Carlos AUE, Don José KOBLITZ, Don Julio DEUTSCH, Don Emilio HAHN, Doña Juana FEHLING de KAISER y Don Ignacio BALLESTEROS. Este último efectuó la compra para Don Luis Amadi  quien, el 1° de Octubre de 1901, no acepta la gestión hecha por Ballesteros, el cual toma a su cargo la negociación hecha en Julio 21 de 1899 por la parte que le hubiera correspondido a Luis Amadi.

A continuación, Ballesteros vende a sus condóminos, D. Carlos AUE, D. José KOBLITZ, D. Julio DEUTSCH y D. Emilio HAHN, la parte indivisa que le corresponde. Y, posteriormente, en Enero 13 de 1903, ante el mismo escribano, los compradores otorgan “poder general” a favor de Carlos AUE, para administrar el referido terreno y solicitar del Poder Ejecutivo de la Provincia la declaración oficial de Pueblo Ezpeleta.

Este grupo inversor, por intermedio del apoderado designado, elevaron nota -31 de mayo de 1903-, al Ministro de Obras Públicas de la provincia de Buenos Aires informando que eran poseedores de una fracción de tierras, ubicadas frente a la estación Ezpeleta, con una superficie de 268.511 metros cuadrados, dentro de los siguientes linderos: por el Norte, con la calle Lagouarde (sic); por el Sud y Oeste, con las vías del Ferrocarril a la Ensenada; y por el Este, con más terreno de Segré y Ezpeleta, donde debía instalarse, próximamente, el frigorífico de los señores Bossio y Miguel Camuyrano.  Actualmente (año 2012) esos límites son: al Norte, la calle Lagouarde (actual Laguarda);  al Sudeste, la calle Tupungato (total: 6 manzanas); al Oeste, las vías del Ferrocarril; y al Noreste, hasta la calle Río Colorado (total: 5 manzanas).

Que dicha superficie de terreno se hallaba subdividida en manzanas y lotes, habiéndose reservado las que se destinarían para edificios Públicos, Plaza, Iglesia y Escuela.

Como era de rigor se adjuntó plano y títulos de propiedad, asegurando que se obligaban a otorgar escrituras en favor del Estado Provincial. Y solicitaban decretar oficialmente la denominación de Pueblo de Ezpeleta para la superficie de terrenos deslindada y sus adyacentes. La nota, elevada el 31 de mayo (como figura más arriba), tiene fecha de entrada el 3 de junio de 1903, Letra “H”, número 16. Y un sello del Ministerio de Obras Públicas de la Provincia de Buenos Aires.

Días después, el Departamento de Ingenieros, informó que: los planos presentados vienen acotados con las distancias en varas, en lugar de hacerlo en metros como está ordenado por Leyes y Decretos vigentes. Deben en mi concepto volver al interesado para que corrija ese error”. Al mismo tiempo, opinaba que se debían: “ensanchar las calles a 15 ms en lugar de 12 como figuraban en el plano, como también aumentar con los dos lotes linderos contiguos los terrenos cedidos para Municipalidad, Escuela é Iglesia. Este pueblo se encuentra situado dentro del égido (sic) de Quilmes”.

A fin de dar contestación a lo antes citado por el Departamento de Ingenieros, en Julio 28, los interesados  dan poder a Carlos Philippi para que conteste los requerimientos.  Así fue que, Philippi, rebatió al Departamento de Ingenieros en los siguientes términos: “(…) que las medidas están en varas y metros; que no tiene inconvenientes en ceder los lotes linderos, pero en cuanto al ancho de las calles, es imposible llevarlas a 15 ms. dado se han realizado ventas con esas medidas y hay varios edificados, y estamos obligados a escriturar en esas condiciones”. Y luego argumentaba: “(…) no siendo el pueblo que pensamos oficializar, un pueblo que por su ubicación esté llamado a ser un Centro Comercial, ni un pueblo de primera categoría y ni siquiera aspira a ser cabeza de Partido, en razón de que lo es el de Quilmes que no dista de éste ni dos kilómetros, no vemos la imprescindible necesidad de dar ese ancho a las calles, lo que ocasionarías perjuicios para su delineación por lo ya vendido”. Por todas estas razones, los inversores solicitaron que el ancho de las calles fuera el de 12 ms. y que se aceptaran los planos que habían presentado.

Superados los planteos del Departamento de Ingenieros, el Poder Ejecutivo, con fecha 19 de diciembre de 1903, resolvió autorizar la Fundación del Pueblo de EZPELETA, con calles de 12 metros de ancho, y aceptaron los lotes cedidos para Municipalidad, Escuela, é Iglesia con la ampliación ofrecida a mérito de lo observado por el Departamento de Ingenieros; los interesados debieron proponer el Agrimensor para practicar la mensura y amojonamiento del terreno.

Por lo tanto, el 5 de febrero de 1904, los financistas elevan nueva nota al Ministro de Obras Públicas, con este tenor: Carlos Aue por sí y Don José Koblitz y otros, en el expediente solicitando la declaración oficial del Pueblo de Ezpeleta á V.E. expongo:

Que cumpliendo lo ordenado por el P. E. vengo á proponer al Agrimensor Don Juan C. Fuchs, para que lleve á cabo la mensura administrativa del Pueblo de Ezpeleta y proceda á su amojonamiento. En consecuencia, ruego á V.E. quiera tener por nombrado á dicho perito á fin de que proceda a llenar su cometido. Es Justicia. Carlos Aue”.

 El Agrimensor Juan C. Fuchs, el 14 de mayo de 1904, notifica del edicto a los herederos del finado Eusebio Piñero, firmando la viuda Doña Teresa Castro de Piñero por sí y sus hijos menores Victorio Gregorio, Eugenio, Ramona, Gumersinda y Miguel y las hijas mayores Teresa, Dominga y Toribia.

Siguen las firmas de: Teresa Castro de Piñero; Teresa Piñero; Dominga P. de Olmo; Toribia P. de Acerbo. San Francisco (Estación Berazategui) 23 de Mayo de 1904.

Al día siguiente de dicha notificación, el agrimensor Juan Peraldo, en representación del F.C. del Sud, declara haber presenciado el día 24 del corriente mes y año las operaciones referentes al deslinde del terreno destinado al pueblo de Ezpeleta, según decreto del Superior Gobierno (…) no teniendo por parte del F.C. del Sud nada que observar a las operaciones arriba mencionadas. Ezpeleta.

En la mensura realizada en 24 de Octubre de 1904, constan las citaciones y notificación de los siguientes linderos:

Al Sr. Juez de Paz del Partido de Quilmes;  A la Dirección del Ferro Carril del Sud;  al Dr. Vicente Martínez Rufino; al Sr. Juan P. Hasperué; al Sr. León Vabre; al Sr. Miguel Camuyrano; al Sr. Alberto Vivot; al Sr. Donto Segré; a los herederos del finado Eusebio Piñero, por no haberse iniciado todavía el juicio sucesorio del causante; a los Cattoni y Bagnasco.

El terreno del fundado Pueblo, según Fuchs, tiene una superficie de treinta y cinco hectáreas; cuarenta áreas; ochenta centiáreas cuadradas.

Las calles entre manzanas tienen 12 metros de ancho, menos la calle Laguarda de 20 metros de ancho.

Para la Municipalidad se dejó una Superficie de 1.499 mts, 91 dcm., 20 cm cuadrados y se la ubicó en la manzana XVII, entre los lotes 3 y 4.

La Iglesia, se la situó en la manzana VIII, entre los lotes 21 y 22, sobre una superficie de 1.499 mts., 91 dcm., y 20 cm. cuadrados.

La Plaza, calle por medio con la Municipalidad y la Iglesia, rodeada por las manzanas VIII, XI, XII y XVII.

Y la Escuela quedó ubicada en la manzana XXII, entre lotes 1 y 21, con una superficie de 1.780 mts., 92 dcm., 90 cm. cuadrados.

La mensura y el amojonamiento, tienen fecha de finalización el 20 de enero de 1905.

Todos los emplazamientos, mencionados anteriormente, de Escuela, Plaza, Iglesia y Municipalidad, aún se conservan en los sitios indicados por el Agrimensor Juan C. Fuchs, y cedidos por los dueños de las tierras donde se inició el Pueblo de Ezpeleta, allá por 1903.-



AUTOR:

Grassi, Juan Carlos 

Investigador histórico

Copy rigth Año 2012

E-mail: jcgrassi1420@hotmail.com

Avisos publicados en “El Día” y  “La Verdad” de La Plata  

(Fotos archivo del autor)

(Para ampliar las imágenes cliquear dos veces sobre las mismas)

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* DOCUMENTOS HISTÓRICOS DEL DR. JOSÉ ALCIDES CRAVIOTTO
* BIBLIOGRAFÍA REFERENTE A LA HISTORIA DEL ANTIGUO PAGO DE LA MAGADELA, QUILMES, BERAZATEGUI Y FLORENCIO VARELA - 1º PARTE
(actualizaciones: 29/9/2009; 14/9/2009; 25/6/2011)
* BIBLIOGRAFÍA DEL PARTIDO DE QUILMES - APENDICE
* BIBLIOGRAFÍA – TEMAS REFERENTES A QUILMES, BERAZATEGUI Y FLORENCIO VARELA - Martes, 30 de agosto de 2011 – 2º PARTE Y APÉNDICE DE LA * BIBLIOGRAFÍA REFERENTE A LA HISTORIA DEL ANTIGUO PAGO DE LA MAGADELA, QUILMES, BERAZATEGUI Y FLORENCIO VARELA PRESENTADOS EN LAS JORNADAS HISTÓRICAS FOTOGRÁFICAS EN QUILMES
2003//2011

miércoles, 20 de febrero de 2013

JULIA ROSSIGNOL HACIENDO MEMORIA (COLABORACIÓN)


RECUERDOS DE LA ESCUELA NORMAL  (1)

Respondiendo a la convocatoria de la profesora Raquel Gail del día 9  de febrero, a través del blog del Archivo Histórico de la Escuela Normal de Quilmes, se recibió la primera contribución: memorias de una egresada promoción 1962.

EL EXAMEN DE INGRESO
Colaboración de Julia Rossignol

Cuando pienso en la Escuela Normal los recuerdos fluyen, se entremezclan, se apilan, se confunden. Aparecen caras, tiempos y hechos, palabras y gestos, risas y lágrimas.
Una manera de recordar y testimoniar sería ordenando en el tiempo los episodios que vienen a mi mente, es decir, empezar por el principio… y en este caso, el principio es antes, seis meses antes cuando nuestros padres decidían enviarnos a “prepararnos para el ingreso”. Éramos, la mayoría, buenos alumnos, pero el examen de ingreso era una sombra y un peligro, ¿qué hubiera pasado si no entrábamos? No había muchas posibilidades de pagar escuelas privadas, entonces, el futuro y el examen de ingreso eran una misma cosa. 
En esa época había una manera infalible de aprobar el examen: ir a lo de Margarita Colomé. Vivía y daba clase en una vieja casona en la calle Ceballos con un pequeño jardín al costado y algo así como una pérgola al fondo.
Margarita no tenía edad, supongo que era una persona mayor, pero la estoy juzgando desde los once años que yo tenía en esa época. Íbamos a partir de julio, de lunes a viernes, dos horas cada tarde. Trabajábamos intensamente en clase y llevábamos tareas que se sumaban a las que correspondían a la escuela. Todos los días entre esas tareas había que hacer una composición acerca de distintos temas. Se hacía en papel con renglones de un block que comprábamos especialmente y que venia ranurado, de esa manera se entregaba diariamente la producción lograda. Me gustaba, porque ya me gustaba escribir, solía llegar temprano y les dictaba distintas versiones del mismo tema a compañeros desesperados que no habían encontrado letra para el tema de ese día.
Trabajábamos con dos cuadernos forrados con papel azul araña. Debía tener la etiqueta en el ángulo superior derecho. Subrayábamos los títulos con azul y con regla cuidando el detalle. La raya azul no debía exceder demasiado a los costados y no estar ni muy separada, ni muy pegada al texto.
Una vez en clase el clima era absolutamente silencioso, con un silencio pesado en el que se oía nuestra propia respiración.
La señorita Colomé se vestía de negro, con un vestido algo fruncido y nos gustaba adivinar si era siempre el mismo o tenía muchos vestidos iguales.
Recuerdo a un compañero, Roberto, excelente alumno y dibujante genial, pero zurdo. Margarita le gritaba, le pegada en la punta de los dedos, caramba, como se le ocurría a Roberto semejante irreverencia! Había un orden dado y nada se cuestionaba, tampoco nuestros padres hubieran permitido el comentario o la queja.
El libro con el que estudiábamos era el “Manual de Ingreso” Matemáticas- Castellano para Colegios Nacionales. Liceos Nacionales de Señoritas y Escuelas Normales, Comerciales, Industriales, Técnicas y Profesionales de Editorial Escolar de la Provincia de Buenos Aires.
Hacíamos cada ejercicio, estudiábamos cada línea, resolvíamos, repetíamos y volvíamos a hacerlo.
Cuando llegó el día del Examen nuestros padres nos acompañaron y muchos de ellos se quedaron afuera, en la vereda, atrás de la reja, gran parte del día. Eran los padres que querían cumplir la ilusión del hijo, primera promoción familiar de secundario. (y capaz que hasta llegaba a la Universidad !)
Era una Argentina con grandes sueños, y con grandes convicciones. El estudio era un valor aceptado socialmente y las familias apostaban a ello con sacrifico, con esfuerzo, porque también el esfuerzo y el trabajo eran valores sociales.
Muchas cosas cambiaron, pero por ahora nos quedamos en este tiempo.


La joven que se encuentra a la derecha con su mano sobre el respaldo del sillón es la renombrada Margarita Colomé (1927).


ACÁPITE. El 14 de mayo de 1927 la Escuela Nº 1 estrena vicedirectora, cargo que inaugura la señorita Margarita Colomé, nacida en 1895, soltera, con título de maestra normal egresada en 1912. Era directora desde el año anterior la señora Rosalía Davel de Deambrosi que desempeñaba el mismo cargo en la Escuela Nº 2 de Berazategui (hoy la Nº 4 que lleva su nombre) y sustituyó el 30 de marzo de 1926, a la señora América Gregorini que obtuvo su jubilación.

Margarita Colomé ejercía en la provincia desde 1913. Ingresó a la Escuela Nº 1 el 11 de marzo de 1916, para tomar un 5º grado. En 1923 se hace cargo del 6º B grado del Curso Complementario junto a Teodolinda Míguenz de Ricafull a cargo de 6º A. Cuando asume como primera vicedirectora de la Escuela Nº 1 la sustituye en 6º “B” María Isabel Palavecino (n. 1898) uruguaya, una de las primeras egresadas del departamento de aplicación de la Escuela Normal de Quilmes y de la promoción de 1917 como maestra de esa misma institución. De: HISTORIA SOCIAL, EDILICIA E INSTITUCIONAL DE LA PRIMERA ESCUELA OFICIAL DEL PARTIDO DE QUILMES. LA ESCUELA PRIMARIA Nº 1 “BERNARDINO RIVADAVIA” Chalo Agnelli

A la izquierda de lentes la maestra Margaria Colomé, en la casa de la familia Valerga, en el centro la flecha señala a doña Rosa Celasco de Valerga. (circa 1915)

FUENTES
Foto: http://elquilmero.blogspot.com.ar/2012/07/curiosidades-del-normal-para-un.html
Publicado por Raquel Gail para Archivo Histórico de la Escuela Normal de Quilmes el 2/20/2013 01:31:00 a.m.