lunes, 20 de julio de 2020

VICENTE MURABITO… Y SIEMPRE EL TEATRO (COLABORACIÓN)

"Hay muchas personas que dicen que el teatro no cambiará o no puede cambiar nada de lo que está ocurriendo, pero el teatro nunca huye y tiene la condición de refugio. Dondequiera que haya actores y audiencias, se contarán historias que no pueden ser contadas en cualquier otro lugar, ya sea en óperas o teatros de grandes ciudades o bien en campamentos de refugiados".[1]

VICENTE MURABITO

El espectáculo nunca acaba, cuando se cierra el telón nos queda la memoria.  Vicente Murabito arrancó su carrera en los años ‘40, ‘ganándose el mango’, recorriendo los teatros populares de La Boca e integrando elencos itinerantes de la ciudad de Buenos Aires. Elencos con los cuales recorrió de punta a punta la provincia de Buenos Aires y algunas del interior. Más tarde formó su familia y se radicó en Bernal junto a sus hijos Patricia y Juan.

Actuó en numerosas salas porteñas como “número vivo”, que eran presentaciones de variedades de un acto, a cargo de  diversos artistas, actuaciones breves que se hacía en los cines, durante los intervalos entre películas.

Actor de todos los elencos, genio del sainete criollo: tano, gallego, turco, guapo, taita... y todos los personajes imaginables del género chico argentino. En Quilmes brilló, dirigido por Alfredo Canessa, en el viejo teatro Colón y en el teatro municipal cuando estabaen la Casa de la Cultura, en una fantástica puesta de "Una Libra de Carne" de Agustín Cuzzani, personificando a Shylock García, demostrando así su capacidad también para obras dramáticas… “Ahí va de mi amor un gajo”, o “Tu cuna fue un conventillo”, con su amigo Oscar Rodríguez Carabelli, quien lo dirigió en “Chau Pericles” y “El acompañamiento.

En alguna ocasión fue dirigido por Norberto Martín en la obra "Monserrat", y durante muchos años integró el elenco estable del Centro Tradicionalista "El Rodeo" de Bernal, haciendo obras del repertorio nacional dirigidos por Juan Carlos Veroli. También fue jurado junto con Norberto Martín, Elvira Lammana y Christian Sabaz del “Primer Festival Regional de Sainete y Grotesco” que se realizó entre el 5 y el 28 de agosto de 2005, en diversas salas teatrales del Partido de Quilmes.

CASA DE ARTE DOÑA ROSA

Los últimos trabajos, y tal vez de los más exitosos, según sus propias palabras, fueron en Casa de Arte Doña Rosa encarnando a "Chichilo" en la recordada "Una Notte Italiana", espectáculo teatral-musical junto al grupo “I Nostri” y los cantantes Mimo Mollusso y Paula Castignola". Tanta era la gente que lo venía a ver, que al terminar la función tenía que demorarse media hora o más para saludar y sacarse fotos con quien lo pidiera.

El pasado sábado 11 de julio 2020, a las 11:45 de la noche, tras una descompensación seguida de un ataque cardiaco, se fue a otros escenarios Vicente Murabito, tenía lúcidos 93 años. Fue el ‘actor característico’ más grande que dio Quilmes en los últimos 60 años; los que lo vieron en un escenario saben de la certeza de estas palabras.  Un tipo genial, eso fue Vicente Murabito. Actor de fuste inolvidable.


                       Nilda Dotremont y Vicente Murabito (Foto de Fernando San Martín)


por Gustavo Castignola

Perspectiva Sur - 17/7/2020

NOTA

[1] Frase del manifiesto para conmemorar el Día Mundial del Teatro 2018, leído por el actor británico Simon McBurney