lunes, 14 de noviembre de 2016

EL ÓRGANO DE LA CATEDRAL DE QUILMES NOS ESPERA



Dicen algunos memoriosos que el primer órgano que tuvo la iglesia parroquial fue adquirido bajo la consulta y el asesoramiento del maestro de música don Antonio Barrera Picart. No hay constancia de esto.
El órgano de la Catedral de Quilmes - según el Prof. historiador don Manuel Ales - se inauguró el 8 de diciembre de 1888. Era cura párroco Francisco Suárez Salgado. Costó $ 4000 y dos campanas todo a un valor de $ 2600. [1] 
Pero es necesario resaltar, como lo cuenta don Luis Otamendi, que el órgano actual fue adquirido por el Pbro. Manuel Bruzzone en 1913, especialmente encargado a Alemania, él mismo lo financió de su peculio en créditos bancarios y con garantías de amigos propios, vecinos de Quilmes.
Bruzzone fue párroco desde 1910 a 1929, año de su muerte (sus restos yacen en el atrio de la Catedral), en que aún quedaba un pequeño saldo a pagar, que finalmente fue abonado por uno de sus más dilectos amigos don José Sarriés, terrateniente del partido con chacra en la zona oeste. 
Con el correr del tiempo sufrió diversos desperfectos y cayó en desuso, hasta que, según cuenta el actual organista, el eximio José Luis Bella: [2]El órgano de nuestra catedral fue instalado por el
organero italiano Francisco Mascia en 1913. El órgano fue adquirido en la fábrica alemana August Lauhkuff. Posee dos teclados y pedalera. Cuenta con veintiún registros (posibilidades tímbricas), y un total de 1246 tubos sonoros de metal y madera. Su sonoridad corresponde a los denominados “Órganos Románticos”, no obstante, su amplia gama de timbres, permite la interpretación de la literatura organística de todas las épocas. Por sus dimensiones, calidad sonora y nobleza de materiales utilizados para su construcción, está considerado como unos de los más importantes órganos de la provincia de Buenos Aires.” [3]
En el Colegio Nacional Buenos Aires hay un órgano similar fabricado por Laukhuff. [4] 
El presente órgano cumplió 103 años al servicio de la comunidad. El paso del tiempo lo llevó a un estado crítico. Por esa razón se creó una Comisión de vecinos Pro-restauración del Órgano de la Catedral de Quilmes, quien convoca a la generosidad de los quilmeños a apoyar la propuesta con bonos-contribución con los siguientes valores $50; $100 y $500. Las personas que lo deseen, pueden hacer su donación de forma personal acercándose a la Catedral de Quilmes, Rivadavia 355, esquina Mitre o llamando al teléfono 4253-0706 de lunes a sábados de 10 a 12:30 hs, o de lunes a viernes de 16:30 a 19 hs. Es nuestra historia, es nuestro patrimonio cultural... 
GENEROSIDAD QUILMEÑA 
Estamos seguros que este propósito se concretará contando con la buena voluntad del pueblo de Quilmes cuya generosidad es proverbial; recordemos, sino que el monumento al Libertador que se halla en la plaza San Martín se realizó con fondos recogidos en toda la población: obreros, empleados, comerciantes, industriales, escolares, mediante ferias, festivales, kermeses, que lograron que en 1946, se coloque en la plaza principal de la ciudad el grupo ecuestre y los laterales realizados por el escultor italiano don Antonio Sassone. [5] Como esta muchas instituciones se deben al altruismo de los quilmeños como los cuatro Museos que nacieron con obras y elementos donados por la gente común que confió en la preservación de la historia y la tradición.
Crónica Claudio Schbib – Chalo Agnelli
Asociación de Historiadores Los Quilmeros

NOTAS

[1] Ales, Manuel “Síntesis Histórica de Quilmes” Serie Archivos Y Fuentes de Información Nº 3. Ed. de la Secretaría de Cultura Quilmes, 1968. Pág. 54 
[2] http://joseluisbella.wix.com; Ver en EL QUILMERO del lunes, 14 de noviembre de 2016, “Jose Luis Bella, Nuestro Patrimonio Viviente” http://elquilmero.blogspot.com.ar/2016/11/jose-luis-bella-nuestro-patrimonio.html/ 
[3] www.quilmesadiario.com.ar 
[4] http://pipeorgans.flavam.com 
[5] Si bien luego se vio embretado en una peripecia política que lo desplazó del lugar, devolviéndolo recién en setiembre de 1965

JOSE LUIS BELLA, NUESTRO PATRIMONIO VIVIENTE (1971-2021)



Quilmes ha dado al país y al mundo figuras de tamaña valía que no todos conocemos y valoramos en su dimensión. Y este caudal es parte intrínseca de nuestro patrimonio, son los grandes 'Tesoros Humanos Vivos', condición establecida por la Junta Ejecutiva de la UNESCO formalmente en 1993. Teniendo en cuenta las dificultades que se ofrecen en el arte de tocar este el órgano parecería imposible encontrar quien lo desempeñara con perfección, pero para eso está el genio.
JOSE LUIS BELLA
Nació en la ciudad de Quilmes. Comenzó sus estudios de piano a la edad de seis años, con la profesora Mabel Sofía Alberti, del Conservatorio Santa Cecilia de Buenos Aires.

En 1982, comenzó sus estudios de órgano que perfeccionó a partir de 1993, cuando conoció a su maestro y amigo, Enrique Rimoldi, organista titular de la Catedral Metropolitana de Buenos Aires y catedrático del conservatorio Manuel de Falla de dicha ciudad.
En 1986, a la edad de 16 años, fue nombrado organista de la Catedral de Quilmes, su ciudad natal.
Fue organista de la Catedral de Quilmes desde 1986 hasta 1995, cargo que retomó desde marzo de 2004, después de haber realizado viajes de trabajo, estudios y giras de conciertos por América y Europa. Paralelamente a sus estudios de órgano, realizó estudios de dirección coral y canto.

En 1993, fue designado director del Coro Regina Coeli y organista adjunto, en la Catedral Metropolitana, cargo que mantuvo hasta 2002.
En ocasión de celebrarse el centenario de la American Guild of Organists (AGO), en 1996, asistió a la ciudad de Nueva York. Ese mismo año, participó en Philadelphia, del Encuentro Anual de la Organ Historical Society (OHS) como único becario latinoamericano. Ofreció conciertos en Argentina, Uruguay, Brasil, Estados Unidos, Holanda, Italia y Francia.
José Luis Bella compuso varias obras para órgano, y como intérprete, su repertorio organístico abarca desde los antiguos maestros del siglo XVII hasta los contemporáneos, especializándose en el repertorio francés. Sus composiciones para órgano han sido seleccionadas para integrar un CD, con obras latinoamericanas, en el Festival Internacional de Órgano de San Pablo, Brasil.
En 2007, regresó de la ciudad de Hartfortd, Connecticut (EEUU) en donde desempeñó su labor de organista y director de música en la Iglesia Saint Agustine de dicha ciudad.
El domingo 23 de octubre de 2019, brindó un extraordinario recital en la Capilla Interna de la Parroquia Nuestra Señora de la Guardia; como parte del Ciclo de Recitales de Órgano, ya en su 6ª temporada. 
No solo sus dedos despertaban a la música, lo hacía con todo su cuerpo y la armonía de la conversaciones que manteníamos con él, también eran composiciones sinfónicas, experiencias que muy raramente se pueden vivenciar con otras personas.

De izquierda a derecha, el fotógrafo Ítalo Nonna, el maestro organista José Luis Bella y el párroco Rafael Mañas.

Fortuitamente, a la edad de 50 años, el miércoles 27 de enero de este fatídico año 2021, José Luis Bella dejó la Catedral de Quilmes en silencio. Un silencio rotundo y cruel para una personalidad que honraba Quilmes con su pasión por la música, por su sencillez y bondad. El órgano centenario de la Catedral de Quilmes, por el que tanto hizo para recuperar, está de luto, pero hay un Requiem apenas susurrado desde sus tuberías en un homenaje eterno. 

Ver en el periódico “Perspectiva Sur” del 20 de noviembre de 2016 “El órgano de la Catedral de Quilmes nos espera” Crónica Claudio Schbib - Chalo Agnelli - Asociación Historiadores Los Quilmeros

Chalo Agnelli/2016-2021
FUENTE
http://joseluisbella.wix.com