miércoles, 18 de octubre de 2017

ANTEPROYECTO DE RECUPERACIÓN Y PUESTA EN VALOR DEL MUSEO MUNICIPAL DEL CARRUAJE “CARLOS HILLNER Y DECOUD” AÑO 2000


Después del diagnóstico presentado en nota aparte por EL QUILMERO - colaboración de la arqueóloga Zunilda Quatrín, integrantes  de la A. Los Quilmeros-, no nos quedamos sólo en el estado de situación que el Museo del Carruaje presentaba en aquel año 2000, sino que traemos a cuenta lo que, quienes se sentían responsables de ese reservorio de nuestra cultura tenían proyectado para recuperar lo deteriorado y perdido e incrementar en valores lo existente. 

PERSONAL AUTOR DEL PROYECTO ARQUEOLÓGICO QUILMES 

Lic. Zunilda Quatrin, Xavier Perussich, Manuel Briata Y Paula Frankovic. 

El personal del Proyecto Arqueológico Quilmes no pertenece a la planta funcional del Museo. Tiene su lugar de trabajo allí y es quien ante el deterioro del Museo decide consensuar con el personal del mismo el presente proyecto. 

PERSONAL DEL MUSEO DEL TRANSPORTE 

Benito Paulino, Mónica Álvarez, Juan Manuel Bezzana, Jorge Verón, Marcelo Bone, Elsa Liguria, Hugo Obregón, Ana María Monte, Marisa Albornoz, Juan Carlos Santillán, Ricardo Daniel Giménez, Mirta Llamas, Augusto Larrea, Beatriz Robledo, Rubén Sabich 

OBJETIVOS
1  Recuperar el edificio y el parque de su actual deterioro y ponerlo en valor

2  Refuncionalizar los espacios existentes y crear nuevos espacios

3  Transformar el actual Museo “depósito” en un Museo pedagógico, con un sentido cronológico, interactivo y participativo.

4  Desarrollar un emprendimiento histórico, educativo, cultural y comunicativo  que atraiga la  afluencia de público.

5  Permitir que el público se integre y concientice del patrimonio que le pertenece.

FUNDAMENTACIÓN DEL PROYECTO 

La idea central que fundamenta este proyecto es  la preservación, salvaguarda del patrimonio histórico y puesta en valor de la idea
original de Don Carlos Hillner y Decoud, sin desnaturalizar el paisaje y refuncionalizándolo jerarquizando el hecho de haber sido la caballeriza de una estancia, y haciendo hincapié asimismo en el aprovechamiento total del predio por parte de los niños. El contexto debe llevar al visitante a un determinado tiempo y espacio, ya que el carruaje conlleva la imagen de una forma especial de transporte, característico de una época pasada y debe retrotraer a la vida cotidiana de aquel pasado.
 

Tanto la significativa arquitectura como el material de exposición, no son objeto de una preservación efectiva y sistemática, aún mas, fueron abandonados a un futuro incierto. Hoy en día se plantea un sombrío interrogante sobre el destino de bienes que merecen ser puestos en valor como patrimonio histórico. 

Estamos ante un predio de gran envergadura, que cuenta con espacios verdes e instalaciones importantes, cercano a dos carreteras de tránsito muy fluido entre Buenos Aires y La Plata. A ello se podría agregar la existencia de una añosa arboleda, una pequeña laguna  y caminos de acceso interiores, necesarios para absorber el ingreso de público. 

Todo ello, unido a la promoción de transportes públicos y privados que conduzcan al lugar, parque infantil y anexos, no sólo contribuirán a la mayor afluencia del público durante todo el año, sino que ofrecerá un campo de experiencias mas ricas que la pura y exclusiva contemplación de los carruajes. 

El desafío es re-crear un Museo Modelo en el país, que demuestre la plena vigencia de estas instituciones de la memoria colectiva, y la capacidad de integración que las mismas tienen dentro del contexto social y cultural argentino. 

Dado que no faltan razones para aunar esfuerzos y concretar la obra que se propone, restaría establecer las posibilidades de ejecución, su etapabilidad, costos y rentabilidad. 

FUNDAMENTACION HISTORICA 

El predio que ocupa el Museo tiene su origen en una suerte de
estancia que comprendía estos terrenos allá por 1580, cuando Juan de Garay  se las otorga en 1583 a Andrés Ximenes de Fuentes. Uno de sus descendientes, Paulino Gimenes de Paz, es el que da origen a la fracción al vendérselo a la familia Pacheco allá por 1826, fecha de la que data la primera construcción, hoy totalmente remodelada, ubicada en Av. La Plata y Laprida.
 

Este predio pasa por sucesivos dueños y ventas de fracciones hasta llegar a ser propiedad en 1880 de don Carlos Dorado. 

El 21 de noviembre de 1927 Carlos Hillner y Decoud adquiere a la Sociedad Dorado, representada por el ingeniero Besio Moreno, las tres cuartas partes que aún no habían sido vendidas y en 1931 compra a Nicolás Mariano Herrera y Lia Harilaos de Elía los lotes que completaban el total, volviendo a reunificarse la vieja propiedad tal como era en 1826. 

La figura de quien fuera propietario y creador de la colección de
carruajes que dio lugar a este Museo que hoy lleva su nombre, es digna de ser conocida. La madre del Sr. Hillner, doña Petrona Decoud Esgusquiza, era descendiente de ilustres familias paraguayas, casada con don Benigno López, hermano y secretario del Mariscal Francisco Solano López.
 

Hechos producidos durante la guerra de la Triple Alianza involucraron a don Benigno López en el complot de 1868, contra el gobierno de su hermano y en la represión producida a fines de
dicho año perdió la vida, ejecutado como otras personalidades de su país.
 

Doña Petrona solicitó un salvoconducto, que le fue concedido junto con cien mil pesos fuertes, y viajó a Buenos Aires con sus 3 hijos a principios de 1869, antes del fin de la guerra. 

En Buenos Aires, en 1878, se caso en segundas nupcias con don Heraclio Hillner, comerciante suizo-alemán, fruto de cuyo enlace nació don Carlos Hillner y Decoud el 14 de diciembre de 1880. 

Niño aún viajó a Europa con su padre, estudió en París hasta los 15
años, luego en Inglaterra. A los 17 años regresa al país, y luego vuelve a viajar reencontrándose en Paris con su amigo Marcelo T. de Alvear y con la familia Bemberg. De nuevo en Buenos Aires comienza a trabajar en las empresas de la familia vinculándose con importantes personalidades de la época,  como Lisandro de la Torre, Federico Pinedo y Jorge Robirosa, quienes posteriormente son asiduos concurrentes a su quinta.

Don Carlos inició las nuevas construcciones con proyectos del
arquitecto Roberto Soto Acebal. Así se construye el chalet (hoy confitería El Bosque), se modifica la antigua caballeriza y se realiza la nueva (hoy pabellón original del Museo) que ampliará hacia 1940.
 

Cuando muere su madre, doña Petrona, ya había comenzado su colección de carruajes, con compras en Europa. 

Hacia 1937, ya había comenzado a pensar en la donación al estado de la colección de vehículos y el local que la albergaba, y el 1952, la concretó reservándose el usufructo ad vitam y estipulando que
también debían continuar sus cuidadores, la familia de don Ángel Cativiela, quienes aún continúan aquí.
 

Falleció el 21 de junio de 1961 y está sepultado en el Cementerio de Quilmes, a la vera de un viejo ombú. 

La provincia tomó posesión del lugar el 6 de agosto de 1963, habilitándose el Museo al que se le agregó un nuevo pabellón en 1968. Luego se transfiere, en 1978, a la Municipalidad de Quilmes y es cuando se le da el nombre de su donante “Don Carlos Hillner y Decoud”. 

Hoy, este valioso patrimonio quilmeño, es un triste y abandonado depósito de carruajes ya que no cumple el rol de un museo actual como reservorio cultural de su comunidad e instrumento de memoria, historia e identidad de un pueblo.

Un Museo de estas características resume parte de la memoria e identidad de un pueblo y lo hace participar colectivamente como reaseguro de su permanencia en el tiempo. Tomando en cuenta la capitalización y desarrollo que otros países han realizado de su propia historia, memoria e identidad, su ejemplo debe servirnos de guía y meta a alcanzar. 

NECESIDADES: 

El estado del Museo hasta el año 1017 era el siguiente:


Ø  alambrados perimetrales semidestruidos

Ø  filtraciones severas de agua en los techos

Ø  cabriadas semidestruidas

Ø  instalación eléctrica deficiente o inexistente, tableros caídos y conexiones directas a la calle

Ø  puertas deterioradas, algunas sin cerraduras

Ø  paredes agrietadas

Ø  inexistencia de red de gas

Ø  vidrios rotos en todos los pabellones

Ø  matafuegos vencidos

Ø  pisos que han cedido

Ø  baños en estado deplorable para el uso público y del personal

Ø  carruajes deteriorados, sin ningún tipo de restauración y conservación adecuados

Ø  las 15 personas que integran la planta funcional de Museo trabajan en condiciones inapropiadas, sin elementos indispensables para desarrollar su tarea, y sin seguridad

Ø  inexistencia de un área técnica

Ø  inexistencia de personal directivo o coordinador de tareas

Ø  desaprovechamiento del personal existente, y falta de personal especializado

DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO 

La posibilidad de llevar a buen término este proyecto necesita de la
acción mancomunada de los generadores del mismo quienes son personal de la Municipalidad de Quilmes, el Municipio, de una Asociación Amigos a crearse, y de la comunidad en general.
Para ello planteamos la implementación de 3 etapas de trabajo, estimativamente de 1 año las dos primeras, y de 2 años la tercera.


PRIMERA ETAPA


Ø  Creación del Ente Autárquico “Museo del Transporte Carlos Hillner y

Ø  Decoud”

Ø  Adquisición de una computadora

Ø  Creación de la Asociación Amigos del Museo del Transporte “Carlos Hillner y Decoud”, quien deberá asegurar la autosustentación económica del complejo.

Ø  Construcción del cerco perimetral

Ø  Refacción de los pabellones

Ø  Refuncionalización de los espacios verdes, parquización, juegos infantiles, instalaciones para refrigerio de los niños y público en general, etc.

Ø  Talleres de capacitación para el personal del Museo (restauración, archivos, bibliotecología, etc.)

SEGUNDA ETAPA


Ø  Restauración de los carruajes

Ø  Restauración de monturas y arneses

Ø  Restauración de fotografías y pinturas

Ø  Diseño y montaje de las salas

Ø  Adquisición de mobiliario adecuado

Ø  Adquisición de herramientas y materiales de mantenimiento

Ø  Adquisición de materiales y herramientas de restauración y conservación

TERCERA ETAPA


Ø  Construcción de nuevas instalaciones, siendo éstas:

Ø  Instalaciones para el área administrativa ( mesa de entradas, despacho, archivo, contralor de personal, administración contable y tesorería,  servicio de guías, prensa y difusión, publicidad, turismo, despacho de director y subdirector, etc.)

Ø  Instalaciones para el área técnica (taller de conservación y restauración, laboratorio de fotografía y rayos x , publicaciones, archivo documental, biblioteca, sala de investigadores, etc.)

Ø  Instalaciones para el área de servicios ( auditorio, baños, kitchenette, sala de recepción de autoridades, etc)

Ø  Instalaciones para el área de servicio de mantenimiento, maestranza y seguridad

Ø  Instalaciones que tengan que ver con el esparcimiento al aire libre, como una manera de gozar de un día completo de visita al complejo.

Todo lo anterior deberá realizarse sin desnaturalizar la obra arquitectónica original. 
Debe señalarse, además, que cualquiera de los medios que se utilice para hacer realidad este proyecto, un equipo interdisciplinario de trabajo será el más indicado para, en forma conjunta, desarrollar todas las etapas del mismo.
Este anteproyecto, una vez aprobado y ordenada su ejecución, merecerá un estudio particular de cada aspecto que conforma el presente anteproyecto. 
FINANCIACIÓN DEL PROYECTO
El presente proyecto sólo será posible mediante la conjunción de aportes públicos y privados. 
Los aportes públicos, de la Municipalidad de Quilmes, serán exclusivamente para sueldos de todo el personal necesario para el correcto funcionamiento del complejo. 
Los aportes privados serán canalizados a través de la Asociación Civil sin fines de lucro “Amigos del Museo del Transporte” y
provendrán de Fundaciones, sponsoreo de empresas, canjes publicitarios, auspicios, etc. 
Debe conceptualizarse el proyecto como un  emprendimiento turístico-cultural. Se “vende” un producto que es la ciudad de Quilmes con sus servicios y la imagen de su patrimonio. El emprendimiento se propone captar, además, el turismo emisivo generado por la Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires. Asimismo ser una opción para los 13.000.000 de turistas que recibe Buenos Aires del interior y exterior anualmente.
SUPERVISIÓN Y MONITOREO 
Es indispensable la coordinación de los niveles municipal, provincial y nacional a fin de gestionar y/o avalar, ante organismos o instituciones nacionales o internacionales, las actitudes o acciones que permitan llevar a cabo este emprendimiento. 
Corresponderá al sector estatal, y de acuerdo a la legislación vigente, velar por el patrimonio histórico y la política de preservación del Museo.
ACTIVIDADES QUE DEBERÍA GENERAR EL MUSEO
Ø  Promover una metodología de trabajo Museo/ Escuela organizando cursos y/o talleres destinados a docentes y alumnos

Ø  Promover sistemas de pasantías entre el Museo y distintas instituciones educativas de nivel terciario ( guías de turismo, estudiantes de restauración, etc.)

Ø  Organización de Muestras  y exposiciones relacionadas con la temática, a través del intercambio con otros Museos

Ø  Utilización del Auditorio para ciclos de conferencias, cursos, simposios, congresos , audiovisuales, etc.

Ø  Talleres de recreación infantil

Ø  Paseos con carruajes y con ropa de época en circuitos dentro del predio

Ø  Organización de eventos temáticos

Ø  Paseos de avistamiento de aves y reconocimiento de especies vegetales

Ø  Espectáculos al aire libre folklóricos y de destrezas criollas

Ø  Talleres de restauración para la tercera edad
Lic. Zunilda Quatrin, Antropóloga Directora del Proyecto Arqueológico Quilmes durante el año 2000.
Colaboración Lic. Mónica Ceredad
Compilación y compaginación Chalo Agnelli


VER EN EL QUILMERO del viernes, 25 de noviembre de 2011, DON CARLOS HILLNER Y DECOUD - EL DORADO Y EL MUSEO DEL CARRUAJE 

VER EN EL QUILMERO del lunes, 29 de octubre de 2012, ANTECEDENTES DE "EL DORADO" MUSEO DEL CARRUAJE Y ESCUELA AGROPECUARIA

 VER EN EL QUILMERO del miércoles, 24 de mayo de 2017, MUSEO MUNICIPAL DEL CARRUAJE DON CARLOS HILLNER Y DECOUD (COLABORACIÓN)

MUSEO DEL CARRUAJE “CARLOS HILLNER Y DECOUD” EVALUACIÓN (COLABORACIÓN)



En el año 2000, la crisis económica que se desbarrancaba extruendosamente, después de la serie de medidas neoliberales que puso en riesgo, primordialmente el trabajo, los valores de
la educación, la ciencia y la cultura misma cayó violentamente sobre algunos sectores del acervo quilmeño y el Museo del Carruaje fue uno. En estos 17 años hubo avances y retrocesos en el cuidado del patrimonio que este Museo preserva y en su entorno forestal, ignorando, a veces, las cláusulas del legado establecido por don Carlos Hillner Decoud. Últimamente corren rumores que repiten, como ecos de las últimas dos décadas, intenciones de malversación del reservorio que hace a la tradición, la identidad y el sentido de pertenencia de los quilmeños. Quilmeños que sienten sincero y honesto amor por este suelo. El siguiente es un diagnóstico trazado en el año 2000, por la antropóloga Zunilda Quatrín, que es necesario traer a la actualidad para mantener a la comunidad alerta.


DIAGNÓSTICO 
Lic. Zunilda Quatrín
 Quilmes, 2000
A título personal y simplemente como alguien más que ocupa un lugar de trabajo en este Museo me he permitido realizar este informe de situación planteando, a la vez, algunas sugerencias. 
EL MUSEO COMO RESERVORIO 
No he de abundar sobre los temas por todos conocidos, como el rol del Museo como reservorio cultural de su comunidad ya que complementa hechos del pasado con realidades actuales; como instrumento de memoria, historia e identidad de los pueblos; o como medio para ampliar y profundizar acciones didácticas y pedagógicas. 
Pero, considero necesario recalcar que la exhibición es el medio por el cual el visitante toma contacto con ese pasado, y que debe regirse por pautas actuales de museografía que eviten la “fosilización”. Que la renovación del montaje de las salas o la rotación de los objetos incita a realizar nuevas visitas y que ello requiere un adecuado uso del espacio. 
SITUACIÓN HISTÓRICA 
Siendo consciente de que la grave crisis económica agrega una
nueva dificultad a la problemática específica de este museo e incide en su desarrollo, no puedo dejar de hacer explícito que existe una falta de coordinación entre las instituciones locales que afecta la integración entre los Museos y afecta su proyección educativa. 
Observo una tendencia del poder público  a la desatención de las obligaciones básicas que hacen al mínimo funcionamiento de un Museo. Y, por otra parte, un desaprovechamiento de los recursos humanos existentes y un desajuste en la determinación de los perfiles técnicos requeridos para la cobertura de cargos. 
PROPUESTAS 
Por todo lo anterior, me permito sugerir:

  • Que se plantee a las autoridades pertinentes presupuestos convenientemente elaborados y fundamentados.
  • Que se reconsideren las estructuras funcionales para permitir un mejor equilibrio de las asignaciones de recursos humanos.
  • Que en los Museos, la dirección y el personal a cargo gocen de estabilidad y continuidad en el desempeño de sus funciones a fin de preservar la continuación de una política museística evitando así la indefensión institucional a la que están expuestos los Museos.
  • Que se garantice que al frente de las instituciones museológicas estén profesionales que reúnan los méritos y antecedentes reconocidos de idoneidad en el tema correspondiente.
  • Que se realicen nombramientos de personal mediante una selección adecuada tendiente a optimizar su desempeño en el área específica del Museo en sus distintos niveles.
  • Que se incluya dentro del museo un área de educación integrada por profesionales en el tema.
  • Que se promueva una metodología de trabajo Museo/Escuela organizando cursos y/o talleres destinados a alumnos y docentes.
  • Que se implemente un sistema de pasantías entre el Museo y las instituciones educativas.
  • Que se establezcan convenios de colaboración con instituciones de educación terciaria.
  • Que se promueva la organización de asociaciones de amigos, cooperadoras, fundaciones, etc. 
  • Que se utilice el concurso de profesionales para el asesoramiento en cuanto a: diseño, iluminación, comunicación visual, etc.
  • Que se arbitren los medios para recurrir a nuevas diagramaciones, a la sectorización de ámbitos, prestando especial atención a la CONSERVACIÓN Y SEGURIDAD.
  • Que se utilicen epígrafes identificatorios adecuados.
  • Que se armonicen las necesidades museográficas con los recaudos a tomar para la preservación del edificio como objeto cultural en si mismo.
  • Que se conformen equipos interdisciplinarios para las tareas de selección, catalogación y difusión.
  • Que se implementen cursos de capacitación para el personal del museo en distintas especialidades que hagan a su correcto desempeño
  • Realización del relevamiento Patrimonial como paso previo al fichaje técnico
  • Organización de un Archivo Patrimonial que incluya los antecedentes de c/u de los objetos que conforman el patrimonio del Museo
  • Organización de la Biblioteca del Museo.
  • Organización  del Archivo del Museo.
EL ÁREA TÉCNICA 
En este Museo no existe un área técnica que sea responsable del diseño y montaje de las salas, de conservación y restauración de las piezas, de la acción cultural y extensión educativa, de la acción de difusión y divulgación, ni de investigación.
El personal administrativo y de mantenimiento hace lo que está a su alcance sin ningún recurso, ya que no se cuenta con una computadora, ni con elementos de limpieza y mantenimiento... 
ESTADO GENERAL DEL EDIFICIO (2000)

  • Alambrados perimetrales semidestruidos
  • Matafuegos vencidos
  • Inexistencia de red de gas
  • Inexistencia de algún tipo de calefacción
  • Vidrios rotos en todos los pabellones
  • Filtraciones de agua severas en los techos
  • Cabriadas semidestruidas.
  • Instalación eléctrica deficiente. Existen tableros caídos y conexiones directas a la calle. Y pabellones en los que no hay luz.
  • Puertas deterioradas, algunas sin cerraduras.
  • Paredes agrietadas
  • Pisos que han cedido
  • Baños en estado deplorable para la asistencia de público y del personal.
Las personas que conforman la planta funcional del Museo trabajan en condiciones inapropiadas. Sin elementos indispensables para desarrollar su tarea, y lo que es más grave, sin seguridad.
El Patrimonio del Museo Municipal del Transporte “Carlos Hillner y Decoud” está en grave peligro.

Lic. Zunilda Quatrin

Antropóloga

Directora del Proyecto Arqueológico Quilmes durante el año 2000.
Colaboración Lic. Mónica Ceredad
Compilación y compaginación Chalo Agnelli