miércoles, 26 de marzo de 2014

FARMACIAS DE BERNAL: “ROCHA”, “INGLESA” Y “SANTA MARÍA” (COLABORACIÓN)


FARMACIA ROCHA
Colaboraciones de Juan Carlos Grassi

El 10 de marzo de 1926 se instaló por primera vez en la localidad la farmacia “Rocha”, atendida por el señor Félix Hernaiz, y ubicada en las calle Dardo Rocha y Estanislao Zeballos.
El correcto proceder del señor Hernaiz bien pronto lo convirtió en el profesional de confianza de la populosa zona de Bernal Oeste, o llamado aún "Los Hornos", llegando a satisfacer las necesidades de dicho barrio.
Después de algunos años de actuación, pasó la farmacia Rocha a ocupar el moderno y amplio local que, en el año 1935, lo situó en las calles Dardo Rocha y C. de Pinedo.
Secundaba en la atención del público su hijo, Ángel Hernaiz, aventajado estudiante de farmacia.
Contaba la farmacia Rocha con un excelente surtido de droguería, perfumería, sección análisis, oxígeno, vacunas, sueros, óptica y fotografía. Y, como todas las farmacias de la época, un bien organizado servicio a domicilio que completaba la eficiencia de sus dueños, atendiendo pedidos telefónicos por el aparato U.T. 203 Bernal. 

FARMACIA “SANTA MARÍA”


En Bernal, allá por los años 1930, sobre la calle San Martín 682, a unos 40 metros del tan ignorado pasaje Blandengues estaba la farmacia "Santa Maria". En la esquina estaba su competidora, la farmacia "San Martín" del Sr. Russo que tenía como farmacéutico al Sr. De Carli

Fue el señor Lucio T. Massei quien instaló farmacia Santa María en un lujoso y amplio local, donde hermosas vitrinas lucían una aglomerada cantidad de mercadería, contribuyendo a darle el agradable aspecto que tan bien impresionaba a quienes tuvieron la oportunidad de entrar.


Farmacia San Martín

Atendida por el correcto profesional, señor Lucio T. Massei, rápidamente pasó a ocupar un lugar destacado en la vanguardia de los establecimientos del ramo. Una gran cantidad de perfumes, de variada calidad y precio, componían la bien surtida sección perfumería, una de las que mayor cantidad de satisfacciones ha causado al señor Massei; y la aceptación que por parte del público merecía, permitieron una renovación constante presentando un surtido de lo más completo en el sector. 

En cuanto a la labor efectuada por el señor Massei en el laboratorio, uno de los mejor instalados, fue lo que principalmente ayudó para que la Farmacia San María tuviese un sólido prestigio y gozara de una merecida fama.

Farmacia San Martín del Sr. Russo y farmacéutico De Carli

LA FARMACIA INGLESA 

Dentro de una zona del populoso barrio de Bernal Oeste, se instaló en el año 1932 la Farmacia Inglesa, en las calles Avellaneda esquina Av. Dardo Rocha.
La Farmacia Inglesa instalada conscientemente, contaba con un extenso surtido de artículos seleccionados, que debido a su constante salida se renovaban constantemente, siendo una garantía para la frescura de los productos expendidos.
Fue fundada por el señor Ch. García, quien debido a su preferente dedicación rápidamente conquistó la confianza de las numerosas familias que usaron sus servicios, adquiriendo el sólido prestigio de que gozaba.
La zona de influencia que abarcaba esta farmacia: parte Oeste de Bernal, Sur de Bernal Oeste y el extenso barrio de La Soledad, donde el prestigio de esta farmacia estuvo sólidamente afianzado, por la corrección de sus propietarios, la perfección de sus preparados y  la responsabilidad con que contaba debido a su personal diplomado y de larga actuación en el ramo de farmacia. Poseía un laboratorio muy bien instalado, donde se efectuaban análisis de todas clases, reacciones Wasermann  [1], análisis químicos y bacteriológicos e industriales, bajo la constante e inteligente dirección de su propietario Ch. García, quien fue toda una garantía para la eficiencia y seriedad de los análisis efectuados en su establecimiento.
La sección fotografía y óptica contaba con modernos aparatos que contribuyeron a consolidar aún más el prestigio de la Farmacia Inglesa. 
NOTA 
[1] Reacción de Wassermann: (1906) Sinónimo: REACCIÓN DE BORDET WASSERMANN. Aplicación de la reacción de fijación de Bordet y Gengou al diagnóstico de la sífilis. Como que aún no se ha logrado el cultivo del Treponema pallidum, se utiliza como antígeno un extracto de hígado de recién nacido afecto de sífilis congénita, cuyo hígado contiene siempre muchos treponemas. La reacción de fijación se produce, no solamente con el suero de sifilítico, sino también con el líquido cefalorraquídeo de individuos afectos de sífilis del neuroeje. Según Levaditi, puede obtenerse reemplazando el extracto de hígado de recién nacido sifilítico por otras sustancias, particularmente soluciones de taurocolato y de glucocolato de sodio; se trata, pues, de una reacción particular en la cual el treponema no desempeña ningún papel y no es debida a la intervención de anticuerpos y de antígenos sifilíticos en el sentido habitual de estas palabras.

La botica Franco - Inglesa fundada en 1892 en Buenos Aires era además de una farmacia con su función específica, proveedora de todo tipo de productos de ese rubro, desde mobiliario hasta instrumental, balanzas, frascos, instrumental de laboratorio, literatura afín y otros productos de parafarmacia como cosmética, alimentos especiales, productos de higiene personal, ortopedia, etc., y por supuesto medicamentos. También dictaban cursos informativos y de capacitación. Eran garantes de farmacéuticos noveles que deseaban abrir comercio de farmacia en cualquier otro sitio del país, con la condición contractual que ellos, la Franco - Inglesa debían ser los proveedores exclusivos. Fue el primer comercio de Buenos Aires que - entonces en la calle Cuyo - inauguró hacia fines del siglo XIX un cartel publicitario iluminado a querosene. Fue dependiente en este comercio un destacados dirigentes de la historia del movimiento obrero argentino, Jorge Fernando Di Pascuale que comenzó como delegado de la Franco Inglesala en la Asociación de Empleados de Farmacia (ADEF). Después de 1982, tras la guerra de Malvinas se llamó "Farmacia Franco". Chalo Agnelli  


Recopilación: Juan C. Grassi – Mayo 2013 
ASOCIACIÓN ORÍGENES BERAZATEGUI
Fuente: Anuario Crónica. Quilmes-Bernal. Núm. 619. Año 1935. 
E-mail: jcgrassi1420@hotmail.com


LA NUEVA FARMACIA “ROMA” DE LA COLONIA (COLABORACIÓN)



Colaboración: Juan Carlos Grassi
Nueva farmacia "Roma" en la esquina NE de 12 de Octubre y Sáenz Peña
Desde el año 1934 figuró dentro del comercio quilmeño la farmacia “Roma”, ubicada en 12 de Octubre N° 202, esquina Sáenz Peña, de La Colonia Quilmes.

Era atendida por Oscar V. Schettini, joven profesional, dedicado con todo cariño a la práctica de su profesión.

La Farmacia “Roma” contaba con prestigios sólidamente afianzados debido a la dedicación inteligente del señor Schettini, mereciendo sus preparados una ilimitada confianza que traspuso los límites de ese barrio, causándole numerosas satisfacciones al comprobar que muchos clientes se trasladaban desde otras zonas de influencia a solicitar sus servicios.

La sección perfumería era una de las más surtidas, contando con extractos de finísimo gusto a precios sumamente convenientes. La Farmacia "Roma" tenía un bien organizado servicio a domicilio, distinguiéndose por la rapidez con que eran satisfechos y los reducidos precios cobrados.

Con el correr de los años tanto por la bondad de sus mercaderías como por sus bajos precios, se impuso más allá de su zona de influencia hacia Quilmes Oeste y, día a día, vio aumentar su ya numerosa clientela.

El Sr. Schettini, propietario de la mencionada casa, poseía la virtud de atraer al público con su característica amabilidad y también por su capacidad, por lo que no fue aventurado cuando le pronosticaron un progreso que la colocaría entre las primeras farmacias del partido a poco que transcurriera el tiempo.

La farmacia, al igual que muchos de los comercios de la zona, contaba con la comodidad de tener teléfono (U.T. 315) a disposición de sus clientesal, quienes además, podían solicitar el envío de pedidos que eran entregados prontamente.


Recopilación: Juan C. Grassi – Mayo 2013

ASOCIACIÓN ORÍGENES BERAZATEGUI

Fuente: Anuario Crónica. Quilmes-Bernal. Núm. 619. Año 1935.