lunes, 29 de abril de 2013

ROBERTO DE VICENZO, 90 AÑOS DE GRANDEZA (colaboración)



De “Be” abril 13/año 6/ Nº 126

(publicación de la Municipalidad de Berazategui)
 
Rodeado de afectos y admiradores, Roberto De Vicenzo, la leyenda más grande del golf nacional, celebró sus 90 años.

El emotivo festejo, en honor al "Maestro", se llevó a cabo en el Centro de Actividades que lleva su nombre, en la calle 148, entre 18 y 18 A, en el que actualmente se presenta la Muestra In­ternacional "El Lenguaje Gráfico de Picasso". Don Roberto fue el protagonista de un nuevo homenaje en el Distrito, donde familiares, ami­gos, reconocidos deportistas y autoridades, se emocionaron con las palabras de humildad de un personaje único e inigualable. En 2012, para sus 89, había sido agasajado con una estatua de su figura en tamaño original, hecha con 500 kilos de bronce. Este año, con más de 400 invitados, se le hizo entrega de una placa conme­morativa que lo declaró "Ciudadano Ilustre de la Provincia de Buenos Aires", además de un juego de copas de cristal, por parte del Jefe Comunal. En ese marco, el doctor Juan Patricio Mussi, ex­presó: "Sentarse a conversar con Roberto, aunque sólo sea un rato, representa más conocimiento del que me aportaron todas las materias que tuve que rendir en la universidad para ser abogado" […] "Él mismo ha puesto por encima el campeona­to de la vida, que hoy tiene la suerte de estar festejando con sus hijos, su mujer a quien ama, "y también con el pueblo entero del lugar en el que se crió. Con lo bueno que todos sabemos que fue en lo suyo, creo que es mejor persona que golfista", aseguró el Intendente municipal. Con una voz grave, profunda y suave, antes de entonar el feliz cumpleaños, Roberto dejó escapar una frase: "La honestidad es una tarjeta que nadie debe perder, porque abre muchas puertas".
HISTORIA 
Nació el 14 de abril de 1923 en Villa Ballestee pero siendo muy joven se mudó a Berazategui, donde aún vive junto con su esposa, Delia Casax. A los 8 años de edad, se inició como caddie en un Club de la zona, y en 1933 jugó su primer torneo de golf. Posteriormente, ingresó en el Ranelagh Golf Club.

De Vicenzo obtuvo en su trayectoria 5 títulos mundiales, 231 primeros puestos, 127 segundos y 82 terceros; además de una cantidad innume­rable de honores, trofeos y reconocimientos. En Berazategui, existen varios espacios que llevan su nombre, entre ellos: el Museo del Golf y la can­cha del Ranelagh Golf Club, además del Centro de Actividades Deportivas, Culturales y Recreativas.
Museo del Golf "Roberto De Vicenzo"

Ver en facebook: Turismo CulturalBerazategui 
y Secretaria de Cultura y Educación de la Municipalidad de Berazategui  www.culturaberazategui.gov.ar

CLUB S. Y D. 12 DE OCTUBRE – RESEÑA HISTÓRICA




Prof. Chalo Agnelli
Los clubes, como la escuela pública, fueron un factor de unidad y de encuentro de hombres y mujeres de todos los orígenes migratorios y condiciones sociales. Diseñaron en parte el carácter aglutinador que la sociedad argentina logró conformar a lo largo de su historia.
Los cambios del tiempo los pusieron en desuso y a algunos en “mal uso”. Eso le vino pasando en los últimos años al Club “12 de Octubre”, que, junto con el Alsina, el Villa Elsa, el Unión, el Alberdi y el 21 de Julio, es parte trascendente del patrimonio histórico-cultural y de la tradición del barrio La Colonia.
LOS AÑOS `40
Comenzaba la década del 40 y el mundo se estremecía ante una noticia: los tanques del del III Reich desfilaban por las calles de París. En México asesinan a León Trostsky. La Argentina vive la “década infame” a merced del fraude político, la hegemonía de la oligarquía agroganadera y las botas militares. Renuncia el presidente Ortiz presionado por la diabetes que lo dejó ciego y asume el vicepresidente, el ultraconservador don Ramón Castillo. Juan Manuel Fangio gana el gran premio automovilístico de 9.445 kilómetros, hasta Perú pasando por Bolivia. El tango está en su máximo apogeo y aparecen las orquestas “características” como la de Feliciano Brunelli.
El Quilmes, del otro lado de las vías el 10 de junio un grupo de vecinos funda el Club 12 de Octubre. Unos días después que el Villa Elsa. Aquí también el impulso motivador fue el fútbol, que un grupo de muchachos practicaba en la pista que conformaban las calles A. Baranda, Benito Pérez Galdós, M. Quintana y Santiago Valerga.
Las primeras reuniones se realizaron en los fondos de la casa de Francisco Blanco, (hoy confitería Insúa) Dice Omar Andragñez en su semanario El Periodista: “Fue entonces cuando unos vecinos mayores del barrio, vieron que la idea de constituir un club, en la zona, era casi una necesidad, tomaron riendas en el asunto y le coparon el movimiento a los pibes de entonces y vinieron las tiranteces, que algunos de los muchachos nada querían saber con los ‘viejos’ y otros entendían que la cosa iba ser para mejor.” [1]
Era un grupo de vecinos, comerciantes que supieron recoger el entusiasmo de estos muchachos por el fútbol y llevarlo a buen destino. Prosiguieron las reuniones fundacionales en un bar que se hallaba en la esquina de 12 de Octubre y Sáenz Peña, el café-bar 12 de Octubre de Ernesto Leguisamo (hoy sucursal del Banco de la Provincia)
   Fue su primer presidente Humberto Schettini, secundado por su hermano Oscar, Francisco Blanco, Ángel Gelo Camicia, Ernesto. Leguisamo, Jorge Rivere, Benedicto y Carlos Montes de Oca, Miguel Benítez, Armando Guerrero, Alberto Andragñez, Leandro Barbarino, José Bico, Chaquito Fernández (socio N° 13, padre del actual presidente), Horacio Blanco, Ernesto Buffa, Miguel Driollet, Francisco Gubare, Armando Munimessi, Roberto Ramos, Andrés Santamaría y Egidio Sumini. Luego se integraron otros nombres de vecinos viejos: Torrero, Rebón, Eduardo Marín, Enrique Camarín, etc.

LA SEDE
Alquilaron un local en la avenida12 de Octubre 117 (vieja numeración) Los éxitos futboleros continuaron con figuras como Angulo, Soto, Pedro Cobet, Dante Sívori, etc. El crecimiento determinó mudarse a otro local en 12 de Octubre y M. Quintana donde realizaron obras teatrales al aire libre y baile con grabaciones y chocolate. Allí se construyó la Carabela que adornó el primer corzo que se realizó en la Av. 12 de Octubre desde Vicente López hasta Andrés Baranda.
En esos años lo presidía José del Campo, quien con Alfonso del Campo, Carlos Bossi y Aparicio Gutiérrez compraron el 80% del terreno que hoy ocupa el club al vecino Cachopoli, frente a la calle que le dio nombre entre M. Quintana y B. de Irigoyen. Fue con motivo de cumplirse el 5° aniversario, en 1945, que se comenzó a levantar la primera sede social que tenía: salón de actos, secretaría, salón de bailes, canchas de pelota a paleta, de bochas, pista de baile al aire libre, escenario, camarines etc. El buffet lo atendía don Alberto Andragñez (padre de Omar); y tiempo después, don Ramón Carrascal.
El Dr. Humberto Vignart, presidente honorario de la institución, redactó con motivo del quinquenio esta nota, que resume la representatividad que tuvieron estas entidades barriales hasta los años 70: “Son estos clubes de barrio la fuente de los mejores entusiasmos y más generosos esfuerzos. Ellos constituyen la primera hermandad y en ellos encuentran abrigo los más bellos ideales. De su acción, entonces, es posible aguardar resultados amplísimos, de beneficios para el país en el acrecentamiento de su cultura, de un noble sentir deportivo, de una elevación espiritual que dignifique a sus hijos”.- Quilmes, julio 10 de 1945 [2]

LOS BAILES Y EL DEPORTE
En 1951, en pintor Jorge C. Riviere realizó los paneles del frontispicio: Independencia de 1816 y Descubrimiento de América en forma escenográfica, de 17 m. por 2,50 m, cada uno. Riviere enseñó dibujo y pintura en el club durante 18 años En 1961, se le otorgó un Martín Fierro por su trayectoria artística.
Hasta 1960 el club encandiló con su brillo. Fueron famosos los bailes con orquestas típicas que surgían en la zona. El himno del club fue creado por el dúo don José Tesei de la típica Cafiero - Tesei.
Realizaban representaciones teatrales de los grupos filodramáticos integrados por vecinos. Los animadores de bailes y fiestas fueron Raúl Alberto el Negro Andragñez,[3] y Carlos Virola Yori, que, con sus humoradas hacían las delicias de grandes y chicos.
Al farmacéutico Humberto Schettini le siguieron en la presidencia: Oscar Schettini, Ernesto Leguisamo, José A. del Campo, Alfonso del Campo, Carlos Bossi, Aparicio Gutiérrez, Alberto Bergamasco, Osvaldo Sívori, Omar Clavelito Andragñez, A. Elía, J. Marín, Enrique Corsiforti, N. Nicolossi y desde hace 29 años Nelson Alberto Fernández, también a su cargo del buffet de la Institución.
El Sr. Fernández nació a la vera del club diez días antes de su fundación y a su sombra, junto a su padre, transcurrió su vida como miembro activo y comprometido con la Institución.
Como los demás clubes de La Colonia tuvieron una actividad deportiva y cultural intensa: danzas folklóricas, teatro, dibujo y pintura, ajedrez, billares, fútbol, papy y baby fútbol, básquetbol, bochas, pelota a paleta. Se organizaron varias competencias de ciclismo, karting y atletismo enfrentándose con los clubes vecinos, de otras localidades y del interior.
Las diversas actividades estaban coordinadas por subcomisiones. Federico Blanco presidió la subcomisión de básquetbol; Alfredo Faces, la de bochas; Santiago Tisera, la de fútbol; Agustín Bonatti la de juegos de salón y la subcomisión de madres estuvo a cargo de la Sra. Dora G. De Balbi.

EL NATATORIO
Meses antes del golpe de estado de 1966 se había tramitado un préstamo del Ministerio de Economía de la Provincia para instalar la pileta de natación. Estando el decreto dispuesto a la firma se produjo el lamentable hecho que postergó el sueño del club y de todo una país. Una postergación más que los varios atentados a la democracia en el siglo XX depararon  los argentinos.
Integraban la CD esos años: Ernesto Aieta, Omar Andragñez (presidente), Federico Blanco, Agustín Bonatti, Roberto Cottón, Tomás Demaro, José Dogil, Pedro Face, Marcelino López, Armando Lucarini y Enrique Verdecchia. El empuje y la energía de sus socios en pocos años hicieron que se concretara el sueño de la pileta, siendo presidente el Sr. Carrascal y la colaboración de familias de la vecindad como: los Del Campo, Martín, Galmarini, Insúa, Iácono, Braferro, Calabrese, Galeano, Corsiforti, Yori, Faggiano, etc.
Hoy el natatorio está climatizado, con plantel propio de nadadores entre los que hay varios campeones en distintos estilos y categorías. Luego se agregaron el Tae- kwon Do, voleibol, gimnasia, etc.
El club posee varias vitrinas repletas de trofeos que traslucen el prestigio y la trascendencia que tuvo esta institución dentro del mundo social y deportivo de Quilmes, partidos vecinos, el gran Buenos Aires y la Provincia toda.
En los últimos años integraron la C. D.: Nelson Fernández, presidente; Antonio Herrera, Daniela Mutti, Norberto y Rubén Doval, Beatriz y Miguel Troncoso, Alberto Lanzilota, Leonardo Fernández, Marta Herrera, Eduardo Farias, Juan Rizzo, Oscar Blanco, Norberto Pereira y Gabriela Montanera.

HACE 30 AÑOS
“Hoy, el Club, vive la misma vida que todos los clubes de su nivel, ya que la juventud, sangre renovadora de toda empresa, está en otra cosa y no ve en los cuadros de las instituciones de bien público, una gran perspectiva para hacer y hacerse bien.” [4]
Esto se afirmaba en 1983, hace 22 años, y si bien la actividad de los clubes disminuyó considerablemente, estos principios persisten gracias a algunas pocas individualidades, con inmensas dificultades, pero tratando de mantener y levantar día a día estas instituciones.
LA BIBLIOTECA DE FÚTBOL
 En el Club creó la primera Biblioteca Popular de Fútbol, bautizada José Yudica, iniciativa de la Escuela de Directores Técnicos Nº 108, Hugo Manuel García. Será la única existente de estas características con un tema específico como es el fútbol. Estará abierta de forma gratuita para toda la comunidad especialmente para estudiantes de periodismo que se especializarán en deportes. Los libros que se están reuniendo fueron obtenidos por el mismo Club y otras son donaciones de particulares. Para esta iniciativa tienen el apoyo del Ministerio del Interior de la Nación, la Asociación de Técnicos del Fútbol Argentino, el PROSEF, fundación Fair Play, la fundación El Futbolista, Futbolistas Argentinos Agremiados y la Dirección de Deportes de la Municipalidad de Quilmes. 
 
Chalo Agnelli
Tomado del libro, “La Colonia de Valerga – el segundo barrio de Quilmes”
Que próximamente tendrá una segunda edición.
NOTAS


1 El Periodista, sábado, 2-7-1983, Año VI. Pág. 10
2El Sol, noviembre de 1945. Número extraordinario Pág. 146.
3 Ver Por aquí pasaron
4 El Periodista, sábado, 2 /7/1983, Año VI. Pág. 10