En 2003, docentes de varias escuelas de
distrito Quilmes se involucraron en un proyecto de identidad quilmeña que
inspiró un trabajo riguroso y pedagógicamente tratado. Investigación barrial de
alumnos del 9º (aún prevalecía el 3er ciclo de la E.G.B.) y de 6º años de la
Escuela Nº 36 Mariano Moreno, ubicada en la calle República del Líbano y Martín
Rodríguez con la conducción del maestro Miguel Ángel Dellavedova, del profesor
Rubén D. Delgado y la coordinación de la vicedirectora de la Institución señora
Stella Maris Martignago, ex alumna de la Escuela Normal Superior de Quilmes e
integrante de EXANQUI.
Este trabajo es una aproximación valiosa
para concretar este tipo de experiencias barriales en cada escuela primaria y
secundaria del Distrito. En los últimos 10 años hubo una extraordinaria
multiplicidad y diversidad demográfica social y cultural que sería necesario
identificar y definir para continuar la tarea de concebir una identidad
quilmeña como se hizo en el 2014, con el proyecto “Soy de Quilmes”, la creación
de una bandera local y la experiencia sobre “quilmeñidad” coordinada en la
Universidad Nacional de Quilmes por el Lic. Gabriel Fernández Gasalla. Sobre
todo, aprovechando que hubo por parte de las instituciones históricas de
Quilmes, numerosas exposiciones y charlas con apoyo visual en escuelas tanto
para docentes como para alumnos, sobre la historia local; así como las
realizadas por integrantes de la Asociación Historiadores Los Quilmeros, de la Biblioteca
Popular Pedro Goyena y en particular por los historiadores: Alejandor Re,
Claudio Schbib, Claudio Etcheverry, Marta Oliva y quien
suscribe, Chalo Agnelli.
Este proyecto fue tomado de un ejemplar
original que se halla en la
Biblioteca Popular Pedro Goyena. Los comentarios
del “Apéndice” fueron tomados de facebook.
Instalar este trabajo en Internet es un
aporte valiosísimo a la investigación histórica de Quilmes y su zona de
influencia y, en particular, a la industria pujante que una vez tuvo este Partido
que lo hizo el quinto en producción industrial en la República. Además es un
homenaje a tantos trabajadores y trabajadoras textiles que hicieron posible el
crecimiento del partido de Quilmes.
PRESENTACIÓN
Esta
actividad fue realizada en el marco del concurso de actualización de la
Historia de Quilmes, impulsada por las Bibliotecas
Populares de Quilmes, con el loable fin de
"actualizar" la historia
de los barrios quilmeños.
Conocida
la decisión de la dirección de Escuela
N° 36 de intervenir se diseñó el trabajo desde el área de Ciencias
Sociales. Desde allí se pudo armar con los alumnos un
adecuado cronograma para el trabajo de campo y la tabulación, el análisis, interpretación
de los resultados, de las encuestas y búsqueda de materiales.
El
desafío de bucear en la historia del barrio relevó la ausencia de una buena "memoria"
vecinal, ya que al decir de los alumnos: "pocos
fueron los datos que se pudieron recopilar para formar la historia del barrio
la Bernalesa".
La
búsqueda en textos no fue mucho más exitosa, aún así se logró reconstruir el
pasado y este presente del barrio La Bernalesa, y también el cercano barrio
"Villa Los Eucaliptus",
espacio del cual provienen la mayoría de los alumnos de la E.G.B. 36, en la
actualidad. (Prof. Rubén D. Delgado)
-
I -
EL
BARRIO LA BERNALESA
El
barrio La Bernalesa nació, precisamente a la sombra de la Fábrica de Hilados de
don Gaby Salomón en los inicios de la
década de 1940. Limites
del Barrio, de acuerdo a lo dialogado con los vecinos del Lugar son las grandes
avenidas que lo rodean, de Norte a Sur: Av. Lamadrid, Av. Urquiza, Av. Rodolfo
López y Av. La Plata. [1] Estos límites,
si bien son artificiales parecen marcar la pertenencia de los vecinos
consultados y un cierto estilo de construcción de las viviendas, en general
casas bajas.
En
sus limites podemos hallar, casi siempre sobre las avenidas indicadas una mayor
concentración de negocios y de espacios que tienen un origen fabril.
-
II -
NACIÓ
CON LA "FABRICA...”
Hacia 1935,
durante la intendencia de Pedro Oliveri [2]
se estimula la radicación de industrias en nuestra localidad siguiendo una
normativa en ese sentido del intendente Emilio Caset (véase
Lombán, Pág.191)
.Así durante ese mismo año se instala en la ciudad la Fabrica de Hilados
"La Bernalesa", curioso nombre pues estaba dentro de la ciudad de
Quilmes, vereda opuesta a la localidad de Bernal. [3]
La fábrica era propiedad de Gaby Salomón, [4]
empresario textil.
En
un principio solo fue un taller de dimensiones reducidas, pero hacia 1941 comenzó
a operar en una nave de mayor tamaño, que con los años llegaría a ocupar unos
doce mil metros cuadrados. Respecto a su relación con el barrio, podemos
señalar que su propietario intervino en numerosas oportunidades, con donaciones
o a través de gestiones personales, a favor de los vecinos y de otras
entidades
de bien público de Quilmes.
Numerosos
testimonios dan fe de ello, como las contribuciones que hizo a la Junta Vecinal
Barrio La Bernalesa, sociedad de fomento que recibió desde material hasta dinero
por parte del empresario textil (Véase Cavana)
Otra
característica de esta estrecha relación entre la fábrica y el barrio es la
posibilidad que se daba a las mujeres desempleadas de la zona de ingresar
prioritariamente como operarías al establecimiento Ubicado
sobre la Av. Lamadrid y con entrada sobre la calle Condarco (véase Cavana)
La
propia escuela "Mariano Moreno" fue beneficiada por varios aportes
del Sr. Salomón, esto expresamente testimoniado en el
mástil del patio donado
por él como consta en una placa que luce el pedestal (observación de los
alumnos)
En
términos generales los vecinos guardan respeto por La Bernalesa, donde los
empleados permanecían en la firma, algunos con muchos años de antigüedad y en
los estímulos y beneficios que alcanzan, no solo lo remunerativo sino lo social
y deportivo (Véase Anónimo) Sobre la Av. La Plata se levantó un centro con
piletas de natación, canchas de fútbol y espacios de esparcimiento, para
beneficios de los empleados y operarios de la hilandería. [5]
Otro
aspecto a resaltar era la existencia de una "Academia de Corte y Confección",
cuyas alumnas completaban su formación profesional dando examen antela Academia
de Arte Profesional Maria Auxiliadora en Bernal, ubicada en las cercanías de la
Estación Bernal del FFCC. (véase T. Di Telia, p.5)
- III -
COMIENZA LA CRISIS
Sin
embargo, la historia de La Bernalesa comienza a palidecer hacia mediados de los
años sesenta cuando aparecen dificultades financieras, sobre todo para el pago
de deudas y algunos sueldos.
Esta situación viene desde 1951 cuando recibe
importantes prestamos para inversiones en equipos y ampliaciones fabriles, las
cuales sin embargo se utilizarán en pagos de sueldos, jornales, deudas y hasta
la compra de materias primas (Véase Girbal-Blacha)
Hacia
1967, debido a la política económica de la dictadura cívico-militar de Onganía,
numerosas empresas - entre ellas La Bernalesa -
se encontraron con sus deudas
en divisas imposibles de pagar y se tomaron de un régimen
especia de ayuda financiera otorgado por Ley del Estado Nacional Nº 17.507. A
cambio de esta ayuda las empresas entregaban sus acciones como garantía. El
Estado Nacional podía liquidar la empresa si esta no cumplía con sus
obligaciones de pago de las deudas, cuotas, etc. (véase Andrieu)
En
1970. la situación financiera de La Bernalesa no solo no mejoró sino que por el
contrario fue empeorando. Existe el testimonio en el diario "El Sol"
de las acciones que la Asociación Obrera Textil
realiza para evitar el cierre
de la empresa, tal cuál lo permitía la Ley 18.832 y mantener su funcionamiento.
Es el Estado Nacional quién decide las acciones sobre la continuidad o no de
esta empresa quebrada (véase "El Sol") De
hecho las tratativas tuvieron algún éxito pues la fábrica continuó su
producción, con severos inconvenientes hasta 1972. Atrasos en los sueldos,
entrega de piezas de tela como parte de sus salarios fueron moneda habitual
entre sus operarios. Asimismo la idea del traslado al exterior de sus maquinarias
y nuevos emprendimientos, en Brasil o en Uruguay fue prendiendo entre los
vecinos y empleados de esta fábrica de Hilados.
Finalmente
durante 1978, cerró dejando en la calle a centenares de operarios, aunque ya no
los casi cuatro mil que llegó a emplear en sus mejores épocas. Hasta 1983, se
mantuvieron algunas posibilidades de reapertura pero ese año se desvanecieron
finalmente.
- IV -
EL BARRIO
ANTES...
Los
orígenes del Barrio se ubican hacia principios de siglo con algunas viejas
viviendas y negocios que estaban ubicados sobre la Av. La Plata y lo que es hoy
Rodolfo López.
|
Plano de Quilmes del Agr. Mesura (1818) en rojo la chacra (16 manzanas) que hoy ocupa La Bernalesa |
Por
ser una zona de campo - de acuerdo a los testimonios recogidos por los alumnos
de 9º año - se levantaban algunos hornos de ladrillos, ya que también era una
zona baja, inundadle y con
lagunas. Sobre la calle Martín Rodríguez hacia el
Sur, llegando hasta Pellegrini se podían encontrar precisamente estos hornos de
ladrillos y curiosamente pues varias personas lo han recordado, dos grandes
ombúes, cerca de Rodolfo López.
Una
de las viviendas más antiguas se puede ubicar en Rep. del Líbano entre O'Higgins y Blas Parera (Observ. alumnos), identificando a la vez al almacén de
"Juan” como el comercio más antiguo, el cual está situado en Blas Parera y
San Juan.(Carmen, 79 años)
Hasta
la década del `60 todas las calles interiores del barrio eran de tierra y las
viviendas estaban sumamente alejadas unas de otras.
Las
avenidas Andrés Baranda, La Plata, Lamadrid, Urquiza y República del Líbano no
estaban asfaltadas y solo Rodolfo López poseía un adoquinado que llegaba hasta
Av. La Plata, por lo demás era una calle muy angosta.
Es
interesante notar que en los cruces de esquinas eran los vecinos quienes
colocaban los adoquines, para lo cual la Sociedad de Fomento realizó varios
pedidos a la municipalidad y otros organismos (véase Cavana)
Esta
situación de difícil tránsito recién comienza a solucionarse a partir de 1963,
cuando se le otorga al barrio un total de 42 cuadras de asfalto.
Las
calles de tierra deben sufrir el paso de las decenas de camiones que transitan
hacia o desde la fábrica, ya sea para acercar materias primas para la
hilandería o llevar las telas ya terminadas hacia todos los rincones del país.
Otro
de los inconvenientes era la ausencia de iluminación durante la noche, tema al
cual, una vez más, la fabrica intento remediar iluminando todo su entorno,
primero con luz bombitas y ya en los 70 con tubos fluorescentes.
La
carencia de muchos servicios básicos, agua corriente, gas, o incluso teléfono
ponían al barrio en una situación de cierta incomunicación. Respecto al
transporte de colectivo la primera línea que transitó por la zona fue la línea “1”
o mejor conocida como el "Blanco". Que hacía el recorrido entre el
Correo Central de Buenos Aires y la estación de Quilmes. Otra línea que más
adelante pasó por los extremos del Barrio fue la línea 225, actual 85. Ya en
los fines de los `60 la empresa "Villanueva " transita por Rodolfo
López comunicando aun mejor el barrio con Quilmes o con la zona de Calchaquí.
Con
el paso de los años fueron edificando casas más modestas, de trabajadores y otras
más importantes, pues el barrio estaba en franca "expansión", al
igual que la economía nacional durante las décadas del `50 y el `60. Los
vecinos más antiguos rescatan el clima de cordialidad, solidaridad que existían
entre ellos, destacando que "era más familiar" (Máximo, 81 años).
Casi
todos los entrevistados afirman que el gran momento del cambio fue hacia fines
de los `60 cuando "el progreso llegó " de la mano del asfalto...
(Rita, 56 años)
- V -
EI BARRIO...
AHORA…
El
barrio La Bernalesa no escapó del progreso, que fue llegando hacia mediados de
los `60 cuando el asfalto
reemplazó a la tierra y al barro, como cuando en los inicios de los`70 la
"luz blanca" empezó a iluminar algunas esquinas y avenidas.
Entre
los `60 y `70 la pavimentación de las calles del barrio y de las avenidas circundantes
les dieron una mayor comunicabilidad al Barrio entre sí y hacia fuera. Todos
los testimonios coinciden en este punto: el asfalto, y las edificaciones
hicieron "progresar" al barrio. También la llegada de nuevos
comercios y la instalación de talleres fabriles sobre las avenidas lindantes o
dentro del mismo barrio.
Transitar
por Rodolfo López, es observar muchas edificaciones de tipo taller o fábrica.
Allí aparecen aserraderos, bodegas de vino Muollo, fábricas de plásticos
Inyecta, metalmecánica (P y R) y sobre Av. La Plata numerosos galpones dan
cuenta de la importancia fabril del barrio.
Este
progreso significó un aumento de la población de vecinos, al igual que en
Partido de Quilmes, datos que se pueden analizar a través del siguiente cuadro
de censos nacionales:
AÑOS
|
HABITANTES
|
1947
|
123.132
|
1960
|
317.783
|
1970
|
355.265
|
1980
|
461.563
|
1991
|
511.234
|
2001
|
515.700
|
FUENTE: INDEC,
MECON, 2002
Este
crecimiento de la población quilmeña, se reflejó en el barrio, Lo que es
visible simplemente con caminar por sus calles y observar que la mayoría de las
construcciones no tienen más de 30
años de antigüedad.
Es
también importante la situación de la esuela N° 36 que recibe a los niños y
niñas del barrio, y con el tiempo se hace necesario crear el jardín de
Infantes. En un principio y hasta el 2000 comparten el edificio, para luego
trasladarse al nuevo, construido en los fondos y parte del patio de la escuela
primaria, donde ahora luce su nueva casa.
Sin
dudas el destino de La Bernalesa ha cambiado también al barrio. Desde 1972 [6]
no se ven los centenares de obreros de la fabrica y el barrio, más allá de su
crecimiento demográfico y vegetativo comenzó a frenar su impulso progresista
sin haber, eso
sí, retrocedido. Las edificaciones hoy siguen siendo bajas, con
pocas casas de dos pisos y revelan que algo de su dinámica quedó detenida.
Varios negocios, en las cercanías de la fabrica, aún hoy lucen cerrados y
abandonados, producto de la crisis que generó el cierre de la fabrica.
Entre
los entrevistados se puede adivinar una añoranza por aquellos años dorados y
crisis económica de por medio su insatisfacción de nuestros días, “los vecinos no son tan solidarios, ni
educados...”
En
nuestros días la vieja fabrica La Bernalesa es el escenario de otros emprendimientos
fabriles. La empresa Valot de limpieza o la de electrodomésticos Ultracomb han
tomado parte de sus instalaciones, sobre la calle Condarco. La parte que da
sobre Lamadrid ha tenido ocupantes menos industriales desde el Outlet de
Alpargatas hasta la sede del Club del Trueque, que llegó a reunir hasta 10.000
personas por fin de semana durante la crisis económica del 2001-2002.
Allí
el barrio vio pasar a miles de personas, como antes, pero en la actualidad esa
Red Global del Trueque ha dejado de funcionar y sus instalaciones están
abandonadas y vacías (Véase noticias del PAR).
- VI -
LA ESCUELA N°
36...
La
Escuela 36 con el correr de los años ha sido testigo de estos cambios del
barrio y también de los cambios de sus vecinos. No ha sido ajena al freno que
significó para el barrio la desaparición de una ¡importante empresa como La
Bernalesa. Después de treinta años aun sigue atesorando algunos recuerdos de
aquellas épocas. Sin embargo, también es quién recibe a los alumnos del Barrio
Los
Eucaliptus, y les transmite estas historias del barrio La Bernalesa.
Respecto
al Barrio los Eucaliptus, podemos afirmar que es más reciente que La
Bernalesa, pues comenzó a formarse hacia la década del 70, en campos fiscales.
Los testimonios recogidos por los alumnos que allí viven remiten al nacimiento
del barrio en la época de los militares (1967), para consolidarse precisamente
hace unos treinta años. En ese lugar existió un monte de eucaliptos, por esa la
razón del nombre. El crecimiento rápido se dio a partir de fines de a década de
'70 y buena parte de los '80, dando fin a una época que es recordada como
muy tranquila (Gisela, 29 años)
Un
dato a tomar en cuenta es la no-urbanización de esta área lo cual es percibido
por sus habitantes como una señal de no cambio, donde no hay progreso.
- VII -
HACIENDO
MEMORIA...
Como
conclusión podemos extraer la original idea acerca de la función social de la
escuela en este caso la N° 36 “Mariano Moreno” de reconstruir la historia del barrio,
que se halla muy dispersa entre los antiguos vecinos y los nuevos vecinos,
fenómeno advertido por los alumnos respecto a las diferencias generacionales y
que dificultan enormemente la conciencia de pertenencia al barrio y que el
barrio es también una construcción social, es decir de todos los vecinos, los
de ayer - que vieron el esplendor de La Bernalesa - y los de hoy que solo ven un
edificio abandonado y oscuro.
La
historia del barrio La Bernalesa es la de una Argentina que creció al calor de
la industria nacional que también fue signo de progreso económico y ascenso
social. Su desmantelamiento significo un fuerte freno al cambio, al
mejoramiento y evolución de la sociedad.
Es
el desafío de la escuela encontrar la síntesis que permita reconstruir el
pasado, pero sin el peso de la sola añoranza o nostalgia y tampoco el desprecio
hacia lo viejo. La experiencia de reconstruir el pasado pone a los alumnos en contacto
con EL PASADO precisamente padre o madre del presente, por eso es valioso
explorarlo y entenderlo para comprender dónde.
Quilmes, 16 de julio de 2003
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
Lombán,
Juan Carlos. “Nueva historia de Quilmes” El Monje Editor, 1991
Di
Tella, Torcuato. “La Unión Obrera Textil” En desarrollo económico 33, Buenos
Aires, 1993
Girbal
Blacha, Noemí. “Grandes y pequeños créditos a la industria textil (1946-1955) Buenos
Aires. S/E 1997.
Andrieu,
Pedro, “Devaluaciones, compensaciones y problemas estructurales.” Buenos Aires,
cambiocultural.com.ar, s/f.
Anónimo.
Entrevista realizada por Dellavedova, Miguel. Quilmes, 2003
Cavana,
N. Entrevista al ex presidente de la Sociedad de Fomento Barrio La Bernalesa, por
Dellavedova, Miguel
El
Sol, diario, Quilmes edic. 14 de agosto 2000.
Clarín,
Buenos Aires, 19 de febrero 2003. Secc. Sociedad.
Entrevista
al ex presidente Sociedad de Fomento Barrio La Bernalesa Miguel Dellavedova.
Noticias
del P.A.R. Edición On-Line. Buenos Aires, 28 de agosto 2002.
Entrevistas
realizadas por alumnos de 6º año y encuestas realizadas por alumnos de 9º
año, EGB. N° 36 " Mariano Moreno" Quilmes.
APÉNDICE
Recientemente
en Facebook la colaboradora de EL QUILMERO, Ester Zochi, el 17 de mayo de 2015,
inició una página sobre esta empresa que fue acompañada por muchas personas con
experiencias personales o de terceros que hacen a la historia oral de esta
Industria quilmeña. Recogimos algunos de esos aportes que desarrollamos a
continuación.
LA GENTE DICE:
* Tenía
un personal que superaba las 3000 personas entre obreros y
empleados.
* Contaba
con una guardería de excelente nivel. Y llegó a crearse una Guardería-Jardín de Infantes
donde muchos hijos de trabajadores hicieron el Preescolar (los hijos del autor del este blog concurrieron a este Jardín y Preescolar). La maestra era la
docente Graciela Driollet. Había
una estrecha y sincera camaradería entre los trabajadores: obreros, empleados y
personal jerárquico.
* El
Maestro Ludovico Pérez, artista plástico que recientemente cumplió 70 años en
el arte trabajaba en la sección diseño junto con Cristina Palotta y el profesor
Néstor Arona. Ellos decoraron las instalaciones de la guardería.
* El
señor Baenninger fue gerente de compras hasta 1975.
* Emilo
Scrivano desde su arribo de Italia y hasta su
jubilación. Trabajaba 6 horas por área insalubre, en el horario de 6 a 12 hs. Era
capataz del sector mantenimiento de cardas.
* Ferrarazzo
trabajaba en vigilancia y su hija en terminación de
la tela.
* Mangini
trabajó allí desde el año 1949 hasta 1971, y varios
miembros de su familia.
* En los terrenos sobre la avenida La Plata estaba el club de la Bernalesa con dos piletas, para grandes y para chicos y canchas de fútbol, tenis y frontón.
* Zito Cola fue capataz durante varios
años.
* En 1977, la empresa ocupada por el ejército golpista estaba administrada por el coronel Antonio Rodríguez y los gerentes interventores eran Héctor Campodónico y el coronel Luciano Juan Lauría, un individuo muy particular, que convocó a la Comisión Interna para participar con un stand en "Expo Mundo 77", que realizó el Centro de Comerciantes de Bernal, en su sede de la avenida San Martín 364. Se expusieron trabajos con telas, costura, artesanías; hubo exposición con apoyo visual de diapositivas sobre la historia de la industria textil; se destacaron los trabajadores Emilio Leone, Obdulio Flores, Hipólito Arce, Bartolomé Mazzera y se instaló una Galería de Arte con óleos de Ludovico Pérez, acrílicos de Néstor Arona y dibujos y tintas de Cristina Palotta, también una lectura de poemas a cargo de Chalo Agnelli. La organización del stand de La Bernalesa estuvo a cargo de Luisa Martínez de Ugarte, Oscar Haquin y Ercilia T. de Alegre.
* Hubo trabajadores que cuando barrenaron
la empresa desde la base los dejaron en la calle sin indemnización alguna.
* Era
sindicalista en ese entonces el señor Ángel Abasto y se pensó sospechosa su gestión con la “intervención”.
* La empresa McGregor, cercana a La
Bernalesa fabricaba sus camisas con telas de Bernalesa. Luego allí se
instaló la fábrica Ultracomb y cercana aún persiste la empresa Valot.
* En la esquina de Lamadrid y Dardo Rocha
estaba el bar La Soledad donde se solían reunir los trabajadores.
* Hubo un tiempos en que fue paseo de
compras, se hicieron allí las reuniones de los grupos de canje y parte esta en
uso de la Municipalidad.
* Hubo un proyecto de abrir allí el
Parque Industrial La Bernalesa ex Complejo Textil Bernalesa S.R.L.
* En el año 1984 la empresa Valot había comprado el
inmueble con la intención de desarrollar un polo industrial para pequeñas y
medianas empresas, hecho que no pudo concretarse. Valot utilizaba el
inmueble para fines propios, instalando depósitos para expedición de sus
productos, ocupando para tal fin una parte mínima de la superficie.
* Sobre la esquina de Lamadrid y Martín
Rodríguez se filmó una escena de la película "Los chicos de la
guerra".
* En el año 2008, se decidió
refuncionalizar el inmueble en un polo productivo.
CARACTERÍSTICAS ARQUITECTÓNICAS
Los edificios
de La Bernalesa son de dos tipos. Con
techos tipo sheed de hormigón, muy iluminados, por
contar ventanas sobre los mismos techos y otros techos de lozas y terraza transitables. Poseen varios pisos. Son aptos para la producción industrial
liviana, armadurías, depósitos u oficinas. Son construcciones sólidas y
recuperables.
Cuántos gigantes de cemento como este
fueron destruidos por la política liberal, entreguista, dependiente de
corporaciones foráneas se fueron cerrando en el partido de Quilmes que llegó a
ser el 5º distrito industrial del país. Ese proceso de dependencia comenzó
cuando se instaló la dictadura cívico-militar que irónicamente se llamó
“revolución libertadora” y fue la “revolución fusiladora” de Aramburu y Rojas.
Compilación Chalo Agnelli
NOTAS DEL TRANSCRIPTOR
[1] Estas 16 manzanas, cuando se concedidos en 1818
- tras el trazado del pueblo de Quilmes y su Campaña en 1818 - conjuntamente a
don Eusebio y su hermano Domingo Ponce Según Otamendi, Luis E. “Historia de la
Reducción 1666-1812”. Ed. Dirección de Cultura de la Municipalidad de Quilmes,
1968 (Ver en Bibl. P. Pedro Goyena)
[2] Ver en EL QUILMERO del miércoles, 27 de
julio de 2011 INTENDENTE PEDRO PABLO OLIVERI -
EL NOMBRE DE TU CALLE
http://elquilmero.blogspot.com.ar/2011/07/el-nombre-de-tu-calle-pedro-pablo.html/
[3] Esto se puede explicar considerando que hasta
fines de la década `30 se consideraba que el límite entre Bernal y Quilmes era
la calle Santiago del Estero, hoy República del Líbano hasta que se subdividen
las propiedad de Juana Dorotea María Magdalena d´Hartault de Beaufort de
Bagneaux, seis manzanas comprendidas entre las calles Andrés Baranda, República
del Líbano, La Rioja y Sáenz Peña.
Uniendo la barriada hacia Bernal. Se pidió la subdivisión de esta quinta
por las ordenanzas Nº 690 de 1934 y se aprobó por la Nº 706 de la sesión del 6
de junio de dicho año.
[4]
El sábado 30 de mayo de 2009, invitado por un amigo tuve en placer de asistir
al remate de la colección de la parte más importante de la biblioteca Gaby
Salomón. Tuvo lugar en Buenos Aires en los salones del hotel de ventas de la
firma J.C. Naón y Cía. S. A. de en la calle Guido 1785. Constaba de más de 300
autores y 301 libros encuadernados en la más fina calidad. Si bien en su gran
mayoría eran en lengua francesa los había de otros idiomas. El aroma que
flotaba en el ambiente era turbador para los que amamos los libros. Recuerdo
especialmente: Hugo, Víctor “Le Dernier Jour D’un Condamme”. París, Renduel, 1832, 1 Vol., en 8º. Encuadernación
romántica, piel roja, filete y puntillas doradas en tapas; lomo con filete y
guirnaldas doradas, guarda interior y cortes dorados. Primer volumen de novelas
de las obras de Víctor Hugo impresas por Renduel. Es la primera reimpresión y
la segunda edición de esta obra con nombre de autor. Esta edición contiene
además, un prefacio hasta entonces inédito, aquí en la edición original y un
extracto del catálogo Renduel. Proviene de la colección de la Reina de España
María C. de Borbón y Parma, con su Ex Libris.1 Tomo. La valuación estaba
entre los U$S 70 y 100. De Marcel Proust "Les Contemporains”, París, Editions
de la Revue le Capitole, 1926, en 8º; encuadernación medio marroquí habano y
negro en dibujo geométrico, canto superior dorado, firmada Kieffer; con retrato de
Proust por Andre Szekely de Doba e ilustraciones varias de Vailland y fotos de
época. Ejemplar numerado 257 de 1300. 1 Tomo. El valor estimado era de U$S 180 a
220. Son dos de los libros que recuerdo perfectamente pues los tuve en mis manos y figuraban
en el catálogo que aún conservo, como consuelo pues, por supuesto, ni mi amigo ni yo pudimos comprar nada de esas
maravillas, pero transcurrimos poco más de 4 horas sentados escuchando las pujas por tanta maravilla. Anécdota que intenta imaginar un Gaby Salomón nada semejante al
que algunos pudieron cruzar casualmente en La Bernalesa.
[5] Algo similar sucedió con la Cervecería
Argentina Quilmes desde 1890 a 1940 y con la Rigoleau en su entorno, como
Rigovisor, etc.
[6] En
1972, durante la dictadura cívico militar de Lanusse, la política liberal que
se venía gestando desde 1967, comenzó la crisis de las empresas textiles con la
apertura de la importación de productos de ese rubro. Aldo Ferrer integrante
del grupo Fénix fue su último gestor antes de que se recuperara la democracia
en 1973, pero por poco tiempo. En 1976, tras el nuevo golpe cívico militar
contra la democracia, los militares ocuparon la fábrica y pusieron al frente a un grupo de coroneles, que aceleraron el vaciamiento conjuntamente con el juez
Francisco Miguel Bosch – fundador en 1996, del Partido Popular de la
Restauración de extrema derecha -, dándole cierre total en 1979.