miércoles, 18 de julio de 2012

RODOLFO ALFREDO MALAVER - "GENERADOR DE IMÁGENES"


Investigación y entrevista Prof. Chalo Agnelli
Cada biografía es un aporte social y humano a un momento histórico, a una generación con su desarrollo, éxitos y contradicciones; una contribución a un oficio, a una profesión e indudablemente ejemplo y modelo de vida para la vida. Una biografía nos pone en época. Se trasluce en la vida de los otros el entorno, los usos y las costumbres. Promueve a investigaciones históricas más concienzudas y ajustadas a distintos objetivos: la política, la economía, lo cultural, la demografía, la ciencia.
Recientemente la profesora María Luisa Núñez, biógrafa de Atanasio Antonio Lanz [1] decía que a medida que irrumpió y atravesó la existencia de ese maestro se fue apasionando por él; me pasó lo mismo con la vida y la obra del Dr. José Antonio Wilde y se puede afirmar que a partir del momento que estos nombres se rescataron del olvido, del relego de una plaza o una calle, suenan concisos en los oídos de la gente, cobraron el significado que les corresponde en la historia de los pueblos.
Esta biografía, como muchas otras que se desarrollaron en las páginas del blog EL QUILMERO, en mis libros y en varios medios de prensa locales, se muestra esa parte del Quilmes que le dio y le da perfil y preeminencia comunitaria, el de la gente
RODOLFO A. MALAVER
En su reseña curricular se designa como "Un generador de imágenes a través de una cámara". Una frase cargada de contenido para un hombre que hizo de la fotografía una forma de vida y hasta se podría decir, una causa.
Rodolfo Alfredo Malaver nació en la ciudad de Buenos Aires el 30 de noviembre de 1931; hijo de María Prats, española, y Manuel Alfredo, argentino. Era pequeño cuando con sus padres y un hermano se instaló en Quilmes en la esquina de Alvear y Colón, en una antigua casa que aún resiste al avance de la picota, donde transcurrió toda su infancia. De allí - separados sus padres - se mudaron con su madre a la calle Moreno entre Alsina y Videla donde vivió hasta que; ya casado, en 1957, se trasladó a la calle Brown.
Hizo la primaria en la escuela Nº 1. Guarda los mejores recuerdos de sus maestras, en especial la señora de Lubin, de quien recibió apoyo y afecto.
Curso estudios técnicos en la escuela industrial Nº 6 en la materia de óptica y fotografía en la Capital Federal y mientras hacia las prácticas en la ya desaparecida "Óptica Nina" de la calle Rivadavia 80 en Quilmes.
La fotografía surgió en su vida casi un niño jugando con una vieja cámara de cajón, de su padre, como se denominaban las Kodak, jugando a enfocar través de visor esmerilado y apretar la palanquita de disparo, con el tiempo ya adolecente y como una consecuencia de ser "un tanto pata dura" para jugar al fútbol con el equipo del barrio, un día resolvió comprar una cámara y hacer de reportero gráfico en los partidos que sus compañeros disputaban en campeonatos barriales. Es muy posible que una gran influencia por la fotografía se viera reflejada en el interés que le despertara semanalmente la lectura fotográfica de una notoria publicación de la segunda guerra mundial, Life, revista que daba un espacio preferencial a las fotografías.
Corría el año 1948, cuando un vecino, miembro de la comisión del Club Quilmes, le pidió que tomara fotos de esa entidad deportiva para una revista de la subcomisión de fútbol. Adquirió una nueva cámara y a partir de allí, con fotografías futboleras, empezó su progresiva carrera, cubriendo toda la campaña del Quilmes Atlético Club; campeón en 1949.
QUILMES A. C.
Su amor por la casaca alba comenzó en 1946. Fue el Dr. Oscar Echelini, vecino suyo, dirigente y posterior presidente del Club Quilmes quien, junto con su hijo Jorge, el mejor amigo de su infancia, los llevo por primera vez a esa entidad. Echelini se ocupaba personalmente de llevarlos a ver los partidos, pero dado que eran muy chicos se ubicaban del lado del chalet donde un alambrado separaba la cancha del público - la tribuna del viejo estadio se construyó en 1949. Hasta hoy persiste en Malaver el amor por el viejo Club. Durante muchos años su figura fue distintiva en el estadio de Guido y Paz y luego en el Centenario. Fue el único que filmó el encuentro con el que el equipo del Quilmes Atléticvo Club se consagró campeón metropolitano en 1978, en Rosario; este film recorrió casi todo el mundo en un casete VHS. La cámara que utilizó en esa oportunidad se encuentra en el Museo Fotográfico Municipal, en una vitrina bautizada con su nombre.
RAOTA
En 1957, ingresó al Foto Club de Buenos Aires, donde tuvo una activa participación. Allí conoció a Pedro Luis Rota. Malaver fue un constante seguidor de la obra de este fotógrafo conocido mundialmente, su ferviente admirador  y asiduo a encuentros y charlas sobre fotografía con su maestro.
Años más tarde, Raota, invitado por la Asociación de Fotógrafos Profesionales de Quilmes y Berazategui,  asistió a una muestra realizada junto a los más destacados fotógrafos del país y donde le fue entregada una plaqueta de reconocimiento a su trayectoria. En dicha oportunidad, este fotógrafo multipremiado en gran parte del mundo como: Londres, Singapur, Nueva York, Unión Soviética, etc., confesó que era la primera vez que una institución argentina le entregaba un reconocimiento a su obra.
Trabajó en una óptica alemana en la calle Corrientes 928 de la Capital y luego recomendado por un amigo de esos años, Hugo Guerrero Marthineitz, [2] ingresó en la óptica Coló, donde  conoció al maestro Alejo Gelleau, notable retratista, y aprovechaba los descansos, durante los que salía a fumar, para visitarlo, ya que su taller estaba a metros de dicho comercio.
Su capacitación fue constante. Asistió a cursos y seminarios de las empresas Kodak y AGFA, especialmente sobre fotografía color y procedimientos de laboratorio en temas de revelado de películas, copia y ampliaciones en papel color.
Durante varios años las grandes cadenas de ópticas como Lutz Ferrando tenían las secciones óptica y fotografía separadas; del mismo modo la óptica Coló tenía dos locales individuales interconectados para cada rubro; es así que Rodolfo dados su conocimientos en cada uno de ellos, pasaba de una sección a la otra según las necesidades que surgieran. Esta particularidad le permitió incursionar en la fotografía avanzada.
En "Casa Colo", se hacían extras como fotógrafo y camarógrafo de cine en 16 mm, como así también trabajos de estudio y laboratorio en blanco y negro. Gracias a todo esto adquirió incrementó su capacidad técnica en todas esas especialidades, conocimientos que le fueron provechosos en su futuro.
Allí, a principios de los '60, conoció al Sr. Tosso, quien lo invitó a hacerse cargo de la sección fotografía de su óptica de Rivadavia 258, en Quilmes. Fue tanta la propaganda que se hizo a la incorporación de Malaver a ese comercio que el primer día de trabajo ya había tres clientes esperándolo.
Por esos años la venta de cámaras fotográficas se expandió notablemente. Concluida la Segunda Guerra, durante la cual se había detenido la importación de ese tipo de equipamiento, así como de películas, recomenzó la producción. A partir de 1950 y, sobre  todo, entre 1956 y 1960, comenzaron a llegar las primeras cámaras alemanas y japonesas muy sofisticadas, de mucha calidad como Zeiss Ikon, Rollei, Agfa, Leica, etc.
 En 1960, Malaver se incorporó al Foto Club Quilmes. participando en todas las comisiones directivas durante 25 años. Hoy acompaña las actividades del club como socio vitalicio.
Cuatro años después de trabajar en Tosso resolvió independizarse y abrió un local en la calle Rivadavia, donde estaba la Galería 5, “Photo Hobby”, que atendía junto con su esposa Perla y como "cadete", su suegro Aurelio Domínguez, el "chico de los mandados”, que con celeridad hacía los viajes a la Capital para la reposición de mercaderías y productos de laboratorio. Instaló en el primer piso de la galería un estudio fotográfico y laboratorio blanco y negro.
Este pequeño local se convirtió en el centro fotográfico de Quilmes, donde las visitas de clientes y amigos del Foto Club generaban amenas tertulias sobre un único tema, "la fotografía”.
Cuando se vendió esa propiedad se mudó a la calle Lavalle 526 y finalmente se instaló en la calle Alvear entre Rivadavia y Alsina con un local de categoría, con estudio, laboratorio color, cine, alquiler de películas y todo lo referente a la fotografía comercial.
LA TELEVISIÓN
Su inquietud y la calidad de sus producciones lo llevaron a la televisión. Un gran amigo y director de cine, Rodolfo Albónico – también él un fotógrafo relevante de Quilmes - lo llevo a realizar fotos en el programa de Canela TV, y a partir de allí la producción de Eduardo Núñez, “Pampa Films”, lo convocaba en algunas de sus producciones. Estuvo en los canales 11 y 13 durante la década del '70. Trabajó como "stillphotograper" (foto fija) para la productora de Héctor Maselli, en los programas televisivos, "Los Campanelli” y "La Tuerca". Participó en cortos comerciales para "División Producciones", "Pampa Films" y productoras de Latinoamérica y Europa.
Fue fotógrafo exclusivo de la visita de Rock Hudson a la Argentina en el programa de Mónica Cahen D'Anvers en Canal 13 y participó como fotógrafo en un film de Rafaela Carra.
Trabajando en la producción de comerciales televisivos viajó a lugares que nunca se le hubiera ocurrido visitar por su cuenta.
“TV 6”
En 1989, en sociedad, formó parte de "Decovisión" primer canal de televisión que funcionó en este "gransurbonaerense", con 10 señales simultáneas. Al año siguiente fundó el primer canal de televisión abierta comunitario de Quilmes “TV 6”, con una tecnología que permitía emitir programas en vivo, llegando a ser la única señal de televisión quilmeña (Cablevisión aún no existía) Este canal se debió cerrar por no existir, en ese entonces, legislación para señales de TV.
Cuando hubo que grabar el primer programa para “TV 6”, aún no contaba con estudio propio, de manera que Rodolfo pidió a Adolfo Grosman, propietario de la mueblería que aún se halla en la calle Moreno 643, que le permitiera armar en el salón de ventas de ese comercio con muebles incluidos un set de filmación. Allí llevó luces, trípodes, cámaras y todos los pertrechos necesarios para realizar el primer programa para televisión que se grabó en Quilmes. Los invitados fueron indiscutibles personajes de l ciudad: el comerciante y figura emblemática del Club Quilmes Oeste don José Luis Rodríguez, el poeta Juan Arrestía, Justiniano Gallego y Luis Ronconi, quienes contaron anécdotas propios e historias de la ciudad. El entrevistador era el periodista Norberto Gialombardo, bajo la dirección de Malaver. Estas grabaciones como otras similares aún conserva en su colmado archivo.
LA CINEMATOGRAFÍA

Siguió produciendo y dirigiendo programas para televisión en Cablevisión, Multicanal y Teleber, Canal 4 de Berazategui, con diversos programas: "Entre Uds. y nosotros", "Hola Quilmes", "Entre amigos", "Buenos Aires salud", "La otra campana", "La valija", "Mundo industrial", "Sección Vermouth", "En contacto", "Magazineplus" y otros.
Fue fotógrafo y camarógrafo de varias películas nacionales. Durante la realización del film que tuvo como protagonista a Luciano Pavarotti en 1987, bajo la dirección de Francesco Manna y para la RAI de Italia, fue el fotógrafo que acompañó al imperecedero tenor durante su estadía en el país.
Participó en cortos comerciales para Bélgica, Francia, España y Alemania. Fotos de Malaver ilustran los libros del cocinero guipuzcoano Karlos Arguiñano, realizados por una editara en Buenos Aires, publicaciones en las cuales para acentuar su catalanidad de origen le agregaron a su apellido una "t" final, Malavert.
Entre muchos otros, su cámara fijo los rostros de Rodolfo Beban, Claudio García Satur, Juan Carlos Dual, Amelia Bence, Federico Luppi... en el apogeo de sus carreras actorales.
Varios films nacionales lo tuvieron como fotógrafo: “Sin Opción” del director Néstor Leseovich; “Hombres de Ley”, con el protagónico de Rodolfo Beban, bajo la dirección de Rolo Pereyra; “El oro de los nazis”, etc. y varios cortos para TV. Con Porcel varios capítulos para la TV de EE.UU en el final de su carrera en el país.
Fue un constante colaborador de la mayoría de los medios locales: "El Sol", "Enfoques ", "El Periodista", la revista "Actualidad Quilmeña"…
Malaver con Luciano Pavaroti
TRABAJO SOCIAL
En 1978, junto con un grupo de fotógrafos fundó la Asociación de Fotógrafos Profesionales de Quilmes y Berazategui de la que fue primer presidente. En 1986, alcanzaron el objetivo de instalarse con sede propia en la calle Humberto Primo 126. Durante poco más de una década hasta su disolución trabajó denodadamente por esa institución.
Con el Int. Eduardo Vides
También fue presidente fundador de la Federación de Fotógrafos Profesionales de la Provincia de Buenos Aires, permaneció en ese cargo durante ocho años. Creó escuelas de fotografía en dichas asociaciones y dio cursos en todos ellos.
Integró el Rotary Club de Quilmes, como miembro activo, durante 25 años y lo presidió en el periodo 1990/91.
En la administración del intendente Lic. Eduardo Vides (1983-1987) fue coordinador de Prensa y ceremonial de la Municipalidad de Quilmes
Durante la gestión de Aníbal Fernández y a su pedido, creo el departamento de televisión dentro de la Dirección de Prensa.
RECONOCIMIENTOS
La energía y calidad de la obra de Rodolfo Malaver quedaron demostradas en los innumerables premios que obtuvo en concursos y salones nacionales. Fue expositor en muestras colectivas e individuales en Quilmes, La Plata, Lomas de Zamora, Berazategui. Con motivo de la inauguración de un centro cultural de exposiciones, la Unidad Coronaria Móvil Quilmes lo invitó exponer, teniendo el honor de ser el primer fotógrafo que presentó sus obras en ese nuevo Auditorio, el 24 de Julio de 1992.
En reconocimiento a su trayectoria profesional, la Municipalidad de Quilmes lo distinguió con el premio "Indio Kilme" y el "Kilme de Honor" por la tarea cultural realizada a través de Canal 6 TV Comunitaria; también le otorgó la "Plaqueta de Honor" por el programa "Entre Ustedes y Nosotros", emitido por Cablevisión Sur.
Luego se sucedieron el premio anual "Buenas Ondas''' de FM Sur; el "Indio Quilme," máximo galardón que entrega el Foto Club Quilmes; el "Candil de Kilmes" a su trayectoria profesional; la "Mención de Honor del Candil de Quilmes" por su programa "Entre amigos", emitido por Cablevisión; el premio "Alcibíades Rodríguez" por su labor en la difusión cultural que le entregó el Museo Fotográfico Municipal de Quilmes, del que fue director en el período 1987/88; recibió la "Plaqueta Distinción" del Taller Regional Quilmes de la FFAA Argentina; el "Diploma de Honor" de parte de los Bomberos Voluntarios de Quilmes.
En homenaje a los cineastas quilmeños, en el Museo Municipal Fotográfico, lleva su nombre la vitrina "Evolución Cinematográfica", tributo a su trayectoria, dedicación y defensa de nuestro patrimonio cultural. En Berazategui recibió el premio "Coincidencias 2006". Con motivo de la realización del 28° Salón Nacional 2012, el Foto Club Quilmes lo designó Miembro de Honor.
Durante once años ejerció la docencia como asistente técnico de la materia televisión del Instituto de Periodismo Monseñor Jorge Novak y dicta clases de técnica televisiva en el Instituto Perpetuo Socorro, en la cátedra del profesor Dr. Julio Kaler.
Rodolfo Malaver está casado con Perla Ana Domínguez y tiene dos hijos Claudio y Diego y tres nietos María, Felipe y Malena.
Por su accionar polifacético se destacó en la imagen deportiva - como periodista gráfico - social, comercial, publicitaria, en cine y televisión, pero, además, el arte fotográfico lo tiene entre sus mejores componentes, pues el acto de captar la imagen exacta, precisa y notoria requiere de una estética indiscutible. Sus fotos ilustraron la casi totalidad de las revista y libros editados en Quilmes. 
Fue un comprometido defensor del patrimonio cultural quilmeño, sobre todo entre los años 2005 y 2015, en que los Museos de Quilmes entraron en un período de decadencia y abandono. A partir 2016, acompañó como asesor ad honorem la administración del intendente Martiniano Molina.
Scott, Alcibíades Rodríguez y Malaver
El 13 de junio de 2018 recibió la distinción de Ciudadano Ilustre, junto. Estas fueron sus palabras en dicho acontecimiento "Mi eterno agradecimiento a TODOS. En el recorrido por el túnel del tiempo hubo buenas y otras no tanto, y en el balance de vida de estos 87 años creo haber sido bendecido por Dios, familia, amigos, personas con las que he compartido momentos, y profesion, a todos les debo gran parte de lo que soy, por eso solo conozco una palabra con la que puedo abrazarlos y decirles desde el corazon ...Gracias!!!

Fotógrafo profesional por casi 70 años, Malaver, junto con Santiago de la Fuente, Alcibíades Rodríguez, Carlos Scott y Carlos Enrique Guarín - que fueron los que llegaron más alto en la fotografía social en Quilmes y alrededores - son divisa, emblema de los fotógrafos de Quilmes. Figuras estas que captaron el transcurrir de la vida social, cultural, política y educativa de este sur desbordado y fijaron en imágenes perdurables los cambios del entorno urbano y su gente.
Investigación y entrevista Prof. Chalo Agnelli - 2012/2019
Fotografías Rodolfo Malaver.

BIBLIOGRAFÍA
Calvo, Jorge "La fotografía en Quilmes". Edición de autor. Quilmes, 2012.
San Martín Fernando. "Quilmes, Mil Imágenes - 133 años de historia fotográfica". Ed de autor. Quilmes, 2004.
"Quién es Quién en Quilmes". Ediciones Mensajes (Oscar A. González, Cora C. Otamendi, José I. Rega. Coordinación Jorge Giménez) Quilmes 1996 "Historia del Foto Club Quilmes"
http/rodolfomalaver.blogspot.com.ar/

NOTA
[1] Ver en este blog: del sábado 5 de mayo de 2012, “ATANASIO ANTONIO LANZ Y
ZABALA - PRECURSOR DE LA ESCUELA NORMAL”. Del sábado, 5 de mayo de 2012, “ATANASIO ANTONIO LANZ Y LA ASOCIACIÓN DE MAESTROS”. Del miércoles 23 de mayo de 2012, “CENTENARIO DE LA ESCUELA NORMAL - 2º CONFERENCIA - ATANASIO A LANZ POR MARIA LUISA NUÑEZ”. Y del viernes 29 de junio de 2012, “ATANASIO ANTONIO LANZ Y LAS ESCUELAS DE ARTES Y OFICIOS – 1927”.


ANA INÉS MANZO - DIRECTORA DE LA ESCUELA NORMAL 1970 - 1982

Prof. Chalo Agnelli
El año 1919, fue de grandes cambios para la historia nacional y del mundo. Acababa de cerrarse el triste capítulo de la Primera Guerra. Los trágicos acontecimientos que se sucedieron entre el 7 y el 14 de enero de ese año, entre el proletariado pauperizado y la patronal capitalista dejaron un antecedente significativo para el desarrollo de la clase obrera en un país que a partir de la Ley Sáenz Peña había incorporado a  la vida social, cultural  y educativa del país variables nuevas. La movilización estudiantil en la ciudad de Córdoba que impuso la Reforma Universitaria se extendió por toda Latinoamérica.
Quilmes apenas tenía tres años de Ciudad y transcurría su segundo año al frente de la intendencia el Dr. Pedro Elustondo, el primero, en ese cargo, del partido Radical que tuvo este distrito.
Ese año, un 9 de octubre, Ana Inés. Su madre fue María Luisa Landi, profundamente católica, y su padre Vicente Manzo. Ella y su hermano Leandro Hipólito se criaron en un hogar donde se estimulaba con ahínco la educación, el arte y especialmente la lectura.
La pequeña Ana Inés se inició en declamación e intérprete del cancionero folklórico desde muy temprana edad. El periódico A.B.C. del domingo 14 de octubre de 1928, da cuenta de esta particularidad bajo el título: “Ana Inés Manzo Triunfa A Los 8 Años. Será Una Gran Artista” “A los ocho años de edad, la simpática vecinita Ana Inés Manzo, ha logrado un significativo triunfo en su presentación como intérprete de la Canción Nativa en el festival realizado últimamente en el Teatro Cervantes de la Capital Federal, organizado por el Centro de Estudiantes de Ciencias Económicas. Una verdadera ovación recibió Ana Inés como premio de su impecable técnica y desenvoltura que a su edad equivale a una revelación de las condiciones que posee para triunfar plenamente en un futuro próximo ¡Qué persevere y estudie siempre son los augurios de A.B.C.!”
Nada tuvo que ver con la canción luego, pero sí fue estímulo en las artes de la música y básicamente en todo lo referente al Folklore Nacional.
El 30 de diciembre de 1936, Ana Inés egresó como maestra de la Escuela Normal de Quilmes e ingresó en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad  Nacional de La Plata donde, el 19 de diciembre de 1941, se recibió de  Profesora Secundaria Normal y Especial en Letras, título registrado con el número 8191. Años después realizaría el Doctora en Letras en dicha Universidad. 
CARRERA DOCENTE 
El 23 de abril de 1942, al año siguiente de su promoción, comenzó la carrera docente como profesora de castellano y literatura en la misma Escuela Normal donde había transcurrido la adolescencia, .
También otras escuelas de Quilmes la tuvieron como educadora. El 16 de marzo de 1946 y hasta el 30 de junio de 1951 se desempeñó en el Colegio Nacional como profesora de literatura; regresaría con un cargo provisorio el 1º de octubre 1959 hasta el 30 de junio de 1961. Ejerció en la ENET Nº 1 “Gral. Enrique Mosconi” desde el 16 de julio de 1963 hasta el 20 de julio de 1964 y desde el 16 de marzo de 1966 hasta el 22 de setiembre de 1968.
Dejó el Colegio Nacional en 1951 por traslado a la Escuela Normal de Maestros Nº 1 “Mary O´Graham” de La Plata donde comenzó a ejercer el 1º de julio; además de castellano dictaba filosofía. Permaneció hasta el 1º de julio de 1955 en que pasó al liceo “Víctor Mercante” de la Universidad de La Plata, donde trabajó del 1º de agosto de ese año hasta el 31 de octubre de 1962.
Los alcances de formación, capacitación y perfeccionamiento educativo que alcanzó la profesora Manzo fueron poco reconocidos, pues era una persona que no cuantificaba públicamente sus conocimientos, sí los aplicaba sin ostentación.
Su pasión por la lectura y los libros le llevó a sumar, a las atestadas estanterías de su hogar, una importante  bibliografía de carácter didáctico y pedagógico. Así fraguó la idea de fundar una biblioteca pedagógica al alcance de toda la comunidad. Para ello se preparó adecuadamente en la Escuela Nacional de Bibliotecarios de la Biblioteca Nacional  donde obtuvo el 11 de abril de 1959, el certificado Nº 5724 de Bibliotecaria Nacional.
Con dicho título fue becada por el gobierno de Brasil para estudiar durante 1961 en el Instituto Brasilero de Bibliografía y Documentación. País al que regresó becada por el Fondo Nacional de las Artes para estudiar “El estado de la novela contemporánea en Brasil”.
Tiempo después obtuvo una nueva beca de la Universidad Central de Ecuador para asistir al “Vº Ciclo Internacional de Verano” que se realizó en la Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de esa Nación.
LA BIBLIOTECA 
La bibliotecología fue un tema recurrente en su vida. Hizo cursos de catalogación bibliográfica, dicto jornadas sobre este tópico en Río Gallegos del 13 al 17 de marzo de 1961, y en 1963 dio conferencias radiales en el programa que la Comisión Protectora de Bibliotecas Populares tenía en Radio Nacional.
Sede de la Goyena en el antiguo Mercado Municipal, esquina de Moreno y Olavarría
Pero su obra máxima fue la creación de la Biblioteca Popular “Pedro Goyena”. Previamente, como integrante de la Acción Católica, desde el Centro Manuel Estrada, había sido parte, en 1944, de la creación de una entidad similar con el mismo nombre.
En 1958 formó una comisión de vecinos pro-biblioteca. El 28 de febrero de ese mismo año, reunida la cantidad de libros y cumplidas las exigencias establecidas por la Comisión Protectora de Bibliotecas Populares, obtuvo un subsidio y el asesoramiento específico. Se constituyó una comisión directiva provisional, y quedó fundada la anhelada Biblioteca, de la que fue presidenta durante varios años. La acompañaron en aquella primer movilización: Carlos Canale, Raquel Sánchez, Darío Mosso, Lola Maciel, María Luisa Bonetti, Hélice Tagliapetro, María Esther Schuler, Ada Ester Pestana, Ernesto Carrasco y Carmen Mandile. El 15 de agosto de 1959, la Biblioteca Popular “Pedro Goyena” abrió sus puertas oficialmente, instalándose provisoriamente en una casa de la calle Videla 321 de Quilmes, local cedido por la comisión directiva del Círculo de Obreros Católicos. 
Acto en beneficio al Colegio San José, organizado por la Sra. Manzo (al frente) el 11 de abril de 1959. A su lado: Carlos Canale, la escritora Beatriz Guido, detrás, de lentes Leopoldo Torres Nilson y Raquel Sánchez, también fundadora de la "Goyena"
Primera sede en La Colonia, San Luis 885, 1988
 En 1961 debió cambiar de domicilio. La profesora de Torrico, anhelando obtener un espacio definitivo para sus libros, llegó hasta el intendente Rodolfo A. López quien le cedió un espacio perimetral del
Actual sede la Goyena
entonces Mercado Municipal, el local estaba ubicado la calle Moreno casi Olavarría.
Mucha fue la pasión que puso en esta Institución, horas de trabajo y estremo esfuerzo.
En 1988 hubo una nueva mudanza a un casa en la calle San Luis 885, entre Larrea y Azcuénaga
de la Colonia, pero por corto plazo pues debió trasladarse a una propiedad de la vereda de enfrente, su actual sede en San Luis 984, donde llegó gracias al Club Alberdi que le cedió en comodato la propiedad, gracias a la comisión directiva de ese momento y fundamentalmente a su presidente, en esos años, el benemérito señor don Raúl J. Mazariegos (foto izquierda)
LA ESCUELA NORMAL
Su trayectoria educativa siguió incólume. En 1970 tras la jubilación del director de la Escuela Normal, profesor Alfredo José Eliseo Dunet, asumió como directora provisoria, cargo que luego titularizó por concurso. 
Durante el período en que estuvo al frente de la dicha institución
Prof. Dunet
tuvo sobre sus hombros grandes responsabilidades. Primero transformar el ciclo Normal en enseñanza secundaria, agregar a la Unidad Académica el profesorado para la enseñanza primaria y luego el profesorado para la enseñanza preescolar.
Un nuevo paradigma educativo que puso en marcha con notable 
destreza pedagógica. El segundo desafío fue a partir del 1° de setiembre de  1978, en que comenzaron a levantar el nuevo edificio, con todas las dificultades que a una gestión agrega una obra edilicia de tal magnitud. 
La Sra. de Torrico se jubiló en 1982, la sucedió en el cargo la profesora Nélida Sanchini de Montórfano, también docente relevante, de extensa trayectoria. 
PUBLICACIONES 
Realizó numerosas publicaciones, entre ellas: “Mayo y los orígenes de la Biblioteca Nacional” en el libro “La Cultura Literaria de Mayo” editado en 1960 por el Departamento de Letras de la Facultad de Humanidades de La Plata (Pág. 161 a 186); ese mismo año publicó “Un bibliotecario prócer” en la “Revista de Educación” del Ministerio de Educación de la provincia (Vol. 5, Nueva serie, Pág. 44 a 52); “Visita a la casa de Jorge Isaac”, en la Revista de la Universidad de La Plata Nº 19, aparecida en 1965 (Pág. 183 a 187)
La Sra. Manzo junto a Leonor Lezcano - su sucesora - durante un acto con descendientes de Pedro Goyena.
Presidió el Instituto Belgraniano de Quilmes cuando se fundó el 19 de junio de 1970, por iniciativa de la Asociación Cultural Sanmartiniana presidida en la ocasión por el profesor Orlando Cella. El Instituto funcionó durante varios años en la biblioteca “Goyena”.
 Empeñosa, decidida, pero sin ruido, callada, y hasta sigilosamente, pero sin pausa, lograba su cometido. Un persona condescendiente y sumamente sociable. Como educadora era abordable y creía con unción en los logros del docente absolutamente comprometido con su tarea.

CARÁCTER Y PERSONALIDAD 
Una característica del buen docentes es tener conocimientos sólidos sobre la materia que transmite con claridad expositiva, pero fundamentalmente, ser modelo de sus alumnos y conocerlos, motivarlos, crear buena convivencia y potenciar el componente autónomo de todo el aprendizaje creando espíritus libres, inquisitivos y críticos. Estas condiciones y atributos reunía Ana Manzo, Pola como se la llamaba afectuosamente. 
LEGADO 
Estaba casada con Joaquín Crisóstomo Torrico Aguilar, no tuvo hijos. Falleció en su casa de la calle Sarmiento 429, el 11 de febrero de 1997. Pero fiel a su biblioteca, "su hija", según afirmaba, cuando comenzó a sentir su partida definitiva, legó la presidencia a otra mujer providencial que supo reemplazarla con auténtica entrega, la señora Leonor Lezcano que estuvo a cargo de “la Goyena” hasta el Cincuentenario de su creación en el 2009, once años de trabajo pródigo.
Hoy un grupo de quienes fueron sus alumnos, colegas y amigos (los goyenos) continúan la obra de educación y cultura que ella diseñó e impulsó en dicha Biblioteca Popular y le dieron a su "hija" una "nieta" al crear el Centro Cultural Hilda Perata el 8 de septiembre de 2018, subsede de "la Goyena".

Una institución sin fines de lucro, exclusivamente abocada al libro, la lectura con la inclusión de todos los medios técnicos que contribuyan a la divulgación y propulsora de todo tipo de acciones culturales; laica, sin conexión con culto religiosa alguno ni postulados partidarios, artísticos o historiográficos; ampliamente abierta a toda la comunidad por igual sean cuales fueren sus pensamientos e ideas; siempre dentro de los parámetros de suma tolerancia, solidaridad y respeto a toda condición humana “pues nada de lo humano nos es ajeno”.

Currículum profesional de Ana Inés Manzo postulándose para el cargo de directora (Folio 1 - Copia tomada del Archivo de la Escuela Normal "Silvia Manuela Gorleri")
Biografía de Prof. Chalo Agnelli 
Colaboración, señoras Cristina Secco y Leonor Lezcano
FUENTE
Archivo Histórico de la Escuela Normal de Quilmes: http://archivo104.blogspot.com.ar/
Biblioteca Popular Pedro Goyena.

La Prof. Ana Inés Manzo de Torrico presidente de la Biblioteca Pedro Goyena en una muestra de arte. 
Filmación del Sr. Alejandro Re - 1991