domingo, 19 de agosto de 2018

PBRO. BARTOLOMÉ AYROLO, PÁRROCO DE QUILMES 1900-1903


Por Chalo Agnelli
Bartolo José María Ayrolo nació en San Vicente el 8 de diciembre de 1870, hijo del matrimonio que formaban Francisco Ayrolo (o Airola) [1] y María Anelina Barabina (o Barrabino), ambos italianos y con una alta posición económica. Él tenía 50 años y la madre 37. Fue bautisado el 12 de mayo de 1871 en la iglesia parroquial de dicho pueblo por el Pbro. Domingo Podesta por licencia del cura vicario; fueron sus padrinos Anita Jacinta Arbuca, italiana de 24 años y José María Alén, español de 30 años (en el margen del libro de bautismo - folio 102 - dice: "el bautizado fue sacerdote y falleció siendo cura párroco de Avellaneda")
Iglesia parroquial San Vicente Ferrer donde fue bautizado el Pbro. Batolomé Ayrolo; inaugurada el 30 de setiembre de 1876. Proyecto del arquitecto e ingeniero urbanista Pedro Benoit. Frente a la plaza Mariano Moreno
En su pueblo natal realizó sus primeros estudios; luego ingresó en el Seminario Conciliar de Regina Martyrum, donde, bajo la dirección de la Compañía de Jesús cursó  los estudios que culminaron con su ordenación sacerdotal en diciembre de 1894, tenía 23 años. Ya conocido como Bartolomé, fue consagrado por Monseñor Boneo y el día 26, después de la Navidad, cantó su primera misa en la Capilla de dicho Seminario. La segunda misa la ofició en su pueblo natal, San Vicente.

Su primer destino fue la parroquia Inmaculada Concepción de Quilmes, como teniente cura, en 1900 fue designado párroco de dicha parroquia. En los pocos años que estuvo en Quilmes realizó una tarea transformadora en el orden social. Fundó el Círculo de Obreros católicos, pocos días después que el padre Grote [2] lo hiciera en la parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción de Avellaneda. También durante su estadía quilmeña Ayrolo realizó un viaje a la ciudad de Córdoba, y desde allí a Cruz del Eje, evitando de este modo llegar a Villa del Tránsito por el camino de las Altas Cumbres. Esta segunda parte del trayecto, la realizó en compañía del obispo de la provincia de Córdoba, Reginaldo Toro, de la familia Zaldarriaga, que tenía parientes en Quilmes, y de Saturnino
el "Cura Gaucho"
Allende. El tramo de Cruz del Eje a la población de Soto, punta de rieles, por entonces, lo hicieron en el tren carreta, encontrándose en la estación por casualidad con el cura Brochero, quien enterado que para continuar el camino a Villa del Tránsito no dispondrían de medio alguno, les envío un atento mensaje, que los sacó del apuro: “no hay galera ni coche; les proporcionaré caballos, si quieren ir a caballo bien y si no se queden”. No bien los dos viajeros llegaron a la Villa se convirtieron en huéspedes de aquel párroco serrano”. [3] José Gabriel del Rosario Brochero, el "cura gaucho", fue canonizado el 16 de octubre de 2016 en una celebración presidida por el propio papa Francisco.

Iglesia parroquial de Quilmes (circa 1900)
En Quilmes, el padre Ayrolo tuvo algunas diferencias con cierto sector de la clase dirigente por algunas prerrogativas que dio a sectores de la creciente inmigración que llegaba al pueblo sin recursos económicos.
Iglesia de la Inmaculada Concepción de Quilmes

Ayrolo en 1903, fue enviado a Pergamino para hacerse cargo de la parroquia de esa localidad.
En 1908 el obispo de La Plata Juan Nepomuceno Terrero y Escalada lo transfirió a Avellaneda tras la muerte del párroco Levantini. Llegó al nuevo destino junto con los dos tenientes que lo secundaban en sus labores en Pergamino, los sacerdotes Vicente Bautista y José Albertini y con ellos puso manos en la organización de las entidades católicas existentes.
Alarmado por la condición de indignidad en que se hallaban las mujeres trabajadoras, en 1909, orientó su tarea a mejorar la situación de las obreras de las fábricas de la zona. Con ese fin el 1 de marzo de 1910 creó al Colegio María Auxiliadora “para beneficio especial de las jóvenes que concurren a las fábricas”, brindándoles instrucción y educación gratuita. Aplicando las enseñanzas del Papa León XIII en sus encíclicas “Rerum Nocvarum[4] sobre la cuestión social y “Graves de Communi Re[5] sobre el concepto de Democracia Cristiana como parte del Socialcristianimo y distinguiéndola de la Socialdemocracia, Federico Grote fundó en 1892 los Círculos Católicos de Obreros, siendo su presidente en 1893 Santiago Gregorio O´Farrell, ​y en 1902, creó la Liga Democrática Cristiana.
El 1 de abril de 1911, Ayrolo fundó la revista “La Acción”, referida a cuestiones cristianas, y comienzan las refacciones de la iglesia parroquial de Avellaneda que luego será catedral,  templo demolido a partir del 9 de abril de 1971, bajo el obispado de Antonio Quarracino.

El 4 de abril de 1912 fundó la Archicofradía de Luján, establecida canónicamente el día 17 de Octubre de 1899.
En 1913, bajo su guía, se empieza a construir el salón parroquial; en 1914 encauza los trabajos a favor del edificio propio para el Colegio María Auxiliadora; en abril de ese año promueve el Círculo de Obreros con Vicente Damonte e instala monjas en el edificio que hoy ocupa el Cotolengo Don Orione, haciendo dictar clases diurnas y nocturnas para obreras.
En 1916, estimula un amplio movimiento social obrero; en 1917 extiende su labor en Villa Domínico y en 1918 reinicia las obras pro templo.
En 1937, el arzobispo Francisco José Alberti (Buenos Aires, 1865 - La Plata, 1938) lo designó Canónigo Honorario de la Iglesia Catedral de La Plata y sus méritos son reconocidos el 7 de octubre de 1939, en que Pío XII lo designa Prelado Doméstico, dignidad eclesiástica honorífica otorgada por los papas.
En marzo de 1943, después de una largo enfermedad que lo venía aquejando desde tiempo atrás, sin dejar por ello sus tareas parroquiales, cae  postrado definitivamente y muere el 10 de Abril a los 72 años; habiendo permanecido frente al curato de Nuestra Señora de la Asunción de  Avellaneda, actual sede de la Catedral, durante 30 años. 
Este hombre tiene en esa ciudad un cálido recuerdo, por su afanoso trabajo en resguardo de los derechos de las obreras y la dignidad de los más carentes de su feligresía, logrando que su nombre adquiriera  una dimensión ejemplificadora. La Capilla del Santísimo Sacramento posee una talla de la Resurrección realizada por el escultor Ricardo E. Longhini; en el espacio interior, debajo de la misma se encuentran las cenizas de dos párrocos de esta Parroquia: el Pbro. Enrique Levantini y Mons. Bartolomé Ayrolo. [6]
Compilación e investigación Prof. Chalo Agnelli
NOTAS Y FUENTES

[1] En el acta de bautismo su padre figura como Airola, pero en el censo de 1895, él y sus hijas: Justa, Dolores y Felisa figuran como Ayrolo. FamilySearch.org.
[2] Federico Grote nació en Münster, Alemania, el 16 de julio de 1853 y murió en Buenos Aires el 30 de abril de 1940, fue un sacerdote redentorista. Emigró a la Argentina en 1884 y dedicó su vida a la evangelización y a difundir el socialcristianismo. 
[3] Durán, Juan Guillermo. Cartas del padre Bartolomé Ayrolo. Revista Teología • Tomo LIV • Nº 124 • Diciembre 2017. Este documento está disponible en la Biblioteca Digital de la Universidad Católica Argentina, repositorio institucional desarrollado por la Biblioteca Central “San Benito Abad”. RESUMEN: “A principios de enero de 1897 el joven sacerdote porteño Bartolomé Ayrolo visitó la zona cordobesa de “Traslasierra” con el propósito de aliviar una afección pulmonar que padecía, pues el médico le aconsejó respirar por un tiempo el reconfortante y sanador clima serrano. En tal oportunidad tuvo ocasión de conocer al “mentado” Cura Brochero y apreciar de cerca sus múltiples emprendimientos pastorales, quedando de inmediato prendado de su figura y de la grandeza de su corazón sacerdotal.
Aquí se transcriben las cartas de este sacerdote diocesano que visitó la parroquia de Villa del Tránsito… Estos textos completan la publicación del artículo de Juan Guillermo Durán en la Biblioteca digital de la Universidad Católica Argentina.” http://bibliotecadigital.uca.edu.ar 
[4] Es la primera encíclica social de la Iglesia Católica. Fue promulgada por el papa León XIII el viernes 15 de mayo de 1891. Fue una carta abierta dirigida a todos los obispos, que versaba sobre las condiciones de las clases trabajadoras. 
[5] Graves de communi re encíclica de León XIII, de 1901, sobre la Democracia Cristiana Al tiempo que reafirmó la oposición de la Iglesia al capitalismo liberal individualista y al marxismo ateo que avanzaba en la clase obrera. 
[6] Anuario “La Libertad”, 1938 y 1948. Anuario “La Opinión” 1943. Bibliografía: Archivo Histórico Municipal F. F. Larrain Investigación y Recopilación: Patricia Denti.