lunes, 18 de abril de 2016

EL 40º ANIVERSARIO DEL OBISPADO DE QUILMES - 1976 – 2016 - LA PARROQUIA DE LA EXALTACIÓN



Por Chalo Agnelli
La Diócesis de Quilmes fue creada el 19 de junio de 1976, por la bula ‘Ut Spirituali: Christifidelium utilitati’ del papa Pablo VI. La ley N° 21.531 del Poder Ejecutivo Nacional la declaró “Institución Civil” el 17 de febrero de 1977. Comprende a los partidos de Berazategui, Florencio Varela y Quilmes; la región que hasta 1891 fue un único distrito. Meses más tarde de la erección canónica de esta Diócesis, el 2 de agosto, el Papa nombró como Obispo al sacerdote de la Congregación del Verbo Divino Jorge Novak, quien tomó posesión en ella el mismo día de su Consagración Episcopal, el 19 de septiembre de 1976. Mons. Novak, primer Obispo de Quilmes, trabajó durante 25 años en esta Diócesis, hasta su fallecimiento, el 9 de julio de 2001. Su tarea episcopal se caracterizó por el intenso dinamismo, la participación e integración comunitaria y la promoción de los Derechos Humanos; enfrentando en más de una ocasión al gobierno de la dictadura cívico-militar que se había instalado el mismo año de la creación del obispado. [1] 
SEDE EPISCOPAL 
La sede del obispado se instaló en una propiedad de la calle Carlos Pellegrini 3280, que había sido cedida varios años atrás a la Iglesia Católica por Adelia María Harilaos de Olmos (1865 – 1949)

El templo de la parroquia de la Inmaculada Concepción fue erigida en Catedral, sede episcopal, el 11 de setiembre de 1983, así mismo Mon. Novak decretó que se restituyera al templo el título de la Exaltación de la Santa Cruz, manteniendo el de la Inmaculada Concepción y que el aniversario se celebrará todos los años el 11 de setiembre como solemnidad de este mismo Templo y como fiesta de las demás iglesias de la diócesis. [2] 
PARROQUIA EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ DE LOS QUILMES
 Tiempo después, el crecimiento demográfico de la parroquia de la Inmaculada y Catedral exigió la creación de una nueva parroquia.
Previamente, Mons. Novak hizo una consulta al Consejo Presbiteral y recurrió a historiadores señeros y antiguos vecinos para conformar y nombrar la nueva parroquia; aportaron datos y argumentación histórica, entre otros, la docente Lila Giordano de Campelo, don Luis Otamendi y el Prof. Juan Carlos Lombán. 
Se acordó que la nueva parroquia debía ser un homenaje al pueblo fundador del primer templo que hubo en el antiguo Pago de la Magdalena y, a partir del 23 de octubre de 1730, la parroquia de dicho territorio que se extendía desde el Riachuelo hasta el Río Salado. 
Según estos atenuantes el 21 de junio de 1998, Mons. Novak creó la “Parroquia Exaltación de la Santa Cruz de los Quilmes”. Nombre de la antigua Reducción que se había extinguido en 1812. [3]

NUEVA JURISDICCIÓN PARROQUIAL 
Los límites de la nueva parroquia se fijaron de la siguiente manera: Ribera del Río de la Plata, San Lorenzo, Av. Prof. Doroteo Yoldi; Alsina; Av. Mozart, Guido, Autopista Buenos Aires-La Plata y Esteba Echeverría (Nº 34)
La sede se ubicó en la Av. Isidoro Iriarte 1636, de La Ribera, próxima la Pejerrey Club. Las capillas de Ntra. Sra. de la Medalla Milagrosa, ubicada en Alem e/Sierra y Toledo y la capilla de la ‘Asunción de Santa María’, ubicada en Av. Isidoro Iriarte y Lora se integraban a la jurisdicción de la nueva parroquia.
Se fijo como fecha para las fiestas patronales el 14 de setiembre de cada año y se designó como ‘copatrono’ a ‘Ntra. Sra. de la Merced’, cuya fiesta se celebra los 24 de setiembre. Fue nombrado párroco administrador el Pbro. Armando Cerrizuela quien asumió sus funciones tras el juramento canónico el 9 de julio de ese mismo año. Este sacerdote nació en Tafí Viejo, Tucumán, el 25 de mayo de 1951 y fue ordenado por Mons. Jorge Novak el 7 de octubre de 1994. Tiempo después, pasó como vicario a la parroquia “San Juan Apóstol y Nuestra Señora” de Ranelagh; tenía a su cargo la atención al Hospital Evita Pueblo de Berazategui. 
LA FUNDACIÓN 
La ceremonia de establecimiento de la nueva parroquia se celebró el 9 de julio de 1998 a las 11 horas, con una misa solemne donde el padre obispo Novak estuvo acompañado por la canciller de la diócesis Hna. Noemí Alascio. Asistió el párroco de la Inmaculada Concepción, el Pbro. Luis Farinello, el Pbro. Francisco Norberto Rumbo, otros sacerdotes, delegaciones de alumnos de las Escuela Nº 79, del Jardín 906 y la Escuela Especial 506; jóvenes deportistas del Club de Octubre 10; miembros de la Soc. de Fomento que encabezaba el señor Julio Omar Fucarino y del Club de Ciclistas; representantes del cuartel de Bomberos Voluntarios de La Ribera, de la Prefectura y del Área Material Quilmes y numerosos vecinos de La Ribera. Luego se sirvió un almuerzo criollo y hubo cantos y guitarreada. 
NUEVA DIAGRAMACIÓN ECLESIASTICA 
La creación del la parroquia de la “Exaltación de la Santa Cruz de los Quilmes” impuso replantearse los nuevos límites de las demás parroquia, siendo este el resultado:
Los nuevos límites de la Catedral y parroquia de la Inmaculada
Concepción” son: Ortiz de Ocampo; Vías del FFCC Roca; 9 de Julio; Borwn; Conesa; Av. Prof. D. Yoldi; Alsina y Mozart. 
Los nuevos límites de la parroquia Nuestra Señora de Luján” son: Dorrego, vías del FFCC Roca; Ortiz de Ocampo; Mozart Guido Autopista Buenos Aires La Plata.
Los nuevos límites de la parroquia “San José son: Vías del FFCC Roca; 9 de Julio; Brown; Conesa, Av. Prof. Doroteo Yoldi; San Lorenzo; Ribera del Río de la Plata y Av. Las Heras. 
Los nuevos límites de la parroquia La Anunciación del Señor” son: Dorrego, Autopista Bs. As.- La Plata; Av. José Hernández y José Evaristo Uriburu.
Estos límites rigieron a partir del 9 de julio de 1998. 
La creación del obispado considerando la región que, hasta 1891, fue un único partido fue un acertado propósito de hermanar a las comunidades que tuvieron un origen común y, en algunos aspectos, un desarrollo compartido. 
Investigación Prof. Chalo Agnelli



FUENTES 
Archivo “Lila Giordano de Campelo"
Archivo “Juan Carlos Lombán”
Archivo de la Catedral de Quilmes
Archivo del autor.
Biblioteca Pública Municipal Domingo Faustino Sarmiento
Biblioteca Popular Pedro Goyena

NOTAS



[1] http://www.obisquil.org.ar 
[2] Ver en EL QUILMERO del martes, 19 de enero de 2016 "RESEÑA HISTÓRICA DE LA PARROQUIA DE QUILMES” POR EL DR. CRAVIOTTO
http://elquilmero.blogspot.com.ar/2016/01/resena-historica-de-la-parroquia-de.html 
[3] Ver en EL QUILMERO del miércoles, 21 de octubre de 2015 CREACIÓN DEL CURATO Y PARROQUIA DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN - 285 AÑOS - 23 DE OCTUBRE DE 1730 POR ORESTE C. ALES
http://elquilmero.blogspot.com.ar/2015/10/creacion-del-curato-y-parroquia-de-la.html


martes, 12 de abril de 2016

LAS ESCUELAS DEL CENTENARIO 1916-2016

Por Chalo Agnelli
El año 1916, año del Centenario de la Declaración de la Independencia Nacional, el casco urbano del partido de Quilmes fue declarado “Ciudad” por ley 3627 del gobierno de la Provincia de
Buenos Aires, promoción alcanzada a instancias de un maestro, don Atanasio Antonio Lanz a quien la educación quilmeña debe también el fomento de la creación en 1912, de la Escuela Normal Nacional Mixta Alte. Guillermo Brown. Fue un momento coyuntural en el distrito; en todos los aspectos: urbano, económico, social, cultural y educativo. Había en el extenso territorio que aún incluía el actual partido de Berazategui, 27 escuelas primarias estatales, la última creada en 1913. [1]
Cuando se asentaban familias de labriegos o peones para trabajar en chacras y quintas de parajes escasamente habitados o contingentes de inmigrantes adquirían lotes próximos a las industrias florecientes de la zona y abrían comercios de ramos generales y fonda a la vez, algunas de estas escuelas empezaron sus funciones como emprendimientos vecinales, privadas,  como por ejemplo: la 31, la 32 y la 33; mucho antes de ser reconocidas oficialmente, por el Consejo Escolar de Quilmes, primero y por la Dirección  General de Escuelas de la Provincia, luego.
Casa de la familia de Pedro Tassano donde funcionó la primera escuela privada comunitaria de Bernal, Avda. San Martín esq. Montevideo, 1858 (circa)
Las maestras o los maestros designados para abrir las escuelas de la 'campaña', además de fundadores y de tu tarea específica de enseñar, eran directores, secretarios, realizaban la 'tarea de campo', es decir, censar los menores en edad escolar (que podían tener entre 5 y 15 años), hacían las veces de auxiliares y cocineros si la escuela era de jornada completa, como casi todas de las zonas más distantes, pues los niños llegaban a las 9 de la mañana y se retiraban a las 16. Había muy pocos caminos abiertos y no existía transporte alguno. Los maestros y los escolares llegaban caminando kilómetros y kilómetros o en carro gracias a algún vecino caritativo, en berlina o sulky del mismo docente, entre quienes no faltaban los que lo hacían a caballo, como la señorita Irma Bryce. Los días de persistentes lluvias el acceso a la escuela se hacía imposible.
Salvo algunos establecimientos urbanos, todas las propiedades eran alquiladas e inadecuadas para el dictado de clases. Si el ámbito edilicio era medianamente digno los maestros lo habitaban de lunes a sábado, en que regresaba a sus domicilios.
Es de destacar que muchos docentes de aquella época viajaban diariamente de La Plata; otros iniciaban sus carreras siendo muy jóvenes pues este mismo año, 1916, egresó la primera promoción de maestros de la Escuela Normal de Quilmes.
REFERENCIA
La siguiente reseña es una investigación, que se presenta completa en el libro “Maestros y Escuelas de Quilmes” editado en 2004, fue realizada en su mayor parte en el Archivo Histórico de la Provincia de Buenos Aires “Dr. Ricardo Levene”; donde se halla toda la documentación de las escuelas públicas de la provincia de Buenos Aires desde 1875 hasta 1950, aproximadamente.
LAS ESCUELAS CENTENARIAS
Escuela Primaria Nº 28, abre sus puertas el 1º de setiembre de 1916; sobre la base de una escuela vespertina para adultas creada en junio de 1913, que funcionaba en las instalaciones de la Esc. Primaria Nº 9 - H. Yrigoyen y Brandsen - a cargo de la maestra María Luisa Shuster de Ivancovich. La nueva Primaria Nº 28, de 1º a 4º grados, a cargo de la maestra-directora-fundadora Aurora Cocaro; transita por varias sedes: Villa Luján, Villa Unión, Villa Juanita y por último en su actual emplazamiento de la calle Ascasubi 475.
Escuela Primaria Nº 29, se crea el 23 de agosto de 1916, a cago de la maestra-directora -fundadora Celia V. de Steeg; pasa por varias sedes: Villa Etchegaray entre las calles Cervecería Argentina (hoy Gran Canaria) y Las Heras (hoy Lamadrid); luego, calles Pueyrredón y Juramento (hoy Edmundo Fierro), en Barrio Parque, Bernal (1929); y hoy en calle Brown 106 (en el antiguo Cantón de Ourracarriet)
Escuela Primaria Nº 30, se crea el 26 de agosto de 1916, en una vieja casa de la esquina de las calles Triunvirato y Vicente López. Fue maestra-directora-fundadora Isabel Berbeni. El 17 de mayo de 1941 se inaugura oficialmente el nuevo edificio de la Villa Argentina, calle Otto Bemberg 293.
Escuela Primaria Nº 31, se crea el 11 de agosto de 1916, se funda
oficialmente el 26 de agosto y comienza a dictar clases el 1º de setiembre de ese año,  a cargo de la maestra-directora-fundadora Catalina Benvenuto de Giannantonio; en un primer momento se instala a 1 km de la estación Bernal, rumbo NO; en 1922, se traslada al otro extremo, a Cramer 1032 entre Zamora y Juncal, Villa Cramer; en 1930 abre en calle Viejo Bueno entre Chaco y Los Andes de Bernal, Villa Urquizú; desde 1957, su sede es la actual Dardo Rocha 1343.
Escuela Primaria Nº 32, se crea el 10 de octubre de 1916, en la estación Gutiérrez, aún parte del Partido de Quilmes. Fue su maestra-directora-fundadora Elena Risso de Llull.[2] Al declarar Berazategui su autonomía toma el  Nº 7. El 3 de marzo de 1965, por decreto Nº 02658, expediente Nº 2608 y el 5087/62 abre en San Francisco Solano la nueva escuela Nº 32 del Distrito Quilmes, en San Francisco Solano, calle 844 Nº 2270, fue directora-fundadora en este nuevo ciclo Eva Elsa Toresano de Ves Hosada.
Escuela Primaria Nº 33, se fundó el 6 de setiembre de 1916, comienza a dictar clases el 25 de setiembre. Ubicada en la Cañada de Gaete, calle Donato Álvarez y Podestá, a 5 km de la estación Banfield. Fue su maestra-directora-fundadora Justa Lavilla (o Laville) Luego pasó a Donato Álvarez y Armesti, edificio de la actual Escuela Nº 70; en 1958, pasó a dependencias del I.A.P.I. dentro del Batallón Depósito de Arsenales 601; finalmente obtuvo su edificio propio en  la calle Cabo Raúl Sessa 115 e/ Camino Gral. Belgrano (Ruta Prov. Nº 14) y Caballero (182) Bernal Oeste, donde se acaba Quilmes.
Investigación Prof. Chalo Agnelli
Dir. del blog.
FUENTE
Agnelli, Chalo. “Maestros y Escuelas de Quilmes”, Ed. Jarmar, 2004.
Quilmes.
EXANQUI (Comisión de ex alumnos de la Escuela Normal de Quilmes) “Historia para un Centenario! (1912-2012)1ª edición.  Ed. Jarmat, Quilmes, 2012
Biblioteca Popular Pedro Goyena
NOTAS

[1] Ver EL QUILMERO del lunes, 25 de enero de 2016, CENTENARIO DE LA DECLARACIÓN DE QUILMES CIUDAD – 1916-2016 / PRIMERA NOTA

http://elquilmero.blogspot.com.ar/2016/01/centenario-de-la-declaracion-de-quilmes.html

[2] Ver en EL QUILMERO miércoles, 23 de septiembre de 2009 ELENA RISSO DE LLULL, UNA MAESTRA FUNDADORA

http://elquilmero.blogspot.com.ar/2009/09/elena-risso-de-llull-y-martin_23.html

jueves, 31 de marzo de 2016

2 DE ABRIL - MALVINAS EN UNA INVESTIGACIÓN DEL DR. JOSÉ A. CRAVIOTTO.


La situación de apropiación de las Islas Malvinas por el imperio británico fue una preocupación que viene de lejos. Agudizada por la fatídica guerra que la dictadura cívico-militar, en 1982, terminó por ensanchar a una distancia similar a la que hay entre nuestras islas, y la corona inglesa. En la fecha del 2 de abril EL QUILMERO reproduce este texto, continuando con la recuperación de la múltiple obra del Dr. Craviotto, dispersa por diarios y revistas y folletos que el público actual difícilmente podría conseguir. En esa fecha las Fuerzas Armadas desembarcaron en las Islas Malvinas con el objetivo de recuperar ese territorio, arrebatado por fuerzas británicas en el año 1833. De modo que cada año se conmemora el “Día del Veterano y de los Caídos en Malvinas”. 
El Dr. Craviotto escribió el siguiente trabajo de investigación publicado en el periódico “El Plata” del 18 de junio de 1955 (Año XXXIII Nº 1538)  Chalo Agnelli 
SUELO MARÍTIMO CONTINENTAL 
Las Islas Malvinas son una dependencia geográfica y geológica del continen­tes; esta circunstancia - las de estar ligadas en esa forma con la Patagonia - se considera como el mejor título de propiedad, superior por sí solo y con su­ficiente valor jurídico para acreditarla en aquellas islas, tanto por España co­mo por la Argentina a partir de mayo de 1810.
La cuestión de derecho, es una situa­ción que es meramente cuestión de fuer­za, no debe dejarse de lado, ese es el objeto y el propósito de la “Semana de las Malvinas" en las escuelas y colegios: difundir y hacer saber todo lo relativo a las islas, sus antecedentes históricos, los derechos que asisten a la Argentina, las circunstancias en que fueron arrebata­das, etc. “Es el derecho que los estados han forjado a costa de tantos esfuerzos para regir sus relaciones; es una herencia demasiado preciosa para que sea corrompida con el fin de dis­frazar los designios imperialistas de nación alguna" di­jo Julius Goebel, profesor de Historia de la Universidad de Yale. El mismo autor se re­fiere ampliamente a las na­ciones imperialistas, en el caso de las Malvinas: “Parish (cónsul general británi­co en Buenos Aires) informó a Slacum (cónsul estadouni­dense en el mismo lugar), que las Provincias Unidas del Río de la Plata no tengan de­recho alguno sobre las islas y costas y que Gran Bretaña jamás había abandonado sus derechos a las mismas”. Esa información fue completada por Parish, agregando “que pensaban aprovecharse cuando llagase el momento oportuno”; así consta en notas de Slacum al Ministro de Relaciones Exteriores de los Estados Unidor. Edward Livingston, de 9 y 20 de diciembre de 1831, fechadas en Buenos Aires. 
CO­MANDANCIA MILITAR EN MALVI­NAS 
El momento oportuno llegó al producirse la agresión de la fragata Lexington de la ma­rina de guerra de los Estados Unidos, el 31 de diciembre de 1831. Previamente, en noviem­bre de 1829, el
encargado de negocios británico en Buenos Aires, Woodbine Parish, ha­bía protestado por el decreto del gobierno argentino de 10 de junio anterior firmado por el general Martín Rodríguez en ausencia momentánea del titular, general Lavalle, por el cual se establecía una co­mandancia militar en Malvi­nas. Después de su protesta de fecha noviembre de 1829, ya dicha, Parish en el curso del año 1830, “conseguía entrar en nuestro Archivo descubriendo manuscritos originales cuya ocultación podría interesar al gabinete de su patria, docu­mentación que se encuentra ahora conservada en el British Museum de Londres.” 
Fue así como en setiembre de 1832, el titulado encargado de negocios norteamericano Francis Baylies que “por su naturaleza no era apto para conducir una negociación tan delicada como lo era el asunto de las Malvinas” dice Goebel (frase que podría sinteti­zarse en “por compadrón”), pudo escribir a sus superiores que el representante británico en Buenos Aires le había ma­nifestado, acerca del viaje de la goleta de guerra Sarandí ordenado por el gobierno ar­gentino días antes, “que esta medida del gobierno argentino obligará a Gran Bretaña a proceder decisivamente. Si ahora renuncian a sus dere­chos soberanos hará lo que nunca ha hecho. Ella no puede ceder un derecho suyo de carácter tan alto y tan bien fundado a esa nación insignificante”. 
Y a su vez, el representan­te inglés escribió: “Encontré que el Encargado de Negocios Americano y su gobierno, es­taban ya enterados y preparados para reconocer los de­rechos Soberanos de Su Ma­jestad”.
Y en Londres a la reclamación que formuló el minis­tro argentino Dr. Manuel Mo­reno en mayo de 1833, con­testó el jefe de gabinete vizconde Palmerston, en deter­minado momento: “con una frase no exenta de humorismo, Mr. Baylies ha contestado ya por nosotros”. Por eso, a las actividades y a los nom­bres de Parish y de Slacum, se refirió así Paul Groussac: “...y la situación habría podi­do eternizarse si inesperada­mente no hubiera sobrevenido un tercer ladrón que provo­caba, dos años después (en 1833) una solución imprevis­ta”. Todo ello para que no sean disfrazados los designios imperialistas de nación algu­na, al decir de Goebel. 
¿AMÉRICA PARA LOS AMERICANOS…? 
Sin dejar de reconocer los enormes progresos, el adelan­to de la instrucción pública y de las bibliotecas y de los mil detalles que no escapaban a su ojo vigilante, Sarmiento advertía estas cosas, en los Estados Unidos: “Contra la violencia y la injusticia de los yankees
no hay apelación en la tierra”, decía en 1849, pues en 1865, en su libro sobre Lincoln, tomo XXVII de sus Obras Completas, pregun­ta si el principio “América para los americanos, no encierra un doble sentido, co­mo las respuestas del oráculo de Delfos”.
La vinculación geográfico-geológica, es decir, la continuidad de las islas al conti­nente hace que dependan de España o de sus sucesores le­gales. La dependencia origi­naria se debe a bulas y trata­dos por las que el Papa ad­judicó a España la propiedad de islas y tierras descubiertas o a descubrirse al oeste del meridiano geográfico conveni­do poco después del descubrimiento de América. Por entonces reinaba en Inglaterra el rey Enrique VII; “siendo un príncipe católico, no pudo dejar desobedecer la bula pa­pal que daba el nuevo conti­nente a España. A pesar de ello, sus súbditos hacían pescas muy lucrativas en las bru­mosas costas de Terranova y en 1502, algunos indígenas americanos fueron llevados a su presencia. Su sucesor, En­rique VIII fue, al principio, igualmente escrupuloso, pero cuando en 1533, se desembara­zó de su consorte Catalina de Aragón, quedó, libre de compromisos españoles y aspiró a hacer de Inglaterra una po­tencia naval dándole un poder marítimo y colonias”.
En realidad, ni la bula pa­pal ni el tratado de Tordesillas obligaban a Gran Breta­ña, por no ser parte en ellos. En 1580, la reina Elizabeth ad­virtió al embajador español que Inglaterra no reconocía la autoridad del Papa ni la validez de la Bula. Pero esa advertencia se formuló casi 100 años después de produci­das aquellas, y antes y luego de la protesta, de la reina de Inglaterra asintió o dio conformidad o respetó la coloni­zación española en las tierras que nos conciernen por actos de expreso reconocimiento, a lo largo de siglos hasta llagar al golpe de mano de 1833. 
LAS TIERRAS DE UN CONTINENTE 
La dependencia geográfica queda anotada muchas veces; en somera revista: en 1711 y 1717, en atlas publicados en Londres en la parte referente a nuestra Patagonia actual se dice, refiriéndose a la costa comprendida entré Cabo Vírgenes y Puerto Deseado que “volvimos desde allí a las islas que se unen a la costa este de la Patagonia y comien­zan en la llamada Beauchesne, descubierta por un marino francés así llamado en 1701”; se trata de la isla Malvina oeste.
En 1748, ante un amago in­glés a las islas, la contigüidad al
continente fue suficiente ra­zón para detenerlo. El pedido de explicaciones español sobre el objeto de la expedición in­glesa y la suspensión de la misma, aun con el pretexto inglés de ‘estudios hidrográfi­cos’ que se admiten siempre, indican tanto la propiedad es­pañola como el reconocimiento inglés de esa propiedad cuya custodia, en la oportunidad, España encomendé a las autoridades de Buenos Aires. La contigüidad territorial sirvió nuevamente frente a la ocupación francesa de 1763. En 1764, dirá el diplomático español Magallón: “… las tierras adyacentes a un continente no pueden ocuparse sin el previo consentimiento del dueño del continente”. En 1765, es Francia quien queda convencida ante los evidentes derechos de España., “derivados de las Bulas y Tratados y reconstituidos por la apropia­ción secular del Continente vecino del que las islas dependen”. 
España sostuvo – y le fue reconocido el derecho - que esos títulos dependientes de la contigüidad al continente eran anteriores a todos; “no hay descubrimientos que hacer en mis dominios", pudo decir y con esa base desalo­jó a Francia de su asiento en Puerto Luis, sin negarle por ello la prioridad de la ocupa­ción efectiva, pero en territo­rio español. 
POSESIÓN SOBERANA 
En 1820, la fragata ‘Heroína’ de la marina de guerra ar­gentina, ejerció actos de soberanía y tomó posesión de las islas en presencia de numero­sos buques extranjeros; entre ellos el bergantín estadounidense ‘General Knox’. Al año siguiente el periódico ‘The Salem’s Gazette,’ de Sa­lem, estado de Massachussets, lugar de matrícula del ber­gantín, dio noticias del acto. Se encontraba también el bergantín del servicio hidro­gráfico inglés ‘Jane’, al mando del capitán James Wedell, cé­lebre explorador y comandan­te en la marina real; quien no ma­nifestó reservas ni hizo ninguna objeción al acto.
En 1823, los Estados Unidos reconocieron la independencia argentina con la asignación territorial que correspondía al antiguo virreinato, de acuerdo a datos y mapas remitidos a aquel gobierno por los comisionados estadounidenses en­viados al efecto. Ni aquella nación ni Inglaterra objetaron nada acerca de Malvinas. En diciembre de ese año, al leer su mensaje a la Legislatura, decía Bernardino Rivadavia que había enviado un ministro argentino a Washington, el general Alvear, quien “va en­cargado de insinuar al gobier­no de aquella República que ninguno de los gobiernos nuevos de este continente mude por violencia sus límites reconocidos al tiempo de la eman­cipación” y agregaba; “ha llegado el momento de oponer  los principios a la espada”, dignó corolario a la doctrina Monroe; con la sagacidad propia de su pensamiento pa­recía estar viendo v palpando cosas que otros ni aun colum­braban confusamente.
En 1829, por decreto del 10 de junio, el gobierno del general Lavalle, al designar un co­mandante político y militar en Malvinas lo hace “por el derecho de primer ocupante, por el consentimiento
de las principales potencias maríti­mas de Europa y por la adyacencia de estas islas al continente que formaba el virreinato de Buenos Aires de cuyo gobierno dependían”. El ministro argentino Manuel Moreno al protestar ante el gobierno inglés por la agre­sión de 1833 decía: “conside­rando a las Malvinas como puntos accesorios al Continen­te y de consideración inme­diata a su seguridad, porque en ella España (la propieta­ria anterior) era más razona­ble adjudicarse los puntos ad­yacentes a sus costas ameri­canas que en otro poder separado por tres mil lenguas de mar”. Antes del arribo de la representación oficial argen­tina ante el gobierno de Estados Unidos, para efectuar la consiguiente reclamación, el diplomático estadounidense en Madrid consultó si el archipié­lago de Malvinas estaba o no comprendido en la jurisdicción del virreinato de Buenos Ai­res, el historiador Navarrete le informó asegurándole la dependencia que había existido. En 1868, invocó la misma tesis Carlos Calvo, internacionalista argentino de renombre mundial: “La reclamación es­pañola ante Francia, por la posesión de Malvinas, se efec­tuó porque las consideraba como dependencia del Continente de la América”. Desde el punto, de vista geográfica, pues, las islas Malvinas fueron reconocidas como dependencia natural de la Pa­tagonia, territorio argentino desde 1810, por lo que es racional que dichas islas perte­nezcan al país de donde geo­gráficamente dependen. 
LA PLATAFORMA CONTINENTAL 
El territorio argentino se extiende, por debajo del Atlántico con una profundidad que alcanza a 250 metros aproximadamente, formando la llamada plataforma submarina o continental. “Esa región del
océano - decía el entonces capitán de fragata Segundo Storni - tiene caracteres físicos que permiten considerarla anexa a la tierra firme, fue llamada por algunos geógrafos extranjeros, mar argentino”. Esto se anunciaba en 1916. Esa plataforma esta­ría determinada, con aproximación muy relativa, por una línea que se extienda desde unos 200 km al este de Maldonado, en la costa oriental, y llegara a 300 km. al este de la isla Soledad, en el archipié­lago de las Malvinas. Su existencia no es únicamente de comprobación argentina, lo dice también, la Enciclopedia Británica, como se verá más adelante.
En la actualidad (1955) luego de modernos estudios geológicos, se ha dicho que “la platafor­ma submarina participa en forma general del relieve, y composición geológica del continente adyacente, siendo éste un argumento decisivo que favorece nuestras recla­maciones por la posesión, desde que en el mar que la cu­bre emergen las Malvinas; tiene capital importancia eco­nómica ya que la estructura geológica de las tierras emergidas se continúan en las tie­rras sumergidas y si aque­llas poseen petróleo éstas también lo pueden tener” (publi­caciones de 1951)
Reemplazando petróleo con carbón, el año 1951, por el de 1866, y el autor transcripto por Domingo F. Sarmiento, tenemos el siguiente párrafo – equivalente - de una nota del entonces Ministro Argen­tino en los Estados Unidos al Ministro del Interior de la Argentina, del 22 de diciembre de aquel año: “El descubrimiento hecho por los ingleses de carbón de piedra en las Islas Malvinas, hace suponer que lo haya en el Continente, dando por sentado que aquel grupo de islas pertenece a la misma formación geológica.” 
Posteriormente, y no ya en documentación oficial, esa similitud se menciona en. el tomo XIX de la Nouvelle Geographie Universelle de J. J. E. Reclús, publicada entre 1875, y 1894, año en que apareció el citado tomo XIX. De allí tomaron información Louis Ch. Delavaud para su articulo Malouines (Malvinas) en la Grande Enciclopedia con datos hasta el año 1894, y también el autor del artículo Falkland Islands en el tomo 9, página 51, edición. Chicago 1944 de la Enciclopedia Británica.
José Alcides Craviotto

 Compilación Chalo Agnelli
Dir. del Blog EL QUILMERO
Se publicó en el periódico "Perspectiva Sur" el lunes 4 de abril de 2016
"Aportes a la Historia"