sábado, 20 de febrero de 2010

NORMAS SOCIALES EN 1940


EL LUTO EN 1940

El luto es una exteriorización del pesar causado por la pérdida de un ser querido. Las normas que rigen al respecto, impuestas por la costumbre y por el sentimiento, se limitan a fijar su duración de acuerdo con los diferentes grados de parentesco considerados en general.
   En estos últimos tiempos el luto sufrió ligeras modificaciones. Se ha tendido a aligerarlo, a hacerlo menos entristecedor y a admitir dentro de una sobriedad digna una mayor intromisión de la moda en lo que conviene a hechura de los vestidos, tipos de adorno, accesorios, etc. También vemos con frecuencia como por resolución voluntaria se abrevia, con elasticidad, pero al detallar la tabla de los lutos dará los tiempos que el uso ha generalizado y que están incluidos en los códigos sociales.
   El luto correcto por fallecimiento de padre es de dos años, dividido en un año riguroso, seis meses menos aliviado y seis meses medio luto. Transcurrido este tiempo se emplieza paulatinamente a vestir de color.
   Por esposos, siendo jóvenes, el luto dura dos años con idéntica división que la expresada para el de padre, aun cuando individuamente hay quienes prolongan este tiempo. Los viudos de cierta edad optan generalmente por llevarlo toda la vida.
   Por hijos corresponde llevar luto dos años: uno riguroso y otro aliviado, tratándose de mayores; seis meses si fueran de corta edad.
   Por abuelos, hermanos y suegros el luto dura un año; seis meses riguroso, tres aliviado y tres medio luto.
   Por tíos, tíos abuelos y primos, es luto es de seis meses, pudiendo aliviarse a partir de la mitad de este tiempo.

LUTO RIGUROSO. Durante el luto riguroso se deben llevar telas de superficie mate, como las lanillas, paños sin brillo, terciopelo de lana, “crépe mat”, etc. El luto aliviado exige esas mismas telas con detalles de cierto brillo, pero siempre negros. En el medio luto las telas pueden ser algo brillosos, negro y blanco, negro y gris, gris oscuro, tonos discretos de heliotropo, violeta, ciclamen, estando excluidos los claros.

   Con el luto riguroso corresponden accesorios opacos: carteras, cinturones, calzado de gamuza, sombrero de fieltro mate, con cola de crépe Georgette para luto por esposos, padres y hermanos, no siendo necesario que ostenten borde de crespón; es suficiente un bode vainillado. La cola puede eliminarse después del año en los lutos pesados y transcurridos seis meses en los demás.
   En el luto aliviado puede llevarse accesorios brillantes y vistosos; los guantes no es necesario que sean de gamuza, pues se admiten los de cabritilla o seda opaca.
   Pare el medio luto se incluyen detalles grises y blancos.
   En verano, los sombreros de paja opaca también están considerados dentro del luto riguroso, pudiendo usarse con la cola de rigor.
   En general los sombreros de fieltro sin adornos o con algunos muy sobrios de gros-grain son indicados para el luto riguroso.
   Las alhajas brillantes o de pedrería no deben llevarse durante el luto; las perlas tampoco se usarán en el período riguroso, pero sí en el aliviado.
   Los brazales de crespón que se estilaban en los trajes masculinos se han reducido a un vivo en la solapa de la chaqueta.
Durante el luto riguroso no se hace vida social: las visitas transcurrido un tiempo prudencial, podrán ser la única actividad circunscribiéndolas a parientes y amistades íntimas. No se concurre a ninguna ceremonia y en caso de ser forzoso, un casamiento, etc., sólo se va al templo, aliviándose el luto como excepción.[1]


[1] Revista “Vida Católica” 13 de abril de 1940 - Año 1; N° 15

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