martes, 2 de octubre de 2012

MANUEL ALEJANDRO OBLIGADO, EL ANTEPASADO SOLANENSE OLVIDADO (colaboración)



Colaboración del Lic. Juan Corvalán
 EL RECORTE DE LA HISTORIA LOCAL
Al momento de elaborar la conclusión de mi tesis de graduación, titulada Escenarios Quilmeños, Análisis de la Historia de Quilmes hasta 1916 a través de una Concepción de Cultura, la palabra que hallé para sintetizar aspectos recurrentes en la historia del distrito es paradoja. Paradoja por lo curioso, llamativo u incomprensible de sucesos y acciones que aquí fueron llevadas a cabo. Una de esas paradojas es que en el año 2012 se conmemore el 63º aniversario de la localidad de San Francisco Solano y aún se mantenga en el ostracismo a la familia que fuera dueña de estas mismas tierras durante 141 años.  
Aquel loteo del 15 de mayo de 1949 dejaba atrás la propiedad unifamiliar y daba lugar a los 500 lotes fundacionales de San Francisco Solano. Sin lugar a dudas es un hito de la historia Quilmeña, no sólo solanense. Esto es así, por la envergadura que alcanzó el acto y por el consiguiente impacto de mutación del ambiente rural a un incipiente centro urbano. Más allá de las necesidades habitacionales que indirectamente forzaron la decisión en los descendientes de la Familia Obligado Claypole de vender su propiedad, significó el final de la titularidad propietaria más extensa que haya existido sobre esta tierra que hoy habitamos. 
En este sentido, rescatar del sorprendente olvido a Manuel Alejandro Obligado es una tarea ineludible. Lo paradójico es porque la efectiva presencia de Manuel Alejandro Obligado y de al menos cuatro generaciones se encuentra ampliamente documentado. En cualquier mensura de los siglos XIX y XX, como así también, en todo libro de historia del conurbano Sur existe al menos una mención sobre este antepasado solanense. Como si fuera, además el Profesor Víctor Gullotta en su libro "San Francisco Solano Una Historia para Contar 1580-1993" dedica siete capítulos a la figura de Manuel Obligado y su influyente familia.
Podemos observar que existe una clara separación entre los sucesos contemporáneos y lo ocurrido anterior al 15 de mayo de 1949. Es como que no reconocemos lo anterior, lo diferente a nuestro estilo de vida. Este es un error que debemos comenzar a enmendar. Ya que la historia barrial y la “académica”, que por lo general, posee su objeto de estudio en un tiempo remoto, se encuentran estrechamente vinculadas y ambas son generadoras del presente. Debemos remarcar que ambas “historias”, son igualmente nuestras, sólo las diferencia la ubicación temporal y de ninguna manera son ajenas a nosotros. Este antagonismo es solucionable a través de un genuino proceso que integre corrientes historiográficas. Si negamos la historia reciente seremos incapaces de implementar proyectos arraigados a la comunidad y sustentables en el tiempo. En tanto, si soslayamos la historia anterior a nosotros, nos perderemos la oportunidad y privaremos al resto de rescatar y conocer nuestra frondosa historia que aún estamos a tiempo de preservar, con la cual también se puede articular proyectos de desarrollo local.

SAN FRANCISCO SOLANO Y SU HISTORIA SEGÚN SOLANENSES
La Localidad de San Francisco Solano se integró historiográficamente al Partido de Quilmes con las investigaciones de Luis Gerardo Barbieri y Víctor Gabriel Gullotta. Con un Barbieri que desde sus dos libros y un inminente tercero hace foco en la historia reciente, mientras que Gullotta logró reconstruir los vaivenes de San Francisco Solano desde aquel mítico reparto de suertes de estancias realizado por Juan de Garay en 1580. Ambos autores aportaron a la historia del distrito la experiencia de una comunidad alejada del eje Quilmes-Bernal.

LOS OBLIGADO EN NUESTRO DÍAS
Retomando el tema de Manuel Obligado se me ocurre una pregunta ¿Por qué no enseñar que vivimos en lo que fuera la propiedad de una familia aristocrática? Que al fin de cuenta la decisión de mantener indivisa su propiedad por cerca de un siglo y medio, configuró nuestra historia comunal, desde el mismo momento en que nuestros padres o abuelos se asentaron en terrenos ubicados a cierta distancia de la colosal Ciudad de Buenos Aires y de un Quilmes que atravesaba su época dorada industrial. Es aquella decisión la que aglutinó una población deseosa de construir mancomunadamente un espacio vital agradable para ellos y futuras generaciones. Ante esta realidad, creo que es difícil que algún solanense de Almirante Brown ó de Quilmes pueda eludir el influjo que la familia Obligado Claypole haya tenido.
Por el lado simbólico, el Profesor Gullotta agrega el detalle a nuestra historia, la familia mantuvo un estrecho vínculo con la Orden de San Francisco, relación demostrada al momento de la toma de posesión de la propiedad, que había pertenecido a aquella Orden religiosa, la cual se produjo ceremonialmente el 4 de octubre de 1815, día del santoral de San Francisco de Asís. Fecha verdaderamente histórica porque a partir de ella comienza el último período de posesión privada anterior a la fundación a la localidad [1].
Estas líneas pretenden que la familia Obligado ocupe el lugar correspondiente en la secuencia histórica que desencadenó la fundación de San Francisco Solano.
Un recuerdo de mi infancia es mi padre haciendo alusión a la actual Avenida Guillermo Enrique Hudson (893) como Claypole identificación que conservó durante años hasta que se la cambió por la actual denominación. Esta es la única referencia que recuerdo que alguna vez existiera vinculada a la familia Obligado.

Juan Corvalán, Licenciado en Administración y Gestión Cultural


[1] Gullotta, V. (1994), San Francisco Solano: una historia para contar. Quilmes: El Monje Editor.

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