domingo, 19 de abril de 2015

SUPERPOSICIÓN FOTOGRÁFICA DEL QUILMES DE AYER (RECREACIÓN Y COLABORACIÓN)

La fotografía, soporte de la historia, con su versatilidad inefable, enriquecida con los nuevos programas de computación, permite reconocer el pasado en el presente edilicio de nuestro Quilmes. Este trabajo fue realizado por Sergio Gustavo D´Onofrio que mediante la superposición de imágenes recupera antiguas rincones de nuestro ciudad sobre sus aspectos actuales.
Casa de la esquina NE de Rivadavia y Sarmiento, en diagonal con la Casa de la Cultura, frente a la actual plaza San Martín. En 1849, fue construida para el cura párroco Andrés Ramos y Otero (1845-1854); luego la adquirió don Andrés Baranda y su esposa Melchora Giles y Montes de Oca, cuando se establecieron definitivamente en Quilmes. El juez de paz del nuevo partido separado de Barracas al Sur (1852) Andrés Baranda la legó a su hija Cruz Baranda de Risso, la cual, a su vez, la testó a favor de su hija del corazón doña Águeda Nicholson, casada con el músico español Antonio Barrera. La residencia pasó a un hijo de estos, el Dr. Antonio Barrera Nicholson. Era una casona suntuosa, para esa época, de estilo neo-renacimiento italiano. Ocupaba dos solares, es decir media manzana, en los fondos estaba la huerta donde crecieron los almácigos de los primeros eucaliptos, cuyas semillas, Domingo Faustino Sarmiento entregó en octubre de 1875, a Baranda y a Leonardo Pereyra propietario de la estancia San Juan. Estas semillas fueron plantadas por el jardinero y hortelano de Baranda, el italiano Antonio Ghiorsi, apodado "Piquitín". Luego esa huerta se loteó y levantaron sus viviendas las familias Labourt y Torre-Otamendi. Algunos de los muebles que adornaban la casona de Sarmiento y Rivadavia, habían sido obsequiados por el Almirante Guillermo Brown a don Andrés Baranda. Se demolió en 1972, para levantar el actual edificio que se ve en la foto. (Gentileza S. G. D´Onofrio - Ver en EL QUILMERO biografía de Baranda 2/5/2011) 
A fines del siglo XIX, primeros años del XX, en la primera cuadra, en la esquina NE, sobre la plaza William Wheelwright (hoy Hipólito Yrigoyen), aún estaba la confitería de "La estación", muy elegante, toda de madera con el estilo de las construcciones ribereñas, amplias galerías circundándola y elevada casi un metro sobre el suelo. Luego enfrente, en la esquina SE de Gaboto y Rivadavia, frente a la estación se levantó la confitería Colón, que aventajó en comodidad, lujo y atención a la anterior. Estaba gerenciada, después de los años `20, por la familia Rebolé, era un lugar de encuentros obligados en el Quilmes de esos años, donde confraternizaban todos los vecinos sin diferencias de clases y era sala de espera de los que aguardaban viajeros que traía el Ferrocarril del Sud. (Gentileza S. G. D´Onofrio)
Calle Rivadavia desde la calle Sarmiento, con el viejo Juzgado de Paz y Municipalidad construido entre 1860 y 1861. Durante las administraciones de Andrés Baranda y Tomás Flores, respectivamente.  La casa municipal estaba separada del juzgado por un zaguán, tres salas, una de 10 varas y media y dos de 6 varas, to­das por 5 varas de ancho. Este edificio fue derribado para levantar el nuevo Palacio Municipal - hoy Casa de La Cultura - , entre 1911 y 1912. A su lado la Casa Parroquial, construida en 1873. Se ven las vías del tranvía que inauguraron el 1° de enero de 1873 un grupo de vecinos, Batte, Bagley, Livingstone y Younger. Un trayecto lineal que salía de la actual calle Gaboto,  transitaba la calle “Municipales” (hoy Rivadavia) por un lateral hasta la plaza principal  (Constitución, hoy San Martín) para luego, cuesta abajo,  recorrer la barranca hasta el bañado y finalmente llegaba a la Ribera. (Gentileza S. G. D´Onofrio)

Investigación y compaginación Chalo Agnelli
Colaboración fotográfica Sergio Gustavo D´Onofrio

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