viernes, 23 de julio de 2021

EL ANTIGUO RELOJ DE LA PLAZA HIPÓLITO YRIGOYEN DE QUILMES por Claudio Schbib

Hace más de 30 años instalaron en la Plaza Hipólito Yrigoyen (ex William Wheelwright) frente a la estación de Quilmes un hermoso Reloj marca Seiko. Varios de estos relojes fueron donados por el Estado del Japón a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en la década del ‘70, cuando el brigadier Osvaldo Cacciatore (n.1924/+2007) era intendente de facto dicha Capital (1976-1982). 

Se dice que la donación consistió en aproximadamente 100 relojes de los cuales más de 40 fueron destruidos por actos vandálicos. Dos de ellos fueron donados por el municipio de la Capital Federal a dos comunas de la zona sur, uno a Lomas de Zamora y otro a Quilmes.

Arriba: Parque Rivadavia. Uno de los relojes que aun sobrevive en la CABA

Abajo: Gaona y Donato Álvarez, Plaza Irlanda CABA. Después de algunas reparaciones siguen funcionando

A principios del 2000, al haber dejado de actuar, la Asociación Amigos de la Calle Rivadavia, se hizo cargo de la reparación del que se instaló en la plaza Yrigoyen, el relojero Antonio Fortuna, prestigioso comerciante, que perteneció a la fenecida entidad, con negocio sobre la peatonal, Petit Moyen, precisamente en el interior de la Galería La Francesa.

Originalmente el reloj se alimentaba de energía solar, pero el Sr. Fortuna  transformó su funcionamiento por medio de una batería con transformador.

Un reloj que, sin duda, distinguía esa plaza y que, sumado a su valor estético e histórico, era de gran ayuda para quienes circulaban por esa plaza, que es la puerta de ingreso a la ciudad. La posible recuperación del mismo, recordara un gesto de unión y por sobre todo la recuperación de nuestro patrimonio.

                                                                   Investigación del historiador Claudio Schbib vicepresidente de la Asociación Historiadores Los Quilmeros, miembro de la comisión administradora de la Biblioteca Popular Pedro Goyena y asesor emérito de la Junta de Estudios Históricos de Quilmes. 

 

2 comentarios:

agnellichalo@gmail.com dijo...

Dice Marta Oliva.
Muy Bueno Claudio!!!ahora entiendo por qué no lo tenía registrado, viví desde que nací hasta los 24 años en la esquina de Rivadavia e Hipólito Yrigoyen, en el edificio Art Decó, donde vivían también los doctores Marcos y Shallon Ruso con sus familias, las Iriarte, Clavelito y tantos otros.
Vi la demolición del teatro Colón y tengo una cicatriz en la rodilla porque jugando entre los escombros me clavé una baldosa, también recuerdo la estación de servicio de la esquina de Alsina e Yrigoyen, también el monolito que estaba en el cantero sobreelevado de la plaza, del lado de Yrigoyen, la calesita de la plaza de la madre, etc. etc., pero del reloj ni registro, obviamente que no era del tiempo de mis recuerdos, seguramente lo instalaron después de 1981, año en que me casé y obviamente dejé de vivir en Yrigoyen 588 3ºpiso depto A

Mari Cris Felizia dijo...

Imposible olvidar el reloj, lugar elegido para todas las citas amorosas o de amigos. El juntarse "en el reloj de la plaza" era un clásico, y en tiempos en que no existían los celulares, el chequear la hora al pasar por allí, era un hábito inconsciente. Bellísimo reloj, esperemos que permanezca en esta nueva obra de remodelación de nuestra plaza.