miércoles, 5 de noviembre de 2014

LA PLAZA DEL BICENTENARIO - LA HISTORIA NACIONAL EN UNA PLAZA QUILMEÑA


El martes 13 de mayo de 2014, el amigo e historiador berazateguense Juan Carlos Grassi, me envió este mensaje: En el Archivo Levene encontré esta carpeta, “Ministerio de Gobierno - Boletín Oficial - Expte. 2415 - Año 1909. En ella se solicita cambiarle el nombre a la Plaza Libertad por Plaza Cnel. Falcón".
Esto de los cambios de nombre en calles y plazas y traslado de monumentos es, en nuestra Argentina, una historia digna de estudio político-social.
¿Por qué la plaza Libertad, circunscripta entre las calles: Conesa, Moreno, Colón y Lavalle pasó a llamarse Coronel Ramón Lorenzo Falcón? Para responder esta pregunta utilizaremos la metodología historiográfica que propiciaba el profesor historiador Juan Carlos Lombán: “… para que la obra alcance la alta dignidad de la historia, para que no quede ahogada en los estrechos y asfixiantes límites de lo lugareño carente de toda significación universal y humanitaria, se impone el método de la contextualización más amplia, es decir, de la permanente vinculación de temas, hechos, ideas y consideraciones en general con los grandes panoramas de la historia nacional e incluso mundial.” 
LA CARIDAD
La plaza en cuestión primero se la llamó “de la Caridad”, pues en ese punto se solían reunir señoras de una Comisión de Beneficencia y previa la Navidad distribuían prendas de vestir y calzado entre los vecinos más carentes. Después de la batalla de Caseros con la secesión del Partido en dos: Quilmes y Barracas al Sud, siendo juez de paz don Andrés Baranda en 1852 se la bautizó “Libertad”, pero era más conocida, según nos cuenta don Manuel Ales, por “plaza de Baumgart”, por ser don Andrés Baumgart, un vecino de origen alemán, que tenía un almacén en la esquina NE de las actuales calles Conesa y Moreno, y su mujer Brígida Balcarce, quienes se ocupaba del cuidado de la plaza.
El 29 de enero de 1876, Baumgart con otro vecinos don Antonio Silva, también con comercio en la esquina SE de Colón y Lavalle realizaron una suscripción entre los vecinos para proveerla de bancos; [5] llegaron a reunir 5861 pesos fuertes. En el periódico “El Quilmero”, N° 23 del jueves 17 de febrero, se detallan los colaboradores y el monto reunido […] El ferrocarril transportó gratis los bancos desde la Ciudad y Antonio Torres Almeida de Guimarais los conduzco de la estación hasta la plaza, gratis.[6] 
EL VECINDARIO
Entre 1860 y 1910 la plaza estaba circundada por muy pocas viviendas. En la esquina NE, donde hoy hay un restaurante, vivían las señoritas Amoedo familiares de don Felipe Amoedo. Sobre Colón entre Lavalle y Moreno, en una hermosa casona que, reciclada, perduró hasta hace pocos años, vivía la familia Rodríguez; hoy se levanta un imponente edificio de pisos a todo lujo. En la esquina SE de Moreno y Colón se levantaba el palaceta de los Pennigton; el Dr. Pennington, de origen inglés, fue uno de los más destacados facultativos que tuvo Quilmes; era una de las tantas suntuosas residencias que desaparecieron en Quilmes. En la esquina NO de Colón y Moreno vivía la familia Godoy con tierras en Plátanos próximas a Villa Matilde. En la cuadra de Moreno entre Conesa y Colón estaba la vivienda y los potreros del vasco don Martín Ourracarriet, renombrado por tener una de las tropillas de tobianos de pelaje más puro de toda la región. En Conesa, a mitad de cuadra, entre Lavalle y Moreno estuvo tiempo después, el depósito La Martona de la familia Sánchez. En la esquina NO de Lavalle y Conesa tenía su casa y “garage” el cochero Marcelino Córdoba, que tuvo carreta y la única diligencia o volanta que hacía el viaje de ida y vuelta de la ciudad de Buenos Aires a Quilmes, hasta que la llegada del ferrocarril le frustró el negocio. De todos modos, durante poco más de un lustro, siguió haciendo viajes cortos entre los distintos pueblos del extenso partido de Quilmes. 
EL PROLETARIADO EN MARCHA 
La agitación social cubría a todo el mundo durante los años de la primera década del siglo XX. Las masas obreras estaba asumiendo su mayoría de edad y las reivindicaciones proletarias cobraron un sentido de lucha. La jornada laboral era de un mínimo de 12 horas para los varones y 10 para las mujeres y niños, con salarios sumamente bajos. Este fue el primer reclamo: la reducción de la jornada a 8 horas para mujeres y hombres y 6 para los niños y aumento de salarios. Huelgas en Gran Bretaña; paros de transporte en Francia; de metalúrgicos en Italia; intentos revolucionarios en España, específicamente en Barcelona estalló una huelga sangrienta; hubo muchos muertos, heridos y luego represalias
Ferrer llevado a fusilar en Montjuich
contra los dirigentes obreros y dirigentes socialistas y anarquistas. Uno de ellos fue Francisco Ferrer, [1] educador, creador de la Escuela Moderna a quien se lo involucró con el intento de asesinato del rey Alfonso XIII y su esposa. Ferrer fue fusilado tras un juicio sumario el 13 de octubre de 1909 en la fosas de Montjuich. Así nacía otra bandera de lucha para la clase obrera, el asesinato del líder catalán provocó una ola de indignación en el mundo entero. Y esa ola salpicó las costas del Plata. Desde 1900 a 1905, fueron de intensa agitación obrera y se produjeron numerosas huelgas de todos los gremios, en todo el país. Como resultado de la presión obrera, en 1902, algunos gremios alcanzaron algún tipo de mejora en las condiciones laborales como la reducción de la jornada laboral, incremento de sueldos y mejoras para el trabajo de los menores.
Esa era la Argentina del "ganado y las mieses", que instaló la historia oficial, la que convenció a algunos argentinos que "el tiempo pasado fue mejor"; ganado y mieses que comían unos pocos gracias al sudor de muchos...
EL CORONEL FALCÓN 
A veces me escucho decir que a las figuras de la historia hay que juzgarlas de acuerdo a su época. Y creo que debe ser así. Pero hay algunos por los que no se puede sentir más que un profundo rechazo. Entonces me pongo contemporizador con los revisionistas recalcitrantes.
Falcón (AGN)
¿¡Quién puede hacer una apología de Ramón Falcón hoy en día!? Sería como si mañana, a alguien se le ocurriera hacérsela a Luis Margaride, a Alberto Villar, al criminal en serie Miguel Etchecolatz o al verdugo general Ramón J. Camps, jefe de la policía bonaerense durante la última dictadura o a Ibérico Saint Jeam, el gobernador de facto de la provincia de Buenso Aires, también durante la dictadura genocida.
Falcón empezó sentirle gustito a la sangre en la conquista del desierto (más poblado del mundo) de donde aventó con el grado de coronel en 1898. Luego fue electo diputado nacional. Desde su escaño manifestó una iracundia antiproletaria tal que le valió el cargo de jefe de policía de la Capital Federal. En ese cargo ejecutó la escuela de policía, que coherentemente con los gobiernos que supimos conseguir durante 105 años llevó su nombre hasta el año 2011.
Su nombramiento fue consecuencia de una de las rebeliones sociales más importantes que vivió la República hasta ese momento, la del 4 de febrero de 1905, por la extensión del movimiento y el número de militantes comprometidos: hombres jóvenes reclutados entre el proletariado y la clase
"Manifestación" Antonio Berni, 1934
media, profesionales, comerciantes, empleados, chacareros de vieja tradición federal, colonos y peones del campo. Si bien se  había trabajado con mucho sigilo, el gobierno avisado de la situación, declaró el estado de sitio. En la Capital Federal, las medidas represivas sofocaron en sus comienzos al movimiento. En 1906 con la muerte del presidente Quintana y la asunción del vicepresidente Figueroa Alcorta el congreso dictó la Ley Nº 4939 de amnistía general a todos los participantes de la revolución de 1905, pero el nuevo presidente, oportunamente, en 1906, nombró jefe de policía de la Capital al coronel Falcón.
"Sin pan y sin trabajo", Ernesto de La Cárcova
Premonitoriamente, se podría creer, pues el 1º de mayo de ese mismo año los sindicatos de la ciudad realizaron una manifestación popular en conmemoración del Día Internacional del los Trabajadores que puso a Ramón L. Falcón a prueba. El buen comisario lanzó un cuerpo de 120 policías a caballo que dispararon sus armas de fuego contra los civiles desarmados, sembrando las calles de muertos y heridos.
Al año siguiente, fue el encargado de desalojar a las familias obreras, muchas de ellas inmigrantes, de los conventillos existentes en los barrios de San Telmo, Monserrat, Balvanera, Constitución, Barracas. La Boca y San Telmo, que se negaban a pagar el exorbitante aumento de los alquileres esas viviendas que estaban en condiciones de vida infrahumanas. Mujeres y niños obreros tomaron las calles con escobas bajo el lema de “barrer la injusticia”.
En julio de 1907, la injusticia los barrió a ellos. Era pleno invierno, Falcón con la ayuda del cuerpo de bomberos de la ciudad de Buenos Aires, redujo las manifestaciones arrojando agua helada con mangueras de alta presión. Los inquilinos fueron desalojados y las familias debieron guarecerse en los campamentos organizados por los sindicatos anarquistas.  
Carruaje en el que viajaba Falcón cuando le arrojaron la bomba. (AGN)
El 1 de mayo de 1909, Falcón ordenó nuevamente reprimir la manifestación convocada la FORA [2] en la plaza Lorea (actual Plaza de los Dos Congresos) Resultado: 11 muertos y más de 105 heridos, muchos fallecieron en los días siguientes, se calcula que como consecuencia de la represión murieron un total de 80 personas.
Al día siguiente las 6000 personas que acompañaba los féretros de los obreros asesinados a la Chacarita fueron dispersados a tiros por la policía, que por órdenes de Falcón, les quitó los ataúdes para evitar que el cortejo llegara a destino. De todos modos unos 4000 manifestantes llegaron por sus propios medios y se rindió el homenaje.
Seguidamente se clausuraron locales de sindicatos de todo signo, anarcosindicalistas y socialistas por igual, así como los órganos de prensa La Vanguardia y La Protesta. Grupos de civiles -  que resultaron el preparatorio de la malhadada Liga Patriótica - y policías, al grito de “Viva la Patria”,
Radowitzky (AGN)
incendiaron las imprentas de esos periódicos y otros locales donde se reunía la clase trabajadora. A continuación se declaró una huelga general que persistiría entre otras reivindicaciones hasta que Ramón L. Falcón renunciara. Si bien la huelga de los que se llamó la Semana Roja”, cesó tras acuerdos entre los sindicatos con representantes de Gobierno, no se obtuvo la renuncia de Falcón, apoyado fuertemente por asociaciones patronales como la Bolsa de Comercio, la Sociedad Rural, la Cámara de Cereales, el Jockey Club y otras, que organizaron un homenaje al malhadado Comisario al que asistieron hasta representantes de la cúpula de la iglesia católica del momento, como el nuncio apostólico Aquiles Locatelli.
El 14  de noviembre de 1909, seis meses después de la Semana Roja, mientras Falcón regresaba del funeral de otro policía, acompañado por su secretario Juan Alberto Lartigau, en la esquina de Quintana y Callao, un joven anarquista de 18 años recién llegado de Rusia, Simón Radowitzky, [3] vengador solitario, arrojó una bomba de fabricación casera contra el carruaje en que viajaba Falcón que le estalló entre las piernas y murió pocas horas más tarde. 
HONRAS POSTMORTEM 
A pesar (o con pesar) de lo deleznable de su vida pública, es uno de las figuras más honradas en la ciudad de Buenos Aires y en el país. Una placa recuerda el lugar del atentado, en Callao y Quintana, y cerca de la misma se levanta una estatua en la plaza Ramón Cárcano (entre Ramones era la cosa) que por muchos años en la su base llevó la leyenda puesta por algún “revisionista” contemporáneo: “Simón vive” y el símbolo anarquista en referencia a Simón Radowitzky. La obra fue realizada por el escultor argentino Alberto Lagos. Otra se encuentra en el cementerio de la Recoleta. Una avenida lleva su nombre desde Caballito, comenzando en la calle Hortiguera, cruza la General Paz y termina en Ciudadela en la calle Estero Bellaco, hasta la Avenida Rivadavia más de 70 cuadras con su nombre, para que a nadie le queden dudas. Otra estatua se halla al final de esa avenida y una cuarta en la escuela de policía que fundara. Un pueblo en el partido del Cnel. Pringles lleva su nombre. En tanto, en la ciudad de Resistencia, hay una calle con su nombre, como así también la escuela de la Policía de la Provincia del Chaco carga con ese nombre. Durante la dictadura procesista (1976-1983), por supuesto que este figurón de la historia fue uno de sus héroes máximos, por lo tanto muchas calles y avenidas de las ciudades y pueblos argentinos cambiaron nomenclaturas como Hipólito Yrigoyen, Juan B. Justo, etc. por el de Ramón L. Falcón. Hasta el 2011, el instituto de formación de la Policía Federal Argentina llevó su nombre. A fines e noviembre de 1909 por iniciativa del intendente de Florencio Varela, Bartolomé Oliver, se decide el cambio de nombre de la calle Juan de la Cruz Contreras, que honraba la memoria del promotor de la creación del pueblo de San Juan (hoy F. Varela) por el del coronel Ramón L. Falcón, en reconocimiento “a los meritorios servicios prestados a la Provincia y a la Nación desde los altos cargos públicos que desempeño, deteniéndose también la figuración militar del distinguido ciudadano caído en el puesto del deber, como caen los grandes varones al servicio de la Patria” (Acta HCD 21/11) Dicha calle hoy cambió su nombre por el muy patrio, "25 de Mayo" (de "Palabras con Historia", revista de Florencio Varela, editada por la historiadora Graciela Linari Nº 132 de Julio, 2014)
 EN QUILMES 
Por supuesto, tras su asesinato, la clase dirigente horrorizada con los atropellos del proletariado actuó vindicatoriamente en todo el país y las autoridades de Quilmes no se quedaron atrás. Era intendente del Partido don Manuel Agustín Ramella,
desde el 21 de mayo 1909, en que culminó la comisionatura del Dr. Dalmiro Sáenz, electo por el Poder Ejecutivo de la Provincia el 22 de diciembre de 1908. Sáenz era un jurisconsulto platense que hasta 1885 había integrado la Cámara de Apelaciones de Dolores.
Eran concejales ese año José Bacciadone, Norberto Chavarri, Juan A. Escobar, Juan Ithuralde, Román Leguizamón, Agustín Pedemonte, Carlos Pizarro Lastra, Valerio Ponce de León, Santiago Pozo, y José María Ungaro. Aún no se había implantado la ley del voto universal y las elecciones eran  un tanto amañadas. Bien las pinta el historiador quilmeño don Oreste C. Ales en el opúsculo “Elecciones de antaño y… de hogaño” publicado por la revista “Administración militar y logística” en 1976: "...  el  pueblo soberano, al concurrir a expresar su voluntad en actos eleccionarios ‘eligió li­bremente’ los candidatos que habían sido ‘impuestos o sugeridos desde arriba’, es decir, y para ser más claro y gráfico, no hizo nada más ni nada menos, que votar por el ‘caballo del comisario’; como vemos, mag­nífica manera de expresar y configurar la democracia.” [4] El intendente Ramella continuó en el cargo durante 1910. A él le tocó inaugurar el nuevo edificio de la Escuela Nº 1, construido por don Pedro Etchevértz Gorrindo. Por esas ironías que tienen los apellidos su secretario era el señor Eustaquio F. Izquierdo.
Doumento por el cual el intendente Ramella anuncia el Ministro de Gobierno de la Provincia Emilio Carranza, el cambio de nombre de la plaza Libertad por Cnel. Falcón, 14/12/1909 (Colaboración Juan Carlos Grassi)
DE LA LIBERTAD A FALCÓN 
Dice el acta que determinó el cambio de nombre a dicha plaza: “En el pueblo de Quilmes a los 17 días del mes de noviembre reunidos en su sala de sesiones los señores concejales, presidente José M. Ungaro, concejales: Valerio Ponce de León, Santiago Poso, Juan Ithuralde, Carlos Pizarro Lastra, Agustín Pedemonte, Ramón Leguizamón, Norberto Chavarrí, Juan Escobar y la ausencia de José Bacciadonne. Siendo las 8:30 pm se declara abierta la sesión dándose lectura del acta anterior que se aprobó y firmó. Acto seguido el Sr. Intendente dijo: Una mano criminal y con toda alevosía a (sic) tronchado, en mitad de su carrera, la vida de un soldado noble y ejemplar del más valiente y celoso guardián del orden público. El pueblo argentino no debe mirar con indiferencia estos hechos vandálicos y debe protestar con toda energía pidiendo el condigno castigo de tamañas atrocidades y nosotros debemos exteriorizar nuestra protesta para que de ella quede constancia en el acta de esta fecha. Si quiera sea como un simple homenaje a la memoria del mártir del orden y tranquilidad del pueblo y, a fin también, de que las futuras generaciones lo recuerden con veneración, bueno es perpetuar su memoria a cuyo efecto propongo al H.C.D el siguiente proyecto de ordenanza: ARTÍCULO 1º. Desde la promulgación de la presente ordenanza, la plaza de este pueblo que se ha denominado hasta hoy con el nombre de Libertad se denominará Coronel Ramón L. Falcón. ARTÍCULO 2º. Pásese copia de la presente ordenanza al Ministro de Gobierno de la Provincia y a la familia del extinto. Puesto a votación en general fue aprobado sin discusión en particular y aprobado por unanimidad de votos resolviéndose a moción del señor Intendente ponerse de pié en señal de duelo por la muerte del Coronel Ramón L. Falcón.” 
Pues el 17 de noviembre de 1909, la plaza de la Caridad, de la Libertad, 'alias de Baumgart' pasó a llamarse Coronel Ramón Falcón, tres días después del asesinato del “noble” (¿...?) servidor público.
En 1947, se propuso re-bautizarla “de Los Trabajadores”, incluso hubo un acto del partido peronista el 17 de octubre de 1949, en el lugar con ese fin. Pero después de la “revolución fusiladota” del `55, recuperó a Falcón. En el 2003 un grupo de vecinos hizo el intentó infructuoso de rebautizarla: ‘Plaza de los Asesinados y Desaparecido durante el Proceso Militar’. En el 2006, durante la administración del intendente Sergio Villordo, finalmente se la rebautizó del Bicentenario’, su nombre actual, correspondiendo con los 200 años de la primera invasión inglesa en la que los británicos desembarcaron en las costas de nuestra Ribera y los Bicentenarios: de la Revolución de Mayo en 2010, y el de la Independencia Nacional en el próximo 2016; que coincidirá con el Centenario de la designación de Quilmes Ciudad. De todos modos esta Plaza es conocida por casi toda la población como la placita de Conesa.[7] 
CONCLUSIÓN 
El historiador Osvaldo Bayer resume así su figura en la historia nacional. “Falcón, el sirviente de un sistema que transformó la palabra progreso en la explotación de los de abajo para dar cada vez más poder a los de arriba. Un enemigo íntegro a los principios de Libertad, Igualdad, Fraternidad.”
Es verdad que los cambios de nombre de calles, plazas y otras locaciones son pasibles de la orientación de la historia que sustenta el que tiene la hegemonía del poder, civil y/o económico; con la carga historiográfica que cada uno enarbola, pero a veces no se equivocan quienes producen estos reemplazos. Como sucede con esta plaza que tratamos, pues los Bicentenarios le dieron a la Patria mucha más grandeza que ese individuo que sólo la ensangrentó.
Lo que, a veces, no parece honroso es quitar el topónimo de una figura pública para poner el de otro en el mismo lugar, de igual o superior grandeza para la historia local o de la Nación, pues este último sería el segundón del sitio en que fue emplazado. Y la gente tarda mucho en olvidar, como sucede con la plaza Dr. José Antonio Wilde que desde 1914, lleva ese nombre, pero los quilmeños siguen llamándola la “placita de la Cruz”. En el caso de la plaza que se llamó Falcón, por esas mismas cosas de “apodar” las plazas, siempre se la llamó y aún se la sigue llamando “la placita de Conesa.
Investigación compilación y argumentación Chalo Agnelli
Colaboración documental Juan Carlos Grassi
aportes de Analía H Fariñas y Graciela Bonanno
FUENTES 
Agnelli, Chalo. “Cuaderno de Identidad I”. Ed. Tiempo Sur. Quilmes 2010.
Ales Manuel. “Quilmes de fin de siglo” (Alrededor de 1890). Ed. del Autor. 1966. Quilmes.
Ales, Manuel. “Síntesis Histórica de Quilmes”. Serie Archivos y Fuentes de Información N° 3. Dirigida por Carlos G. Maier. Ed. de la Biblioteca Pública de la Municipalidad de Quilmes. 1968. Quilmes.
Craviotto, José Alcides. “Quilmes a través de los años”. Municipalidad de Quilmes, 1° edición, agosto de 1966. Quilmes. 
Echague, Carlos M. “Las Grandes Huelgas Sindicalismo Obreros Socialismo” CEAL. Bs. As. 1971 
Etchepareborda, Roberto. “Tres Revoluciones 1890-1893-1905”. Ed. Pleamar. Bs. As. 1963
Petralito, Chirstian. “Ramón Falcón, baluarte de la represión nacional”. Prólogo de Osvaldo Bayer Ed. Nuestra América. Argentina 2013. 

 [1] Ver en El Quilmero: http://bibliogoyena.blogspot.com.ar/2013/10/francisco-ferrer-guardia-cuaderno.html/
 [2] Federación Obrera Regional Argentina fue fundada el 25 de mayo de 1901.
[3] Era Ucraniano. Fue capturado y condenado a cadena perpetua en el penal de Usuhaia. Tras 21 años en prisión fue indultado y abandonó la Argentina. Luchó en el bando republicano durante la Guerra Civil Española. Murió en México a los 65 años de edad; trabajaba en una fábrica de juguetes.
 [4]Ver en EL QUILMERO del viernes, 12 de agosto de 2011. “ELECCIONES DE ANTAÑO Y DE HOGAÑO” http://elquilmero.blogspot.com.ar/2011/08/elecciones-de-antano-y-de-hogano.html 

[5] El Quilmero N° 17 del jueves 27 de enero de1876 

[6] En el N° 23 del jueves 17 se detallan los colaboradores y el monto reunido para la iniciativa de Silva y Baumgart. SUSCRICIÓN. [Resultado de la colecta realizada por A. Baumgart y A. Silvapara adornar la plaza Libertad. Aportaron: la municipalidad, 500 pesos; Fernando Otamendi y María Clark,200 ps; Srtas. Amoedo, 150 ps; Juan Robson, 125 ps; María Rodríguez de Helpez, Carlota Rodríguez, José Costa, Eduardo Casares, Francisco Casares, José Otamendi, Miguel SEIT, Bernardo Lerdou, Roberto Clark, Roberto Muir, Dr. Salomé Luque, Pbro. José R. Quesada, Andrés Baranda, Celestino Risso, Felipe Amoedo, Ramón de Udaeta, Marcelo Loredo, José Ghigliassa, José Ubiña, Domingo Hasperué, Zoilo Pintos, Baltasar Pellegrini, Iturralde (sic) y Martínez,100 ps; Luis B. Rodríguez, Agustín Matienzo, N. Girald, Bautista Etchevertz, Andrés Raimón, Grafiado Rodríguez y Cía, Joaquín Méndez, Santiago Laurnaga, Tomás Flores, Juan López, M. Solla, Antonio Cané, Publio Massini, Manuel Amoroso, N. Simpson, Juan S. Lechiguero, Jaime Romagosa, Miguel Urricait (Ourricarriet), Antonio Batilani, Pedro Risso,50 ps; El Tuerto Bartolo, un fardo con once y media arrobas de pasto vendido en46 ps; Honorio Martel, José A. Wilde, Pascual Larralde, Tomás Barreneche Agustín Lavalle,20 ps; Fabio Otamendi, Félix Risso, Ángel Meals, Pedro Iturriaga, Gerónimo Lavalle,25 ps; Dionisia Benítez, Demetria Rivero, José Montes de Oca, Jaime Wilde, Luis Cohard, Juan Massa, Pedro de los Dolores Cabrera, Juan Gari (Galli), Ramón Madrid,20 ps; José Olivera y Hnos. 15 ps; N. Huergo, Pablo Bich, Guillermo Iparraguirre, Camilo y su mujer, José Lavalle,10 ps; Dr. Fabián Cuelli,18 ps; Octavio Garibochi (Garibotti) y Carlos Mastreti de “América”,5 ps; Andrés Baumgart y Antonio Silva,300 ps. Total5861 ps. El ferrocarril transportó gratis los bancos desde la Ciudad y Antonio Torres Almeida de Guimarais los conduzco de la estación hasta la plaza, gratis. Enero, 20 de 1876. Firman: Baumgart y Silva. http://www.super-arte.com.ar/1/plazas-de-quilmes/ 
[7] http://www.super-arte.com.ar/1/plazas-de-quilmes/

2 comentarios:

Colombina dijo...

Chalo crecí a una cuadra de esa plaza, mirando los planos en la manzana Conesa, Colón San Martín y Moreno figura una propiedad con signo de interrogación que dice Altube, esa manazana era propiedad de Isabel Baldasarre de Bonomi que luego de enviudar alquiló a distintas personas y terminó demolida alrededor de 1950 totalmente destruida por familias que leugo traladaron al Monte-Matadero. Yo vivía en la esquinq de San Martín y Colón, casa donde había nacido la tal Baldasarre.(Hoy supermercados COTTO.)

Colombina dijo...

Chalo crecí a una cuadra de esa plaza, mirando los planos en la manzana Conesa, Colón San Martín y Moreno figura una propiedad con signo de interrogación que dice Altube, esa manazana era propiedad de Isabel Baldasarre de Bonomi que luego de enviudar alquiló a distintas personas y terminó demolida alrededor de 1950 totalmente destruida por familias que leugo traladaron al Monte-Matadero. Yo vivía en la esquinq de San Martín y Colón, casa donde había nacido la tal Baldasarre.(Hoy supermercados COTTO.)Leyendo mejor dice: Alfredo Campos?,los últimos dueños fueron Alfredo y Raúl Bonomi, aunque creo que figuraba a nombre de Isabel Carmen Baldasarre de Bonomi, dueños del "Amaro Monte Cudine".