miércoles, 29 de julio de 2015

CRISOLDINIE Y EL TERRORISMO DE ESTADO 2º PARTE (COLABORACIÓN)

La nota publicada en EL QUILMERO del viernes 10 de julio de 2015, “La Crisoldinie Otra Derrota Popular” [1] fue la primera parte de un trabajo de la estudiante Mirta Taboada que data de 2013, la que sigue a continuación es la segunda parte de ese proyecto de tesis realizado con testimonios del ex trabajador de Crisoldinie don Hugo Lobello. Luego aparecerán otras voces: ex trabajadores, hijos de obreros fallecidos ya, vecinos del Barrio 12 de Octubre que se convocan en la Sociedad de Fomento de ese rincón de Quilmes; más los aportes de la Biblioteca Popular Dr. Juan Martín Vilaseca, la Biblioteca Popular Pedro Goyena, el ex comandante de Bomberos Voluntarios de Quilmes don Claudio Schbib, el historiador Prof. Chalo Agnelli y otros, que figurarán como voces protagonistas en la tesis final; mucho más extensa (alrededor de 100 páginas, más anexos) y abarcadora que el trabajo que aquí publicamos.
LAS EXCAVACIONES
Mirta Taboada
Facultad de Periodismo y Comunicación Social
Universidad Nacional de La Plata, 2013 
La versión que circula en relatos de vecinos sobre la presencia de camiones militares durante 1976-1978 que ingresaban al predio abandonado de Crisoldinie y los relatos mediáticos sobre el funcionamiento de la fábrica como Centro Clandestino de Detención, marcan también la historia del territorio donde se emplazaba la fábrica y donde hoy funciona el Hipermercado
Carrefour, inaugurado rápidamente el 28 de octubre de 1992, a seis meses de haberse demolido.  
El sábado 22 de mayo de 1992, cuando se iba a ejecutar la dinamización principal, la jueza Margarita Allaza de Iturburu, titular del juzgado Correccional Nº 2 de Quilmes, se presentó en el lugar junto a otros funcionarios judiciales para hacer una inspección ocular. No era un procedimiento normal, estaban allí a raíz de una versión que empezó a circular desde el diario Perspectiva Sur, que dos días antes había desplegado en tapa “¿Cementerio N/N? En la Crisoldinie, antes del derrumbe, habrían encontrado tres cadáveres. Podrían ser 15 en total”.
Un día más tarde, los concejales Fernando Geronés (UCR), María Alburúa (PJ) y Héctor Díaz (PI), presentaron una denuncia ante el Juzgado comandado por la jueza Allaza de Uturburu: “Nuestra denuncia se fundó principalmente en el trascendido publicado por Perspectiva Sur, en la actividad poco transparente del representante de Carrefour cuando pusimos en su conocimiento la publicación periodística y el los dichos del director del medio acerca de la confiabilidad de la fuente que le brindara la información, también fueron elementos importantes a la hora de
decidir nuestra decisión de consultar a la Justicia los testimonios de personas que aseveraban que el predio de la ex Crisoldinie fue un centro de actividad ilegal durante la pasada dictadura militar”, explican los funcionarios denunciantes en una solicitada publicada el 30 de mayo en el diario El Sol.
Allí también repudian el tratamiento mediático con que se desplegaba la información, en especial, la omisión del dictamen de los antropólogos forenses sobre la necesidad de la excavación en el terreno precintado para acceder a la verdad, que no se dispuso y menciona la “carga emocional” para las familias que esperaban el resultado de esa búsqueda.
El 27 de mayo de 1992, con la orden de paralización de las obras por la Jueza Iturburu, el diario El Sol publicaba “Los NN de la Crisoldinie serían… ¡de animales! La jueza pide pruebas porque hasta ahora nadie las aportó”. El día siguiente, su competidor Perspectiva Sur dedicó también el espacio central en tapa al tema: “La Justicia no ordenó excavaciones. La jueza consideró que no había pruebas suficientes. Los peritos realizaron inspectores oculares y aseguraron que con las obras realizadas pudieron desaparecer las pruebas. Las astillas de huesos encontradas, pertenecían a animales. Perspectiva Sur publicó que los cadáveres estarían sepultados 3 metros bajo tierra. Continúan las detonaciones”.
Por su parte, el entonces Intendente de Quilmes, Aníbal Fernández, consideró, según recoge el diario El Sol en su edición del 30 de mayo de 1992, que “los datos que tengo me dicen que los antropólogos recorrieron toda la zona, pero además no existe en la CONADEP, por lo menos hasta donde conocemos nosotros, ningún indicio de que haya sido un centro de detención y lo que las averiguaciones muestran respecto de ese periodo es que no lo fue”. Fernández, si bien reconoció los testimonios de vecinos que hablaban de operativos militares, concluyó que “la jueza al no tener más pruebas no pudo avanzar más al respecto”.
A la fecha, el presidente Carlos Menem había establecido, el 28 de diciembre de 1990, los indultos por medio de seis decretos a civiles y militares que cometieron delitos durante la dictadura, como documenta el Portal Público de Noticias, Secretaría de Comunicación Pública Presidencia de la Nación. Los conocidos “Juicios por la verdad, realizados por la Cámara Federal de La Plata comenzarían recién en septiembre de 1998.
Sin embargo, un año antes, Roberto Corrales, secuestrado y torturado durante la última dictadura cívico militar, se presentó en 1997 en la Subsecretaría de Derechos Humanos del Ministerio del Interior de la Nación, para relatar su secuestro el 20 de septiembre de 1977, como costa en la transcripción de su declaración pública el 6 de junio de 2001, en el marco de los Juicios por la Verdad. A raíz de esa primera denuncia fue amenazado ese mismo año en relación a la información que había dado en el marco de la causa Nº 2012, "Oscar Smith sobre averiguación de su desaparición", bajo la dirección de la Cámara Federal de Apelaciones, en La Plata, de acuerdo a la publicación La Voz, del 26 de mayo de 2008. Corrales había relatado ante la Cámara Federal de Apelaciones que algunos de los torturadores e involucrados con las detenciones y torturas en la zona sur durante la dictadura todavía seguían libres e impunes, en el barrio de Avellaneda y que por ello se veía obligado a cambiar frecuentemente de domicilio.
En el testimonio de Corrales durante 2001, figura que  el declarante manifiesta que le consta que Smith [Oscar Smith, Secretario general del sindicato de Luz y Fuerza, desaparecido el 10/2/1977 en Avellaneda], García y la pareja de jóvenes una vez muertos por sus captores fueron enterrados en el lugar del cautiverio, esto le consta por haberlo escuchado de los torturadores, con los que convivía, especialmente Aldo Pastorini", también agrega que "al momento de iniciarse la construcción del Supermercado Carrefour, se exhumaron aquellos restos y fueron depositados en algún lugar que podrá saber la Jueza actuante, este hecho es conocido totalmente por los vecinos de Quilmes”. La jueza que menciona Corrales, la misma que había expresado en los diarios Perspectiva Sur y El Sol de 1992 que la investigación en Crisoldinie cesaba por falta de pruebas, renunció a su cargo como titular del Tribunal Oral de lo Criminal Nº2 de Quilmes, en 2010, a través del Boletín Oficial de la Provincia de Buenos Aires.
Además Corrales detalla que habrían muerto unas cincuenta personas a causa de las torturas infligidas por la picana eléctrica. “Las peores torturas y las peores violaciones a las mujeres se hizo en el sótano de 12 de Octubre y Avenida La Plata. Sé donde estaba el sótano, sé donde, a cuántos metros estaba el sótano, sé por donde se entraba, sé donde murió Smith, en el lugar que murió Smith, murió García y la pareja”, declara.
Pero también describe el lugar de su cautiverio,  que bien pudo haber sido en la sección de fundición de la fábrica Crisoldinie,“[Era] Un centro de torturas, un centro de más o menos de unos 40 metros de largo, donde después lo llevaban a la izquierda, que era más grande, como si fueran que eran, como si fueran que eran unas chimeneas, algo de, de, no sé, ahí adentro que pasaba algo que fundían algo así, donde a la izquierda llevaban a la gente, lo llevaban al baño y al subir a una escalera las torturas.”
Jorge Márquez, licenciado en Ciencia Política e historiador especializado en la historia reciente de Quilmes, considera que “respecto a que fue utilizado por la dictadura, no hay dudas. Los viejos vecinos lo podrían certificar”. Además agrega que “es muy probable que se encuentren los restos de Oscar Smith” en el predio.
A raíz de la declaración de Corrales, la fábrica figura en el listado alfabético de Centros Clandestinos de Detención por zona, subzona y área operativa del Registro Unificado de Victimas del Terrorismo de Estado elaborado por la Secretaria de Derechos Humanos de la Nación. Su la identifica con el número 676 y como “ex planta metalúrgica abandonada”. Sin embargo, nunca se reanudaron las investigaciones inconclusas de los años noventa. Hace veinte años que el hipermercado Carrefour se emplaza firme e inamovible sobre el terreno. Así podría no estar siendo reconocido un Espacio de Memoria en Quilmes, además de El Pozo o Brigada de Quilmes y el recientemente señalizado Puesto Vasco.
- VII -
EL SUPERMERCADISMO
La destrucción de Crisoldinie y su reemplazo por un hipermercado de la cadena francesa Carrefour es el símbolo palpable de un modelo político-económico que relega la industria nacional del ramo productivo por la empresa multinacional del ramo de servicios.
Los académicos argentinos Alberto Concheiro y Lorena Flavia Aguirrebeña expertos en ambiente urbano, sostienen en un análisis publicado por la Universidad de Barcelona que la instalación
masiva de los supermercados en Quilmes constituyó, a pesar de los potenciales beneficios para sus usuarios, “un proceso desordenado”. Asimismo expresan que “no existieron a nivel provincial ni municipal regulaciones respecto de distancias entre locales comerciales, medidas protectoras de los pequeños comercios barriales, o alteraciones en la infraestructura viaria circundante”. La conclusión de los especialistas indica que el supermercadismo “se ha transformado en los últimos 15 años en una modalidad comercial que ha degradado el ambiente urbano ante la mirada irresponsable o cómplice de los representantes comunales y el inmovilismo anómico del habitante quilmeño común”.
En ese sentido, el historiador Jorge Márquez explica que fue el primer hipermercado que se establece en la localidad. “La demolición tiene que ver con una propuesta de la compañía y de "un interés" local, ya que se trató de una inversión de envergadura. La demolición muestra el cambio de un modelo, aunque la fábrica ya no funcionaba, no se plantearon alternativas de desarrollos productivos. En los setenta, sectores del peronismo mostraban con preocupación el hecho de que aquella fábrica se convirtiera en un negocio inmobiliario”.
Ambas miradas parecen vigentes en la actualidad. El Boletín Oficial Municipal de Quilmes del 28 de junio de 2012, a través del Decreto 2757 y de la Ordenanza 11844/12, publica la derogación de la norma Nº 8571, que limitaba la instalación de Supermercados o Hipermercados en el Distrito, suspendiendo la recepción de trámites para la radicación de los mismos. Hoy existe otra disputa con un actor conocido: vecinos de Ezpeleta y el lindante Municipio de Berazategui repudian la construcción de un supermercado Carrefour por la protección de los comercios minoristas.
- VIII -
DESPUÉS DE CRISOLDINIE
Cada 10 de noviembre, Hugo Lobello publica una nota en diario y recuerda un año más del cierre oficial y de los derechos incumplidos de los trabajadores de “La Crisoldinie”, como la recuerdan los habitantes de la zona. “El icono fabril de Quilmes Oeste que el 'progreso' se encargo de demoler” recuerda una publicación dedicada a la industria en la red social Facebook, donde hay fotos en color y blanco y negro de la fábrica a través del tiempo.
Los comentarios hablan de un abuelo italiano que cuando llegó al país trabajó en Crisoldinie. De la vista desde la ventana de un colegio cuando caían las torres y de la rotura de vidrios de los comercios cercanos el día que la tiraron abajo. Está el testimonio de un bombero que fue a hacer prevención y recuerda al policía que recibió el golpe fatal. Hay otro sobre las veredas negras por el hollín de la fábrica y la "pera" gigante que caía para moler el metal, grabada en la memoria. Uno habla de la visión increíble de un
incendio en las torres entre el ‘78 y el ‘79, mientras alguien dice que en el portón de acceso que daba a la Avenida 12 de Octubre había una guardia militar permanentemente, y que cuando eran chicos se divertían tirando con la gomera y rompiendo los vidrios de los hangares que daban a la Avenida La Plata. También hablan de la construcción del engranaje más grande de América que para sacarlo de la planta, tuvieron que cortar los cables de una de las avenidas.
 Este año se cumplen 48 años del cierre de la empresa. Lo que más me duele a mi edad es que nosotros fuimos industrializados, porque teníamos experiencia y sin embargo la industria nuestra se vino abajo, por culpa de gobiernos que no quisieron a este país. Después no fabricamos nada y trajeron todo de afuera. Durante el peronismo nosotros hacíamos todo”, dice Hugo Lobello a modo de reflexión final sobre la fábrica que dura en las memorias más allá de su tiempo y que representa una larga deuda con los trabajadores, sus familias y con la memoria de la ciudad de Quilmes.
Mirta Taboada
Facultad de Periodismo y Comunicación Social
Universidad Nacional de La Plata, 2013
FUENTES
Archivo personal Hugo Lobello
Ver: http://elquilmero.blogspot.com.ar/2015/07/la-crisoldinie-otra-derrota-popular-1.html/
Este proyecto de tesis se realizó con la colaboración de muchos trabajadores Crisoldinie y familiares de otros que ya no están; con la generosidad de la Sociedad de Fomento Barrio 12 de Octubre, de la Biblioteca Popular Dr. Juan Martin Vilaseca, la Biblioteca Popular Pedro Goyena; documentación de EL QUILMERO y el apoyo de los historiadores Claudio Schbib y Chalo Agnelli. Esto será evidenciado en la Tesis que contará con aproximadamente 100 hojas y frondosa documentación.
 

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